En una noche, de repente, la puerta de la sala de prensa de
la KBS se abrió de golpe.
El líder, Sunggyu, entró primero, con pasos firmes y fuertes
dejando pasar tras él uno a uno a los demás miembros del grupo. No podía pensar
en nada, la rabia y la vergüenza hacían que mantuviese su mente completamente
en blanco.
Los demás miembros pasaron, cada uno con sus cosas en la
cabeza, pero todos con el mismo sentimiento de decepción.
Una vez se encontraban ya dentro, Sunggyu se apoyó en la
puerta y dejó salir un suspiro de su boca antes de darle un fuerte golpe a ésta
con el puño cerrado, haciendo que todos los demás levantasen la mirada hacia
él.
- Para esto ensayamos día sí y día también? Noche tras
noche? Durmiendo solamente en los descansos de los programas, chicos? Qué se os
pasa por la cabeza? Hemos ensayado Paradise un millón de veces! La hemos hecho
bien siempre! Qué coño os pasa hoy, eh?- El líder gritaba con furia. Buscaba la
mirada de sus dongsaengs, pero no la encontraba. Sungyeol apretaba los dientes intentando
aguantar, no soportaba los gritos. Si le tenían que recriminar algo prefería
que se lo dijesen en un tono de voz que no molestase a sus tímpanos. A su lado,
Myung Soo observaba atentamente la reacción de Sungyeol. Todo el grupo sabía de
la admiración que éste sentía por el más alto, todos sabían cuánto quería
Myungsoo a Sungyeol... pero él nunca había mostrado interés, simplemente le
trataba como a uno más, y otra cosa que todos sabían también, es que él era
especialista en guardar silencio y sonreír como si no eso le partiera el alma.
- Es que no me estáis escuchando? – Sunggyu seguía
gritando.- Qué clase de coreografía ha sido esa? – Dirigió su mirada hacia
Sungjong, que estaba al lado de Dongwoo con la cabeza baja ya desde el
principio.- Lee Sung Jong! Cómo es posible que para dos segundos que tengas de
canción, no seas capaz de hacerlo bien? Me lo explicas? – el maknae susurró un
“lo siento” y apretó los labios, posiblemente para que no se notase como le
temblaban ante la presión.
Dongwoo le pasó un brazo por los hombros con intención de
calmarle y miró al líder intentando mostrar una sonrisa.
- Venga Hyung, todos lo sentimos. La presentación no salió
como queríamos, pero no pasa nada…Solamente tenemos que hacerlo mejor la
próxima vez… No crees? – Sunggyu le miró como si acabase de decir la cosa más
estúpida del mundo.
- Sí? Tú crees Dongwoo? De verdad? Bueno, entonces no nos
esforcemos ni lo hagamos bien nunca más! Total… Siempre quedará la última
actuación de nuestras vidas para arreglarlo, no? – El tono de sarcasmo que
había adoptado su voz era realmente insultante, y no hizo más que
aumentar la presión que ya se había formado desde hacía rato en la sala..
- Hyung, te estás pasando…- Hoya habló por primera vez
sentado en una silla al fondo de la habitación. – La culpa no es solamente
nuestra, ni siquiera es de cada uno de nosotros, el problema es del grupo
entero, y tú estás en el grupo.
- No te atrevas a culparme Hoya!
- Qué te pasa Líder? No te consideras parte del grupo? –
dijo Sungyeol levantando la mirada y dirigiéndose hacia él con la mandíbula
tensa.- No ha sido solamente culpa nuestra, Hoya tiene razón, tú también
tuviste la culpa, tú tampoco actuaste como se esperaba de ti… NO ERES PERFECTO
KIM SUNG GYU! – Sungyeol se dio la vuelta y se dirigió a la puerta, por la que
salió dando un portazo.
La mirada de Myungsoo bajó hasta el suelo. Estaba sumido en
sus propios pensamientos mientras miraba fijamente los distintos tonos marrones
del parqué del suelo.
Dongwoo iba a decir algo, pero de repente toda la habitación quedó en
silencio cuando los oídos de los seis percibieron un sonido suave y envolvente
procedente del piano.
