9 de enero de 2015

[GOT7] [사랑] I Wish to be With You until Death: Capítulo 2

Comisaría central de Policía. Seúl.

- Los creadores de perfiles están aquí e instalándose, Señora Lee. - Un policía se acercó a anunciarles la noticia, y los tres asintieron suavemente sin despegar la vista de la pantalla.
- Espero que ellos puedan hacer que la cosa se acelere. - Musitó Eunjung.- Ya hemos perdido a uno de los chavales, no podemos dejar que mueran más.
- Las fans se pondrán histéricas. Habrá suicidios. - Eunjung y Donghwan miraron a Changmin, que no apartaba la lista de la imagen en la que dos de los jóvenes lloraban arrodillados al lado del cuerpo ensangrentado de su compañero.
- Un comentario de lo más apropiado para el momento, Kang.- Masculló Donghwan, que había llegado en mitad de la matanza, sin poder creerse lo que acababa de escuchar. Kang Changmin nunca había sido un tipo particularmente sensible, pero no podía dejar de asombrarle lo sociópata que podía llegar a ser.

Cuando ambos lograron escapar de las torturas a los que les había sometido, al menos a él, aquel loco perturbado, tuvo que precisar de ayuda psicológica, medicación para las crisis nerviosas y, sobre todo, guardar luto por sus compañeros. Sin embargo, Changmin al día siguiente quería ir al trabajo con una sonrisa en el rostro.
Una cosa es no ser sensible o empático, y otra lo del inspector Kang.
Donghwan miró de reojo a Eunjung, que fruncía el ceño. Estaba seguro de que ella también empezaba a ver algo en su compañero de lo más extraño. Decidió que cuando tuviesen la oportunidad, le diría que de la carpeta del caso de Kim habían desaparecido pruebas forenses, y de la su propio caso, más todavía. Algo no encajaba en aquel puzzle.

- Buenos días. Somos la unidad de análisis de conducta del gobierno. - Un grupo de cuatro hombres y una mujer, vestidos completamente de negro, entraron en la sala donde todos estaban pendientes de la pantalla. Las miradas inmediatamente se centraron en ellos, pero ellos caminaron perfectamente coordinados hasta colocarse al lado de la pizarra que se había preparado con todas las pruebas por los agentes de policía.
- Hemos estado analizando los casos anteriores de este asesino y estamos bastante seguros de que no se trata de un imitador, así que tacharemos esto. - Comentó con firmeza la mujer, sacando un rotulador del bolsillo de su chaqueta y dibujando una cruz roja encima del apartado “¿imitador?”.
- ¿Cómo están ustedes tan seguros? - Espetó Changmin desde algún lugar de la sala. Donghwan le miró a través del reflejo de la ventana con el ceño fruncido. Había algo extraño en él.
- Primero: La victimología encaja.
- No estoy de acuerdo. - Espetó esta vez Donghwan. Los analistas resoplaron y le miraron con frustración, pero éste no se dejó amedrentar. Iba a resolver este caso.- Yo mismo me vi bajo las trampas de este asesino, y otro compañero mío también. Ambos pasamos ya de los treinta y cinco años, al igual que nuestros otros tres compañeros fallecidos. Dos de ellas, mujeres.
- Si nos hubiese dejado acabar, podría haberse ahorrado la pregunta. - Espetó un hombre extranjero con acento alemán. - A lo que nos referimos es que el sujeto siempre escoge a grupos de siete personas por lo que él cree que es una razón justa, en su imaginación se ve como una especie de Dios que ha de liberarnos del pecado.
- ¿Cómo lo saben? - Preguntó uno de los agentes que antes había derramado lágrimas al ver la atrocidad que le habían hecho a aquel niño.
- Escoge a siete personas, eso tiene un significado religioso: Los siete pecados capitales que se citan en la biblia del cristianismo católico. - Aclaró otro de los analistas, este más menudo.
- Además, se cree el mesías que nos ha liberar de ellos, que quiere que se imparta justicia, por eso dibuja en todos sus cuerpos el ideograma del que se habla. Creemos que se trata de un fanático religioso, obsesionado con ejercer la justicia.
- Pero… En el caso del cantante Kim Hyunjoong no fueron siete personas, sino una sola. ¿Qué quiere decir eso?
- Ahí queríamos llegar. Ese solamente ha sido un imitador. De las trampas del sujeto siempre tienen una oportunidad de salvarse siempre y cuando hagan lo que él diga y se organicen, sin embargo, la trampa en la que el cantante fue asesinado, no había forma posible de liberarse o de sobrevivir.
- Entonces tenemos a dos perturbados sueltos por Seúl. Maravilloso. - Masculló una agente de  policía.
- Creemos que se trata de un hombre joven, de veintisiete a treinta y dos años. Probablemente sea extranjero, pero haya vivido en la zona por un gran periodo de tiempo de su vida. Tendrá un complejo de inferioridad que hará que desee que su palabra se escuche en todo momento, pero debido a que no se le suele escuchar, desata su rabia contra estas personas.
- No tienen que ser necesariamente las que le han hecho sentir inferior, sino con que haya un cierto parecido será suficiente para que él sienta que ha de atacar. - Retomó la analista, anotando cada dato en la pizarra.
