-Taemin, despierta o llegaremos tarde!
- Mmmm… cinco minutos más, mamá…- contestó el joven,
enredándose entre las sábanas intentando huir de la luz que entraba por la
ventana.
- Qué mamá ni que tres cojones? QUE TE LEVANTES! – gritó Key
lanzándole un cojín a la cara, provocando que el otro se incorporase frotándose
los ojos y haciendo un pequeño puchero.- A mí no me actúes como un cachorro
porque te dejo sin desayuno… No quiero llegar tarde el primer día!
- Pero hoy no es domingo? – replicó Taemin mirándole confuso
aún con los ojos entrecerrados y bostezando con exageración.
- Es lunes idiota… No sabes ni en qué día vives…- Key puso
los ojos en blanco mientras abría el armario de su compañero de piso y empezó a
sacarle unos pantalones y una camiseta.- Vístete rápido y que ni se te ocurra
volverte a dormir o me veré obligado a tirarte un cubo de agua por encima!
- No lo harías… mojarías el colchón…- contestó Taemin
sonriendo.
- Ni que fuera el mío…- Key respondió sonriendo con
superioridad mientras enarcaba una ceja dando a entender que él no tenía ningún
problema con ello.
- Comprendo… Dame cinco minutos para vestirme.- Taemin se
incorporó de inmediato y se embutió en la ropa que había sido elegida para él.-
Listo.
- Venga, por tu culpa no nos va a dar tiempo a desayunar…
- Pero si es el primer día de escuela… El primer día nunca
se hace nada!
- No se hace nada, pero es cuando los profesores te analizan
y cuando das tu primera impresión… Y no sé tú, enano, pero a mí no me apetece
que me vean como un vago!
- No me llames enano! Soy más alto que tú!
- Sí, pero tienes la edad mental de un niño de parvulario!
- Ya verás cuando se lo cuente a mi madre…- murmuró con la
cabeza gacha Taemin, mientras cogía las llaves y cerraba la puerta del piso
tras de sí.
- Chicos, qué hacíais? Reformar la cocina? Cómo habéis
podido tardar tanto?
- No te molestes Onew… Son demasiadas preguntas para
responder a estas horas…- rió Key dándole una palmadita en la espalda.
- Una cosa Onew, cuánto tiempo llevas con el piso
alquilado?- preguntó Taemin.
- Pues no estoy seguro… Poco después de que vosotros
vinieseis me instalé en el edificio… así que… diez meses? No me acuerdo… Por
qué lo preguntas?
- Es que a nosotros que llevamos un año nos han subido el
alquiler… - Lloriqueó haciendo un puchero.
- Ni te atrevas a quejarte, jovencito! Yo pago el doble de
alquiler que tú y eso que compartimos piso! – Recriminó Key mientras le
pellizcaba una mejilla con fuerza haciendo los lloriqueos del más joven aún más
fuertes.- Y no grites, que nos van a reñir los vecinos…
Salieron los tres del edificio y tomaron el autobús hacia la
universidad de artes… Los tres eran alumnos nuevos este año, la única
diferencia es que Key y Onew habían sido aceptados a la primera, y Taemin había
tenido que hacer el examen unas cinco veces y llorarle al director un mar
entero para que le aceptasen “temporalmente”, eso quería decir que, a la
primera suspensa, se eliminaría su matrícula.
- Estoy deseando llegar al campus… Seguro que es enorme y
hay un montón de gente simpática… Y alguna chica guapa…- comentaba Taemin
mientras soltaba una risa tonta.
- Taemin, no es por nada… pero da la impresión de que has
venido a buscar novia…- le dijo Onew.
- Sí, y no estás en condiciones de distraerte… a la primera
de cambio de echan de la Universidad y a continuación yo de casa.- añadió Key.
- Quéééé? Tú no me harías eso, verdad? En el fondo me
quieres…- Taemin infló sus mejillas y miró a Key con ojos de cordero degollado.
- No me vengas con esas… la condición, ya te lo dije antes
de que me siguieras a esta ciudad, era que estudiases duro y podríamos
compartir piso, pero que si te echaban te tendrías que valer por ti mismo!- Key
alejó la cara de Taemin, que se había ido acercando a él demasiado, con la
palma de la mano sin mirarle siquiera.
- Eso no es justo! Yo también pago mi alquiler!
- Claro… es cierto…- comentó con ironía.- Bueno, en ese
caso, aplicando una simple regla de tres a cuánto pago yo, cuánto pagas tú y
los metros cuadrados de la casa…- Key fingió que se concentraba y movía los dedos
como contando con precisión.- Sí, ajá, vale, entonces no te echo de casa, pero
con el alquiler que pagas podemos quitar el ficus de la esquina del salón y ése
será tu parte de la casa.
Taemin observó la sonrisa de superioridad de su amigo.
- Eso son cinco baldosas Key!
- Oye… a precio de mercado con lo que pagas… parece el
palacio de los Zares!
Onew no podía evitar reír ante esa escena en medio del
autobús. Key sonreí con satisfacción propia y Taemin le miraba con el ceño
fruncido y las mejillas infladas de modo que parecía un pequeño pez globo
adorable.
- “Parada de la
Universidad de Artes de Seúl. Por favor, no olviden sus pertenencias.”
- Llegamos! – A Taemin en seguida le cambió la expresión y
bajó dando saltitos del autobús.
- Taemin, la mochila! No has escuchado al conductor? – Key
tomó la mochila del más joven y en cuanto bajó, se la lanzó a la cara, pero eso
no consiguió borrar la sonrisa del pequeño y sus ojos brillantes.
- Déjale Key, está emocionado…- comentó Onew con ternura.