- Woohyun... crees de verdad que es momento de tocar el piano?
– preguntó el líder mirándole con frustración. La única respuesta que obtuvo
fue la profunda mirada de Woohyun sonriéndole mientras sus dedos se deslizaban
rápidamente sobre las teclas blancas y negras de aquel piano de cola.
Dongwoo sonrió ante esa muestra de elegante rebeldía por su parte.
- De verdad, así este grupo no va a ninguna parte… -
Sunggyu dirigió una última mirada a los miembros de la sala y salió por la
puerta.
Sungjong y Myungsoo levantaron ambos la mirada hacia
Woohyun, quien seguía al piano, pero ya sin sonrisa ninguna en su rostro, con
los ojos cerrados y concentrado únicamente en aquella triste canción al piano.
Mientras movía inconscientemente el pie derecho al ritmo de
la canción, Myungsoo desvió la mirada a la ventana, donde solamente se veían
las luces de Seúl.
“Sunggyu… No ha ido tras Sungyeol… Verdad?” Apretó los puños
hasta que sus nudillos se pusieron blancos y volvió a desviar la mirada al
suelo.
Sí, el líder también estaba enamorado de Sungyeol, pero por
su posición en el grupo nunca se había molestado en que su dongsaeng lo notase; simplemente le trataba con más dureza que a los demás, y sin embargo, cuando el
joven conseguía cumplir las expectativas del mayor, era al que más cuidaba.
Todo era un sinsentido en aquel grupo.
Hoya, a través de un reflejo de la ventana observaba como Dongwoo
ponía todo su esfuerzo en calmar al maknae.
- Tranquilo Sungjong, está nervioso… Ya verás como después
se disculpa.- en realidad Dongwoo no lo creía, el orgullo del líder también era
famoso pero, ahora mismo, su prioridad era calmar a aquella bella criatura que
sollozaba entre sus brazos. La verdad es que Dongwoo amaba con todo su corazón
al más joven… Lo había hecho desde el primer momento, desde que le ayudó a
integrarse en el grupo y a conseguir perder la timidez. Le había ayudado tanto
que había conseguido convertirse en su mejor amigo, y como mejor amigo suyo,
sabía de sobra los sentimientos del maknae por Myungsoo.
“Hyung, crees que algún día conseguiré que me quiera?”
Recordaba perfectamente la primera vez que Sungjong admitió sus sentimientos, y
recordaba también a la perfección la punzada de dolor y la sonrisa falsa que
había puesto. “Por supuesto… Cómo no va a quererte? Quién no te querría, Sung
Jong ah?” Aquella especie de confesión no había sido captada por el joven maknae, quien lo único que hizo fue darle las gracias y abrazarle.
El sonido del piano cesó y Woohyun se levantó de la
banqueta.
- Chicos, no deberíamos irnos a casa ya? Es tarde…- Ya no
lucía la sonrisa calmada, al contrario, se le veía serio, dolido, distante… Posiblemente,
al igual que Myungsoo, estaba preocupado de que Sunggyu hubiese ido en busca de
Sungyeol.
Woohyun salió primero de la sala, dejando a los cuatro
restantes dentro, recogiendo sus cosas para irse a casa.
Bajó por las escaleras de emergencia, tarareando la canción
del piano cuando se frenó en seco y prestó atención a aquella escena.
- No tenías por qué tratarnos así… Te crees que por ser el
líder tienes derecho a decir y hacer lo que quieras?
- No es así Sungyeol, solamente intentaba haceros ver cuán
desastrosa había sido la presentación, puede que me haya pasado, pero no lo
hice a mal…
- Hacérnoslo ver? No somos ciegos Sunggyu! Sabemos de sobra
dónde y cuándo nos equivocamos, y nos esforzamos para que no suceda de nuevo,
para que todo sea perfecto!
- Pues no os estáis esforzando lo suficiente!
- Sigues hablando como si la culpa fuera solo nuestra... Tú también eres parte del grupo, Sunggyu, y si no te gusta, lárgate!
