- 1, 2, 3… Kawi, bawi, bo!* (Kawi, bawi, bo!: piedra, papel o tijera versión coreana)
- Mierda…
- Pierdes de nuevo Minhyun, te toca despertar a Ren.
La culpa era mía, sabía de sobra que en piedra-papel-tijera
soy un manta, y aún así siempre juego… Y aún encima me toca despertar al
maknae…
No tengo nada contra él, todo lo contrario… Desde que
empezamos como trainees en la agencia, no le quité el ojo de encima. Me parecía
tan vulnerable, tan delicado… Y con el paso del tiempo, acabé enamorándome de
él…
- Venga, deprisa! – me apresuró Aaron. – Que tengo hambre!
- Pues come! – respondí con rabia.
- No puedo! Aún no está despierto Baekho! – lloriqueó.
- Es verdad… quién hará el desayuno si no está él?...
Minhyun, despiértale a él también! – me dijo JR sonriendo de oreja a oreja.
- Nonononono, de eso nada! Yo ya despierto a Ren, ahora id
uno de vosotros a despertar al grandullón. – salí de el comedor lo más rápido
posible para no escuchar sus quejas y lloriqueos, y mientras subía las
escaleras en dirección a la habitación de Ren empecé a notar ese nudo en el
estómago que siempre sentía cuando me acercaba demasiado a él.
Me masajeé el estómago y cogiendo aire abrí la puerta de su
cuarto. Allí estaba él, aquel bulto envuelto en maltas ,rodeado de peluches y
zapatos, era Ren.
Sonreí cuando me senté en la cama, a su lado, era tan tierno
cuando dormía… Se revolvió en la cama al notar el hundimiento del colchón bajo
mi peso, pero no se despertó, simplemente apoyó su cabeza en uno de mis muslos,
posiblemente confundiéndolo con algún cojín o peluche, y sonrió levemente.
Mi corazón empezó a latir como si fuera una bomba a punto de
estallar. “Control Minhyun, cálmate.” Bajé la mirada hasta mi muslo donde
descansaba su cabecita rubia y sonreí al verle tan despeinado. “Ainsh, si las
fans te vieran así…” le peiné con sumo cuidado el flequillo y le coloqué cada
mechón dorado en su sitio. “Así mejor, no crees?” Inconscientemente coloqué mi
mano a uno de los lados de su cara y con el pulgar le acaricié lentamente, con
suavidad, la mejilla. “Por favor, no te despiertes ahora… solamente un poco
más… déjame estar un poco más a tu lado…” Cerré los ojos y sin dejar de
acariciar su mejilla, aproximé mi rostro al suyo lentamente, buscando un beso
inocente, sin ninguna maldad en mi mente. Sentía ya su respiración cuando…
- Qué estás haciendo Hyung? – Mierda!
Abrí los ojos y me encontré a Ren con los ojos abiertos como
platos y mirándome aterrorizado. Es lógico si te paras a pensarlo… a nadie le
haría mucha gracia abrir los ojos y encontrarte a alguien a tres centímetros de
tu cara a punto de robarte tu primer beso… sin contar el susto que te
llevarías, claro.
- Esto…- “piensa Minhyun, rápido!” – despertarte! Qué voy a
hacer si no?
Acorté la distancia entre nuestros rostros rápidamente, pero
no para besarle, si no para darle un cabezazo leve en la frente. – Venga! Que
hay que desayunar!
Me incorporé rápidamente haciendo que su cabeza resbalara de
mi muslo haciéndola caer bruscamente sobre el colchón.
- Ya voy…- Se incorporó lentamente frotándose los ojos con
las manos como un niño pequeño y amarrando un oso de peluche que le había
regalado una fan me siguió fielmente hasta la salida de su habitación, donde se
quedó parado mirándome con los ojos entrecerrados por la claridad del pasillo.
- Hyung…- me di la vuelta para mirarle desde el borde de las
escaleras.- Me llevas a caballito?
“Estupendo, lo que me faltaba.” Le miré y no pude decirle
que no, estaba adorable con su pijama y abrazado a su peluche.
- Claro… pero es la última vez, eh?
- Eso dijiste antes de ayer…- rió entre dientes mientras que
de un saltito se subía a mi espalda y apoyaba su cabeza en mi hombro.