- Estará en forma, debido a que las trampas que construye requieren de agilidad y fuerza física. Además, tendrá conocimientos de electrónica, carpintería y probablemente química.
- Es probable que tenga un puesto de trabajo que se cree que es inferior a lo que él se merece, pero al mismo tiempo es importante. Puede ser en cadenas de televisión, radio, relacionado con la música… Algún lugar donde tenga muy cerca un público, pero al que por su posición laboral no pueda dirigirse.
Donghwan miró entonces de reojo a la jefa de departamento, Lee Eunjung, que escuchaba con los ojos como platos y el rostro blanco como la tiza.
- ¿Te encuentras bien? - Le preguntó, extrañado. Ella parpadeó, y le miró asustada, como si hubiese visto un fantasma. - ¿Quieres un poco de agua?
- Estoy bien. - Susurró ella, pero sus manos, temblorosas no decían lo mismo.
- ¿Puede servirnos de algo el ideograma de justicia para buscarlo? - Preguntó Donghwan, sin quitarle el ojo de encima a Eunjung. Algo fallaba en el caso, y parecía que todos tenían algo que ocultar en él.
- Debido al fanatismo que el sujeto muestra hacia el símbolo es probable que lo quiera expresar con todo su ser. Puede ser una pegatina en el coche, una chapa, un parche en la chaqueta o mochila, o incluso un tatuaje.
- Dios mío. - Susurró Eunjung, incorporándose de la mesa donde estaba sentada y temblando de pies a cabeza.
- ¿Señora Lee? - La llamó uno de los analistas, el que todavía no había dicho nada y se había dedicado a observar a todos los agentes con lupa durante la charla, leyendo reacciones y movimientos involuntarios.
- ¿Sí? - Respondió ella, mirándole, asustada.
- ¿Se encuentra usted bien? - Ella miró a la enorme pantalla, en la cual los dos últimos chicos quedaban en la habitación se gritaban, histéricos.
- Solo estoy… Algo nerviosa. Me iré a lavar la cara cuando terminen y me pondré bien. - Respondió, con voz entrecortada y las manos sudorosas. El analista enarcó una ceja y asintió.
La analista de la pizarra terminó de anotar todo, cerró el rotulador y miró a su público.
- Hemos terminado. Por favor, pónganse a investigar de inmediato.
No tuvieron que decirlo dos veces y Eunjung ya había salido disparada de inmediato al lavabo, bajo la atenta mirada de Donghwan y de Changmin.
- Dios mío… No puede ser…

- Gracias por acompañarme, Eunjung. - Jaebum le sonrió, mientras caminaban de la mano por un distrito poco concurrido de la ciudad.
- ¿Cómo no iba a venir? Sé que te hace ilusión, aunque en mi opinión es una horterada.
- Pues siempre que estamos en la cama los acaricias.
- ¡Porque no hay ninguna zona de tu piel que pueda acariciar que no esté impregnada de tinta!- Protestó ella, entre risas. Jaebum también rió, dándole un beso en la mejilla.- ¿Qué tal en el trabajo? - Le preguntó, y el rostro del hombre se tornó oscuro de repente. La sonrisa de Eunjung también se borró y le miró, preocupada.- ¿Ha pasado algo malo?
- Nada… Mi jefe, que es un gilipollas.
- Oh… ¿Cuál de ellos?
- El más feo de todos. ¿Quién se cree que es para mangonear a todo el mundo como si fuésemos marionetas? Algún día se hará justicia, y los inocentes como yo les pisaremos y aplastaremos a todos los que ahora se creen los reyes del universo. - Eunjung frunció el ceño.
- ¿Estás bien? Pareces realmente enfadado…
- Se me pasará. Dios sabe lo que hace.- Eunjung sonrió suavemente y asintió. Había conocido a Jaebum en una reunión semanal de la iglesia de su barrio, habían tomado café un par de veces y simplemente la cosa iba bien entre ellos. Él trabajaba como instructor de danza y coreógrafo para varias agencias de entretenimiento y televisión, y era cinco años más joven que ella. El sueño de toda mujer soltera a los treinta y uno.
- Y… ¿Ya sabes lo que te vas a tatuar? - Dijo, intentando cambiar de tema. La expresión de Jaebum se iluminó de repente, y asintió con energía.
- Te va a encantar, y más aún por ser policía. - Eunjung rió y le miró, extrañada.
- ¿Qué es?
- Adivínalo. ¿Por qué te hiciste policía? ¿Por qué decidiste defender a los inocentes del mal?
Eunjung parpadeó, sin entender por dónde iban los tiros.
- ¿Eh?
- Sí, ¡venga! ¡Es muy fácil!
- ¿Te vas a tatuar el símbolo de la paz o algo así? - Rió ella, haciendo que Jaebum resoplase y la mirase con frustración.
- No, boba. La letra china de justicia. - Ella no ocultó su sorpresa.
- ¿En serio? - Él asintió, completamente emocionado a medida que llegaban al salón de tatuajes.- ¿Es bonito?
- ¿Qué más da que sea bonito? Lo importante es el significado. - Espetó, mirándola con fiereza.- La justicia lo es todo, Eunjung, todo. Y hemos de ayudar a expandir su palabra y la de Dios.
Eunjung rió.
- ¡Amén, Jaebum!

En algún lugar de Seúl.

