Todos los años, sin
excepción, después del día de la presentación nos solían dar dos días
para esperar a que llegasen todo nuestro equipaje y llegasen los alumnos
rezagados que vivían en el extranjero. La verdad es que esos dos días a
mí se me hicieron eternos. Estar en la habitación con Zhoumi no
aminoraba la cosa, y lo peor de todo, aunque parezca increíble, es que
no era desagradable el tipo, al contrario.
Me ayudó a deshacer mi equipaje cuando llegué, recoge la habitación, limpia a diario… Y es muy simpático! Y eso me ponía enfermo… creo que habría llevado mucho mejor la situación si fuese un poco más… “Kyuhyun”. Su nombre se pasó por mi mente cuando estaba en busca de un sinónimo de antipático. “Sí… un poco más Kyuhyun.”
No es que Kyuhyun fuese borde con frecuencia, pero jamás se le ocurrió ponerse a limpiar o a recoger el todo por su cuenta. Al recordarlo todo sentí un pinchazo en el estómago de nuevo, tanto pensar en él de golpe hacía que me sintiese realmente mal…
- Sungmin, buenas noches. Descansa.- Giré la cabeza en la cama, mirándole de reojo.
- Buenas noches Zhoumi.
Ambos apagamos la luz. Al día siguiente ya tocaba clase, y la verdad es que estaba nervioso. Yo creía que al compartir habitación con el nuevo entretenimiento de Kyuhyun le vería a menudo, pero la verdad es que le vi unas cinco veces escasas, y siempre cruzándomelo por el pasillo cuando íbamos a la cafetería o a recoger el equipaje nuevo.
Hundí la cara en la almohada, intentando que mi compañero no escuchase mis inevitables sollozos e intentando ahogar las lágrimas en ago que no fuese la oscuridad de la habitación. Desde que había llegado a la escuela no había podido evitar que cada vez que se hacía la oscuridad, los recuerdos de Kyuhyun me venían a la cabeza sin piedad alguna y por mucho que intentaba aguantar, siempre acababa llorando.
“No has cambiado nada Sungmin… puedes hacerte todos los cambios de look y de armario que quieras, pero en el fondo sigues siendo una nenaza.” La voz de Kyuhyun en mi sueño hizo que abriese los ojos, dando un brinco en la cama e incorporándome.
- Sólo ha sido un sueño…- dije casi en un susurro, volviendo a apoyar la cabeza en la almohada. Alargué la mano hacia la mesa de noche y tomé el despertador, aún quedaban veinte minutos para que sonase la alarma, así que opté por levantarme ya e irme preparando para el día de clases. Los horarios ya nos habían sido asignados, así que lo primero que hice fue preparar la bolsa de clase.
- Buenos días…- dijo desperezándose Zhoumi.- has dormido bien?
Asentí vagamente con la cabeza. No, no había dormido bien… hacía días que no lo hacía.
- Yo también… las camas son muy cómodas, verdad?- se destapó de la ropa de cama y se acercó a mí, curioso por lo que hacía. – qué haces?
Le miré unos segundos, quedándome en shock al verle.
- Zhoumi…
- Sí?
- Por qué coño estás desnudo?
Sí, estaba desnudo, bueno, no completamente, gracias a dios los slips los tenía en su sitio. Qué narices le pasaba? Tan rico que era y no tenía dinero para un pijama?
- Ah! – rió. A mí no me hacía ninguna gracia.- Es que tenía calor…
- Calor? Estabas tapado con el edredón!
- Sí? Ah, no sé. Es que no me entero de lo que hago cuando duermo…
“Estupendo. Tengo de compañero a un sonámbulo con tendencia al nudismo…”
Nos vestimos ambos con el uniforme y cogimos la bolsa de clase, dirigiéndonos a desayunar. Salíamos del cuarto, pero nada más cerrar la puerta, la de enfrente se abrió.
Momento tenso. Kyuhyun me miraba fijamente e inmóvil, aún con la mano en el picaporte de la puerta de su cuarto, al igual que yo.
- Kyuhyunnie! – Zhoumi no tardó en saltar sobre él y abrazarle por la cintura. – Buenos días… has dormido bien? – le dio un beso en la mejilla, acto que hizo que Kyuhyun dejase de mirarle, zafándose con suavidad de los brazos que le rodeaban.
- Hola Zhoumi. Sí, todo bien.- Terminó de cerrar la puerta y se puso en marcha por el pasillo, caminando tranquilamente en dirección a las escaleras.