“Tiene razón… qué fácil eres Minhyun!” Resoplé y bajé las
escaleras con cuidado de no caerme. Entré en la cocina donde JR y Aaron
intentaban desperezar a un Baekho que no parecía muy por la labor de ponerse a
cocinar.
Senté a Ren en una silla y cogí la botella de leche y unas
galletas de la despensa. Ya que a Baekho no lo veía lo suficientemente motivado
como para adoptar su papel de chef ya por la mañana, al menos desayunaría algo
medianamente decente.
- Hyung, Hyung! Yo también quiero! – dijo Ren sonriente
desde su silla señalando las galletas de chocolate que acababa de coger.
Asentí y me senté a su lado a comer las galletas mientras
observábamos el panorama de la cocina.
- Crees que será así todos los días para siempre? – preguntó
Ren mordiendo la galleta poquito a poco sin quitarles el ojo de encima a sus
mayores.
- Quién sabe…- me encogí de hombros sin dejar de mirarle
fijamente. – Quizás algún día sea distinto…
Me miró aún con la galleta en la boca haciendo que yo
apartase la mirada rápidamente.
- Pero entonces no sería tan divertido…
- Depende del contexto…
- Qué?
- Nada, venga, termina de desayunar que hoy tenemos trabajo.-
me apresuré a terminarme la galleta y subí las escaleras. “Autocontrol Minhyun,
autocontrol.”
-- Rodaje del programa de Nu’est --
- Bien chicos, dividíos en dos equipos, aquellos que ganen
el desafío tendrán una comida muy especial… - dijo el MC al mismo tiempo que
hacía una señal con la mano para que dos colaboradores acercasen un carrito con
varios tipos de comida, toda aparentemente deliciosa.
A todos se nos hacía la boca agua al verla, la
competitividad entre los miembros siempre aumentaba cuando había un premio de
por medio, por muy insignificante que fuese.
- Bien, os vamos a dividir en equipos, sí? Veamos… Baekho,
Aaron y Ren por un lado, y por el otro el líder JR y Minhyun.
Los miembros del otro equipo chocaron las palmas los unos
con los otros, mientras que JR me rodeaba con el brazo sonriente.
- Vais a pasar hambre chicos…- dijo con seguridad al otro
equipo, mientras que yo no podía dejar de mirar a Ren, quien solamente tenía
ojos para el carrito de comida.
Era realmente divertido ver como le brillaban los ojos de la
emoción..
- Eso ya lo veremos…- añadió Aaron con la misma seguridad.
- La primera prueba es cargar a un miembro del equipo a la
espalda y recorrer el mercado del barrio en busca de un ingrediente que os
diremos a continuación… pero primero, elegid al miembro al que cargaréis, por
favor.
- Nosotros elegimos a Ren, el maknae.- Dijo Baekho,
apresurándose a cargar a Ren a su espalda, quien parecía estar muy sorprendido
por el hecho de que acabasen de cogerlo en brazos y colocarlo encima de su
Hyung tan fácilmente.
- Qué? – dijo el confuso Ren mirando al MC.
- Que tenemos que cargarte y encontrar un ingrediente… - le
explicó Aaron.
- Comprendo… - asintió Ren volviendo a fijar sus ojos en la
comida.
- Pues Minhyun me cargará a mí. – confirmó JR mirándome
sonriente.
- Qué? No hemos discutido eso…- añadí mirándole incrédulo.
- Yo peso menos.
- Eso habría que verlo.
- Quieres que nos pesemos?
- Venga!
Estábamos a punto realmente de entrar a una farmacia a
pesarnos, por pura rivalidad, pero el MC nos recordó que estábamos rodando, así
que a regañadientes cargué al presuntuoso líder a mi espalda.
- Pues pesas mucho! – le recriminé.
- Pues te fastidias…- dijo sacándome la lengua.
-Bien, el ingrediente es… Sésamo!
En cuanto el MC terminó de decir estas palabras, sonó una
campana que señalaba el principio de la prueba. Al principio los dos equipos
íbamos en la misma dirección, de forma que podía ver claramente a Ren.
- Hyung, estás bien? – le preguntaba el más joven cada poco
a Baekho.
- Sí, no pesas nada, eres como una niña… - reía Baekho antes
de recibir un débil golpe de Ren.
Ren generalmente pega bastante débil cuando se enfada, y sin
embargo, ninguno de nosotros ha podido ganarle nunca a un pulso… por qué será?