Mark cerró la puerta del cuarto y en ese momento todos gritaron al escuchar al otro lado de la pared una enorme explosión. Mark se giró, mirando a sus compañeros con pánico.
- Las bombas de clavos… - Musitó.
- Youngjae… - Sollozó Jaebum, sin poder evitar pensar en el cuerpo de su amigo atravesado y destrozado por miles de objetos puntiagudos de metal. Se dejó caer de nuevo sobre sus rodillas y gateó hacia una esquina sucia y húmeda para llorar en silencio.- Youngjae…- Repetía, una y otra vez entre lágrimas y un sentimiento de culpa que le estaba empezando a superar. Si tan solo hubiese ido él de último, si tan solo hubiese corrido un poco más rápido… Quizás los siete todavía estuviesen juntos.
Ninguno se dio cuenta de que, cinco segundos después de la explosión, una cámara que estaba sobre Jaebum, encendió una pequeña luz roja y los seis estaban siendo observados. Tampoco se dieron cuenta de que, sobre la puerta que guiaba a lo que ellos esperaban que fuese el fin de esa tortura, un reloj exactamente igual al anterior, se encendió, y veinte minutos iniciaron su cuenta atrás.
Jackson, que había entrado el penúltimo en el cuarto, yacía en la esquina de al lado de Jaebum, tirado en el suelo, sintiendo el frío y la humedad atravesar su ropa. Abrazó sus rodillas y rompió a llorar de nuevo. Odiaba aquello, odiaba haber dejado su casa, sus amigos, a su madre enferma y todo lo demás atrás para perseguir un sueño que iba a acabar de una forma tan cruel.
Jinyoung abrazaba a Mark, que se había quedado de piedra tras escuchar la explosión.
- No podías saberlo… - Le consolaba, pero Mark no se movía. Ni pestañeaba. El sonido del metal chocándose contra los azulejos y haciéndolos pedazos rebotaba por su mente como una espantosa canción de terror y dolor. Además, le era inevitable pensar en la mirada de miedo que Youngjae les dedicó a todos antes de ser degollado. Esa mirada jamás se le borraría, no podría volver a dormir nunca, jamás volvería a sonreír.
Jinyoung, viendo que su amigo no era capaz de reaccionar, le empujó suavemente hasta sentarle en el suelo, y entonces buscó con la mirada a los dos pequeños del grupo.
Bambam estaba tumbado en el suelo, al igual que Jackson, y Yugyeom temblaba hasta el punto de tener convulsiones, con los ojos muy abiertos y sin dejar de llorar. Sin embargo, no sollozaba, no gritaba, no se movía. Estaba en shock debido a la culpabilidad. Decidió acercarse a él, pero en el momento en el que posó su mano sobre su hombro, Yugyeom se giró violentamente, saltó y corrió de espaldas contra la pared que tenía detrás de sí, chocándose contra ella y mirándole con el miedo en los ojos, empezó a gritar. Jinyoung corrió hacia él, arrodillándose a su lado, pero eso solo hizo que Yugyeom gritase más y más, bajando la vista al suelo y tirándose del pelo con desesperación.
- Yugyeom, por el amor de Dios, ¡cálmate! - Le pedía el mayor, pero el pequeño del grupo estaba al borde de la locura. Finalmente, Bambam, incorporándose del suelo, se acercó a Yugyeom y se sentó a su lado, tomándole la mano sin decir palabra, y el rubio comenzó a bajar el volumen de sus gritos hasta que rompió a llorar, hundiendo su rostro en sus rodillas, pero sin soltar la mano de Bambam, que mantenía la mirada perdida, observando una serie de imágenes en su cabeza que solamente él podía ver.
Jinyoung optó por alejarse. Se sentía impotente, y claro que él sentía tanto la muerte de Youngjae como los demás, pero no podía permitirse el lujo de caer en un estado catatónico como Yugyeom o Mark, sino que tenía que conseguir sacar a sus amigos de allí. Optó por acercarse entonces a Jackson, que temblaba y lloraba en silencio.
Caminó despacio hacia él, y se agachó a su lado, intentando obtener su atención.
- Hey… - Le acarició la espalda, pero solo obtuvo una mirada de dos segundos antes de que Jackson decidiese que ese personaje no era merecedor de su atención. El moho de las esquinas de aquella celda era más interesante.- Jackson, ¿te encuentras bien?
El aludido tardó menos de un segundo en incorporarse y mirarle con el odio reflejado en la mirada. Jinyoung se incorporó también y le miró con tristeza.
- No me hables. - Siseó, tensando la mandíbula.
- Jackson, entiendo que soy la última persona con la que quieres hablar, ¡pero míranos! - Suplicó Jinyoung, señalando a sus cuatro compañeros. - Tenemos que salir de aquí. Todos.
- Ya no estamos todos. - Siseó de nuevo.
- Lo sé, pero para poder vengar la muerte de Youngjae tenemos que salir de aquí. Tenemos que salir vivos. Todos.
- ¡QUE NO SOMOS TODOS! - Rugió Jackson, agarrándole del cuello de la sudadera, sucia y húmeda, y empujándole con fuerza contra la pared. Nadie reaccionó a aquel acto de violencia, probablemente porque nadie tenía su mente en aquel lugar en ese momento.
