♥KyuMin♥ Cap. 16

Abrí los ojos en la oscuridad de mi habitación cuando escuché la puerta cerrarse. No es que estuviese dormido, no era capaz, así que simplemente estaba repasando mentalmente el día anterior.

“Realmente creo que podría considerarse uno de los peores días de mi vida…” Suspiré y dirigí la mirada a la cama vecina, Zhoumi no estaba.

“Ha salido? A donde?” Miré en dirección a la puerta del cuarto, la luz del pasillo del dormitorio se asomaba por debajo, y escuchaba una conversación, aunque no lograba entender lo que decían ni quienes la estaban manteniendo.

Me levanté lo más silenciosamente, intentando no hacer crujir el parqué del suelo, aunque enseguida dejé de ser tan cuidadoso, al fin y al cabo, no había nadie durmiendo a mi lado a quien no debiera despertar…

Me acerqué a la puerta, y miré por la mirilla, en el pasillo, entre las dos puertas de nuestros dormitorios, estaban Zhoumi y Kyuhyun.

“Qué hacen a estas horas ahí fuera?” Miré mi reloj, eran las 2:00 AM, no era demasiado tarde, pero me parecía extraño de todas formas que dos compañeros de clase se reuniesen en la madrugada en un pasillo como si estuviesen traficando con órganos... Y ya si contamos que generalmente Zhoumi es una persona bastante escandalosa, y ahora estaba hablando en susurros, pues yo no me sentía muy tranquilo. Las palabras que Zhoumi me había dicho ayer volvieron a mi mente de nuevo…”Quizás… lo mejor sea que te alejes de Kyuhyun.” Yo no había llegado a contestar a esa pregunta, ni falta que hizo, porque después de formularla, Zhoumi abandonó el cuarto y no volvió hasta que ya era de noche.

- Quizás… Quizás Zhoumi sí que esté enamorado de Kyuhyun…- No quería ni pensarlo, pero ese hecho no abandonaba mi cabeza…

Pegué el oído a la puerta con intención de lograr escuchar algo de lo que estaban diciendo. “Estás hecho todo una Maruja, Sungmin…”

- Cómo está Sungmin? – mi corazón dio un vuelco al escuchar mi nombre salir de los labios de Kyuhyun… Estaba preocupado por mí?

- Cómo crees que está? – Contestó mi compañero de cuarto.

- No me contestes con preguntas Zhoumi…- su tono de voz sonaba amenazante y serio, completamente distinto a como solía sonar cuando hablaba con él en cualquier otra circunstancia.

- Está bien… Después de que yo me convirtiese en su pañuelo de lágrimas está mucho mejor.

- Ya veo…

- Pero oye… Puedo hacerte una pregunta que me juras que responderás?

- Eso ya lo veremos después de que me la hagas…

- Cómo has podido dejar escapar a Sungmin? – En ese momento el corazón se me paró. Qué narices se le estaba pasando por la cabeza a ese imbécil? Se lo iba a contar todo a Kyuhyun?

- A qué te refieres?

- Sabes perfectamente a lo que me refiero… Venga ya Kyuhyun! Te conozco… Sé tus gustos, sé lo que buscas en una persona y sé como te comportas cuando quieres proteger lo que es tuyo… Y sé que Sungmin es exactamente todo lo que tú buscas…

- …- No podía escuchar a voz de Kyuhyun, pero sí su respiración. Respiraba agitadamente y con tanta fuerza que podía incluso escucharlo desde donde yo me encontraba.

- Si te soy sincero… Me pareció terriblemente adorable cuando lloraba sobre mí gritando tu nombre… Estaba tan…

- Cállate!- Kyuhyun alzó la voz, haciendo que yo me cayese de mi posición acuclillada para acabar completamente aplastado contra la puerta. No me importaba, necesitaba escuchar aquella conversación, fuese cual fuese el nivel de incomodidad de mi postura.