- Espérame! – Gritó Zhoumi, corriendo hacia él. – Sungmin, vamos!- Me agarró del brazo y a empujones consiguió que acabase caminando junto a ellos dos, mordiéndome la lengua para distraerme de otra cosa que me dolía aún mas… la verdad es que parecían una auténtica pareja… Y una de esas elegantes. Zhoumi también era alto y bien parecido, tenía el pelo castaño oscuro y una mandíbula bien marcada, la verdad es que era bastante atractivo, y eso junto a Kyuhyun… Parecían ambos una perfecta pareja de actores, ambos altos, con sus colores de cabello combinando perfectamente y sus miradas expresivas…
Me llevé una mano al pecho, por enésima vez en la mañana… Cada vez que pensaba en él me daba un pinchazo, y estaba cansado de sufrir a lo tonto…
- Buenos días gente! Qué tal habéis dormido? – Leeteuk ya estaba esperando por nosotros en la entrada con el resto de los miembros.
- Hola. – Zhoumi devolvió el saludo sonriendo con amabilidad a todos.
Yo sonreí también, pero no debí de hacerlo muy convincentemente porque en seguida las miradas de preocupación volvieron a caer sobre mí por tercer día consecutivo.
- Buenos días…- Nos dimos la vuelta y todos observamos como Eunhyuk venía tambaleándose por el pasillo, siendo lo más parecido a un zombie que yo jamás había visto.
- Qué te pasa Eunhyuk? Te encuentras mal? – preguntó Kibum.
- Encontrarme mal? No! Es la falta de sueño… en ese cuarto no se puede ni vivir ni dormir… ni con tapones!- al fin llegó a donde estábamos todos reunidos y se desplomó encima de una butaca.- Todas las noches, todas las mañanas y todas las tardes… Eso no puede ser sano!
Todos cogimos sus indirectas eróticas a la primera, Ryeowook se puso colorado y Leeteuk intentaba hacerse el maduro mientras le acariciaba la cabeza aguantándose la risa, cosa que los demás no hicieron y rompieron en carcajadas.
- Good morning Mundo! – Heechul apareció por fin seguido, como no, de Hangeng.
- Oíd chicos, ya no estáis solos… dadle un poco de tregua al pobre Eunhyuk…- les reprimió Siwon.
- Créeme… le estamos dando tregua…- dijo Hangeng sonriendo con picardía.- No tienes ni idea de lo que suele ser…
Eunhyuk abrió los ojos como platos boquiabierto.- Me estás vacilando, no?
La sonrisa malvada de los dos recién llegados fue suficiente respuesta, así que todos nos dimos por satisfechos en la conversación sobre la vida sexual de nuestros dos amigos y nos fuimos a desayunar, a pesar de que ya no teníamos el mismo apetito…
El desayuno transcurrió sin novedad alguna, y una vez hubimos terminado nos dirigimos a clase.
- Qué toca a primera? – pregunté a Yesung.
- Mmm… Creo que… - sacó el horario de la mochila.- Educación física!? Noooo! Puede haber algo peor que tener educación física un lunes a primera hora?
- Definitivamente no lo hay.- Contesto Shindong con cara de deprimido.
Los demás nos reímos, todos menos Kyuhyun, que a pesar de que gracias a que Zhoumi se había conseguido integrar bastante bien en el grupo, ya no tenía que andar sólo con él, se mantenía serio y distante a todos los comentarios y de todas las conversaciones, por mucho que le intentásemos incluír.
- Hey, Sungmin! – miré a Siwon que me llamaba.- Qué piensas hacer?
- Con qué?
- Sabes de sobra a lo que me refiero…- pues claro que lo sabía, es de lo único de lo que me hablaban todos cada vez que me venían a preguntar qué iba a hacer respecto a Kyuhyun.
- Hyung… es que… la verdad es que si te soy sincero, me duele muchísimo cuando pienso en él… creo que lo mejor será que me tome un “descanso”.
- Qué quiere decir eso de un “descanso”?
- Pues que… haber, quiero intentar volver a ser su amigo, le quiero con todo mi corazón, pero no sé qué le pasa ni qué ocurre dentro de su cabeza, así que intentaré acercarme siendo su amigo… Intentaré dejar de pensar en él como algo más que un compañero de colegio o un amigo y punto.
- … No te lo crees ni tú.
- Oye! haré lo que pueda…- Tenía razón, la cosa estaba un poco difícil… Cómo se podía ser amigo de alguien que había sido tu todo? Tu primera vez? Tu primer beso? Todo! … Sí, estaba muy inseguro conmigo mismo…
Llegamos a la pista de atletismo, donde el profesor nos mandó ir a cambiarnos de inmediato. Hacía frío a aquellas horas de la mañana y puesto que todavía era verano, el uniforme deportivo de verano ni siquiera tenía sudadera.
- Ahora a pasar frío…- murmuré mientras me quitaba la camisa del uniforme y desdoblaba la camiseta para vestirme.
- Sungmin! – me sobresalté al escuchar a Zhoumi llamarme a mi espalda. Por qué gritaba tanto si estábamos todos en el mismo vestuario? – No sabía que tenías tan buen cuerpo…- se rió entre dientes y me abrazó por detrás, causándome un escalofrío al contacto con su cuerpo frío y… sí, por el tacto también estaba desnudo.
Apoyó su mejilla en mi espalda y cruzó las manos sobre mi abdomen.