- Cómo puedes decir eso…
- El qué? Que te largues? Todos somos felices en Infinite,
nos queremos los unos a los otros como hermanos… Si tú no lo sientes así, no
deberías estar en el grupo…
La discusión que esos dos estaban manteniendo no debería de
estar siendo escuchada por Woohyun, pero él, apoyado contra la pared, y pasando
desapercibido por ellos, no tenía ninguna intención de moverse, quería ver como
acababa aquello… Aunque la expresión de dolor que Sunggyu había puesto cuando
se le había pedido que se fuera le había dolido a él también y había confirmado
todas sus dudas. El líder amaba a Sungyeol.
- Sungyeol, sabes de sobra que yo os amo a todos…
Por los ojos de Sungyeol empezaban a caer lágrimas, puede
que de rabia, puede que de tristeza, puede que de decepción…
- No, no lo haces… Si lo hicieras no nos tratarías así…
El líder miraba con impotencia las lágrimas corriendo por
las mejillas de su dongsaeng mientras el remordimiento empezaba a apoderarse de
su conciencia.
- Sungyeol, sabes que te quiero, por qué me dices esas cosas
tan crueles?
Sungyeol rió con sarcasmo y se dio la vuelta, dándole la
espalda y secándose las lágrimas con rabia.
- Esto es cruel, Sunggyu? Cruel es gritarle al maknae porque
no ha cantado bien por primera vez en toda su carrera… Cruel es tratarnos como
a una pandilla de inútiles cuando sabes de sobra que todos damos lo mejor de nosotros
en Infinite las 24 horas del día… - Se dio la vuelta mirando con dureza al
líder a los ojos.- ESO es cruel.
- No me hagas esto Sungyeol… Sabes que no lo hice con
maldad… Sabes que nunca os hablaría así, sois mi familia, y os amo… - tomó aire
y le miró a los ojos.- sobre todo a ti.
- Qué?
Sunggyu se fue acercando a él con lentitud hasta posar los
labios sobre los de su dongsaeng, haciendo que éste, para sorpresa de Woohyun,
en vez de rechazarle, cerrase los ojos dejando caer una última lágrima antes de
corresponder al beso.
Woohyun cerró los ojos y se dio la vuelta, forzándose a si
mismo para mostrar una sonrisa falsa en su rostro.
- Así que esto es lo que se siente cuando te rompen el
corazón… - Sonrió sin abrir los ojos, aguantando con todas sus fuerzas las
lágrimas y volviendo a subir las escaleras, volviendo sobre sus pasos para
salir por la entrada principal.
Mientras tanto, en la sala del piano, Sungjong ya estaba más
calmado e incluso sonreía ante las bromas de Dongwoo.
- Entonces qué hacemos? Nos vamos?- preguntó Myungsoo aún
mirando por la ventana.
Los demás se miraron entre ellos.
- Nosotros no hemos traído las cosas… las hemos dejado en el
camerino…-dijo Hoya levantándose y acercándose a sus compañeros.
-Ve yendo, en seguida te alcanzamos.- añadió Dongwoo
saliendo de la sala seguido por Sungjong y Hoya.
L suspiró y se puso su abrigo por encima de la ropa de la
actuación. A la coordinadora no le iba a hacer ninguna gracia lo de que ninguno
se hubiese cambiado, pero malditas las ganas que tenía en aquel momento de
hacerlo…
Salió de la sala apagando las luces y decidió bajar por las
escaleras de emergencia. “Necesito que me de el aire…” Empezó a bajar las
escaleras cuando sus ojos le obligaron a frenarse en seco debido a lo que
estaba presenciando.
- Qué es esto? – Consiguió preguntar a pesar de la confusión
que sentía en ese momento.
Sunggyu y Sungyeol se separaron en cuanto escucharon su voz.
Separaron sus labios y le miraron sorprendidos.
- No es lo que parece… - Dijo Sungyeol.
- No? En serio? A mi me parece un beso… Qué es sino eso?
Te estabas ahogando Hyung? – Myungsoo sentía rabia por dentro. “Menuda mierda
de día llevo.”
- Bueno, sí que era un beso… Pero…
- Es que le quiero.- Dijo el líder colocándose entre ambos
mirando a L con seriedad. – Le quiero. Tienes algún problema con eso?