A lo mejor interpreta su papel de niña mejor de lo que creemos…
Volví a mirarlos celoso, yo ya estaba acostumbrado a llevar
a Ren a mi espalda, tantas mañanas yendo a despertarle y tantas noche
llevándolo a casa desde la sala de ensayos o desde la furgoneta… Por qué no
podía cargarle yo hoy también?
- Allí Minhyun, acelera! – gritó JR, exaltado ante un puesto
de especias que teníamos justo delante. En algún momento de mi celoso
razonamiento, habíamos perdido al otro equipo en el mercado.
- Buenos días señora.- dije al saludar a la dependienta
entrecortadamente por la carrera que me acababa de pegar. – querríamos algo de
sésamo, por favor.
La amable señora nos sirvió el sésamo en una bolsita y
volvimos corriendo a donde se encontraba el MC. Miré a mi alrededor, éramos
primeros, por lo que acabábamos de ganar.
Quince minutos después, llegó el otro equipo. Baekho no parecía
cansado en absoluto por cargar con Ren, sin embargo yo sentía que podría
vomitar sangre en cualquier momento, y el fuerte sabor a hierro que tenía en la
boca por el agotamiento no se daba ido.
Celebramos nuestra victoria, JR más animado que yo, que apenas
podía con mi alma, y nos dirigimos al carrito a comer, mientras que los demás
esperaban con envidia a que los fideos de su ramen instantáneo de ablandasen.
Apagaron las cámaras para finalizar el programa, pero eso no
significó que nosotros dejásemos de comer. Nos despedimos del MC con una
sonrisa y la boca llena de comida deliciosa y después yo llamé a Ren
discretamente a una esquina conmigo.
- Me estás poniendo nervioso, no dejas de mirarnos de tal
forma que parece que te estamos matando de hambre o algo…
- Es que…
- Shhh, calla! – aquello era como hacer contrabando, pero
esto era para nosotros, en ese momento, algo más valioso que cualquier otra
cosa, era comida.- Toma.- dije dándole una bandejita con comida de la mía.
- Hyung, gracias! – dijo Ren con los ojos brillantes y una
sonrisa de felicidad enorme.- te querré para siempre! – estaba dando saltitos
de felicidad y en uno de sus arranques me dio un beso en la mejilla, cosa que
no pareció afectarle en absoluto, pero que hizo que yo me quedase de piedra en
ese mismo instante.
- Calla y come.- dije al darme la vuelta, completamente
rojo, con el corazón latiéndome a mil por hora y alejándome de la esquina donde
le dejaba saltando y comiendo, derrochando felicidad.
“Autocontrol Minhyun, autocontrol.”
El resto del día lo pasé encerrado en mi mismo, en mi trance
personal. “Hyung, te querré para siempre!” Las palabras del más joven no hacían
más que rondarme la cabeza, y en la furgoneta, de camino a casa, no hacía más
que acariciarme la mejilla donde me había besado. Cada vez que lo recordaba el
corazón se me desencajaba de sitio, ni siquiera me atrevía a abrir la boca por
miedo a que saliese huyendo.
Cerré los ojos, recordando ese momento en bucle, una y otra
vez, sin cansarme.
- Minhyun, arriba! – me zarandeaba Aaron. – ya llegamos.
Abrí los ojos. Me había quedado dormido, aunque por mi mente
no había pasado nada más durante las dos horas y media de trayecto, mas que ese
repetitivo momento.
- Hey, Minhyun, puedo hablar contigo? – dijo JR llamándome
desde la sala de estar.
Asentí seriamente. No sabía que quería, y era raro que me
llamase así porque sí.
- Dime.- dije sentándome a su lado. – Tú dirás.
- Qué vas a hacer con Ren?
Parpadeé varias veces y tragué saliva. Todos mis nervios se
pusieron en guardia causándome infinidad de escalofríos que me esforzaba en
disimular.
- …
- Contesta.
- Es que no entiendo muy bien la pregunta…
JR resopló y alzó la voz por la frustración, aunque en
seguida la bajó dándose cuenta de la situación.
- A ver, es demasiado obvio lo que sientes por Ren. Hoy en
el programa no le quitabas los ojos de encima, y parecía que querías
arrancárselo de la espalda a Baekho!