- A veces me siento como una madre cuando estoy con este
tipo…
- Key mira lo que hago! – gritaba Taemin mientras daba una
voltereta por la hierba de los jardines.- Me has visto?
- Taemin, sal de ahí! Te vas a manchar!
Onew no pudo aguantar la risa, realmente parecían madre e
hijo. Observó como Key iba furioso hasta donde Taemin y le arrastraba hacia la
entrada de el edificio mientras el otro pataleaba.
- “Están locos.” – pensó Onew mientras corría hacia ellos
para no quedarse atrás.- Esperadme!
Key abrió la puerta de la clase y observó. El profesor aún
no había llegado, así que dio un rápido vistazo a su reloj, aún quedaban cuatro
minutos para que tocase la campana.
- Key! Mira! – Taemin señalaba emocionado la enorme pizarra
y los ordenadores que estaban encima de los pupitres. – En nuestro antiguo
colegio no teníamos de esto…- Comentó mientras toqueteaba felizmente las tizas
de múltiples colores.
- Taemin, no las rompas… - suspiró Key, mientras sonreía. La
presión aliviada de que al final no llegaban tan tarde como él creía le había
puesto de mucho mejor humor.
- Key, yo voy ya a mi clase… - comentó Onew desde la puerta
mirando divertido a Taemin quien seguía jugando con las tizas.
- No estás en la misma que nosotros?
- No, yo estoy en la zona de música, no en la de pintura.
- Ah, de acuerdo entonces. Ya nos veremos.
Se despidieron y Key se acercó a Taemin con la intención de
que dejase las tizas.
- Kibum? Key?
Key se dio la vuelta y contempló a un muchacho alto, de pelo
oscuro y ojos grandes, que le miraba sentado encima de un pupitre con las
piernas cruzadas.
- Minho!?
- Lo sabía! Eres tú! Puedes teñirte el pelo de tantos
colores como quieras, pero siempre serás reconocible por tu cuerpo de mujer…-
Minho reía mientras se acercaba a él y le ponía una mano en la cintura al mismo
tiempo que le miraba con falsa perversión.
- Qué dices tú, alienígena?- contestó Key pellizcándole la
mano y riendo.- Qué haces tú aquí? No estabas estudiando en Japón?
- Qué va! Eso era demasiado para mí… Exigían mucho…
- Eres un vago.
- No soy vago, soy fan de lo cómodo.- ambos rieron. Se
habían conocido unos años atrás en un verano que Key había pasado en Japón
estudiando el idioma.
- Vas a estar en esta clase? – de repente la expresión de
Key se tornó más oscura.
- Sí… por qué? - Key bajó la mirada.- Oye, podías al menos intentar disimular tu
entusiasmo, no? – dijo Minho con ironía, haciendo que Key levantara la cabeza y
se frotara los ojos mientras suspiraba.
- Puff… otro problemático que veo que se me va a pegar…
- Otro?
De repente Taemin tropezó y se cayó al lado de Key.
- Taemin… levántate del suelo…- suspiró Key de nuevo,
ayudándole.
- Lo siento Hyung…- Taemin reía mientras se frotaba el codo
con expresión de dolor.- Oh! – de repente su mirada recayó en Minho, quién le
miraba sonriendo. “Qué guapo es… Y qué alto…” Key le pellizcó al darse cuenta
de cómo miraba a Minho embobado.
- Hola! Tú debes ser el problemático número uno, no?
Encantado, me llamo Minho. – Le tendió la mano al más joven que no dejaba de
mirarlo embobado.
- Encantado, me llamo… me llamo…
- Te llamas Taemin, Taemin… - le ayudó Key sin poder una
risa burlona.
- Eso, Taemin, Lee Taemin. – Le tendió la mano, sin poder
evitar comparar los tamaños de ambas. “Es enorme…”
- Ah! Dejadme presentaros a mi amigo y compañero de piso…
Jonghyun! Ven un momento!
Un muchacho de pelo rubio y no tan alto, ni mucho menos, que
Minho, se acercó desde el fondo de la clase sonriendo.
“Waaah, este también es guapo…”- pensó Taemin sorprendido.
El pelo rubio no le llamó precisamente la atención, puesto que vivía con
alguien que cada semana tenía el pelo con colores nuevos…
- Encantado, soy Taemin.- Se presentó al recién llegado y
enseguida volvió a mirar a Minho de reojo… Tenía unos ojos grandes y oscuros, y
su pelo negro y liso le llegaba hasta los hombros, perfectamente peinado y con
una sonrisa dulce y acogedora…
- Hola, yo soy Key. – Key saludó cortésmente y sonrió con
dulzura.
- Cuánto lleváis en la ciudad, chicos? – preguntó Minho.
- Pues cerca de diez meses… estuvimos preparando el examen
de acceso en una academia de aquí, así que tuvimos que venir antes de que
empezase el curso.
- Ah, compartís piso? – preguntó Jonghyun.
- Así es. Este tipo es un acosador. Ya en nuestra ciudad
natal no me dejaba en paz, y ahora también aquí…- comentó Key riendo y haciendo
que los otros dos también riesen.
- Oye! No lo digas así! Parece que soy raro!- protestó Taemin haciendo un puchero.
- Qué mono…- murmuró Minho, pero Key le oyó y una sonrisa de
medio lado cruzó su cara. Le encantaba juntar parejas y ver como se
desarrollaba el asunto… Esto era fruto de una curiosidad y unas ansias de
cotilleo que le podían.
- Oye… por qué no venís a tomar unas cervezas a nuestra casa
esta noche? - comentó mientras trazaba
planes en su cabeza.
