24 de julio de 2012

♥KyuMin♥ Cap. 13

Bueno, antes de nada avisar de que estas 3 semanas quién llevará el blog es una sustituta temporal, ya que la verdadera dueña se ha ido de viaje. Por lo que si por algún casual cometo algún error, no echar la culpa a la verdadera autora. Dicho esto, aquí os dejo un nuevo capítulo de KyuMin, disfrútenlo como lo he hecho yo al leerlo. Un saludo. Kriss.

La presentación de la clase fue más breve de lo que me esperaba… La profesora no se enrolló mucho, cosa de agradecer puesto que era el primer día, pero yo no pude centrarme en el breve discurso de la mujer ni en el esquema que dibujó en la pizarra resumiendo brevemente cómo sería el sistema de estudio del nuevo curso.
-Sungmin… sé que estás molesto… pero al menos moléstate en disimular, no? – Siwon me miraba preocupado, como la inmensa mayoría de los chicos… Lógico. Al fondo de la clase estaba mi supuesto novio dejándose hacer mimos por el chaval nuevo.
-Siwon… entre tú y yo… el nuevo… zhou… xae… bah, como se llame.
-Zhoumi.
-Eso! Bueno, el nuevo, Zhoumi… Tampoco es tan guapo, verdad? – sí, estaba inseguro… no sabía nada de aquel tipo y estaba celoso. Kyuhyun no me había dirigido ni una mirada desde que había entrado por la puerta de la clase… y dolía.
- Hombre… Guapo, lo que se dice guapo…- tuvo que callarse y responder con silencio por culpa de la mirada inquisitiva de Donghae que expresaba claramente que como contestase a esa pregunta, habría bronca.
- Bueno chicos… alguna pregunta? – la nueva tutora había terminado y nos preguntaba por nuestras dudas.
- Sí, estás soltera? – preguntó Shindong provocando las risas de los demás.
- Pues no, lo siento.- contestó con una sonrisa de superioridad y haciéndolos callar rápidamente.
La escenita era muy cómica, pero mientras todos miraban las curvas de la profesora, yo observaba de reojo cómo el tipejo de nombre impronunciable frotaba suavemente su mejilla contra el hombro de Kyuhyun, que sin expresión alguna simplemente se dejaba hacer.
- Bueno chicos, entonces si no tenéis más preguntas, nos vemos dentro de dos días, vale? Tened un buen traslado a vuestras habitaciones.- nos sonrió con ternura y salió de la estancia, dejándonos solos en la clase. En seguida se agruparon todos en tropel a mi alrededor.
- Sungmin… estás bien? – preguntó Leeteuk.
- Habías visto alguna vez al nuevo? – continuó Ryeowook.
- Ese no tiene pinta de ser coreano, eh? – añadió Shindong.
- No ya… ni pinta, ni nombre! – rió entre dientes Eunhyuk.
- Habría que decirles algo, no? Por educación…- comentó Hangeng.
- Yo! Yo! Yo! – Heechul en seguida se motivó el solo y salió disparado hacia los dos que estaban al fondo de la clase, mientras nosotros simplemente observábamos atentamente.
- Hola Kyuhyun!– canturreó Heechul.– Qué guapo te veo… has adelgazado, verdad?-“Antes no estaba gordo, idiota.” pensé.-  Bueno, bueno! Y a quién tenemos aquí? Es tu primo? – Todos alucinamos al oír a nuestro amigo preguntar semejante estupidez.
- No, es… un amigo.- contestó Kyuhyun con una sonrisa cortés a modo de saludo.
- Hola. Me llamo Zhoumi. – el nuevo se levantó y se inclinó levemente hacia Heechul, quién se mostró encantado ante semejante gesto.
- Eso ya lo sé.- rió con exageración.- Cómo es que ya conocías a nuestro Kyuhyunnie?
- Ah! Es que nuestros padres hacen negocios juntos… verdad? – se sentó de nuevo a su lado entrelazando sus brazos y sonriéndole con ternura. Estuve a punto de levantarme y partirle la cara… “Negocios? Y por eso osas tocarle?”