Myungsoo no sabía como reaccionar, estaba sucediendo todo
demasiado deprisa. No le estaba dando tiempo a asimilar todo lo que le decía.
- Le quieres?
- Así es. Le quiero.
Sungyeol miraba a Sunggyu con una mirada entre “Qué acabas
de hacer?” y “No me puedo creer que me quieras.”
Myungsoo, por otra parte, lo único que pudo hacer en ese
momento fue apartar al líder de delante suya y bajar las escaleras de dos en
dos tan rápido como sus piernas se lo permitieron. No paró hasta llegar a la
entrada del edificio, donde cayó de rodillas, apoyándose también en sus manos y
con la cabeza gacha.
- Por qué? Por qué le ha besado? Podría haberlo rechazado,
pero no lo ha hecho… Por qué? Esto no tendría que salir así… Esto no debería
haber acabado así! – Mientras hablaba con él mismo, unos pies se acercaron
deteniéndose delante suya.
Alzó la mirada para ver el rostro preocupado del maknae.
- Hyung… estás bien? – Sungjong se agachó y tomándole del brazo
le ayudó a incorporarse.
- No… qué haces aquí?
- Vi que tardabas, así que le pedí al chófer que esperase un
momento para irte a buscar… En serio… Qué ha pasado? – Al mirar a los ojos de
Sungjong solo podías ver la pureza que emanaba… Él, de pies a cabeza, era todo
bondad. Siempre que había necesitado a alguien a su lado, allí había estado
el pequeño.
- Vayamos a casa… - Se terminó de incorporar por si mismo y
se liberó de los brazos del más joven. Se dirigieron juntos a la furgoneta y
subieron ante las atentas miradas de Hoya, Dongwoo y Woohyun.
- Sunggyu y Sungyeol no vienen? – Preguntó el chófer
mirándolos a través del retrovisor.
- Están ocupados.- Dijo Woohyun desde el asiento trasero
mirando por la ventana.
Al llegar al piso, nadie dijo nada, cada uno se dirigió a su
cuarto sin articular palabra alguna.
- A donde vas, Sungjong? – Preguntó Hoya al ver al más joven
dirigirse a la puerta del cuarto.
- A lavarme los dientes Hyung. Vuelvo ahora. – Hoya asintió
y se tumbó en la cama quedándose dormido al instante con sus auriculares
violetas puestos.
Sungjong atravesó el comedor sigilosamente, intentando no
hacer ruido, en dirección al baño, pero justo cuando pasaba por delante de la
habitación de Myungsoo, notó como éste le llamaba.
-
Sungjong, eres tú?
Sungjong
se asomó por la puerta y vio a su Hyung sentado sobre la cama.
- Pasa
algo?
- Ven
aquí.- Dijo mientras le hacía señas para que se acercase. Él asintió y se
acercó a la cama, obediente.
-
Quieres algo?
-
Sungjong… Por qué crees que todo me sale mal?
- Qué?
- Yo
amo tanto a Sungyeol…. Y él… - Myungsoo bajó la cabeza y sollozó, callándose,
incapaz de articular ninguna palabra más. Necesitaba desahogarse, y siempre que
lo necesitaba, allí estaba su joven compañero a su lado.
Sungjong
sintió como toda su alma se desintegraba en ese instante, sin embargo, él
le quería demasiado y no iba a permitir que sufriese tanto, así que hizo lo
único que podía hacer en ese momento: se sentó a su lado en la cama y le abrazó, de forma que la cabeza del mayor quedó apoyada en su pecho mientras derramaba
más y más lágrimas. Todas las que había tenido que tragarse durante todo el día
estaban saliendo ahora, empapando las ropas del más joven, quien sonreía a
pesar del dolor, acariciándole el pelo a la persona a la que amaba mientras
pensaba “El amor realmente debe de doler…”
Sungjong
pasó allí la noche, calmando a la persona más importante de su vida, aquella
persona que amaba a otro que no era él.
A mitad
de la noche, cuando Myungsoo dormía tranquilamente sobre el pecho del maknae, y
éste también había caído dormido a pesar de la incómoda postura ya por puro
agotamiento, Dongwoo se asomó por la puerta.