- Bueno… por qué no? – respondió Minho, quién después de
buscar con la mirada la aprobación de Jonghyun se decidió por completo.
- Bueno, pues a las diez en nuestra casa… te apunto la
dirección, sí?
La clase no fue nada del otro mundo… Como Key había dicho,
simplemente se presentaron al profesor, les explicaron cómo sería el sistema de
estudios y les dieron los horarios.
- Bueno, tendremos que ir a comprar algo de comer… Qué
opinas? – Dijo Key una vez ya en casa y ambos tirados en el sofá haciendo
zapping.
- Deberíamos… Oye, no crees que Minho es muy guapo? –
comentó Taemin mientras lamía una piruleta y miraba al techo.
- Qué? No me lo puedo creer… Ahora también te van los
hombres? – gritó exaltado Key.
- No es que me vayan ni que no me vayan, es que cuando
alguien me llama la atención no puedo evitarlo…
- Taemin, no crees que te estás pasando? Siempre haces lo
mismo… ves a alguien que te “llama la atención”, babeas por la persona, te
enamoras y acabas con el corazón roto y yo comprando pañuelos para un mes…
- A qué te refieres? – contestó el más joven replicando y
levantándose del sofá mientras mordisqueaba el palo de la piruleta que se
acababa de comer.
- Ahora no me digas que no te das cuenta… siempre que ves a
alguien medianamente guapo te pasa eso!
- Sí? A ver Dr. Kibum, dígame usted un ejemplo! – Taemin
cruzó los brazos y le miró.
- La dependienta de aquella zapatería donde casi arruinas a
tu familia por comprar todos los días, la camarera de la cafetería del
instituto, tu profesora de dibujo técnico, la que repartía publicidad, aquella que
era electricista… sigo?
- … La electricista era muy buena persona!
- Claro que sí Taemin… - Key puso los ojos en blanco y
sonrió.- Sería todo lo buena persona que tú quieras, pero todas ellas y las
demás acabaron de la misma forma, tú llorando a moco tendido porque decías que
todas te rechazaban y te llamaban niño.
- Me llamaban niño! – protestó.
- Por que lo eras Taemin!
- Pero Minho es distinto… yo lo sé…- dijo con las manos
cruzadas y mirando melancólicamente a algún punto muerto como si estuviese filmando
un dorama.
- Taemin, deberías preocuparte por hacer amigos y no por
buscar pareja… deja de ver a la gente guapa como objetos y míralos como
personas!
- Quizás tengas razón… Pero yo nunca he tenido un amigo
guapo… cómo se hace eso?
- OYE! Y YO QUÉ? – protestó Key lanzándole un cojín con
furia.
- Tú pareces una mujer… no cuentas!
- Mira quien fue a hablar… el niño de la talla 34 y la
cintura de avispa…
- No es culpa mía no engordar!
- Taemin, dejémoslo… Yo lo único que quiero es que no
vuelvan a hacerte daño… No creo que ya hayas olvidado a la última mujer…
Taemin abrió los ojos y sus pupilas se hicieron más
pequeñas. En todo el día no había vuelto a pensar en ella… Kim Tae Yeon…
Aquella mujer que había conocido a la salida del cine, por la cual había sentido
más de lo que su corazón había podido soportar.
*Flashback*
- Buena película, hacía tiempo que no lloraba tanto…- rió
Taemin mientras se hablaba a sí mismo y se colocaba los auriculares de camino
se vuelta a casa. Salió del cine y esperó en el paso de peatones a que se
pusiese en verde. Hacía mucho frío, nevaba y la calle estaba prácticamente
desierta a aquellas horas de la noche.
- Cuidado! – escuchó un frenazo y miró a su Izquierda. Un
mercedes plateado acababa de derrapar justo delante suya, a escasos centímetros
de casi llevarse su vida.
Taemin cayó al suelo, mirando horrorizado al coche que casi
le mata.
La mujer del coche le miraba con los ojos abiertos como
platos, parpadeó varias veces y en su rostro se dibujó una expresión furiosa.
- Qué pasa contigo, niño? No ves que está en rojo? No sabes
las reglas de tráfico o qué?
- Lo… lo siento… - “Juraría que estaba en verde…” eso le
hubiese gustado decir, pero estaba demasiado shockeado como para articular
tantas palabras juntas.
La mujer resopló y se agachó a su lado con la expresión
distinta.
- Estás bien?
La contempló por primera vez, tanta belleza junta… parecía
una diosa envuelta en aquellas pieles y con su larguísimo cabello castaño
cayendo sobre sus hombros y espalda como una cascada.
Le miraba con sus ojos de expresión dulce y le hablaba con
aquellos labios rojos brillantes.
- Estoy bien…
Se incorporó y pidió disculpas de nuevo.
Ella ya se daba la vuelta y se dirigía a volver a subirse al
coche, pero él sentía que si la dejaba marchar así no la podría volver a ver
nunca.
- Espera! – la mujer se paró y le miró fijamente a los ojos,
cosa que hizo que su corazón diese un vuelco. – Esto… Yo trabajo a medio tiempo
en aquella cafetería de allí… - señaló al otro extremo de la calle con el dedo,
haciendo que la mirada de la mujer también se dirigiese allí durante unos
segundos antes de volver a mirarle a él. – El café no es el mejor del mundo,
pero es un sitio agradable y la tarta de queso está muy buena… Si quieres
puedes venir algún día… - La mujer sonrió y asintió antes de meterse en el
coche y desaparecer en la noche, dejando solamente tras de sí las huellas de
los neumáticos, que poco a poco volvían a desaparecer por culpa de la nieve
incesante.