- Jackson… - Jinyoung intentó razonar de nuevo con él. - Por favor… Cuando salgamos de aquí pégame todo lo que quieras, no te lo impediré, pero ahora… Tenemos que salvar esta prueba. Bambam y Yugyeom son críos todavía, y todos los demás tenemos mucha vida por delante, al igual que la tenía Youngjae. Tenemos que salir de aquí para poder mandar a alguien a por su cuerpo y lograr que descanse en paz.
Los ojos de Jackson se humedecieron de nuevo, al tiempo que su fuerza disminuía, y entonces Mark se acercó de la nada, separándolos con facilidad sin pronunciar palabra. Jackson retrocedió dos pasos, mirando a Mark con una expresión destrozada, y el alto también sintió sus ojos humedecerse.
- Ya está bien… Jinyoung tiene razón. Tenemos que salir de aquí para poder volver a por Youngjae.
- O lo que quede de él. - Siseó Jackson, de nuevo sintiéndose furioso. En su campo visual solamente entraban Mark y Jinyoung, y solamente aquello ya le daba ganas de ser él la siguiente víctima de ese juego macabro.
- No digas eso. - Mark le acarició una mejilla, y Jinyoung salió de detrás de él para apartar su brazo del rostro de Jackson, haciendo que ambos le mirasen, uno confuso y el otro furioso.
- Jinyoung…
- Ya está bien, Mark. Es suficiente. - Espetó, con el ceño fruncido. Mark bajó la mirada y Jackson se giró, resoplando.
- Jinyoung tiene razón, ya está bien.

- ¿Por qué eres tan hermoso? - Susurró Jackson con una sonrisa, acariciando el rostro de Mark. Ambos yacían medio desnudos en la cama del nombrado, abrazados, tan pegados el uno al otro que sentían sus corazones chocarse y sus alientos abrazarse.
- Cállate… - Protestó Mark, bajando la mirada con vergüenza y sonriendo de una forma que a Jackson no le pareció nada más que adorable. Tomó el mentón del pelirrojo y levantó su rostro hasta que ambos se miraron a los ojos. Las mejillas de los dos amigos, o lo que quiera que fuesen, se tornaron carmesí, y suspiraron al mismo tiempo que compartían un beso lento y tímido.
- Te quiero… - Dijo Jackson, mordiendo suavemente el labio inferior de Mark, que gimió en bajito, cerrando los ojos y dejando paso a un suspiro que salió de sus labios  para entrar en los del moreno.
- Hagámoslo. - Dijo Mark, abriendo los ojos y mirándole con dulzura. Jackson entonces se sentó en la cama, mirándole con sorpresa.
- ¿Estás seguro? - Mark asintió, todavía tumbado, y estiró los brazos hasta alcanzar el cuello de Jackson, enredando las manos en su pelo y tirando suavemente de él hasta que se colocó encima. Jackson apoyó sus brazos a ambos lados del delgado y pálido cuerpo del que era su primer amor, y le observó durante unos segundos preciosos, hasta que el otro rió, avergonzado.
- ¿No quieres?
- Me muero por ello… Pero es que me da miedo hacerte daño… - Susurró, acariciando su mejilla, más suave que el terciopelo. ¿Cuándo se había convertido el gran atleta en un idiota enamorado? Probablemente desde el momento en el que había conocido a aquel ángel sin alas y el destino decidió por capricho que compartiesen cuarto.
- No lo harás… Confío en ti. - Mark se incorporó un poco hasta alcanzar sus labios y ambos se taparon con la manta hasta los hombros, apagando la luz.
Lentamente, con cuidado, con cariño… Así se acariciaban el uno al otro, protestando porque el rozar de sus mantas no era el de las manos del otro. Dejándose llevar por un deseo que les volvía locos y envolvía como el más dulce de los perfumes.
Mark, normalmente callado y tímido, tiró suavemente del elástico de la ropa interior negra de Jackson, forcejeando con ella hasta que el más joven le ayudó a liberarse de ella. Ambos se sonrieron, todo estaba bien, todo iba como la seda, así que Jackson también tiró suavemente de la ropa interior blanca de Mark, que deslizó entre sus piernas con facilidad.
- Has sido la primera persona a la que le he dicho que le quiero, ¿sabes? - Susurró Jackson en el oído de Mark, antes de lamerlo y morderlo con delicadeza, haciendo protestar y gemir al mayor, cuya cadera se movió involuntariamente contra la del más joven, haciendo que ambos soltasen un gemido al unísono.
- No hables… - Susurró Mark, sonriéndole con dulzura y hundiéndose en sus labios de nuevo.
Justo cuando Jackson lamía sus dedos, preparándose para hacer la tarea seria bajo la atenta y excitada mirada de su compañero, el móvil de uno de ellos empezó a sonar. Se miraron, completamente fríos por el inesperado corte.
- ¿Es el tuyo? - Mark asintió y Jackson suspiró, frustrado.- ¿Quién es?
Mark le empujó suavemente de encima y bajó la mirada.
- Es el tono de Jinyoung. - Jackson iba a decir algo, pero el repentino enfado que sintió decidió que quizás no era el mejor momento. - Debería responder…
El teléfono continuó sonando durante unos segundos, pero cuando Mark gateó hacia él, dejó de hacerlo. Lo tomó de todas formas en su mano, y miró a Jackson con expresión arrepentida.