- … No sé de que me hablas. – “Gran excusa Minhyun, gran
excusa.”
- Sí que lo sabes. Soy el líder, y no lo soy solamente por
ser más guapo que vosotros, si no porque os conozco bien.
- En primer lugar, no lo eres, y en segundo lugar, qué?
JR rió y me dio una palmadita en el hombro.
- A ver, la situación es esta, según mi punto de vista…: A
ti te gusta Ren, pero no te atreves a decirle nada por miedo a… a algo que aún
no he descubierto, y estás inseguro y por eso le cuidas como si tuviese cinco
años, no?
Volví a tragar saliva. Cómo era posible que aquel tipo que
tenía delante mía supiese tanto de mí.
- Has encontrado mi diario?
- Tienes un diario?
-…
- Bah, olvídalo! El caso es que con la tontería esa del
diario, de la que ya me informaré, acabas de admitir que tengo razón…-
canturreó el líder haciendo movimientos exagerados mientras me señalaba con el
dedo índice.
- Y qué si lo admito? Sí, me gusta el maknae, le quiero, y
qué?
- … No sé, yo solamente quería sacarte la información… ahora
que ya está hecho no sé que hacer… Voy a molestar un ratito a Aaron! – Miré
perplejo a JR mientras se alejaba completamente feliz canturreando una canción
de After School Noonas.
Como era posible? Qué clase de líder era este? Sonreí para
mis adentros, al fin y al cabo, el era así, y le queríamos así.
Me recosté en el sofá donde acabábamos de estar hablando y
miré al techo fijamente.
“Miedo? Tengo miedo a algo?”
Me levanté de golpe, y guiado por algún tipo de conjuro,
también llamado locura, me acerqué a la habitación de Ren. Me quedé quieto
delante de su puerta, con la mano apoyada en ésta. “A qué tienes miedo,
Minhyun?”
- Hyung? Querías algo?
Me dí la vuelta sobresaltado y miré fijamente a Ren, quien
estaba envuelto en su albornoz amarillo mirándome fijamente.
- Yo… esto… yo…- tartamudeaba sin parar. No podía
concentrarme al ver las gotas de agua que resbalaban por sus mechones de pelo,
bajando por su cuello y deslizándose por su clavícula perdiéndose debajo del
albornoz.- tienes pilas?
- Pilas? – me miró extrañado. – Para qué?
- Pues… para… para la cámara… sí! para la cámara de fotos! –
me obligué a mi mismo a retirar la mirada de él y la fijé en el estampado de la
moqueta, satisfecho por mi excusa.
- Tú cámara es de batería Hyung…- Mierda… que día más malo…
- Es verdad… que despistado soy! – dije riendo con
incomodidad.
- Pues sí…- Ren dio un paso adelante con intención de entrar
en su cuarto.
No podía permitirlo, no quería dejar de verle por hoy…
- Espera! – coloqué mi brazo estirado apoyándolo contra el
marco de su puerta, cortándole el paso por la altura del pecho.- Espera…
- Sí? – me miró.
- Es que… yo quería decirte algo… - “Qué estás haciendo
Minhyun? Vas a declararte así como así?” – Es que yo…
- Espera! Puedes decírmelo en un rato? Es que se me olvidaba
que tengo que llamar a mi madre… - dijo justo después de mirar al reloj del
pasillo y colándose por debajo de mi brazo.- Hablamos luego Hyung. – dijo
cerrando la puerta tras de sí, dedicándome una sonrisa.
- Es que yo… te quiero…- dije susurrando, como si se lo
dijese a la puerta.
Resoplé, lleno de frustración, y apoyando mi espalda en la
pared, me deslicé hasta el suelo ocultando mi rostro entre las rodillas.
- Estás bien Minhyun? – levanté la mirada y vi a Baekho con
la mano en el picaporte de Ren, a punto de entrar en su cuarto.
- Sí, no te preocupes…- miraba fijamente su mano sobre el
picaporte.- A dónde vas?
- Ah! Es que hoy voy a dormir con Ren.- dijo sonriente.
- Que vas a hacer qué? – exclamé con una histeria interior
difícilmente disimulable.
- No puedo dormir solo, y Ren se ofreció.
“Se ofreció”? Qué quería decir con eso?
- Bueno, si estás bien… es que tengo sueño… hasta mañana! –
abrió la puerta sonriendo y le miré boquiabierto mientras la cerraba con
suavidad.