Taemin esperó todas las tardes en la cafetería a que ella
entrase por la puerta, con sus labios rojos y su largo pelo ondulado, pero
nunca fue, en tres semanas no la vio ni una sola vez… Hasta que un día, también
de nieve, salió de trabajar y se encontró el coche plateado aparcado delante de
la puerta del café. Apoyada en la puerta, la mujer, con un abrigo negro y
fumando un cigarrillo, le miraba sonriente.
Taemin la miró boquiabierto, estaba aún más hermosa de lo
que la recordaba. Se acercó a pasos rápidos, prácticamente corriendo hacia ella
y la miró a medio metro de distancia.
- Creí que nunca volvería a verte… Ni siquiera me dijiste tu
nombre…
- Taeyeon, Kim Tae Yeon. – la mujer soltó el cigarro y
rompiendo la poca distancia que había entre ellos le besó.
A partir de ese momento Taemin se entregó completamente a
aquella mujer. No se podían ver mucho, Taemin adivinaba que por el trabajo de
ella, el cual desconocía, y por el anillo que llevaba en su dedo anular y que
él decidió ignorar, la amaba demasiado como para permitir que su propia
conciencia y su sentido común se la arrebatasen.
Las pocas veces que conseguían verse, unas tres o cuatro al
mes, eran en algún hotel o en el coche de ella. Para ella el joven no era más
que un juguete, pero para Taemin, ella lo era todo.
No sabía absolutamente nada de ella salvo su nombre, y lo
que sabía prefería no saberlo, ni siquiera tenía su número de teléfono, siempre
le llamaba ella, así que él se hundía en agonía hasta que la veía y podía
desahogarse, fundiéndose con ella en un solo ser, compartiendo el aliento y el
sudor.
Pero un día ella le anunció algo.
- Me mudo a Tokio.
Taemin contempló como todo a su alrededor desaparecía
convirtiéndose en poco más que oscuridad.
- Te… te vas a Japón?
- Sí.
- Pero… y yo?
- Ha sido bonito mientras duró… Gracias por todo.
Le abrió la puerta del coche y encendió un cigarrillo, dando
a entender que todo había acabado. Taemin salio del coche y contempló como
desaparecía entre la nieve y la oscuridad, dejando tras de sí solo las huellas
de neumáticos, al igual que aquel primer día.
*Fin Flashback*
Aún con la mirada baja, Taemin se mordió el labio para que
las lágrimas que amenazaban con salir de nuevo, al igual que todas las noches,
volvieran a su sitio, que no era el exterior.
Key le miraba preocupado, realmente no quería que su amigo
volviese a sufrir de aquella manera… no podía consentirlo.
- Quizás si que deba de hacer amigos… - se esforzó en
cambiar su expresión y transformarla en una sonrisa. – Cuando vengan nos
haremos amigos, ese será mi objetivo.
Key le sonrió con dulzura.
El timbre sonó y Taemin corrió a abrir la puerta, dejando
pasar a los dos invitados que enseguida se sentaron alrededor de la mesa.
Key fue a la cocina a por cervezas y enseguida volvió.
- Qué le pasa? Le veo cabizbajo… - comentó Key mirando a
Jonghyun.
- Bah, no os lo toméis en serio… Acaba de salir de una
relación y está un poco depre… - rió Minho dándole unas palmaditas en la
espalda al rubio que mantenía la mirada apuntando al suelo. – Se le pasará.
- Hombre! Pues aquí a mi lado tengo al hombre más
experimentado en amores no correspondidos y relaciones hundidas! – rió Key
levantándole el brazo a Taemin, quien se zafó enfadado.
- Oye!
Todos rieron, hasta Jonghyun, y Key no pudo evitar una leve
sonrisa al verle reír.
- No tienes que ocultarlo Taemin, estamos entre amigos… -
comentó Minho.
“Tiene razón. No debería preocuparme tanto… Lo mejor será
que me emborrache rápido y así podré hablar con libertad…” pensó Taemin
mientras atacaba a su lata de cerveza, liquidándola en segundos y abriendo acto
seguido la segunda.
A los quince minutos ya estaba borrachísimo y hablando de
todos sus amoríos.
- Mi profesora de dibujo era guapísima! Tenía el pelo rubio
y largo, unas piernas perfectas y un culo que…
- Taemin! No crees que ya has bebido bastante? – preguntó
preocupado Key para interrumpir una conversación que iba a acabar siendo
obscena.
Los otros dos reían.
- Déjale Key, si parece que se está divirtiendo… - comentó
Jonghyun abriendo una nueva cerveza y dándole un trago.
- Qué divertido eres Taemin! – reía Minho, casi tan borracho
como el más joven.- Y cuál es la siguiente?
- La siguiente? – preguntó entre carcajadas Taemin.- La
siguiente fue…- su mirada se nubló al recordarla, todavía tenía su imagen
nítidamente grabada en su memoria y en su corazón. Su pelo, su aroma, su
cuerpo, sus labios rojos y su anillo de compromiso… Antes de que se pudiese dar
cuenta ya estaba llorando.- Ella… Ella era la mujer a la que más he amado… la
amé tanto que dolía… dolía mucho y ahora duele más… - Taemin se ahogaba en sus
propias lágrimas, cerraba los ojos con fuerza intentando borrarla sonriendo,
cuando decía su nombre entre suspiros cuando hacían el amor… todo eso quería
borrarlo, pero con cuanta más fuerza cerraba los ojos, mejor lo podía recordar.
Key lo abrazó con dulzura, acunándolo y haciendo que
hundiese la cabeza en su pecho. Taemin agarraba con desesperación la camiseta
del mayor y gritaba mientras lloraba, empapándolo completamente.