- Bueno, gente! Vayamos a ver qué cuarto nos han asignado, vale?- Leeteuk salió de nuestra piña de grupo para impartir calma e intentar disimular un poco el aura oscura que yo emanaba en ese momento.
Nos pusimos en pie todos, Kyuhyun y Zhoumi también, y nos dirigimos al tablón de anuncios del centro para comprobar los cuartos a los que habíamos sido asignados.
- Crees que te volverá a tocar con Kyuhyun? – preguntó Siwon acercándose a mí.
- No lo sé… espero que sí y que pueda hablar con él…- estaba terriblemente preocupado por la situación. No quería que fuese como el año pasado… habíamos tardado mucho y sufrido mucho para conseguir un mínimo de estabilidad en nuestra pareja… y yo no entendía qué podía haber pasado para que desapareciese de pronto todo lo que tanto nos habíamos esforzado en construir.
Llegamos al tablón, pero aún no habían colgado nada.
- Chicos, dadnos veinte minutitos… el ordenador está acabando de organizar las habitaciones.- la secretaria vino a avisarnos de la tardanza.
- Pero eso se hace por ordenador? Yo creía que se hacía por sorteo o algo así… - comentó Yesung.
- No seas idiota… estamos en el siglo XXI! Ahora todo va por ordenador… esto no es el sorteo de navidad! – rió Heechul.
Miré de reojo a Kyuhyun; estaba sentado en las butacas de la entrada, con su inseparable Zhoumi al lado y ambos hablando muy animadamente. No me parecía gran cosa hasta que vi que Zhoumi le abrazaba rodeándole el cuello, algo muy bueno le tenía que haber dicho Kyuhyun…
- No puedo soportar esto…- comenté entre dientes, apretando los puños con fuerza.
- Cómo ha pasado esto? – Donghae se acercó y los miró para a continuación mirarme a mí.- De verdad que no os habéis peleado ni nada?
- Qué va! Si hacía muchísimo que no hablábamos! Le intenté llamar pero no había manera de contactar con él…- bajé la mirada, pero pude ver la expresión de Donghae, que apretó los labios en señal de confusión.
- Pues lo siento… no sé que decirte.
- No, ya…
- Lo que sí sé es que si yo fuera tú no permitiría que alguien le hiciese eso a mi novio… si no habéis discutido quiere decir que ni siquiera habéis cortado, por lo que Kyuhyun sigue siendo tuyo.
Unos segundos fueron todo lo que necesité para reflexionar; Donghae tenía razón, y su personalidad celosa y posesiva por una vez era útil. Kyuhyun no había cortado conmigo, por lo que su cuello, su mano, y todo lo que ese tipo estaba tocando de mi novio era mío… y tengo una regla… lo mío NO se toca.
Me decidí y enseguida me dí la vuelta bruscamente en su dirección, haciendo que todas las miradas se centrasen en mí, y me acerqué a ellos con pasos rápidos y lo más decididos que podía. Ellos no tardaron en reparar en mi presencia.
- Hola.- saludó alegremente Zhoumi.
- Hola.- contesté sin ni siquiera mirarle, con toda la sequedad que pude y miré a Kyuhyun, quien mantenía la vista baja.- Hola a ti también.
- Sí…- esto era alucinante. Ni siquiera me merecía un maldito “hola”? Ahora sí que me había enfadado. Le agarré del brazo y tiré de él con todas mis fuerzas, haciendo que se levantara de la butaca y zafándole de las garras de Zhoumi.
- Qué estás haciendo? – intentó liberarse de mis manos, pero yo por una vez, tenía más fuerza que él y le arrastraba hacia la cafetería. Necesitaba hablar con él, quién se creía que era? Me prometió antes del verano que no me olvidaría… qué clase de promesas hacía?
- Sungmin, que me sueltes! – ya delante de la cafetería consiguió librarse de mis manos.
- Ah, te acuerdas de mi nombre? – estaba realmente dolido y enfadado. Tanto que había decidido mandar a tomar por saco mi timidez y mis modales, los celos dominaban mi cerebro y no me daba la gana de controlarlos.