Me había quedado de piedra, no estaba acostumbrado a que mis compañeros de clase me abrazaran por detrás semidesnudos, y mucho menos el nuevo con el que no tenía ninguna confianza… Miré a mi alrededor, observando a todos mis compañeros alucinando, al igual que yo, mirando al nuevo con los ojos como platos.
Busqué con la mirada a Kyuhyun también. Nos miraba fijamente con la mandíbula tensa desde una esquina del vestuario.
- Zhoumi! – en cuanto hicimos contacto visual le llamó.- Ven un momento…
Zhoumi me soltó con un puchero y se acercó a Kyuhyun, quien le estaba enseñando algo en el móvil, pero a intervalos volvía a mirarme.
“No lo entiendo… por qué sus acciones no dejan de confundirme?” De nuevo el pinchazo… era tan doloroso que por muchas veces que lo tuviese no terminaba de acostumbrarme.
- Qué narices le pasa al nuevo? – Donghae se acercó con el ceño fruncido, seguido se Siwon, que parecía estar alucinando, al igual que el resto.
- Sungmin… le gustas a Zhoumi? – preguntó, claramente extrañado, Siwon.
- No creo… Mira como está siempre de mimoso con Kyuhyun…- respondió Donghae.
- Yo tampoco sé lo que está pasando…- comenté en voz baja mientras me vestía lo más rápido posible.
- Yo sí sé lo que está pasando… Lo que pasa es que el chaval nuevo es un calienta poll…- Donghae se calló gracias a la mano de Siwon que le tapó la boca para evitar que su novio dijese alguna obscenidad más.
Terminé de vestirme y salimos de nuevo a la pista.
- Venga chicos! Que sois unos tardones! Dos vueltas de calentamiento, vamos! – pitó el silbato y empezamos a correr, a pesar de que no pareció importarle en lo más mínimo las protestas de mis compañeros más vagos.
Terminamos de correr, y la verdad es que para haber sido un calentamiento ya estábamos absolutamente agotados, todos menos Siwon, que no parecía muy afectado por las vueltas y nos miraba con expresión confusa.
- Pero a ti qué te pasa, macho man? Te gusta hacernos quedar mal, eh? – le recriminó Kangin a Siwon desde el suelo, donde estaba tirado intentando recuperar el aliento.
- Ya os tengo dicho que salgáis conmigo a correr… yo me lo paso mejor porque no voy solo y a vosotros no os vendría mal…- se excusó.
Kangin le iba a responder, pero el profesor nos mandó dejar de fingir que nos ahogábamos y ponernos en pie, tocaba actividad.
Venga muchachos, por parejas!
“Parejas?...” Mierda! Miré a Siwon con expresión de “Socorro!”, no quería que me tocase con Kyuhyun, e intenté transmitírselo por la mirada, pero pareció entenderme todo lo contrario porque enseguida agarró a Zhoumi del brazo y lo acercó al pobre Kibum, que le miraba confundido.
- Mira Zhoumi, este es Kibum! Seguro que seréis muy amigos! – se lo entregó y enseguida el profesor al verlos saludarse los puso juntos para el ejercicio.
Kyuhyun me miró unos segundos breves y luego apartó la mirada. Los demás ya tenían sus parejas formadas a propósito de dejarnos a nosotros dos juntos.
“Pandilla de capullos… me vengaré”
- A ver! Lee Sung Min y Cho Kyu Hyun, vosotros dos juntos!
“Genial…”
Kyuhyun no se movió de su sitio, se quedó inmóvil mirando a algún punto muerto del lugar.
- Kyuhyun, no me has oído? – le gritó el profesor.- Que te pongas con Sungmin ya!
al ver que Kyuhyun seguía sin hacer ni el más mínimo caso, mi instinto del compañerismo salió y fui yo el que se acercó a él. En cuanto estuve pegado a él, noté como su cuerpo enseguida se tensaba.
- Fighting! – le miré sonriendo, intentando parecer lo más amigable posible, pero él ni se inmutó. Seguía con los brazos cruzados e ignorando el mundo a su alrededor.
- Vale chicos, ahora que estáis preparados, acercaos aquí! – el profesor nos llamó y todos nos acercamos, todos menos Kyuhyun, por supuesto. Le conocía perfectamente, y sabía que su orgullo era demasiado fuerte y que no se iba a dejar mandar por el profesor.- Cho Kyu Hyun, no estás empezado bien el curso, eh? Ven aquí con tu compañero YA!
Los gritos del profesor no parecían afectarle, así que yo volví al ataque, acercándome a él de nuevo con una sonrisa dulce y amable en la cara.
- Vamos Kyuhyun.- Le tomé de la mano, pero él se zafó en seguida mirándome con ferocidad. Conocía de sobre esa mirada suya, al principio daba miedo, pero luego al conocerle te dabas cuenta de que en el fondo era inofensiva, así que volví a tomarle de la mano sin dejar de mirarle a los ojos.- He dicho que v-a-m-o-s! – volvió a retirarme la mano, y yo notaba la mirada de el profesor clavándose en mi espalda esperando por nosotros. Kyuhyun volvió a cruzar los brazos y me retiró la mirada.