Minho le miraba boquiabierto… Cómo era posible que alguien
tuviese tanto dolor guardado dentro? Era horrible… solamente verlo le partía el
corazón y un instinto nuevo nació en su interior, por algún motivo sentía la
necesidad de protegerle.
Pocos minutos después Taemin se durmió en los brazos de Key,
en medio del salón, y éste le llevó con ayuda de Jonghyun a la cama.
- Muchas gracias por tu ayuda…- susurró Key a Jonghyun
mientras acariciaba la cabeza de Taemin, que tenía toda la cara roja y sus
largas pestañas empapadas de tanto llorar, al igual que sus mejillas y las
camisetas de ambos.
- No hay de qué…
Ambos se miraron y Jonghyun le acarició los labios con el
dedo pulgar a Key.
Key se ruborizó y le miró fijamente a los ojos.
- Key… - murmuró Jonghyun antes de que Key se lanzase a
besarle con deseo. Lo había deseado desde el primer momento en el que le vio, y
por como reaccionaba el rubio a los besos, daba a entender que él sentía lo
mismo.
- Qué estáis haciendo? – Minho estaba en el umbral de la
puerta, mirándolos con una expresión que era una mezcla de horror y diversión.
Key apartó a Jonghyun de un empujón haciéndole caer al suelo
de inmediato.
- No es lo que parece!
- Claro, que súper excusa Key… Qué pasa? Déjame adivinar…
Jong se estaba ahogando y tú le pasabas aire por la lengua o qué? – rió en voz
baja Minho para no despertar a Taemin, que dormía pacíficamente sin enterarse
de nada de lo que pasaba a su alrededor.
- No! Es que…
- Yo simplemente me he enamorado de él en cuanto le he visto
y me siento atraído, así que le he besado. – comentó Jonghyun sin inmutarse en
absoluto. Key se ruborizó y bajó la cabeza acto seguido.
- Ves Key? ESO me lo creo más.- Minho rió.
Salieron todos del cuarto y Minho, que estaba más borracho
que Jonghyun, le dijo que llamase a un taxi y le esperase abajo, que él iba a
vomitar.
Se encerró en el baño y Key se apoyó en la puerta con los
brazos cruzados y pensativo.
- Minho…
- Key… estoy ocupado…- dijo entrecortadamente.
- Te gusta Taemin?
- Qué?
- Me has escuchado perfectamente.
Silencio.
- Verás, en clase le mirabas sin parar, yo lo vi, y cuando
Taemin empezó a llorar tu expresión lo dijo todo… Te gusta?
- … Sí. No sé por qué, pero me da la impresión de que debo
protegerle… Y acabo de conocerle hoy, no te parece una locura?
Se oyó el sonido del agua de la cisterna y a continuación el
del grifo del lavabo.
Key se apartó de la puerta cuando oyó como el pestillo se
abría y Minho salía con la cara mojada y se la secaba con la camiseta.
- Claro… por que en esa casa no hay toallas… - ironizó Key.
- Mira si soy considerado que no me secado con ellas para
que no os huelan a vómito. – rió Minho.
- Es un detalle por tu parte.- Asintió Key riendo de nuevo.
Sonó el telefonillo, Jonghyun anunciaba que el taxi ya
estaba abajo.
- Minho… - le detuvo Key cuando el más alto estaba apunto de
bajar en el ascensor.
- Sí?
- Yo puedo juntaros… yo creo que a Taemin también le gustas…
- “creo no, seguro.”- pero me tienes que prometer que no le harás daño.
Minho le miró y le sonrió a modo de respuesta antes de
cerrar la puerta del ascensor y bajar.
A la mañana siguiente Key se despertó con un grito de
Taemin.
- Mi cabezaaaa!
Key resopló en su cama y gritó.
- Si gritas te va a doler más, pequeño imbécil!
Los lloriqueos y protestas del más joven no tardaron en
escucharse por toda la casa, y Key no tuvo más remedio que acercarse a ver que
tal estaba su amigo el alcohólico.
- Key… me duele…- Taemin se sujetaba la cabeza con ambas
manos como si le fuese a salir volando y Key no pudo evitar reír.
- Eso te pasa por beber tanto…
- Estoy seguro de que por lo menos me lo pasé bien con
todos… - sonrió con orgullo.
- Si, claro, ahora todos saben de tu carretón en el campo
amoroso.
- Qué? Se lo contaste!? – Key le dio un golpecito en la
frente que desencadenó en un dolor tremendo para Taemin que protestaba
ruidosamente.
- Se lo contaste tú, paleto! TODO además…
- Todo… todo? – Taemin de repente me miró preocupado,
empezando a entender lo que yo le quería decir.
- Todo.
- Lo de “ella” también?
- Sí.
- Bueno, qué se le va a hacer… Estoy bien, no me preocupa…
- Lloraste Taemin.
- Eh?
- Lloraste, y mucho, no te has mirado a un espejo? Aún
tienes las marcas de las lágrimas en las mejillas… - Key le acarició la mejilla
con dulzura.
- Y ellos me vieron?
Key asintió y Taemin se tapó con la sábana pataleando como
un bebé mientras maldecía a todo lo maldecible.
- No te preocupes… los demás también estaban borrachos, no
creo que lo recuerden… - mintió Key.
Se vistieron y fueron al campus, de camino al campus Taemin
iba protestando por el sol.
- Hace que me duela más la cabeza…
- Y de quién el la culpa?
- Del calentamiento global!