La
imagen que vio realmente le dolió. Sabía los sentimientos del más joven, pero
también conocía los de L, y lo que más le dolía era ver cómo el maknae estaba
dispuesto a sufrir solamente por ver feliz a Myungsoo.
“Qué
inocente eres, Lee Sung Jong… Tú amor es la cosa más inocente que jamás he
visto…” Se enjuagó una lágrima que amenazaba con salir, y con una sonrisa se
dirigió a la cocina en busca de un vaso de agua.
- Por
qué finges que no te importa? – Se dio la vuelta y se encontró a Hoya sentado
encima de la encimera, mirándole fijamente.
-
Hey! Qué haces despierto a estas horas?
- Pues
lo mismo que tú. – Levantó su mano la cual sostenía un vaso.- Contéstame.
- Qué
te conteste qué?
- Venga
ya Dongwoo, sabes de sobra de lo que te estoy hablando… Por qué te empeñas en
amar a alguien que sabes que no te corresponderá nunca?
-
Dongwoo abrió el grifo sonriendo y ya sin poder ocultar las lágrimas, se dio
la vuelta mientras esperaba a que se llenase el vaso mirando fijamente a Hoya
sin perder la sonrisa.
- No
crees que dejar de amar a alguien solo porque sabes que no te corresponderá, es
como dejar de respirar ahora porque sabes que algún día morirás? – Volvió a
darse la vuelta y cerró el grifo, cogiendo el vaso con intención de irse a su
cuarto cuando Hoya le paró.
- Por
qué le quieres? – Aquella pregunta se la había hecho mil veces a él mismo,
nunca la había sabido responder, pero se la había hecho.
- Por
qué no debería hacerlo?
- Yo sé
por qué te quiero a ti, ahora dime tú por qué motivo le quieres a él. – Aquella
confesión repentina de madrugada Dongwoo no se la esperaba. Se dio la vuelta y
miró a aquel que le observaba inmóvil desde la encimera.
- No
puedo contestarte a eso… porque no sabría decirte todos los motivos por
los cuales le quiero… Sin embargo, puedo decirte un solo motivo que engloba a
los demás de por qué no quiero a nadie más…
- A sí?
Cuál?
- Pues
que nadie más puede ser Lee Sung Jong… Lo siento…
Dongwoo
volvió a darse la vuelta y desapareció dentro de su habitación.
-
Idiota… Yo nunca haría que tuvieses que sonreír falsamente para sustituir
lágrimas…- Pensó Hoya dejando el vaso en el fregadero y volviendo a su habitación.
Un par
de horas después, llegaron a casa Sunggyu y Sungyeol. No se dijeron mucho el
uno al otro, solamente un breve beso de buenas noches y se fueron cada uno a su
respectivo cuarto.
Sunggyu
intentó con todas sus fuerzas no despertar a Woohyun, pero éste ya estaba
despierto y le esperaba tumbado con su cama, fijando en el mayor la mirada en
cuanto entró por la puerta..
-
Llegas ahora? – Preguntó y miró a Sunggyu, que estaba realmente sorprendido.
- Por
qué no estás durmiendo? Es tarde…
- No me
has contestado…
- Sí,
llegué ahora.
-
Estuviste con Sungyeol, verdad? – Woohyun realmente se esforzó en esbozar una
sonrisa en aquel momento.
- Cómo
sabes lo de Sungyeol?
-
Simplemente lo sé.
- Nos
espiaste?
- No,
simplemente lo sé. Deduzco, porque no te has molestado en negarlo, que sí estuviste con él…
El
líder guardó silencio y Woohyun se incorporó de la cama. Caminó hasta la ventana
y observó a través de ella unos segundos mientras pensaba qué podría decir
en ese momento. Finalmente, le preguntó, girándose hacia él y mirándole aún con
esa sonrisa falsa en el rostro.- Te gusta? Le quieres?
El
líder le miró a los ojos. – Le amo.
Esta
vez fue Woohyun el que bajó la mirada.
-
Comprendo…- Volvió a acostarse en la cama dándole la espalda.- El amor es
precioso…
Sunggyu
asintió sin decir nada y también se acostó rápidamente.
