No es posible que me
haya enamorado... No es posible! Jamás me había pasado, por qué habría de
pasarme ahora?
Esto pensaba mientras buscaba por internet la edición
especial del último DVD de Blinger. Del Blinger original, no de esa copia cutre
y horrible que me había encontrado en la calle hace unos meses y que por culpa
de mi estupidez e impulsos mal controlados, había acabado siendo mi jefe y el
acosador más insistente de la historia.