- Sí… ahora resulta que el efecto invernadero te obligó a
beberte todas las cervezas de la nevera…
- Key! Taemin! – ambos se giraron y vieron a Minho acercarse
riendo. – Estás mejor, llorica? – le preguntó guiñándole un ojo al más joven,
que enseguida bajó la mirada avergonzado. – No te preocupes, hombre! Lo bueno
del alcohol es que nos sirve como excusa a los hombres para llorar…
Taemin le sonrió y ambos se adelantaron mientras charlaban
bajo la atenta mirada de Key, que les seguía a poca distancia.
- Tienes complejo de espía o qué?
- Jonghyun!
- Perdona, te he asustado? – dijo mientras intentaba darle
un beso y Key le esquivaba.
- Aquí no.
-Hey chicos, por qué no nos vamos este fin de semana a
alguna parte? – preguntó Jonghyun en clase a sus tres amigos.
- A la playa! – corearon Taemin y Minho al mismo tiempo.
- Playa? – Jonghyun miró a Key buscando su aprobación.
- Me parece bien.- Key sonrió y todos empezaron a planearlo
todo para salir esa misma tarde.
- Llevamos la furgoneta de Jonghyun? – preguntó Minho.
- Tiene una furgoneta? – preguntó Key mirándole extrañado.
- Sí, la había comprado para la mudanza… - contestó
Jonghyun.
- Ya puedes ser rico si compraste una furgoneta solo por que
te mudabas… - rió Taemin.
- En realidad era un plan B por si no encontraba piso, vivir
en la furgoneta…
- Qué cutre…- murmuró Key poniendo cara de asco y haciendo
que todos los demás se rieran.
- Míralo, al de New York City! – se burló Minho.
Key le sacó la lengua y los demás rieron aún más.
Nada más llegar a casa hicieron la llamada al hotel, suerte
que era temporada baja y estaba prácticamente vacío.
- He cogido dos habitaciones… Qué te parece? – preguntó Key.
- A mí? A mi como si tengo que dormir en la furgoneta, por
mí estará bien! – Taemin rió y empezó a empaquetar todo en su maleta, ni
siquiera era consciente de lo que estaba metiendo, solamente quería llegar ya a
la playa.
- Jong nos pasará a buscar en una hora, así que date prisa!
– gritó Key desde el comedor.
- Yo ya estoy.- dije entrando en el comedor arrastrando
conmigo mi equipaje.
- Seguro? Siempre te acabas olvidando algo… a ver,
repasemos… - Dijo Key cruzando los brazos y mirando fijamente la maleta de
Taemin, como si tuviese rayos X y pudiera ver a través de ella.- Mmm… pijama?
- Listo!
- Cepillo de dientes?
- Listo!
- Crema de sol?
- Si.
-… Bañador?
-…
- Taemin!
- Vuelvo ahora!- el más joven salió corriendo en dirección a
su cuarto y volvió con dos bañadores que metió en uno de los bolsillos de la
maleta hechos una bola.
- No piensas doblarlos? Se van a arrugar…
- Me voy a meter en el agua con ellos Key, me da igual como
estén.- Taemin rió al ver la cara de madre desesperada de Key.
Su móvil sonó.
- Sí? Ajá… De acuerdo, ya bajamos…- colgó.- Tenemos que ir
bajando, que están llegando.
- Vamos! – Taemin salió corriendo felizmente en dirección al
ascensor.
Cuando llegaron al hotel, después de dejar el equipaje cada
uno en su respectiva habitación, se reunieron en el cuarto de Taemin y Key.
- No creí que tardaríamos tanto en llegar…- Comentó Key
dejándose caer en su cama, visiblemente cansado.
- Lo siento, es que no tengo GPS… - se disculpó Jonghyun,
acomodándose a su lado en la cama.
- Qué estás haciendo? – preguntó Taemin a Jonghyun.
- Tumbarme con mi novio… - contestó como si fuese una
pregunta obvia.
- NOVIO!? – Taemin casi se ahoga con su propia saliva.-
Desde cuando?
- Yo le quise desde la primera vez que le vi…- contestó
Jonghyun con sequedad.
- Tienes que dejar de decir siempre lo mismo tío…- dijo
Minho sonriendo burlón.
- Siempre? Qué decís? Aish, me voy a volver loco…- Taemin se
rascó la cabeza con fuerza, buscando comprender la situación.
Dio un rápido vistazo a esos dos que estaban en la cama y
vio la mirada melosa de Key.
Se sentía fuera de lugar completamente.
- Minho… yo estoy ya cansado… Vámonos a dormir.- dijo Taemin
acercándose a él y tirándole del brazo.
Minho se puso de color rojo y le miro confuso. – Qué dices?
- Hoy le dejaré mi cama a Jonghyun… Yo dormiré contigo…
- Pero Taemin… Vamos a ver…
- Iros ya, joder! – Jonghyun les lanzó un cojín y empezó a
besar a Key, que no sabía muy bien qué hacer… si seguirle el rollo o seguir su
instinto de cotilla y alimentar el amor de aquellos dos… decidió lo primero en
cuanto sintió las manos de Jonghyun colarse debajo de su camiseta.
- Iros…- consiguió decir entre suspiros y risas tímidas.
Minho y Taemin, completamente descolocados, se apresuraron
en dejar la habitación.
- Bueno…
- Tengo sueño, vamos a tu cuarto. – dijo Taemin, andando por
el pasillo en dirección a la habitación.
Minho se estaba volviendo loco. Aquel pequeño le gustaba, e
iba a pasar la noche con él sin que pasase nada? No sabía si eso podría ser
posible, y aunque lo fuese, eso solo haría que él se volviese aún más loco.