- Qué?
- No, qué tú!
- … qué?
Tenía razón, eso no había tenido sentido…
- A ver… qué narices está pasando aquí?- levanté la mirada y le miré a los ojos desafiante, estaba bastante más alto de lo que le recordaba desde antes del verano por lo que me costaba más no achantarme, pero estaba decidido.
- No sé de qué estás hablando.
- Que no lo sabes!? – reí con ironía.- Kyuhyun, te estás dejando sobar por ese tal Zhoumi! Pero no sabes lo que pasa, claro… pobrecito de ti.
- Sungmin, no estoy de humor…
- No, no estás de humor conmigo, porque con él bien que te ríes, y bien que le sonríes, y bien que te dejas coger la mano y dar besitos asquerosos.- noté como me retiraba la mirada. Esquivaba a mis ojos en todo momento y se le notaba a la legua la incomodidad que sentía.- Kyuhyun, qué te pasa? Volvemos a vernos desde hace meses y ni siquiera te dignas a dedicarme una mirada? Ya no digo una sonrisa… pero ni una mirada? Te has parado a pensar en cómo me siento? En lo avergonzado que he podido sentirme ante todos? Todos están con sus parejas, celebrando que vuelven a verse… Por qué tú y yo no?
- Vamos a ver! A ti que más te da!?- había explotado. Había dejado de esquivarme con la mirada y me observaba fijamente con ojos ardientes. Su mirada podría haberme apuñalado perfectamente si fuese de acero.
- Cómo que qué más me da..?- bajé mi tono de voz, suavizándola para intentar que se diese cuenta de cómo me sentía en aquella situación.- Kyuhyun, eres mi novio! Claro que no me da igual!
- Tu novio dices?...- Bajó la mirada de nuevo y se dio la vuelta.- No. Yo no te soy nada Sungmin. Nada.
Empezó a caminar en la dirección contraria a la que yo estaba, es decir, en dirección al colegio, y yo me quedé completamente inmóvil, mirándole marchar.
Cómo pudo decirme eso? Sentí un pinchazo en el estómago que me atravesó entero. Había esperado todo el verano para volver a verle… Le había echado tanto de menos y él decidía que, así porque sí, lo nuestro desaparecería. Me dejé caer en el banco que tenía al lado, mirando a algún punto muerto mientras sus palabras, tan frías y duras, resonaban una y otra vez en mi cabeza, y mi cerebro claramente masoquista recordaba los momentos tan felices y superponía de repente sus palabras frías de nuevo, amargando los recuerdos dulces. Tenía unas ganas espantosas de llorar, pero ni las lágrimas me salían debido al shock.
Alargué mi mano hasta el bolsillo del pantalón, me estaban llamando por teléfono.
- Hey! Dónde estás? Kyuhyun ha vuelto, pero tú no… Ya están colgando las listas de dormitorios, date prisa y ven!- era Kibum.
- Voy…- dije desganado y me incorporé en marcha al centro.
En cuanto llegué a la entrada, todos me esperaban fuera, ansiosos por saber cómo había ido la conversación.
- Cómo te ha ido? – se atrevió por fin a preguntar Leeteuk.
No contesté y guardé silencio, manteniendo mi mirada fija en los adoquines del suelo.
- Entiendo… - mi silencio había sido suficiente respuesta, y el líder me entendió de inmediato y me rodeó con el brazo por los hombros.- Lo siento Sungmin Ah… Pero anímate, vale? Vamos a ver qué habitaciones nos han tocado!
Él intentaba hablar con un tono alegre, intentando animarme, y cuando levanté la mirada, todas las sonrisas de mis compañeros me reconfortaron por dentro, aunque al mismo tiempo notaba la compasión en ellas y eso hacía que la amargura que tenía en mi corazón se extendiese algo más rápidamente.
Esperamos a que el grupo de estudiantes nuevos se dispersase y volviese a la entrada del centro para recoger sus cosas y nos acercamos al tablón.