- No entiendo por qué te llama… ¿No le has dicho que estás conmigo? ¿Que debe de dejar de insistir?
Mark bajó la mirada, sin responder, desbloqueando la pantalla y tecleando un mensaje para Jinyoung. Jackson enarcó una ceja y se incorporó de la cama, poniéndose su ropa interior y mirándole con los brazos cruzados.
- No lo has hecho, ¿verdad?
- No encontré el momento…
- Ya… Seguro que no. - Ironizó. Se iría de la habitación, pero era la misma que la de Mark, así que simplemente se fue a su cama, tumbándose sobre ella y mirando al techo con frustración.
El teléfono sonó de nuevo.
- Oh, ¡Jinyoung!- Cerró los ojos ante el tono dulce de Mark.- Estaba… Durmiendo. - Los abrió como platos, incorporándose y mirándole, incrédulo. Mark le aguantó la mirada menos de un segundo, antes de incorporarse, ponerse también su ropa interior y sentarse al borde de la cama.- Estoy bien, no tienes que venir. Jackson está conmigo.- Mark rió suavemente. - Qué bobo eres… Ven entonces, pero es una tontería. Ya no tengo fiebre… Está bien. Hasta ahora.
- No se lo vas a contar, ¿verdad? - Dijo Jackson, observando a Mark vestirse apresuradamente. Éste le miró, tras peinarse.
- No es el momento… - Musitó, antes de salir del cuarto.

- Dejaos de chorradas y espabilad. - Jaebum en ese momento se incorporó, furioso, y su voz resonó por la sala de azulejos.- No pienso dejar que ninguno más se quede por el camino, ¿está claro? Así que, vosotros tres, dejaos de telenovelas estúpidas, y vosotros dos, - Dijo, señalando a Bambam, que le miraba con cansancio, y a Yugyeom, que había dejado de temblar tanto y solamente lloraba involuntariamente.- espabilad, levantaos, y poneos a aportar ideas. ¡Venga!
Los niños obedecieron, incorporándose sobre sus piernas con esfuerzo por mantener el equilibrio después de todo, y Jackson, Mark y Jinyoung simplemente asintieron en silencio.
- Mark, tú entendiste más o menos como funcionaba la… prueba anterior. ¿Tienes idea de cómo puede ir esta? - Mark mantenía baja la mirada y negó suavemente.
- Yo sí. - Dijo Jackson, que había aprovechado la discusión con Jinyoung para despejarse y darse un par de vueltas por la habitación. Desde el fondo de ésta, levantó el brazo y señaló un reloj del cual nadie se había percatado hasta el momento.- Aquí hay un temporizador al que ahora le quedan diez minutos. Probablemente eran veinte o así cuando entramos, por lo que debió de activarse cuando se cerró la puerta.
Mark cerró los ojos con fuerza, escuchando en su cabeza de nuevo la explosión.
- De acuerdo, tenemos diez minutos, pero aquí no hay televisión, por lo que no parece que vayamos a recibir ningún tipo de instrucciones esta vez. Tenemos que buscarnos la vida.-  Añadió Jinyoung, recibiendo una mirada de odio por parte de Jackson que decidió ignorar.
- Por lo que puedo ver, - Continuó Jackson.- hay siete tarros colgados del techo, ¿no?
Todos elevaron la mirada ante la observación, y efectivamente, había siete tarros enormes de cristal colgados del techo, llenos de clavos.
- Creo que en los tarros hay llaves.
- ¿Cómo sabes que no son bombas? - Preguntó Jaebum, acercándose a donde él estaba.
- Porque no están conectados a cables, y en este de aquí logro ver una llave entre los clavos. Probablemente haya una en cada uno.
- ¿Y para qué son las llaves? - Preguntó esta vez Jinyoung. Jackson ni le miró, pero decidió responder por los demás.
- Antes no entendía la función de las enormes tuberías que hay a los lados… - Todos dirigieron esta vez la mirada a las tuberías que había a ambos lados de la pared. En una había tres tubos enormes, cerrados con una verja y un candado, y en la otra había dos. Justo debajo de una, habían estado sentados Bambam y Yugyeom. - Son para que, cuando el temporizador acabe, nos podemos esconder dentro y salir vivos.
- Pero solo hay cinco tuberías, y somos seis. - Musitó Yugyeom, con voz débil.
- Bambam puede entrar conmigo. - Dijo Mark, acercándose a los dos niños, que miraban todo, confusos. - Yo ocupo muy poco por volumen, y él también por altura. No llenaremos ni una.
- Las bombas están en las cuatro esquinas de la habitación, - Añadió Jackson, señalándolas una a una.- Así que si explotan y todos estamos dentro de nuestra tubería, no nos harán daño.
- ¿Y cómo rompemos los frascos de cristal? Están muy altos. - Protestó Jinyoung. Jaebum entonces caminó apresuradamente a la esquina donde antes había estado a punto de perder la cordura, y cogió una barra de metal, similar a un bate de béisbol.
- Antes tampoco entendí su función, pero ahora tiene sentido.
- ¿Sólo hay una? - Preguntó Bambam, buscando rápidamente alrededor de la sala. - Sí, solo hay una.