Esa
noche Woohyun no durmió, esperó a que Sunggyu se durmiera y se pasó toda la noche
sentado en la cama observándole dormir. “Espero que al menos seas capaz de ser
feliz…”
Al día
siguiente nadie estaba de muy buen humor… Simplemente cumplieron con su agenda
como siempre.
Llegó la
noche. Aquel había sido un día en el que habían tenido actividades por
separado, así que los primeros en llegar a casa habían sido Sungjong y Dongwoo.
Dongwoo
llevaba todo el día pensando en lo que Hoya le había dicho la noche anterior…
“Por qué quieres a Sung Jong?”.
Miró a
Sungjong, que nada más entrar en cada había ido derechito al sofá a derrumbarse
sobre él.
- Estoy
agotado… Lo de la agenda individual es horrible… Es mucho más difícil… -Hizo un
pequeño puchero y cerró los ojos.- Tengo sueño…
-
Sungjong Ah… Puedo preguntarte algo?
-
Claro, dime Hyung.- Dijo abriendo los ojos y mirándole fijamente.
- Si
alguien te pregunta por qué quieres a alguien… que contestarías?
- Eso
no se puede contestar… - dijo con una sonrisa bajando la mirada recordando
el dolor de la noche anterior con L.- El amor no es algo que se pueda explicar
con argumentos… es algo que simplemente pasa…
Dongwoo
asintió mirándole. Era obvio que al más joven le costaba decir aquello, pero simplemente sonreía y contestaba.
-
Sungjong… Y si te digo que te quiero?
El más
joven levantó la mirada hacia él.
- Qué?
- Que
te quiero… Qué me dirías si te lo dijese?
- Que
me quieres? – Sungjong estaba realmente confuso en aquel momento… Su mejor
amigo se estaba declarando?
- Sí,
te quiero.
Sungjong
bajó la mirada y la fijó en un cojín del cual empezó a juguetear nervioso con
los flecos.
-
Hyung… Yo… Lo siento… Pero es que no soy capaz de verte como nada más que como
a un amigo… de verdad que lo siento…
“Genial
Dongwoo, ahora lo único que has conseguido es que él esté complemente incómodo
contigo… Muy bien…” Pensó Dongwoo.
- Era
broma tranquilo… Era solamente una suposición… Como te voy a querer yo a ti? Si
pareces una niña! – Dongwoo rió, pero nunca ha habido en la historia una risa
tan falsa como la suya en aquel momento.
Sungjong
notó de sobra la risa falsa, por ello aquel tipo era su mejor amigo, le conocía
perfectamente, pero no quería perder su amistad, era lo que le faltaba…
-
Claro… Qué susto me has dado Hyung! Eres realmente bueno actuando… Habría que
decirle al CEO que te buscara un dorama o algo, no? – Sungjong rió también,
pero eso no hizo que el ambiente incómodo desapareciese. Justo en ese momento
sonó su móvil.
Mientras
tanto, en la radio local, Myungsoo y Sungyeol estaban en medio de una
entrevista la cual no tardó mucho en terminar.
Sungyeol
salió de primero de la sala de grabación, seguido por Myungsoo.
-
Sungyeol… podemos hablar?- Preguntó Myungsoo con la cabeza baja.
Sungyeol
se dio la vuelta y le miró.
- Dime.
-
Verás… Yo… Ayer… Digamos que no me comporté como debería haberlo hecho y…
-
Quieres disculparte?
- No,
para nada, no me arrepiento de lo que dije, me arrepiento de cómo actué.
- Qué?
-
Verás, ayer me enfadé porque yo también te quiero, y no debería de haber salido
huyendo, debería de haber plantado cara y haber dicho esto en aquel momento…
Sungyeol
bajó la mirada sonriente.
-
Myungsoo, tú no me amas.
- Sí
que lo hago Hyung! Siempre lo he hecho! Te quiero!
Sungyeol
levantó la mirada y de un movimiento brusco le plantó un beso en los labios a
L. Se separó de él con cuidado pocos segundos después analizando su cara, su
expresión, la cual no era muy distinta a la que tenía hace cinco minutos…
- Ves?