Esto no era posible… había ido a dormir con Ren de verdad?
Pegué un puñetazo al suelo con todas mis fuerzas, por suerte, gracias a la
moqueta, no sonó.
- Date prisa Minhyun, o te robarán a la princesa…- me giré
asustado por la voz a mi espalda, y me encontré a JR acuclillado a mi lado,
sonriente como siempre.
- Cállate! – me levanté con furia y me dirigí a mi cuarto,
el que solía compartir cada día con una persona, y que hoy estaba vacío.
Seguramente me tocaba con Baekho, pero él estaba con… con Ren.
Sin ni siquiera cambiarme me tapé con las mantas hasta la
nariz y con los ojos abiertos en la oscuridad por fin me dí cuenta.
“A lo que le tienes miedo es a perderle Minhyun. Llevas
cuidando de él como Dongsaeng desde hace años, y ahora que sabes que le amas
tienes miedo de que si él lo sabe huya de ti… Qué vas a hacer Minhyun? Qué?”
Apreté las sábanas con los puños y cerré los ojos con fuerza, sintiendo como
las lágrimas rodaban lentamente por mis mejillas. “Si no arriesgo, tendré que
soportar esto para siempre… si arriesgo y no soy correspondido, le perderé… qué
harás Minhyun?”
- Y si arriesgas y resulta que eres correspondido, podréis
llevar un romance secreto precioso.
Me destapé y distinguí en la oscuridad a JR sentado en la
cama de al lado mirándome sonriente.
- Cómo coño has…
- Soy el líder, y ya te dije que no es solo por ser guapo,
si no porque os conozco bien.- dijo interrumpiéndome.
- Me das miedo…
- Lo sé.- rió y se aproximó a mí, secándome las lágrimas con
un pañuelo sin dejar de sonreír.
- Pero… ya sé de lo que tengo miedo JR…
- Ya te has dado cuenta?
- … Tú ya lo sabías?
- Claro! Era obvio!
- Lo que yo te diga… me das miedo… - dije riendo.
- Verás Minhyun, yo creo que deberías arriesgar… si no eres
correspondido siempre puedes conseguir hacer las paces y que todo siga como
antes… y si eres correspondido ganas tú y gana él! Pero si no arriesgas… yo no
tengo tantos pañuelos… - explicó riendo.
- No soy un llorón! – repliqué.
- Calla y llora.- contestó riendo lanzándome el pañuelo a la
cara.
- Gracias…- dije sacándome el pañuelo de la cara.- se nota
que eres el líder.
- Lo sé.
- Pero no eres tan guapo…
- Qué mala es la envidia…
Ambos reímos y nos quedamos dormidos mientras hablábamos.
Creo que nunca hubiera tomado la decisión que tomé de no ser por todo su apoyo.
El siempre a tu lado Líder JR.
- Bien, qué vas a hacer al final? – me preguntó JR sentado a
mi lado en la furgoneta de camino a otro programa.
- No lo sé muy bien aún…
- Ánimo. – dijo sonriendo.
Asentí y me puse los cascos, escuchando música sin dejar de
mirar el asiento trasero donde dormían Baekho y Ren con la cabeza apoyada en el
hombro del mayor.
- Hoy tenemos aquí a Nu’est! El nuevo grupo que está
causando furor! Bienvenidos chicos…- El MC del programa nos saludó, y cada uno
nos presentamos como siempre lo hacíamos.
Después de unas cuantas preguntas, la mayoría de ellas ya
las habíamos respondido en tantos programas anteriores, que ya nos sabíamos la
respuesta de memoria.
- Bien chicos, ahora querríamos ver vuestros talentos
personales… qué vais a hacer?
Todos miramos a nuestro alrededor, esto no nos lo
esperábamos. Antes de que empezase la demostración dieron un paso a publicidad.
- Qué hacemos? No hemos preparado nada… - le dijo JR al manager.
- No os preocupéis… simplemente haced lo que mejor se os dé…
pero si necesitáis staff o cosas así, pedidlas ya!
- Yo creo que haré demostración de kendo… no se me ocurre
otra cosa… - dijo Baekho nervioso, mirando a Ren, quien asintió sonriente.
“Qué les pasa a esos dos?” los miré con rabia y celos. Yo
quería tener la atención de Ren, yo quería ser el que recibiera su apoyo y
cariño…
- qué crees que hay entre ellos? – le pregunté a JR.