- Minho… abreeee!- el pequeño le esperaba en la puerta dando
saltitos, y eso solo hacía que le pareciese aún más adorable, pero no adorable
como un niño… adorable de “no voy a poder aguantar.”
Abrió la puerta y Taemin se tiró de cabeza en la primera
cama que vio, eso descolocó completamente a Minho.
- Esa… esa es mi cama…- dijo mirando a otro sitio que no
fuese una cama.
- Ah, lo siento… - Taemin se escurrió y reptó hasta la cama
de al lado.- Así que esos dos están juntos, eh? … Vaya…
- Sí…
- Hacen buena pareja.- Taemin sonrió.
- Sí…
- Oye, estás bien?
- Sí…
- Te puedo preguntar una cosa, Minho?- Minho se giró,
mirando fijamente a Taemin y asintiendo.- Crees… crees que un corazón roto
puede amar? -Minho le miró, aparentemente sorprendido ante la pregunta. - Lo
crees? Yo creo que si un corazón roto consigue volver a amar, se curará… qué
pinas?
Minho estaba completamente en shock. Estaba confuso, y no
sabía controlar el remolino de sentimientos que se agolpaban en su interior.
- Minho!
- Eing? Qué? – El más alto miró al más joven, que le miraba
fijamente y extrañado desde la cama.
- Estás raro…
- No… es que… esto sí que es raro…
Taemin miró a su alrededor confuso.
- El qué?
- Esto… el que estés aquí… en mi habitación a solas conmigo…
- Por qué? – Taemin no acababa de comprenderlo, y Minho
estaba perdiendo la paciencia.
- Por que sí, Taemin! Joder!
- Pero no lo entiendo… Ni que fueras a violarme o algo así…
- rió Taemin, ante la mirada seria de Minho.
- Y si lo hiciera qué?
Taemin dejó de reír y le miró.
- Qué dices?
- Yo soy humano Taemin, y si te tengo aquí, tan inocente,
tan mono, tan todo… pues no… no sé si podré contenerme!
Taemin estaba flipando en colores.
- Pero… somos amigos…
Minho resopló y se dio la vuelta, golpeando con fuerza la
pared.
- Ya lo sé…
- Lo siento… no sabía que te incomodaba estar así conmigo…
- No es eso…
- Será mejor que vuelva a mi cuarto…- dijo incorporándose y
dirigiéndose a la puerta-
- Estás loco? Aún deben de estar haciéndolo!
Taemin se paró en seco con la mano en el picaporte.
- Es verdad… crees que tardarán mucho?
- Cómo quieres que sepa eso!?
- Es verdad… Bueno… pues… podría quedarme aquí quietecito
sin hacer nada malo un rato más? – preguntó Taemin serio, colocándose agachado
en una esquina de la habitación.
Minho resopló, estaba furioso y no sabía por qué.
- Aunque estés ahí Taemin, me molestas.
Esas palabras resonaron en el interior del pequeño. “me
molestas”
- Pero…
- Esta mañana estabas súper amable conmigo, el otro día te
pusiste a llorar y casi me haces llorar a mí… no te das cuenta de que mis
sentimientos siempre son equivalentes a los tuyos? Si tú eres feliz yo lo soy,
si tú estás triste yo lo estaré… Y ahora no sé por qué, has acabado en mi
cuarto, y qué se supone que debo hacer yo? Deja de jugar con la gente Taemin!
Siempre buscas lo que te interesa!- Taemin le miró, quieto como una piedra, con
miedo hasta de respirar… Nunca habría creído que él, su nuevo amigo, le vería
así…- Tienes idea de lo que lo que se siente siendo un objeto?
Aquello fue la gota que colmó el vaso… Taemin ya no tenía
miedo, ni estaba triste, estaba furioso, muy furioso.
- Pues claro que lo sé! – De nuevo la imagen de Taeyeon
estaba en su mente, y eso le enfurecía de una manera increíble. – Cómo puedes
decirme eso? Yo no te he hecho nada! Solamente quería hacer amigos, no es culpa
mía que me veas así! Y sí que se lo que es ser un objeto, estuve siendo uno
casi un año! El que no lo sabes eres tú, insensible de mierda! Cómo podrías
sentirlo?
Taemin se dio la vuelta, secándose las lágrimas de rabia con
furia, y salió de la habitación dando un portazo, dejando a Minho solo e impresionado.
Minho se sentó en una cama y hundió la cara en sus manos…
“Qué he hecho?”
Poco después, llamaron a la puerta, era Key.
- Minho… he oído gritos… qué ha pasado?
- Hombre! Es un detalle que hayas dejado tus labores
carnales para venir a saber si estábamos bien… Pues no! No estamos bien! Taemin
se ha ido…
- Que qué!?- exclamó Key con un tono increíblemente agudo. –
Qué se ha ido? A dónde?
- Cómo quieres que lo sepa? – Minho miró detrás de Key
curioso. – Y Jonghyun?
- Durmiendo.- Dijo secamente Key mientras le robaba una
camiseta de la maleta a Jonghyun. – Qué ha pasado para qué se vaya?
- Nada! Yo solamente le dije que no me sentía cómodo con él
aquí, que me molestaba…
- Y por qué le has dicho eso!? No decías que te gustaba?
- Es que… no sé qué me ha pasado… Me sentía con demasiada
presión, él no reaccionaba y…
- Es un crío Minho! Cómo querías que reaccionase?
- No es un crío! Tú le tratas como tal y él se comporta como
tal, pero no lo es!