Tú no me quieres Myungsoo… Te acabo de dar un beso y ni siquiera te has
ruborizado…
L
estaba demasiado sorprendido en aquel momento, no sabía lo que estaba pasando
en su interior… Por alguna razón que no alcanzaba a entender, no había sentido
nada con aquel beso, y eso le confundía aún más.
- Pero…
Yo… Yo te quiero…
- No,
no me quieres… Tú simplemente estás confuso Myungsoo… Te voy a decir una cosa…
- Sungyeol dibujó una sonrisa dulce en su rostro antes de decir esto.- Tú no me
quieres a mí... Sin embargo, yo sé de alguien a quien siempre necesitas cuando
estás triste, alguien que te hace enfadar y que aún así quieres a tu lado,
alguien que está dispuesto a todo por ti y a quien tú inconscientemente
realmente amas… No crees que tú realmente necesitas a Sungjong a tu lado?
Ese fue
el momento de caos mental de Myungsoo… Todo empezaba a encajar poquito a poco
en su cabeza como piezas de un puzzle.
Miró a
Sungyeol a los ojos y sonrió.
-
Tienes razón… Cómo he podido ser tan estúpido?
- No lo
sé… La verdad es que últimamente estamos todos bastante estúpidos, así que…
Ambos
rieron, Myungsoo se sentía genial, acababa de liberarse de toda la confusión
que tenía en su interior y ahora, gracias a una conversación sincera con el que
creía que era el amor de su vida, sabía realmente a quién quería.
Sacó su
móvil del bolsillo y marcó el número de Sungjong.
- Diga?
-
Sungjong Ah, donde estás?
- En
casa, por qué? Ha pasado algo? Por qué respiras tan agitadamente?
Mientras
hablaban por teléfono, Myungsoo estaba atravesando Seúl a todo correr.
Necesitaba dejar claras las cosas ya mismo, y debido al tráfico coger un taxi
habría sido lento y muy poco económico.
-
Dentro de diez minutos baja al portal, necesito hablar contigo.
- Al
portal? Por qué?
- Hazme
caso! Bajarás?
- Esta
bien… dentro de diez minutos estoy abajo…
Myungsoo
colgó para la confusión y la sorpresa del maknae.
- Quién
era? – Preguntó Dongwoo al verle la cara al pequeño.
- L,
que baje en diez minutos porque quiere hablar conmigo… Ya me explicarás por qué
no sube… Si el también vive aquí!
- A lo
mejor quiere que habléis a solas…
- A
solas? De qué? – Sungjong se sonrojó, a pesar de que no pudo evitar sentirse un
poco feliz ante aquel arrebato de atención por parte el L que estaba
recibiendo.
Diez
minutos exactos después, Sungjong estaba en el portal del edificio esperando a
su Hyung.
- Por
qué tardará tanto? No le habrá dado algo de tanto correr, no? Y si le perseguía
alguien? OMO! Y si le persigue la mafia? – mientras el más joven del grupo se
montaba sus películas, a un par de manzanas de allí Myungsoo seguía corriendo.
En ese
momento era en el que realmente agradecía que lo de ir al gimnasio y trabajar
la resistencia fuesen ejercicios obligatorios en la agenda de un idol.
Esquivaba
a personas por la acera, saltaba puestos callejeros y saltaba por encima de los
niños.
- Lo
siento Ahjumma! – Gritó después de chocarse con una señora, pero sin tiempo de
pararse siguió corriendo. Tenía que ver a Sungjong, tenía que pedirle perdón
por ser tan idiota y por no darse cuenta antes de sus sentimientos.
Al fin
llegó a la calle donde ellos vivían, y sí, aquella persona que estaba andando
en círculos rápidamente debía de ser Sungjong… mientras corría ahora aún más
rápido que antes hacia él, sonreía, sonreía porque ahora todo él le parecía
encantador: La forma en la que se revolvía el pelo de los nervios, la forma en
la que se disculpaba al chocarse con la gente por andar de espaldas… todo él
era precioso, ahora que lo veía con su corazón limpio.
Llegó
hasta él y le puso una mano en el hombro, haciendo que el joven diese un brinco
y le mirase al principio asustado hasta que se dio cuenta de quien era.
- Hyung!