- No te preocupes. Baekho siempre tiene que dormir con
alguien, no puede dormir solo… solamente son amigos. – me susurró.
- Pero si ayer me dijiste que tuviera cuidado de que me
robaran a Ren! – le espeté.
- Pero no dije quién. – rió.
Estaba a punto de pegarle un puñetazo cuando me preguntaron
que qué haría yo.
“Ya está. Decidido. A por todas Minhyun.” –Tocaré una
canción que he compuesto yo mismo. Solamente necesito un piano.- JR me miró
sonriendo, obviamente anticipando lo que estaba pensando hacer.
- Yo bailaré, como siempre.- respondió.
- Y yo qué hago? – preguntó Ren entrando en pánico.
- Aegyo! – dijo Baekho riendo.
“aegyo?” La verdad es que yo también quería verlo… Ren
siempre era adorable, pero nunca le había visto hacer aegyo…
- Qué vergüenza…- dijo Ren poniéndose colorado y ocultando
su rostro entre las manos.
- Bueno, pues decidido entonces, no? – confirmó el productor
del programa.- Aaron, tú irás primero con tu rap, de acuerdo?
Aaron asintió y en cuanto volvieron de publicidad, el MC le
anunció.
Yo iba de último, y Ren antes de mí, así que los nervios se
empezaban a hacer insoportables. Iba a cantar mis sentimientos, una canción que
había ido escribiendo poco a poco desde nuestro debut, al ver como cambiaba
Ren, esforzándose al máximo, y yo cada día queriéndole más.
- El siguiente es Ren! El maknae! – el MC le presentó y Ren
salió al escenario, enfrentándose a los chillidos de todas esas fans
histéricas. Hizo su show de aegyo, parando cada tres segundos por la vergüenza,
cosa que hacía que ante los ojos de las fans, y los míos, pareciese aún más
adorable.
- Bravo Ren! Tú si que sabes como hacer gritar a una mujer!
– la cara de Ren de descolocó totalmente ante el doble sentido de las palabras
del presentador, que no dejaba de reír. – Aigoo, un niño inocente aún… Bueno,
el siguiente es… Minhyun!
Agarré a Ren del brazo cuando volvía al backstage donde
estábamos todos los demás.
- Has estado genial…- le dije sonriendo.
- Gracias Hyung!
- Una cosa que te quería decir…
- Minhyun! – me apresuró el manager.- a qué esperas?
- Un momento! – respondí.- quería decirte que…
- Lo de ayer que no pudiste terminar?
- Exacto… Es que yo…
- Minhyun!- el manager iba a entrar en pánico.
- Ya voy! – “tú puedes Minhyun!” – Te quiero! Siempre te he
querido! – en un arranque de valor que aún hoy en día no sé de donde saqué,
coloqué mis manos a ambos lados de su precioso rostro y le besé con ternura en
los labios, causando que las bocas de todos los presentes se abrieran
instantáneamente, menos la del líder, que formaba una sonrisa orgullosa.
Me separé de él con una sonrisa, observando su expresión de
sorpresa y viendo como me seguía con la mirada cuando salí de la sala en
dirección al escenario.
- Aquí está Minhyun! Creíamos que te habías perdido! – me
saludó el MC
- Perdonad por la tardanza… - sonreí con pulcritud a las
fans, las cuales empezaron a chillar como locas.
Me senté en la banqueta del piano y ajusté el micrófono.
- Veréis… la canción que voy a cantar hoy, no es una canción
cualquiera… es una canción en la cual se encuentran todos mis sentimientos
hacia una persona. Esa persona lo ha sido todo para mí desde hace ya bastante
tiempo, a pesar de que el hecho de que yo sepa que…-tomé aire- de que yo sepa
que la amo, es reciente. –miré a la cámara y sonriendo lo más dulcemente
posible, lo dije. – Te amo.
Las luces se hicieron más tenues, y mis dedos empezaron a
recorrer las teclas del piano, bailando sobre aquellas piezas blancas y negras.
Abrí la boca, tomé aire, y empecé a cantar. Todos mis sentimientos
desbordándose en público, en la televisión, delante de miles de personas, pero
no era vergonzoso, era increíble. La sensación de alivio, la felicidad, la
tristeza, la angustia, los nervios… todo eso lo expresaba la canción, que
narraba uno a uno los días y los momentos que Ren y yo habíamos pasado juntos.