- Bueno… lo que tú digas… espero que sepas el daño que le has
podido hacer… Taemin está enamorado de ti, lo sepa él o no, pero lo está, fue
contigo con el único que él se consiguió desahogar… fuiste tú al único al que
le contó todo lo relacionado con Taeyeon sin apenas conocerte... Y creo que tú
también sabes perfectamente cuánto duele que una persona a la que amas te diga
cosas crueles.
Key salió por la puerta apresuradamente en busca de Taemin,
y Minho volvió a quedarse solo en la estancia, parpadeando y todavía incrédulo
de lo que Key le acababa de decir. “Taemin… me ama?” No tuvo tiempo de pensar
más, cogió una chaqueta y salió por la puerta, chocando contra Jonghyun.
- Tío… a dónde vas? – le preguntó.
- A buscar a Taemin, ha desaparecido.
- Ah… bueno… y Key?
- Key también ha ido a buscarle.
Minho se zafó de Jonghyun y salió corriendo por los pasillos
del hotel.
El rubio entró en la habitación y contempló dos teléfonos
móviles encima de la mesa, sabía perfectamente que pertenecían a los dos
“rescatadores” que habían ido en busca del más joven.
-Qué listos son… salen sin móvil… van a buscar dando palos
de ciego? – rió y se tiró encima de su cama, quedándose dormido de nuevo.
Taemin caminaba por la playa, recordando todo lo que Minho
le había dicho…Por qué le había dolido tanto? Nunca le solían afectar de tal
manera lo que le decía la gente, sin embargo, Minho había hecho que se le
rompiese el corazón sin saber siquiera que lo tenía ya roto. Lo que más le
dolía, sin duda, era que se lo hubiese dicho él, su amigo, el hombre que él
quería que se convirtiese en uno de sus mejores amigos…
“Minho… Por qué? Yo confiaba en ti… Te quiero…” Taemin dejó
de caminar en cuanto esas palabras aparecieron en sus pensamientos. “Le
quiero?” Se arrodilló en la arena y miró fijamente el reflejo de la luna en el
mar. “Siempre te enamoras como un idiota y luego te hacen daño, Taemin… Esta no
es una excepción…”
De repente su teléfono móvil sonó.
- Diga?
- Taemin! Dónde estás? – Era Jonghyun.
- En la playa, por?
- Esos dos andan buscándote por todas partes! Y no se han
llevado los móviles porque son así de listos…
- Me están buscando? Minho también?
- Minho también.
- Ah…
- Oye, escucha, no sé lo que habrá pasado para que os
peleéis de tal forma, pero siento que debo decirte una cosa… Minho está
enamorado de ti, siempre está hablando de ti, contándome cosas de ti y
martilleándome la cabeza sobre ti… Así que haya pasado lo que haya pasado, él
te quiere, te quiere muchísimo.
-“Jong… No llevé el
móvil y no encuentro a Taemin por ninguna parte… Llamo a la policía?”- Key
acababa de entrar en la habitación del hotel histérico.
- Estoy hablando con él por teléfono. Tranquilo, está bien.
Sonreí al escuchar a mi histérica “madre” gritar cosas y
casi ponerse a llorar.
- Bueno, Taemin, lo que te he dicho no lo olvides, vale? –
Jonghyun colgó y Taemin no dejaba de mirar el mar, recordando la conversación
por teléfono.
Se puso en pie y sintió como si todos sus sentimientos
confusos hubiesen cobrado sentido enseguida.
Comenzó a correr por la playa en dirección al Hotel,
necesitaba hablar con él… no sabía de qué, pero lo necesitaba… No sentía
aquella necesidad de ver a alguien desde que había conocido a Taeyeon, y ahora
que se paraba a pensarlo, se daba cuenta de que su nombre ya no le dolía al
mencionarlo… Lo había superado… Ahora podría amar a otra persona y sentía que
esa persona tenía que ser Minho.
Recordaba toda la conversación con Jonghyun una y otra vez
sin dejar de correr en ningún momento.
“Le gusto... Le gusto desde el momento en el que me vio.
Pero estaba tan dolido entonces… Tal vez estaba concentrado en mis problemas y
por eso no me dí cuenta… Aunque me ha dicho cosas que me han herido. El sólo
ser tocado abría viejas heridas. Siempre estaba asustado… Pero sentí que
estando con él podría superarlo. Me ha ido envolviendo suavemente con su
corazón y yo no he sabido darme cuenta… ¡Ahora más que nunca necesito que me
abrace con esa calidez…! … Minho...”
- Taemin!
Taemin se paró en seco al escuchar su nombre y se giró
lentamente hasta encontrar a Minho a pocos metros de él, acalorado y sudando,
parecía haber corrido mucho.
- Minho…
- Calla… déjame hablar...- Minho bajó la mirada y empezó a
caminar lentamente hacia Taemin.- Desde que te conozco no he podido quitar mi
vista de ti… no te parecías a nadie que yo hubiera podido conocer antes, eras
tú mismo, cosa que yo nunca he podido ser, y a pesar de todo el dolor que
tienes dentro siempre sonríes con dulzura. No sé por qué he dicho esas cosas
antes, he sido un idiota, pero…- se paró a un metro escaso del menor y le miró
a los ojos.- Pero te quiero, déjame arreglarlo.
Taemin notó como sus ojos se humedecían y bajó la mirada
sonriendo, notando como la felicidad iba eliminando todos los sentimientos y
recuerdos dolorosos que tenía.
- Minho…
- Sí?
- Por favor… Abrázame… Necesito que me abraces… - Taemin
rompió a llorar de felicidad en cuanto notó como aquellos brazos fuertes le
rodeaban, sintiéndose protegido y con aquella calidez que él ya se imaginaba
que emanarían.- Te quiero.
-Fin-
tienes whattpad???
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