Dónde estabas? Estaba preocupado! No te persigue nadie, verdad?
Myungsoo
echó a reír en cuanto vio como el pequeño se aseguraba de ello mirando a todas
partes con la angustia reflejada en su cara.
- Por
qué debería de perseguirme nadie?
Sungjong
bajó la mirada avergonzado.
- Y yo
qué se? Estaba preocupado… Eso es todo…
-
Preocupado? Por mí? – L sonrió y sin poder evitarlo, colocó una mano en la nuca
del maknae y le dio un beso lento y largo, al cual Sungjong, no supo como
reaccionar y simplemente se quedo quieto con los ojos cerrados.
L dejó
de besarle y le miró con el ceño fruncido.
- No
vas a corresponderme?
Sungjong
le miró avergonzado y completamente sonrojado.
- Es
que… no sé como hacerlo…-Bajó la mirada después de decir eso, cosa que hizo que
a Myungsoo le resultase aún más adorable.
-
Bueno… Pues tendrás que practicar mucho entonces… - Sonrió y volvió a besarle,
igual que antes, con lentitud para que el pequeño pudiese acostumbrarse a sus
labios.
No
tardó mucho, y en seguida estaban los dos, enfrente del portal del edificio,
derritiéndose el uno en los labios del otro.
Sungjong
se separó primero, haciendo que el mayor abriese los ojos.
- Hyung…
- Dime.
- Te
quiero.
- Lo
sé.
- Lo
sabías?
- Lo
suponía… - Rió levemente sonriendo con dulzura a su pequeño tesoro.
- Pues
vaya…
- Pero
sabes qué?
- Qué?
– Preguntó Sungjong mirándole con intriga.
- Que
no me puedes querer tanto como yo a ti… - Volvió a besarle. No quería dejar de
hacerlo nunca.
Sungjong
ni siquiera se molestó en pedirle una explicación a lo de Sungyeol, no la
quería. Ya tenía todo lo que siempre había deseado.
Por la
ventana del sexto piso, Dongwoo observaba todo lo que estaba sucediendo en la
calle.
- Están
locos, los está mirando todo el mundo…
- Y
qué?
- Hoya!
De donde has salido?
- Ya
estaba en casa cuando llegasteis tú y Sungjong, solo que estaba durmiendo y no
me enteré…
- Ya
veo…
- Oye,
no los mires más…
Dongwoo
dirigió su mirada hacia Hoya.
- Por
qué?
-
Porque realmente te digo que no quiero verte sufrir más… No quiero…
- Hoya,
sabes que no puedo corresponderte…
- Por
qué no?
- Te lo
dije anoche… Porque tú no eres él…
Dongwoo
se fue a su habitación y Hoya siguió observando por la ventana a la recién
nacida pareja.
-
Bueno… Pues entonces que me llamen competitivo… Pero realmente me pienso ganar
tu corazón Jang Dong Woo. – Hoya sonrió y volvió a su cuarto.
Dongwoo:
“El amor es inocencia”
Sungjong:
“El amor es dolor.”
Sungyeol:
“El amor es felicidad”
L: “El
amor es deseo”
Sunggyu:
“El amor es perfecto”
Hoya:
“El amor es triunfo”
Woohyun:
“El amor es hermoso”
-Fin-
(Gracias por el título a KamiruLovesSuJu0019)
Wooo ha sido una historia preciosa... preciosa y triste... ;0; pero de todas formas me ha encantado!!! ^^ muchas gracias por compartirla!! ^.^
ResponderEliminarSi? Te ha gustado? Me alegro muchísimo!! ^^
EliminarEspero que nos sigas leyendo ;D Gracias!! <3
Esta bien pinche hermoso, estoy leyendolo en clases y empeze a llorar y llorar y mi beffo me dijo "otra vez llorando por tus chinos eso" y awww <3
ResponderEliminarMuchas gracias!! ^^ Me alegro de que te gustase :3 Pero no llores! Alegría! xD
EliminarEspero que nos sigas leyendo ;D <3
Esta muy hermoso -llorando -haaaaa
ResponderEliminarMe alegro de que te gustase!! ^^ <3
EliminarHermosooo hace mas
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