Suspiré y cogí aire, me estaba cansando…
- Vamos a ver Kyuhyun… Es lunes a primera hora y no me apetece cabrearme ya de mañana, así que ahora vas a dejarte de estupideces absurdas, vas a venir conmigo a hacer educación física y vas a ser un buen compañero, porque haciendo esto no solo te perjudicas tú, también a mí, y eso sí que no estoy dispuesto a permitirlo… A mí no me da la gana de que por tus estupideces mentales me fastidies la nota ya el primer día.
Kyuhyun volvió a mirarme con esos ojos furiosos, pero esta vez se le notaba un poco más sorprendido de lo normal, seguramente no se esperaba mi arrebato de furia matinal.
- No.- vale, eso no me lo esperaba. Me contestó con un simple monosílabo sin dejar de mirarme. Sonreí de puro agotamiento y a continuación me puse serio y le tomé del antebrazo con toda la rabia contenida.
- No? Ja!- no lo tenía por qué aguantar y no iba a hacerlo.- Pues por esa regla de tres yo digo que sí, y gano yo, y sabes por qué, Cho Kyu Hyun? – hacía muchísimo tiempo que no le llamaba por su nombre completo…- Porque SÍ.
Esta vez seguramente ya le había descolocado por completo, porque no se resistió cuando le llevé a rastras del antebrazo hasta el grupo de los demás.
- Por fin! – dijo el profesor mirándole. – Vale, a ver, por parejas, toca abdominales. Uno que le sujete los pies al otro, y el otro que los cuente, os pido setenta mínimo, de acuerdo?- todos asentimos.- Y los quiero bien hechos!
Nos colocamos por parejas, y al ver cómo Kyuhyun se tendía en el suelo entendí que él los haría primero.
Le rodeé los gemelos con los brazos para sujetarle las piernas, y noté como todos sus músculos se tensaban de nuevo.
Le miré a los ojos y vi como él también me miraba, cosa que hizo que mi corazón diese un vuelco.
- Venga chicos, empezad! – volvió a sonar el silbato y todos empezaron a hacer los abdominales, pero Kyuhyun solamente levantaba levemente el torso… acaso se encontraba mal o le dolía algo?
- Qué pasa? Hazlos bien.- le dije.
- Te arrepentirás si los hago bien…- contestó bajando la mirada.
- Qué dices? No me amenaces con abdominales, que no intimida nada!...- en seguida me arrepentí de lo que había dicho, Kyuhyun irguió su torso por completo, quedando a escasos centímetros de mi rostro cada vez que completaba uno de los abdominales. Tenía razón, me estaba arrepintiendo… aunque por otro lado no… echaba de menos tenerle tan cerca, así que armándome de valor, volví la vista al frente, encontrándome con su rostro a la mínima distancia, mirándome fijamente cuando subía y cuando bajaba.
- Estás contando? – me preguntó.
- Sí…- no podía dejar de mirarle fijamente cada vez que se acercaba… la tensión que se acumulaba a nuestro alrededor se podía cortar con cuchillo.
- Cuántos llevo?
- Treinta y cuatro…- me había inventado el número, obviamente. Cómo quería que me concentrase en contar cuando tenía sus labios a tan poca distancia de mi rostro? Dios… cómo echaba de menos sus labios… los recordaba perfectamente, suaves y tiernos, recordaba perfectamente todos y cada uno de los besos que esos labios me dieron, y ahora ya no eran míos… los labios que tanto adoraba e incluso idolatraba ya no eran míos…
- Ahora cuantos llevo? – Kyuhyun me sacó de mi limbo personal.
- Sesenta y tres…- Sus labios…
- Sungmin, no llores aquí… vas a quedar muy mal.- le miré y cuando moví mis ojos de nuevo para mirarle, noté como dos lágrimas caían cada una de su respectivo ojo, mojándole el chándal gris a mi compañero y dejando una mancha pequeña de color gris oscuro en su lugar.
- Es todo culpa tuya… idiota.- lo dije lo más bajo posible, pero debió de oírme y volvió a tensarse.
- Ya lo sé.- dejó de hacer abdominales y retiró mis brazos de sus piernas con suavidad para a continuación levantarse y dejarme a mí tirado en el suelo, llorando como una estúpida nenaza.
Se acercó al profesor que estaba ojeando una revista.
- Ya hemos terminado señor.- le dijo con cortesía. El profesor le miró incrédulo, pero tampoco le cuestionó y miró el reloj.
- Quedan quince minutos solamente, así que puedes ir yendo a cambiarte.
Kyuhyun asintió y sin ni siquiera mirarme abandonó la pista.
- Estás bien, Sungmin? Te has hecho daño?