- Shhhh, no grites! No querrás que se entere todo el dormitorio… Y menos la personita esa que duerme a mi lado…

- Zhoumi, te lo advierto… Aléjate de Sungmin…

- No Kyuhyun… No pareces haberlo entendido… Has intentado proteger tanto a tu manera a Sungmin, que le has alejado completamente de ti, tanto, que ahora Sungmin ya no te pertenece.

Bum! El golpe que me dí al perder el equilibrio, contra la puerta, tuvieron que haberlo oído sí o sí, pero yo, inocente de mí, me quede inmóvil, temblando de miedo y rezando lo poco que sabía para que por favor, no lo hubiesen escuchado.

- Sungmin? – Mierda. – Qué estás haciendo?

La puerta se abrió todo lo que podía abrirse hasta tropezar con mi espalda, y por el espacio que quedaba, apareció el cuerpo de Zhoumi, seguido del de Kyuhyun.

- Yo… Esto…- Joder, no había ni una sola excusa lo suficientemente creíble que sirviese para aquel momento.

- Estabas espiándonos? – preguntó sonriendo de forma traviesa Zhoumi. No entendía por qué sonreía, no tenía sentido… Parecía que le hacía feliz el hecho de que su conversación me hubiese confundido completamente.

Miré a Kyuhyun, quién me observaba con sus ojos fríos, haciendo que me quedase aún más inmóvil y asustado que antes.

- N-n-no… Por qué iba a espiaros? – Bravo Sungmin. Eres un genio del diálogo.

- Bueno, te ahorraré la humillación de tener que darme una explicación medianamente creíble… Vale? – Contestó Zhoumi tendiéndome la mano para ayudarme a levantarme del suelo, pero yo no la tomé, seguía mirando fijamente a los ojos negros de Kyuhyun, los cuales también me observaban fijamente sin darme tregua alguna.

- Buenas noches.- Susurró Kyuhyun, dándose la vuelta y saliendo de nuestro cuarto cerrando la puerta tras de si.

Me levanté, rechazando la mano de Zhoumi, que no dejaba de sonreír.

- Sungmin, te lo puedo explicar si quieres…- Me dijo, siguiéndome a medida que yo me acercaba a mi cama, intentando procesar toda la información que había recibido de mi sesión de espionaje nocturno.

- No hace falta…- Sí que hacía falta, pero era tarde, mañana había que madrugar, y aún estaba con la imagen de los ojos de Kyuhyun en mi mente. Me metí entre mis sábanas y apagué la luz sin ni siquiera comprobar que Zhoumi ya estaba listo para irse a la cama.

- Buenas noches.- me dijo con voz alegre. No le contesté.

Pasaron horas, no sé cuantas, pero poco faltaba para que el sol empezase a hacer acto de presencia, y yo seguía con los ojos abiertos sin mirar a ningún punto en concreto, solamente dándole vueltas y más vueltas a la situación.

Me puse en pie y me fui al baño a lavarme la cara para ver si me quitaba un poco ese espesor mental que llevaba arrastrando conmigo toda la noche, no podía dormir, pero tampoco podía pensar con claridad…

Debido a que mis ojos habían tenido tiempo de sobra para acostumbrarse a la oscuridad de la habitación, me puse a dar vueltas por ella, lo más silenciosamente posible para no despertar a Zhoumi.

Por qué le habría dicho aquellas cosas a Kyuhyun? Y por qué ellos parecían comportarse de una forma tan diferente el uno con el otro de lo que normalmente solían hacer?

Me despeiné la cabeza con rabia, no entendía nada. Me senté en el borde de la cama y observé dormir a mi compañero. Tenía una expresión tranquila y serena, no parecía para nada la misma persona que cuando estaba despierto.

“Zhoumi, te lo advierto… Aléjate de Sungmin.” Eso era lo que Kyuhyun le había dicho… Por qué? Nada tenía sentido desde que había empezado el nuevo curso… A veces me daba la impresión de estar viviendo en un universo paralelo, o que simplemente todo era uno de estos sueños absurdos que sueles tener cuando has cenado en exceso, y esperas despertarte de un momento a otro.