La verdad es que el ordenador no parecía tener la puntería habitual, no al menos con nuestro grupo… Solamente a Siwon y Donghae les había tocado de nuevo la misma habitación, y en cuento lo vieron, sus intercambios de miradas y sonrisas juguetonas nos dejaron clarísimo que a los que les tocase la habitación de al lado, esa noche no dormirían bien.
A Leeteuk no le hizo mucha gracia que le tocase con Kangin, igual que a su inseparable Ryeowook que le tocó con Yesung.
A Shindong y a Kibum los colocaron juntos, y de repente, en medio de los saludos de estos dos, un grito desgarrador rompió la alegría del momento.
- Noooooooooooooooooooooo!- era Eunhyuk, arrodillado melodramáticamente delante del tablón, acababa de ver su nombre, y le había tocado en la habitación triple con… ojeé rápidamente la lista buscando su nombre y no pude evitar olvidar mis penas a un lado y empezar a reír junto a mis compañeros… le había tocado con Heechul y Hangeng. – Por qué a mí? Soy un buen hombre!
Heechul reía como el que más.
- A ver qué tal duermes junto a nosotros dos… yo que tú compraría tapones de oídos… los vas a necesitar.- volvió a reír y para añadirle credibilidad a su “amenaza” se acercó meloso a Hangeng y le dio un beso en el cuello que hizo que al pobre se le desencajase la expresión completamente, aunque no más que a Eunhyuk, quien veía venir el curso más amargo de su vida.
De pronto recordé que yo aún no había visto mi habitación. Quedaban solamente Kyuhyun y Zhoumi, a los cuales no veía por allí, así que con suerte me había tocado la individual. Coloqué un dedo en lo alto de la lista y lo arrastré por ella, repasando los nombres en busca del mío. Allí estaba, de penúltimo, me había tocado con… Zhoumi. Mi cara debía de parecer un poema de la Grecia antigua, porque enseguida se acercaron los demás a investigar el porqué de mi reacción.
- Joder… qué suerte la tuya Sungminnie…- Siwon resopló al ver mi nombre y el de mi acompañante.
- Por qué Dios me odia? – Pregunté para mí mismo.
- Por qué me odia a mí? – A mi lado estaba Eunhyuk, con una cara de traumatizado que posiblemente tampoco tenía nada que envidiar a la mía.

Después de recibir todo tipo de consuelos de mis compañeros, decidimos ir a por nuestras cosas.
- Hey, dónde están Kyuhyun y el nuevo?- Preguntó Kangin, acordándose de repente.
- Deberíamos empezar a llamarle por su nombre… no? – comentó Ryeowook.- Aunque tiene telita la pronunciación… Se ofenderá si lo decimos con acento coreano? Es que es más fácil…
- El mío no os costó tanto…- replicó Hangeng.
- Tú no cuentas cariño.- respondió irónico, Heechul.
- Ah, no? Y eso por qué?
- Por que yo te quise nada más verte.- Heechul se lanzó encima suya y colgándose a lo koala de su espalda, empezó a besarle el cuello mientras el pobre Hangeng intentaba que no le temblasen demasiado las piernas para no acabar rodando escaleras abajo.
- Por qué nadie se apiada de mí? – lloriqueó Eunhyuk.- No os dais cuenta de lo que me va a tocar aguantar?
- Pues imagínate en privado…- Le susurró Leeteuk al oído, haciendo que Eunhyuk cerrase los ojos con fuerza intentando borrar esa terrible imagen de su mente.
-No, ahora en serio chicos… Es nuevo, es extranjero… no debe de ser fácil para él acostumbrarse a esto… seamos simpáticos, vale? – remontó Ryeowook.
- No es por nada, pero yo muy afectado no le he visto…- dijo Siwon.
- Es verdad. A mi no me gusta la gente que se apropia de lo que no es suyo.- añadió con retintín Donghae.