Me giré para ver quién me estaba hablando, y me encontré a Zhoumi con expresión preocupada, mirándome fijamente.
- Sí, estoy bien.
- Estás llorando…
- Ya lo sé… se ha convertido en costumbre ya…
-Fin-
Me ayudó a deshacer mi equipaje cuando llegué, recoge la habitación, limpia a diario… Y es muy simpático! Y eso me ponía enfermo… creo que habría llevado mucho mejor la situación si fuese un poco más… “Kyuhyun”. Su nombre se pasó por mi mente cuando estaba en busca de un sinónimo de antipático. “Sí… un poco más Kyuhyun.”
No es que Kyuhyun fuese borde con frecuencia, pero jamás se le ocurrió ponerse a limpiar o a recoger el todo por su cuenta. Al recordarlo todo sentí un pinchazo en el estómago de nuevo, tanto pensar en él de golpe hacía que me sintiese realmente mal…
- Sungmin, buenas noches. Descansa.- Giré la cabeza en la cama, mirándole de reojo.
- Buenas noches Zhoumi.
Ambos apagamos la luz. Al día siguiente ya tocaba clase, y la verdad es que estaba nervioso. Yo creía que al compartir habitación con el nuevo entretenimiento de Kyuhyun le vería a menudo, pero la verdad es que le vi unas cinco veces escasas, y siempre cruzándomelo por el pasillo cuando íbamos a la cafetería o a recoger el equipaje nuevo.
Hundí la cara en la almohada, intentando que mi compañero no escuchase mis inevitables sollozos e intentando ahogar las lágrimas en ago que no fuese la oscuridad de la habitación. Desde que había llegado a la escuela no había podido evitar que cada vez que se hacía la oscuridad, los recuerdos de Kyuhyun me venían a la cabeza sin piedad alguna y por mucho que intentaba aguantar, siempre acababa llorando.
“No has cambiado nada Sungmin… puedes hacerte todos los cambios de look y de armario que quieras, pero en el fondo sigues siendo una nenaza.” La voz de Kyuhyun en mi sueño hizo que abriese los ojos, dando un brinco en la cama e incorporándome.
- Sólo ha sido un sueño…- dije casi en un susurro, volviendo a apoyar la cabeza en la almohada. Alargué la mano hacia la mesa de noche y tomé el despertador, aún quedaban veinte minutos para que sonase la alarma, así que opté por levantarme ya e irme preparando para el día de clases. Los horarios ya nos habían sido asignados, así que lo primero que hice fue preparar la bolsa de clase.
- Buenos días…- dijo desperezándose Zhoumi.- has dormido bien?
Asentí vagamente con la cabeza. No, no había dormido bien… hacía días que no lo hacía.
- Yo también… las camas son muy cómodas, verdad?- se destapó de la ropa de cama y se acercó a mí, curioso por lo que hacía. – qué haces?
Le miré unos segundos, quedándome en shock al verle.
- Zhoumi…
- Sí?
- Por qué coño estás desnudo?
Sí, estaba desnudo, bueno, no completamente, gracias a dios los slips los tenía en su sitio. Qué narices le pasaba? Tan rico que era y no tenía dinero para un pijama?
- Ah! – rió. A mí no me hacía ninguna gracia.- Es que tenía calor…
- Calor? Estabas tapado con el edredón!
- Sí? Ah, no sé. Es que no me entero de lo que hago cuando duermo…
“Estupendo. Tengo de compañero a un sonámbulo con tendencia al nudismo…”
Nos vestimos ambos con el uniforme y cogimos la bolsa de clase, dirigiéndonos a desayunar. Salíamos del cuarto, pero nada más cerrar la puerta, la de enfrente se abrió.
Momento tenso. Kyuhyun me miraba fijamente e inmóvil, aún con la mano en el picaporte de la puerta de su cuarto, al igual que yo.
- Kyuhyunnie! – Zhoumi no tardó en saltar sobre él y abrazarle por la cintura. – Buenos días… has dormido bien? – le dio un beso en la mejilla, acto que hizo que Kyuhyun dejase de mirarle, zafándose con suavidad de los brazos que le rodeaban.
- Hola Zhoumi. Sí, todo bien.- Terminó de cerrar la puerta y se puso en marcha por el pasillo, caminando tranquilamente en dirección a las escaleras.
- Espérame! – Gritó Zhoumi, corriendo hacia él. – Sungmin, vamos!- Me agarró del brazo y a empujones consiguió que acabase caminando junto a ellos dos, mordiéndome la lengua para distraerme de otra cosa que me dolía aún mas… la verdad es que parecían una auténtica pareja… Y una de esas elegantes. Zhoumi también era alto y bien parecido, tenía el pelo castaño oscuro y una mandíbula bien marcada, la verdad es que era bastante atractivo, y eso junto a Kyuhyun… Parecían ambos una perfecta pareja de actores, ambos altos, con sus colores de cabello combinando perfectamente y sus miradas expresivas…
Me llevé una mano al pecho, por enésima vez en la mañana… Cada vez que pensaba en él me daba un pinchazo, y estaba cansado de sufrir a lo tonto…
- Buenos días gente! Qué tal habéis dormido? – Leeteuk ya estaba esperando por nosotros en la entrada con el resto de los miembros.
