Parezco idiota, llorando sobre un papel, encerrado en mi
habitación mientras los demás salen por ahí, pero es que no me apetece nada, no
quiero que te sientas culpable, pero desde que te has ido, nada ha vuelto a ser
lo mismo en mi vida… Los colores ya no brillan tanto, y los momentos divertidos
y alegres ya no me hacen tan feliz como antes, porque siempre falta algo…
siempre faltas tú.
Sé que lo estás haciendo bien… Sigo tus blogs y te veo en la
televisión… Aunque me duele que se te reconozca y que tu fama sea debido a que
eres el “Ex miembro de Super Junior”… Ex miembro? Qué es eso? Aquí no hay Ex miembros…
Tú siempre serás un miembro de nuestra familia, Hangeng, que te quede claro.
También hay una cosa que me quedó pendiente por hacer antes
de tu marcha y que nunca hice… Por cobardía, quizás? Por vergüenza, tal vez? Y
esa cosa es disculparme… Tú sufrías a diario, y yo no me di cuenta, te amaba y
tampoco me di cuenta… Confundí mis sentimientos más profundos de amor con
amistad… Seré idiota! Pero me arrepiento, me arrepiento mucho! Debería de
haberme confesado, debería de haberte rogado tu perdón cuando tuve oportunidad…
Y ahora es demasiado tarde…
Hace tres años que no te veo, que no te abrazo, que no
escucho tu voz dirigirse solamente a mí, acariciando mis tímpanos y haciéndome
sonreír solamente con escucharla. Puedo sonarte idiota pero… no tienes ni idea
de todo lo que daría por verte solamente una vez más, por verte reír con
nosotros de nuevo, por que jugases conmigo una vez más o por que me consolases aunque
no hubiese necesidad… Porque esos besos, aunque no me creas, y esos abrazos, no
eran solo para hacer gritar a las fans… Te quería, te quería y sin darme cuenta
los usaba como excusa para acercarme a ti… No me canso de repetirlo, me lo
repito a diario, soy un idiota Hangeng… No sé si habrás podido perdonarnos por
no habernos dado cuenta de lo que te pasaba, cada uno de nosotros sigue
teniendo sus remordimientos grabados a fuego dentro, pero ninguno los tiene tan
profundamente grabados como los míos, que los tengo grabados en mi interior y
exterior, y la herida no consigue cicatrizar… Siempre que tengo la tentación de
guardarlos e intentar perdonarme a mí mismo, sale tu imagen en mi mente,
derrochando esas preciosas lágrimas tuyas que nadie, excepto yo, debería de
poder ver… Porque eras mi mejor amigo, fuiste mi primer amor, y fuiste el
primero que recibió mi primer beso de verdad, el beso que realmente marcó un
punto y seguido en mi vida… De nuevo, Hangeng, lo siento.
Ahora mismo estoy mirando por la ventana… Seúl está precioso
de noche, y más ahora que se acerca la Navidad… Lo han iluminado todo, Hangeng,
y han puesto un árbol enorme en el centro, lleno de luces y adornos… Desearía
que pudiésemos verlo juntos…
Sabes? Aun recuerdo el primer concierto sin ti, recuerdo
como ninguno nos decidíamos a ser el que cantase tu parte de las canciones…
supongo que era porque todos esperábamos que tu repentina ausencia fuese
solamente una broma de mal gusto, y que en algún momento aparecerías por la
puerta, sonriendo como siempre lo hacías, gritando por todas partes que era una
cámara oculta, y que todo volvería a ser como antes… Pero no apareciste, todos
miramos la puerta disimuladamente durante horas, y no entraste…
El primer concierto sin ti es lo más duro que he tenido que
hacer jamás en toda mi vida Hangeng… De hecho, no sé si lo sabrás, pero en
cuanto llegó tu parte en una canción, me derrumbé, no aguanté más, y me puse a
llorar…Está por todas partes en Internet, es muy vergonzoso, pero no me importa,
porque ahora incluso suena un poco divertido, asusté a todas las fans, creían
que estaba herido o algo, y creían bien, estaba destrozado por dentro… Sabes?
Nuestros compañeros son maravillosos… cómo me apoyaron y como me ayudaron,
solamente lo puedo comprender yo… Cómo me hicieron abrir los ojos cuando,
después de que te marchases, solamente quería desaparecer del mundo…
Voy a serte sincero Hangeng, hacía mucho que no pensaba en ti
de esta manera, ni que hacía aflorar de nuevo los sentimientos que tanto me había
costado guardar… Pero hoy, porque sí, sin ninguna razón en concreto, he sentido
la necesidad de traerte a mi mente de nuevo… A pesar de todo el tiempo que ha
pasado, cómo puedo recordarlo todo con tanto detalle? Podría recordar incluso,
las baldosas que pisaste cuando caminábamos en los pasillos de la agencia, o el
sitio exacto donde te sentabas, siempre a mi lado, para observar el río Han,
apuesto a que incluso podría recordar, la forma en la que me recolocabas la
ropa del armario cuando yo lo dejaba hecho un completo desastre… Sí, lo
recuerdo, me decías que normal que no me cupiesen las cosas, que si las
doblara, ocuparían menos espacio… Ahora estoy sonriendo Hangeng, el recordarte
a mi lado me hace feliz por unos segundos.