- Quizás él no supiese que Kyuhyun está con Sungmin.- dijo Yesung antes de recibir múltiples miradas asesinas de todos.- Perdón… estaba…
- No te preocupes Yesung, estoy bien.- sonreí con dulzura a mi amigo el mete patas, pero la verdad es que ante su corrección verbal, el corazón si que me había dolido. Ya no es estar, es estaba… Kyu y yo ya no éramos pareja… La persona a la que yo más había querido había decidido por sí sola y sin explicación alguna, que “lo nuestro” ya no era de dos…
- Sungmin… estás bien? – devolví mis pensamientos a tierra y alcé la mirada, dándome cuenta de que estaba siendo observado por mis once compañeros.
- Sí… estoy bien…- volví a sonreír. La verdad es que para ser el primer día estaba siendo realmente horrible.
Llegamos al lugar donde nuestro equipaje había sido dejado, y una vez nos lo hubieron entregado, dimos de nuevo marcha atrás en dirección a los dormitorios.
- Hey, no os parece curioso que este año por primera vez, estemos todos en la misma ala del dormitorio? – preguntó Kangin rompiendo el silencio con el que caminábamos, concentrados en que no se nos cayese ninguna caja.
- Eso es porque este año hay mucho interno nuevo y les han dado el ala Norte solo para ellos. – respondió Shindong.
- Mejor, así podré huir a vuestros cuartos cuando la estancia en el mío ya sea inaguantable.- rió Eunhyuk, aunque la verdad es que en el fondo todos sabíamos la seriedad con la que lo decía.
- A mí no te me acoples, eh? Que si ellos te parecen mala opción es porque nunca nos has visto a nosotros…- comentó con una sonrisa maligna Siwon.
- Cállate! – le gritó Donghae entre risas tímidas que a todos nos provocó alguna que otra náusea.
- Yeobo…- Ryeowook miró con ojitos de cordero degollado a Leeteuk. – Qué será de mí en mis noches de pesadillas si no te tengo para calmarme?
- Wookie…- Leeteuk también hizo un puchero y miró con ojos asesinos a Yesung, quien se asustó al darse cuenta.- Cómo le pongas una mano encima a mi niño precioso… Morirás entre terribles sufrimientos.
Yesung le miró con pánico y confusión en la mirada.- Entiendo…
Una vez que entramos en el centro, cada uno de dirigió a su cuarto, el mío estaba al fondo del pasillo, el número 106, y justo enfrente en 107, el de Kyuhyun.
“Genial… no me llega ya que me toque dormir con el nuevo… si no que aún encima voy a tener que soportar todo el día a estos dos pegados como lapas…” Por suerte, y mirando el lado positivo de las cosas, al otro extremo del pasillo, en la habitación 85, estaba mi pañuelo de lágrimas, Alias Siwon, y su inseparable Donghae y sus consejos a veces útiles, a veces intimidantes.
Me situé delante de la puerta de madera marrón oscuro y miré fijamente los números dorados, posé mis cajas en el suelo y colocando mis manos en mis caderas, cogí aire, preparándome mentalmente para lo que me esperaba.
Me dí la vuelta sobresaltado al escuchar el sonido de la puerta detrás de mí. Era Kyuhyun.
- Hola. – saludé con timidez, mirándole con una expresión suave, pero él no se dignó a contestarme, simplemente se agachó para coger dos cajas de las cuales yo ni me había dado cuenta de que estaban allí. – Parece que vamos a ser vecinos, eh? – volví a sonreír. Él me miró con sus ojos oscuros, esos ojos a través de los cuales nunca consigues adivinar nada de lo que piensa, sus ojos blindados pero al mismo tiempo castaños y dulces cuando quiere, me miró, pero retiró la mirada y cerró la puerta tras de sí con las cajas en brazos.
“Vale… Supongo que es lo que hay…” apreté los puños con fuerza y volví a darme la vuelta, encontrándome de nuevo mirando a la puerta. “Sungmin, Fighting!”
Cogí las cajas en brazos y abrí, no sin dificultad, la puerta del que sería mi cuarto ese curso.
- Hola! Bienvenido! Vamos a ser compañeros, eh? Seguro que nos llevaremos genial. – Zhoumi estaba sentado en la silla del escritorio, sonriéndome con amplitud.
- Sí… Hola…- “La que me espera…”

-Fin-

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