- Tendremos que turnarnos entonces. - Dijo Jaebum. Todos sintieron ese pequeño miedo, cuando el reloj marcó que solo quedaban seis minutos para que los clavos arrasasen con todo ser vivo que no estuviese en su refugio. Los turnos y la organización del tiempo la última vez no habían salido bien.
- Esta vez que vayan antes los pequeños. - Musitó el líder, acercándose a Yugyeom y tendiéndosela. Nadie protestó, eran los que más nerviosos estaban y los que más tardarían, así que si iban ellos primero, estarían más tranquilos al tener un margen de tiempo. Pequeño, pero un margen al fin y al cabo.
Yugyeom miró a Bambam y le tendió la vara.
- Ve primero. - Susurró. Bambam asintió, con la mirada baja y la tomó. No tenía fuerzas, se sentía muy débil, y tan solo quedaban cinco minutos.
Por fin, levantó con esfuerzo el pesado trozo de metal y golpeo con todas sus fuerzas, pero el objeto rebotó ruidosamente contra el suelo, haciendo que el nerviosismo creciese entre sus compañeros. Miró hacia arriba confuso, dándose cuenta entonces de que la altura del frasco era más alta de lo que él creía.
- No le llegas… - Susurró Jinyoung.
- ¡BAMBAM, JODER! - Rugió Jackson, cogiendo la barra del suelo, pero Jaebum se la quitó y se la tendió al pequeño de nuevo.- ¿QUÉ COÑO HACES? ¡TENEMOS PRISA! ¡NO TENEMOS TIEMPO PARA ESTO!
- No grites. - Le amenazó el líder, mientras Bambam la cogía, tembloroso y nervioso por culpa de Jackson. Ahora se sentía más presionado.
- Yo lo haré por ti… Estás muy cansado. - Yugyeom se acercó, quitándole la barra de las manos, pero Bambam le empujó, no una, sino dos veces, echándole con todas sus fuerzas contra la pared.
- PUEDO SOLO. ¡PUEDO SOLO! - Le chilló. Yugyeom le miró, sorprendido, pero entonces resopló y le miró con enfado.
- Haz lo que te dé la gana. Si hasta en estos momentos tienes que renegar de mí.- Siseó, tirándola con rabia contra el suelo y caminando hasta el fondo de la sala.
- ¿Qué haces ahí? - Le preguntó Mark.
Yugyeom miró fijamente a Bambam, que lloraba, histérico, y se le caía la barra de las manos.
- Colocarme al lado de las bombas. Iré de último, así si no queda tiempo, moriré pronto y no sufriré. Algo es algo.
- No digas tonterías, Yugyeom. - Le reprendió Jinyoung, pero Yugyeom no le escuchó, simplemente clavó su mirada en Bambam, al que Jaebum intentaba tranquilizar.

- ¿Dónde estabas? ¡Llegas tarde! - Yugyeom vio a Bambam llegar corriendo, seguido de Jackson. Frunció el ceño. No se consideraba alguien celoso, pero que su novio, su mejor amigo, se pasase la vida pegado a Jackson era algo que le llevaba por el camino de la amargura.
Bambam entró en el autobús, sentándose al fondo, seguido de Yugyeom que se colocó a su lado.
- Fui a buscar un café con Jackson. - Se excusó Bambam al ver que Yugyeom no paraba de mirarle con recelo.
- ¿No podías habérmelo pedido a mí?
- Estabas ocupado maquillándote.
- ¿Y no podías esperar dos minutos?
- Si quería llegar a tiempo, no. ¿Qué te pasa?
Yugyeom resopló, hundiéndose en su asiento.
- Déjalo.
Esperaba, o deseaba más bien, que Bambam le dijese con su voz y ojos adorables que le perdonase y que estaba bien, pero no hizo nada, simplemente se puso los auriculares, encendió el iPod y se quedó dormido.
- Surrealista. - Masculló el más joven, suspirando. Bambam era su primera pareja, y su primer mejor amigo, y no se esperaba que una relación fuese tan complicada.
Cuando bajaron del autobús para la firma de discos, Yugyeom decidió que dejaría el enfado aparte para disfrutar el evento.
- ¿No me vas a dar un beso? - Le preguntó a Bambam antes de subir al escenario. Éste le sonrió con dulzura y se puso de puntillas, apoyándose en sus hombros hasta darle un suave beso en los labios. Yugyeom no pudo evitarlo, tuvo que rodearle la cintura y abrazarle en el aire entre risas.
- ¿Cómo puedes ser tan mono?
- ¡Esto es abuso! - Protestó Bambam entre risas mientras pataleaba en el aire y Yugyeom giraba sobre si mismo con el rostro hundido en su cuello.
- ¿Qué hacéis? - Dijo Jackson, entrando en el camerino con su segundo café del día. Bambam en cuanto escuchó su voz se liberó inmediatamente del abrazo de Yugyeom y se echó a reír.
- Es un abusón, Hyung. Claro, como soy un poco más bajito… - Jackson soltó su risa de hiena al escucharle.
- ¿Un poco?
- Yah!
- Parecíais una parejita. - Dijo Jinyoung, entrando con Mark colgado en su espalda. Jackson, al verlos, desapareció inmediatamente, pero la pareja por excelencia del grupo se quedó para meterse un poco más con los más pequeños.