- Hola. – Zhoumi devolvió el saludo sonriendo con amabilidad a todos.
Yo sonreí también, pero no debí de hacerlo muy convincentemente porque en seguida las miradas de preocupación volvieron a caer sobre mí por tercer día consecutivo.
- Buenos días…- Nos dimos la vuelta y todos observamos como Eunhyuk venía tambaleándose por el pasillo, siendo lo más parecido a un zombie que yo jamás había visto.
- Qué te pasa Eunhyuk? Te encuentras mal? – preguntó Kibum.
- Encontrarme mal? No! Es la falta de sueño… en ese cuarto no se puede ni vivir ni dormir… ni con tapones!- al fin llegó a donde estábamos todos reunidos y se desplomó encima de una butaca.- Todas las noches, todas las mañanas y todas las tardes… Eso no puede ser sano!
Todos cogimos sus indirectas eróticas a la primera, Ryeowook se puso colorado y Leeteuk intentaba hacerse el maduro mientras le acariciaba la cabeza aguantándose la risa, cosa que los demás no hicieron y rompieron en carcajadas.
- Good morning Mundo! – Heechul apareció por fin seguido, como no, de Hangeng.
- Oíd chicos, ya no estáis solos… dadle un poco de tregua al pobre Eunhyuk…- les reprimió Siwon.
- Créeme… le estamos dando tregua…- dijo Hangeng sonriendo con picardía.- No tienes ni idea de lo que suele ser…
Eunhyuk abrió los ojos como platos boquiabierto.- Me estás vacilando, no?
La sonrisa malvada de los dos recién llegados fue suficiente respuesta, así que todos nos dimos por satisfechos en la conversación sobre la vida sexual de nuestros dos amigos y nos fuimos a desayunar, a pesar de que ya no teníamos el mismo apetito…
El desayuno transcurrió sin novedad alguna, y una vez hubimos terminado nos dirigimos a clase.
- Qué toca a primera? – pregunté a Yesung.
- Mmm… Creo que… - sacó el horario de la mochila.- Educación física!? Noooo! Puede haber algo peor que tener educación física un lunes a primera hora?
- Definitivamente no lo hay.- Contesto Shindong con cara de deprimido.
Los demás nos reímos, todos menos Kyuhyun, que a pesar de que gracias a que Zhoumi se había conseguido integrar bastante bien en el grupo, ya no tenía que andar sólo con él, se mantenía serio y distante a todos los comentarios y de todas las conversaciones, por mucho que le intentásemos incluír.
- Hey, Sungmin! – miré a Siwon que me llamaba.- Qué piensas hacer?
- Con qué?
- Sabes de sobra a lo que me refiero…- pues claro que lo sabía, es de lo único de lo que me hablaban todos cada vez que me venían a preguntar qué iba a hacer respecto a Kyuhyun.
- Hyung… es que… la verdad es que si te soy sincero, me duele muchísimo cuando pienso en él… creo que lo mejor será que me tome un “descanso”.
- Qué quiere decir eso de un “descanso”?
- Pues que… haber, quiero intentar volver a ser su amigo, le quiero con todo mi corazón, pero no sé qué le pasa ni qué ocurre dentro de su cabeza, así que intentaré acercarme siendo su amigo… Intentaré dejar de pensar en él como algo más que un compañero de colegio o un amigo y punto.
- … No te lo crees ni tú.
- Oye! haré lo que pueda…- Tenía razón, la cosa estaba un poco difícil… Cómo se podía ser amigo de alguien que había sido tu todo? Tu primera vez? Tu primer beso? Todo! … Sí, estaba muy inseguro conmigo mismo…
Llegamos a la pista de atletismo, donde el profesor nos mandó ir a cambiarnos de inmediato. Hacía frío a aquellas horas de la mañana y puesto que todavía era verano, el uniforme deportivo de verano ni siquiera tenía sudadera.
- Ahora a pasar frío…- murmuré mientras me quitaba la camisa del uniforme y desdoblaba la camiseta para vestirme.
- Sungmin! – me sobresalté al escuchar a Zhoumi llamarme a mi espalda. Por qué gritaba tanto si estábamos todos en el mismo vestuario? – No sabía que tenías tan buen cuerpo…- se rió entre dientes y me abrazó por detrás, causándome un escalofrío al contacto con su cuerpo frío y… sí, por el tacto también estaba desnudo.
Apoyó su mejilla en mi espalda y cruzó las manos sobre mi abdomen.
Me había quedado de piedra, no estaba acostumbrado a que mis compañeros de clase me abrazaran por detrás semidesnudos, y mucho menos el nuevo con el que no tenía ninguna confianza… Miré a mi alrededor, observando a todos mis compañeros alucinando, al igual que yo, mirando al nuevo con los ojos como platos.