Me pellizqué el brazo con fuerza.

- Auch! – Me tapé la boca a mi mismo, ahogando mi quejido con la mano. Vale, no. No era un sueño.

Volví a ponerme en pie. La inquietud era mi mejor amiga esa noche.

Decidí salir al pasillo, tendría más sitio por el que caminar y no correría el riesgo de despertar a Zhoumi.

Abrí la puerta del dormitorio cuidadosamente, y la cerré tras de mí con el mismo cuidado. En cuanto la cerré, miré al frente. La puerta de Kyuhyun estaba delante de mí, cerrada y causándome una incomodidad con la que no había contado.

No era dueño de mis piernas, quienes se acercaban lentamente, arrastrando los pies, hacia la puerta vecina. “Qué estoy haciendo?” Me encontraba a unos 30 centímetros de distancia de su puerta, cuando de repente, ésta se abrió ante mi sorpresa y mi casi infarto.

Allí estaba Kyuhyun, mirándome fijamente y aparentemente tan sorprendido como yo.

- Hola…- dije por fin.

Él no me contestó, simplemente inclinó un poco la cabeza a señal de saludo.

Nos quedamos mirándonos el uno al otro durante un tiempo que para mí se hizo eterno. Podía cortarse la tensión con cuchillo.

- Qué haces aquí? – preguntó por fin.

- Esto… Yo… Estaba pensando en estirar un poco las piernas…

- Ya veo… Hacia mi cuarto? – Su tono de voz era monótono y seco.

- No… Esto…

- Ya. Bueno… - hizo ademán de cerrar la puerta, pero lo detuve, colocando mi pie descalzo entre la puerta y su marco, mirándole a continuación a él, a quién se le veía desconcertado.

- Qué estás haciendo?

- No…- me costaba horrores articular las palabras… Entre el dolor de garganta que tenía por los gritos de ayer y los nervios…- No te vayas…

Noté como la presión que él hacía contra la puerta se relajaba un poco, y no pude evitar sonreír levemente.

- Yo…- intenté continuar la conversación, pero me interrumpió.

- Olvídalo.

Aparté la mirada de mi pie para dirigirla a él.- Qué?

- La conversación que escuchaste hoy… olvídala.

Él no me miraba a mí en ese momento. Tenía la mirada fija en algún punto, centímetros por encima de mi cabeza.

- No quiero.- Dirigió su mirada a mí.- No quiero olvidarla Kyuhyun. Zhoumi dijo que me querías proteger, no sé de qué, pero si me quieres proteger es porque aún te importo algo, por poco que sea…- la voz empezaba a salirme cortada, síntoma de que las lágrimas estaban al acecho para ridiculizarme en el momento menos adecuado.

- No sé lo que habrás deducido de esa conversación, Sungmin, pero desde luego la respuesta no es que yo esté preocupado por ti, ni mucho menos…- Tenía la mandíbula tensa y hablaba como si fuese un sargento dando órdenes a sus soldados.

- Ni yo mismo sé lo que deducir de esa conversación… Pero…- Ya estaban allí las lágrimas… A este paso Kyuhyun nunca me tomaría en serio si cada vez que hablábamos yo me ponía a llorar.

- Otra vez? – Su tono cansado y despectivo me hirió completamente. Lo sabía, sabía que era un aburrimiento ya, se había convertido en costumbre el que yo llorase en su presencia, pero eso no le daba derecho a decírmelo así…

Alcé la mirada, mirándole con los ojos empapados y desafiantes.- Sí, otra vez Kyuhyun. Otra vez estoy llorando en tu presencia. Lo siento, vale? No puedo evitarlo por mucho que me esfuerce en ello, pero por lo menos expreso lo que siento… No como tú, que pareces un robot vacío.- Kyuhyun sonrió irónicamente y puso los ojos en blanco, resoplando, dando a entender que todo lo que yo le dijese, le daba igual.- No me pongas esa cara Kyuhyun, porque te conozco… Es imposible que por muy frío y distante que aparentes ser, no te importe que alguien a quien, en teoría, has amado, esté llorando delante tuya, abriéndote su corazón una y otra vez, recibiendo mil puñaladas una y otra vez… Así que esta vez vas a escucharme!