Mis sentimientos estaban a flor de piel, mezclados con el oxígeno que todos los
de la sala respiraban, estaban tan expuestos que alguien que pasara a mi lado,
podría haber estirado la mano y acariciarlos.
Terminé la canción con el último acorde, y cerré los ojos
dejando caer una lágrima, no era de tristeza, ni de felicidad, era de desahogo…
había llevado tanto tiempo dentro esos sentimientos que realmente pesaban, y
esa sensación de ligereza, de libertad, de alivio… simplemente hacía brotar mis
lágrimas. Me despedí de las fans con una reverencia y un “Muchas gracias.” y
salí del escenario corriendo.
- Estás bien? – me paré en seco y levanté la mirada para
encontrarme con Ren justo delante de mí, mirándome con expresión preocupada y
aún levemente sonrojado por el beso.
- Sí… estoy bien…- Sonreí y me limpié las lágrimas con la
mano. – Perdóname… quizás te haya hecho sentir incómodo por el beso, o por
confesarme en público, o…
- No.
Le miré sorprendido y vi que sonreía con dulzura.
- Qué?
- No me pidas disculpas Hyung… yo… de hecho… nunca había
sido tan feliz…
Parpadeé varias veces incrédulo… si soy sincero, me había
preparado para todas las reacciones posibles, menos para esta.
- … Pero…
- Déjame hablar.-asentí- Desde hace mucho tiempo yo también
te he estado observando, pero la timidez me podía… Yo… Yo también te quiero.
Una sensación cálida me invadió por dentro, la adrenalina se
me disparó, los escalofríos volvieron, las mariposas en el estómago y los
nervios disparados. Empecé a reírme, nunca había sido tan feliz, era tan feliz
que mientras me reía, me caían las lágrimas de nuevo.
- No llores Hyung…- dijo Ren sonriendo acercándose tímidamente
sacándose un pañuelo de tela del bolsillo y secándome las lágrimas mientras me
miraba a los ojos con dulzura. Cerré los ojos al sentir su mano en mi rostro,
la tomé con mis dos manos para que no la moviese y así sentirle más tiempo.- qué
haces? – preguntó riendo.
- Es que a lo mejor si abro los ojos me doy cuenta de que aún
estoy en casa durmiendo, y no quiero que eso pase… - contesté aún sujetando su
mano contra mi mejilla.
- Bobo… - se puso de puntillas y me dio un beso tímido y
corto en los labios.- Despierta. – Abrí los ojos y aún estaba ahí, no era un
sueño…- Que yo sepa, soy real… - dijo mirándose de arriba a abajo riendo
levemente.
- Es verdad…- le abracé rodeándole por esa estrecha cintura
que tanto adoraba y pegándolo completamente a mí. – No te voy a soltar nunca! No
sé como haremos para comer… pero no te soltaré nunca!
Ren rió ante mi chiste malo y asintió apoyando su cabeza en
mi hombro.
- Eso espero…
- Te amo.
- Lo sé.
Le miré con el ceño fruncido. – Cada vez hablas más como JR…-
le reproché, volviendo a sonreírle enseguida.
- Adivina quién me dio el pañuelo… - rió enseñándomelo. Reconocí
el pañuelo enseguida, era exactamente igual a aquel con el que me había secado
las lágrimas la noche anterior. – Fue él quien me animó a declararme… si no yo
nunca hubiera hecho esto… - rió tímidamente hundiendo su rostro en mi pecho,
avergonzado.
- No me quieres acaso? – pregunté mientras le acariciaba la
cabeza, aún sonriendo.
Separó su cara de mi pecho unos centímetros para poder
hablar.
- No te quiero… Te amo… y no volveré a decirlo nunca por que
me da mucha vergüenza! – me abrazó con mucha más fuerza y hundiendo la cara de
nuevo en mi pecho, de tal forma que creí que se ahogaría allí mismo.
- Lo sé.
-Fin-
que lindo y tierno te quedo, en serio son una pareja muy linda y tierna! me gusto mucho como escribes sigue así!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!! Es cierto, el MinRen es un amor ^^
EliminarEspero que nos sigas leyendo (y comentando e.e) xD
Muchas gracias en serio ^^