Busqué con la mirada a Kyuhyun también. Nos miraba fijamente con la mandíbula tensa desde una esquina del vestuario.
- Zhoumi! – en cuanto hicimos contacto visual le llamó.- Ven un momento…
Zhoumi me soltó con un puchero y se acercó a Kyuhyun, quien le estaba enseñando algo en el móvil, pero a intervalos volvía a mirarme.
“No lo entiendo… por qué sus acciones no dejan de confundirme?” De nuevo el pinchazo… era tan doloroso que por muchas veces que lo tuviese no terminaba de acostumbrarme.
- Qué narices le pasa al nuevo? – Donghae se acercó con el ceño fruncido, seguido se Siwon, que parecía estar alucinando, al igual que el resto.
- Sungmin… le gustas a Zhoumi? – preguntó, claramente extrañado, Siwon.
- No creo… Mira como está siempre de mimoso con Kyuhyun…- respondió Donghae.
- Yo tampoco sé lo que está pasando…- comenté en voz baja mientras me vestía lo más rápido posible.
- Yo sí sé lo que está pasando… Lo que pasa es que el chaval nuevo es un calienta poll…- Donghae se calló gracias a la mano de Siwon que le tapó la boca para evitar que su novio dijese alguna obscenidad más.
Terminé de vestirme y salimos de nuevo a la pista.
- Venga chicos! Que sois unos tardones! Dos vueltas de calentamiento, vamos! – pitó el silbato y empezamos a correr, a pesar de que no pareció importarle en lo más mínimo las protestas de mis compañeros más vagos.
Terminamos de correr, y la verdad es que para haber sido un calentamiento ya estábamos absolutamente agotados, todos menos Siwon, que no parecía muy afectado por las vueltas y nos miraba con expresión confusa.
- Pero a ti qué te pasa, macho man? Te gusta hacernos quedar mal, eh? – le recriminó Kangin a Siwon desde el suelo, donde estaba tirado intentando recuperar el aliento.
- Ya os tengo dicho que salgáis conmigo a correr… yo me lo paso mejor porque no voy solo y a vosotros no os vendría mal…- se excusó.
Kangin le iba a responder, pero el profesor nos mandó dejar de fingir que nos ahogábamos y ponernos en pie, tocaba actividad.
Venga muchachos, por parejas!
“Parejas?...” Mierda! Miré a Siwon con expresión de “Socorro!”, no quería que me tocase con Kyuhyun, e intenté transmitírselo por la mirada, pero pareció entenderme todo lo contrario porque enseguida agarró a Zhoumi del brazo y lo acercó al pobre Kibum, que le miraba confundido.
- Mira Zhoumi, este es Kibum! Seguro que seréis muy amigos! – se lo entregó y enseguida el profesor al verlos saludarse los puso juntos para el ejercicio.
Kyuhyun me miró unos segundos breves y luego apartó la mirada. Los demás ya tenían sus parejas formadas a propósito de dejarnos a nosotros dos juntos.
“Pandilla de capullos… me vengaré”
- A ver! Lee Sung Min y Cho Kyu Hyun, vosotros dos juntos!
“Genial…”
Kyuhyun no se movió de su sitio, se quedó inmóvil mirando a algún punto muerto del lugar.
- Kyuhyun, no me has oído? – le gritó el profesor.- Que te pongas con Sungmin ya!
al ver que Kyuhyun seguía sin hacer ni el más mínimo caso, mi instinto del compañerismo salió y fui yo el que se acercó a él. En cuanto estuve pegado a él, noté como su cuerpo enseguida se tensaba.
- Fighting! – le miré sonriendo, intentando parecer lo más amigable posible, pero él ni se inmutó. Seguía con los brazos cruzados e ignorando el mundo a su alrededor.
- Vale chicos, ahora que estáis preparados, acercaos aquí! – el profesor nos llamó y todos nos acercamos, todos menos Kyuhyun, por supuesto. Le conocía perfectamente, y sabía que su orgullo era demasiado fuerte y que no se iba a dejar mandar por el profesor.- Cho Kyu Hyun, no estás empezado bien el curso, eh? Ven aquí con tu compañero YA!
Los gritos del profesor no parecían afectarle, así que yo volví al ataque, acercándome a él de nuevo con una sonrisa dulce y amable en la cara.
- Vamos Kyuhyun.- Le tomé de la mano, pero él se zafó en seguida mirándome con ferocidad. Conocía de sobre esa mirada suya, al principio daba miedo, pero luego al conocerle te dabas cuenta de que en el fondo era inofensiva, así que volví a tomarle de la mano sin dejar de mirarle a los ojos.- He dicho que v-a-m-o-s! – volvió a retirarme la mano, y yo notaba la mirada de el profesor clavándose en mi espalda esperando por nosotros. Kyuhyun volvió a cruzar los brazos y me retiró la mirada.