Me miró a los ojos sin decir nada, por un momento vi una pizca de arrepentimiento en ellos, así que me animé a seguir. Me sequé las lágrimas con la manga del pijama y le miré fijamente.

- Quiero que me escuches atentamente, porque no estoy dispuesto a humillarme más, vale?- no me contestó, ni me retiró la mirada, simplemente hacía acto de presencia, y eso en aquel momento, era suficiente para mí.- Escucha…- cogí aire e intenté ordenar mis pensamientos.- No sé lo que ha ocurrido, desapareciste de mi vida sin decir nada, pero volviste al colegio sabiendo que yo estaría aquí, esperándote… Volviste acompañado de Zhoumi, que no sé ni quién es ni qué tiene que ver contigo, pero lo acepté, acepté que yo ya no era aparentemente nada para ti, que lo nuestro ya no existía… Pero lo que no puedo encajar con tanta facilidad, es tu desprecio, que me ignores de esa forma… No quiero seguir dándote mi corazón en bandeja una y otra vez y que lo sigas tirando de esa forma a la basura… No quiero necesitarte, porque me duele demasiado el no poder tenerte… Solamente quiero una explicación Kyuhyun, una sola! Solamente quiero seguir formando parte de tu vida, no necesito que me ames… solamente necesito que no me borres completamente de tu corazón…- Kyuhyun había cambiado su expresión, él intentaba aparentar que seguía siendo orgulloso y frío, que ninguno de mis sentimientos habían llegado ni tan siquiera a rozarle, pero él tampoco era tan buen mentiroso, y simplemente me retiró la mirada y suspiró.

- Está bien…- Me miró de nuevo suspirando y con aires de cansancio. – No quieres que te borre completamente? No lo haré. Veamos si tienes tanto valor como aparentas tener… Te reto, Lee Sung Min, este sábado, te daré mi día completo, todo para ti…

Sentí un sentimiento de felicidad interior que no sentía desde hace tiempo, estaba a punto de sonreír y todo, pero pronto se acabó.

- Pero…- Siempre hay un pero.- si no consigues reconquistarme en un solo día, me dejarás en paz para siempre, dejarás de llorar como una nenaza en mi presencia y dejarás de perseguirme y de intentar formar parte de mi vida… Aceptas?

Le miré con desesperación. Qué estaba tramando ese hombre? No entendía nada… Aunque tampoco era que tuviese opción, así que volví a mirarle con ojos desafiantes.

- Por supuesto que acepto.- Sonrió con superioridad y me miró de nuevo.

- Bien. Pues hasta el sábado.- Cerró la puerta, empujando mi pie suavemente con el suyo, que aún seguía interponiéndose contra su puerta.

Allí me quedé yo, solo en el pasillo mirando su puerta e intentando saber de donde narices había sacado yo tanto valor en aquel momento.

- Escucha una cosa más, Cho Kyu Hyun…- Sabía de sobre que Kyuhyun aún seguiría detrás de la puerta, al igual que yo, esperando a ver si me iba o no… Al fin y al cabo le conocía demasiado bien.- No tengo más miedo al dolor, ni tengo miedo a sentir daño… Pero no importa qué, te juro que voy a recuperarte.

Escuché unos pasos detrás de su puerta y sonreí, me había escuchado y se estaba alejando de ella, y yo hice lo mismo, dispuesto a entrar en mi cuarto.

“Te lo juro.”

-Fin-