- Hyung, déjalo, si ya sabes que nosotros… - Yugyeom ya les había contado a Mamá Jinyoung y Papá Jaebum lo suyo con Bambam, y aunque a ninguno les había emocionado demasiado, habían accedido siempre y cuando no afectase al grupo.
- ¡Somos amigos, Hyung! ¿Qué sinsentido estás diciendo?- Bambam rió exageradamente y Jinyoung miró a Yugyeom, confuso. Bambam no sabía que los demás ya estaban al corriente.
- Oh… - Mark y Jinyoung se miraron, compartiendo una mueca de incomodidad al ver la expresión de decepción de Yugyeom. - Bueno…
- Nosotros vamos a…
- Sí.
- Vamos.
El koala pelirrojo y el árbol de JJ Project al que se había aferrado salieron prácticamente corriendo de la sala.
- ¿A qué ha venido eso? - Preguntó Yugyeom, mientras Bambam respiraba, aliviado de que se hubiesen ido y no los hubiesen pillado.
- ¿El qué?
- Lo de llamarme “amigo”.
- Lo eres.
- ¡Soy tu novio!
- También. Y no lo digas tan alto, ¡que te va a escuchar alguien!- Eso le sentó a Yugyeom como una bofetada.
- ¿Por qué te da tanto miedo que lo sepan? Son los miembros del grupo, no van a decir nada, y el resto trabajan para la agencia, no puede propagarlo por ahí.
- No es miedo, es… - Bambam suspiró y bajó la mirada. Yugyeom puso los ojos en blanco.
- ¿Vergüenza?
- ¿¡Qué!? ¡No!
- No es la primera vez que pasa, Bambam, y llevamos siete meses juntos.
- ¿Ya? - Yugyeom abrió los ojos como platos. - Es broma, idiota, claro que lo sé.
- Pues parece como si no te importase en absoluto.
- Claro que me importas… ¡Me gustas!
- Menos mal que te gusto… No sé cómo sería si me odiases entonces.
- ¿Discusión de pareja? - Dijo Youngjae, comiéndose un plátano al entrar. Rió al ver la expresión de sorpresa de Bambam.
- No digas chorradas, Hyung. - Yugyeom miró a Bambam, de nuevo. Éste prefirió no devolverle la mirada. - Yo… Voy a irme a buscar a…
- Jackson. Cómo no. Ve, no vaya a ser que te extrañe tanto que se muera de tristeza.
Bambam no levantó la cabeza y comenzó a caminar, lentamente. Youngjae, mientras, también se sentía terriblemente incómodo.
- Yugyeom, yo…
- Sí, vete. Me da igual. - Protestó, tirándose en el sofá y respirando con frustración. Youngjae no se lo pensó dos veces, desapareciendo por donde había venido. - Ah, Bambam.
Le llamó, cuando el rubio ya tenía el picaporte de la puerta trasera en su mano.
- ¿Sí?
- Los hyungs ya lo saben. - Éste se giró, sorprendido. Yugyeom se incorporó, sentándose en el respaldo del sofá y mirándole con expresión cansada. - Así que gracias… Yo se lo dije emocionado cuando cumplimos cinco meses, y a ninguno le sorprendió porque ya se lo imaginaban. Me encanta saber que a mí es al único al que le hace ilusión dar cariño en esta relación.
Bambam tragó saliva, se giró sobre sí mismo y salió de la habitación.
- ¿Tan malo soy para él? ¿Para su imagen? - Sollozó el más pequeño del grupo, apretando los dientes con fuerza, pero sin poder evitar que todo su maquillaje se destruyese, al igual que sus sentimientos.

- Está bien, Bambam, yo lo romperé por ti. - Dijo Jinyoung, cogiéndole la barra, y Bambam se dejó hacer. Yugyeom, desde el fondo de la sala, soltó una risa sarcástica.
- ¿Hasta Jinyoung Hyung puede permitirse apoyarte?
- ¡Cállate! - Le gritó Bambam entre lágrimas. - ¡Tú no sabes nada! ¡NADA!
- SÉ QUE ESTÁBAMOS JUNTOS Y YO ERA UN LASTRE PARA TI. ESO ES LO QUE SÉ.
Bambam abrió mucho los ojos. No era común en Yugyeom gritar o ponerse nervioso. Él siempre era el razonable y el que estaba tranquilo.
- ¡Chicos, suficiente! - Se interpuso Jinyoung mientras hacía trizas el primer tarro y le cedía la barra a Mark para que rompiese el siguiente. Se agachó al lado del montón de clavos esparcido por el suelo, que se clavaban en sus manos, ensangrentándolas, pero no podían permitirse perder más tiempo. Mark intentó levantar la barra, pero no fue capaz. Se había lesionado el brazo antes y le dolía a horrores. Jackson lo miró y se la quitó, empujándole con suavidad hacia atrás y rompiendo dos de golpe.
- Gracias… - Susurró Mark, pero Jackson no le respondió, simplemente se agachó delante de su montón, hiriéndose al igual que Jinyoung, hasta encontrar una pequeña llave dorada.
- Toma. - Le dijo, tendiéndosela. Mark le miró, con los ojos humedecidos. Jackson le dedicó una suave caricia en el rostro antes de girarse y ponerse a buscar la suya. - Corre a meterte en la tubería.
- Jackson, yo…
- QUE CORRAS. - Le rugió, y Mark obedeció de inmediato.