Suspiré y cogí aire, me estaba cansando…
- Vamos a ver Kyuhyun… Es lunes a primera hora y no me apetece cabrearme ya de mañana, así que ahora vas a dejarte de estupideces absurdas, vas a venir conmigo a hacer educación física y vas a ser un buen compañero, porque haciendo esto no solo te perjudicas tú, también a mí, y eso sí que no estoy dispuesto a permitirlo… A mí no me da la gana de que por tus estupideces mentales me fastidies la nota ya el primer día.
Kyuhyun volvió a mirarme con esos ojos furiosos, pero esta vez se le notaba un poco más sorprendido de lo normal, seguramente no se esperaba mi arrebato de furia matinal.
- No.- vale, eso no me lo esperaba. Me contestó con un simple monosílabo sin dejar de mirarme. Sonreí de puro agotamiento y a continuación me puse serio y le tomé del antebrazo con toda la rabia contenida.
- No? Ja!- no lo tenía por qué aguantar y no iba a hacerlo.- Pues por esa regla de tres yo digo que sí, y gano yo, y sabes por qué, Cho Kyu Hyun? – hacía muchísimo tiempo que no le llamaba por su nombre completo…- Porque SÍ.
Esta vez seguramente ya le había descolocado por completo, porque no se resistió cuando le llevé a rastras del antebrazo hasta el grupo de los demás.
- Por fin! – dijo el profesor mirándole. – Vale, a ver, por parejas, toca abdominales. Uno que le sujete los pies al otro, y el otro que los cuente, os pido setenta mínimo, de acuerdo?- todos asentimos.- Y los quiero bien hechos!
Nos colocamos por parejas, y al ver cómo Kyuhyun se tendía en el suelo entendí que él los haría primero.
Le rodeé los gemelos con los brazos para sujetarle las piernas, y noté como todos sus músculos se tensaban de nuevo.
Le miré a los ojos y vi como él también me miraba, cosa que hizo que mi corazón diese un vuelco.
- Venga chicos, empezad! – volvió a sonar el silbato y todos empezaron a hacer los abdominales, pero Kyuhyun solamente levantaba levemente el torso… acaso se encontraba mal o le dolía algo?
- Qué pasa? Hazlos bien.- le dije.
- Te arrepentirás si los hago bien…- contestó bajando la mirada.
- Qué dices? No me amenaces con abdominales, que no intimida nada!...- en seguida me arrepentí de lo que había dicho, Kyuhyun irguió su torso por completo, quedando a escasos centímetros de mi rostro cada vez que completaba uno de los abdominales. Tenía razón, me estaba arrepintiendo… aunque por otro lado no… echaba de menos tenerle tan cerca, así que armándome de valor, volví la vista al frente, encontrándome con su rostro a la mínima distancia, mirándome fijamente cuando subía y cuando bajaba.
- Estás contando? – me preguntó.
- Sí…- no podía dejar de mirarle fijamente cada vez que se acercaba… la tensión que se acumulaba a nuestro alrededor se podía cortar con cuchillo.
- Cuántos llevo?
- Treinta y cuatro…- me había inventado el número, obviamente. Cómo quería que me concentrase en contar cuando tenía sus labios a tan poca distancia de mi rostro? Dios… cómo echaba de menos sus labios… los recordaba perfectamente, suaves y tiernos, recordaba perfectamente todos y cada uno de los besos que esos labios me dieron, y ahora ya no eran míos… los labios que tanto adoraba e incluso idolatraba ya no eran míos…
- Ahora cuantos llevo? – Kyuhyun me sacó de mi limbo personal.
- Sesenta y tres…- Sus labios…
- Sungmin, no llores aquí… vas a quedar muy mal.- le miré y cuando moví mis ojos de nuevo para mirarle, noté como dos lágrimas caían cada una de su respectivo ojo, mojándole el chándal gris a mi compañero y dejando una mancha pequeña de color gris oscuro en su lugar.
- Es todo culpa tuya… idiota.- lo dije lo más bajo posible, pero debió de oírme y volvió a tensarse.
- Ya lo sé.- dejó de hacer abdominales y retiró mis brazos de sus piernas con suavidad para a continuación levantarse y dejarme a mí tirado en el suelo, llorando como una estúpida nenaza.
Se acercó al profesor que estaba ojeando una revista.
- Ya hemos terminado señor.- le dijo con cortesía. El profesor le miró incrédulo, pero tampoco le cuestionó y miró el reloj.
- Quedan quince minutos solamente, así que puedes ir yendo a cambiarte.
Kyuhyun asintió y sin ni siquiera mirarme abandonó la pista.
- Estás bien, Sungmin? Te has hecho daño?
Me giré para ver quién me estaba hablando, y me encontré a Zhoumi con expresión preocupada, mirándome fijamente.
- Sí, estoy bien.
- Estás llorando…
- Ya lo sé… se ha convertido en costumbre ya…
-Fin-
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