Hoy, de nuevo pienso… “si solamente pudiese ver tu espalda
de nuevo…”, por solo un momento, un segundo escaso, sería suficiente…
Ahora no puedo articular palabra, mi cuerpo no responde a
las órdenes que le da mi cerebro, solamente mi mano se mueve al escribir, nada
más, y las palabras salen solas, al igual que las lágrimas, que parece que no
se agotan nunca…
A veces, en los momentos en los que más te echo de menos,
Hangeng, incluso llego a pensar… Y si estuviese muerto? No sería todo mucho más
fácil? Una vida sin ti no es fácil de llevar, sabes? Lo único que puedo hacer
es esperar a que algún día regreses… El levantarme por la mañana, y encontrarte
haciendo el desayuno, tal y como solías
hacerlo. Ahora no estás aquí, pero… por favor… Te echo tanto de menos… Mi cama es
demasiado grande solamente para mí. Aún, inconscientemente, dejo la mitad libre,
pensando que ese es tu lugar, a mi lado, en las noches, acunándome con tu
respiración en mi cuello y dándome golpes leves cuando, según tú, empezaba a
roncar… También río al recordar eso, Hangeng, porque solamente recordarte me hace
feliz…
Quiero intentar una cosa… Sé que es un papel, y que no tiene
el mismo significado ni el mismo coraje que si te lo dijese en persona… Pero
necesito intentarlo, quiero decírtelo de verdad, una sola vez en la vida, y
volveré a guardármelo todo dentro, Hangeng… Te quiero. No lo leas como lo demás,
léelo como solamente tú sabes que lo diría, espero que aún no hayas olvidado mi
voz… En esas dos palabras, escritas con simple tinta, se encuentra mi corazón,
desnudo y preparado para que lo aceptes, Hangeng, aún tres años después, sigue
esperándote, incansable y paciente.
Soy un idiota… No importa cuánto lo intente, no consigo
dejarte marchar… Para mí, una parte de ti sigue aquí, entre mis brazos. Hay a
veces en las que me vuelvo loco, en las que me quedo sin respiración sin motivo
alguno, y entonces es cuando tiro de tus recuerdos… El pensar en tu sonrisa, en
tu alegría, hace que un poco de mi helado corazón se descongele y se vuelva por
unos segundos, algo cálido y agradable, pero después… después vuelve el frío,
la sensación de la cama vacía, la soledad, el silencio…
Me repito, sé que lo hago, pero no puedo pensar con claridad…
Lo diré una vez más, pero no hago más que esperar por tu regreso… Prometiste
que volverías algún día, y el día que decidas volver, yo estaré aquí, justo
donde me dejaste, esperándote, con los brazos y el corazón abiertos, mis miles
de disculpas preparadas y mi confesión más cálida, Hangeng.
Solamente yo sé cómo te extraño… Te extraño a morir,
Hangeng, te extraño tanto que me duele el pecho al pensar en la posibilidad que
hay de no volvernos a ver… Duele tanto… Tanto, que prefiero morir a sentirlo
una vez más… Pero tranquilo, no moriré, porque tengo que esperarte, aunque sea
siempre, tengo que esperarte.
Miro a la luna, hoy está llena… Sabes una cosa que me regala
positivismo? El pensar que no estamos tan lejos… al fin y al cabo, estamos
mirando el mismo cielo, la misma luna… Está preciosa, verdad?
Aunque me muera, no puedo, no puedo dejarte, y no lo haré. Me
conoces, sabes que cuando me propongo algo, lo consigo, y esperaré a tu regreso
aquí, aunque me muera, porque te quiero y porque me he prometido que pasaría el
resto de mi vida a tu lado, respirando el mismo aire que tú, y mirando a la
misma luna… Solamente te pido, que no me hagas esperar mucho más.
Ahora sonrío Hangeng, ya no lloro, me siento positivo de
repente… Sabes lo que te voy a decir en cuanto te vea? Te diré que he conocido a
alguien especial, alguien con quien pasaré el resto de mi vida, alguien a quien
amo con toda mi alma y ser, alguien por quien lo daría todo si fuese necesario…
Y alguien con el que por fin puedo estar, te señalaré, y te daré un beso, Hangeng…
Qué te parece? No me hagas esperar mucho, que si no me entrarán las dudas de nuevo…
jajajaja
Posiblemente nunca llegue a enviar esta carta… sabes cuántas
como esta he escrito? decenas… puede que cientos… cada vez que reunía un
poquito de valor, pero siempre acababan en esa caja roja… esa caja que tú me
diste, que me dijiste que debía de usar para ordenar las cosas, y que nunca usé
para ello.
Hangeng… lo estás haciendo bien, verdad? Tienes que seguir
haciéndolo así de bien, o mejor incluso… Tienes que recuperarte y venir a
buscarme, volver con nosotros, los que siempre hemos tenido un lugar para ti,
en el grupo y en nuestro corazón.
Espero tener el valor de enviarte esto… o al menos, si te lo
envío, de que lo leas… de que entiendas mi corazón y seas capaz de
corresponderme.
Te quiero.
Heechul.
-Fin-
Es muy lindo , me encanto es muy triste pero es hermosa la forma en que escribes
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegro de que te haya gustado! ^^ Espero que me sigas leyendo~ Un saludo <3
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