Cuando tan solo quedaban tres minutos hasta la explosión, Jinyoung por fin consiguió encontrar su llave y corrió hacia la tubería al lado de Mark.
- ¡BAMBAM! - Llamó Mark, cuando el pequeño consiguió romper uno de los frascos de un salto, y tras encontrar la llave, se la dio a Jaebum, que no lograba encontrar una.
- Corre con Mark, anda. - Le sonrió con cansancio el líder. Éste asintió y estaba ya entrando en la tubería cuando Yugyeom rompió el suyo. Dos minutos.
- ¡No hay llave en todos los frascos! - Gritó Jackson, que había roto ya uno y en el segundo la había encontrado. Ya estaba a salvo, enfrente de Mark. Mark le miraba, la distancia que les dividía no era solamente física, y eso le dolía más que cualquier corte y herida que tuviese en el cuerpo.
- No la encuentro…- Gimió Yugyeom, con las manos ensangrentadas, buscando sin parar. Mark miró de reojo a Bambam, cuyos ojos se humedecían ante la imagen.
- Bambam, ni se te ocurra… - No pudo acabar, el pequeño había saltado fuera del refugio, cayendo al suelo y clavándose distintos clavos, pero a pesar del dolor, tensó la mandíbula y se arrastró hasta la barra bajo la atónita mirada de Yugyeom.
- ¿Qué estás haciendo? - Le gritó, afónico. Bambam no escuchó, saltando con todas sus fuerzas para romper el último frasco que quedaba entero. Un minuto.
- ¡BAMBAM, VEN AQUÍ! - Le gritó Jackson en inglés.
- YUGYEOM, AQUÍ ENTRAMOS LOS DOS. ¡VEN! ¡CORRE! - Jaebum llamaba al más joven, mientras Mark y Jackson le chillaban cosas en inglés al otro.
- ¡AQUÍ TAMBIÉN CABES, YUGYEOM! ¡VEN! ¡DATE PRISA! ¡LEVANTA! - Jinyoung se desgañitaba a gritos junto a Jaebum, pero los dos pequeños se habían quedado petrificados al ver el reloj descender lentamente: Diecisiete, dieciséis, quince…
Bambam, entonces, se giró lentamente hacia Yugyeom, que le miró con el pánico en la mirada. Tenía las piernas agujereadas por clavos, y sangraba sin parar, pero aun así le acarició la mejilla y le sonrió con dulzura.
- Lo siento muchísimo, Yugyeom… Es culpa mía…
Catorce, trece, doce…
Yugyeom entonces dedicó una fugaz mirada al reloj, volvió a mirar a Bambam y le tomó las manos, sonriendo y llorando.
- Te quiero… Te quiero muchísimo.
- Jackson solo era amigo mío.
- Lo sé.
- Y siempre he estado orgulloso de ti… Siempre te he querido.
Nueve, ocho, siete…
- ¡BAMBAM! YUGYEOM! - Jackson les llamaba, desesperado.
- ¿SOIS IDIOTAS? ¡CORRED! ¡CORRED! - Les chillaban los demás, dejándose la garganta y los pulmones en intentar que los niños reaccionasen, pero todos en aquella sala sabían que era demasiado tarde.
Cinco, cuatro, tres…
- Te amo, Bambam.
- Y yo a ti.
Con una coordinación perfecta, en el momento en el que ambos juntaron sus labios, las puertas de los refugios de todos los demás se anclaron, el reloj llegó a cero, y un sonido ensordecedor acompañado de una nube de humo y gritos desesperados de los miembros a salvo, inundaron la sala.
Lo que duró nada más que unos seis segundos, fue para Jackson, Mark, Jaebum y Jinyoung una eternidad en la que les dio tiempo a llorar, gritar, maldecir e insultar a sus dos estúpidos jóvenes amigos.
Tardaron otros diez segundos en conseguir reaccionar, destaparse los oídos y girarse cada uno en su tubería, lentamente, para mirar fuera.
- No… - Escucharon la voz de Jaebum. - ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO, JODER, NO! ¡BAMBAM! ¡YUGYEOM! - De un golpe, abrió la puerta de su tubería, que cayó al suelo con un ruido ensordecedor y creando una nueva nube de polvo. Mark y Jackson, enfrente el uno del otro, pero sin atreverse a salir por lo que pudiesen ver, vieron pasar a Jaebum a toda velocidad delante de ellos.
-¡DIOS MÍO! ¡YUGYEOM! ¡BAMBAM! - Tras el golpe de otra puerta, la voz desesperada de Jinyoung rebotó en los azulejos justo en el momento en el que la puerta que estaba bajo el contador se abría. Sin embargo, ninguno le hizo el más mínimo caso. Jaebum y Jinyoung se arrodillaban al lado de los cuerpos de los más pequeños, que sangraban lenta pero incesablemente, tirados el uno al lado del otro.
- No puede ser… - Lloró Jaebum, cogiendo a Bambam y poniéndole la cabeza en sus rodillas, acariciando su pelo, sucio por el polvo y pegajoso por la sangre. Tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos.- Eras tan pequeño… ¿Por qué? ¿Por qué? Maldito hijo de puta…
Jinyoung, mientras, no era capaz de decir nada mientras giraba el cuerpo de Yugyeom y lloraba mientras le acariciaba el rostro sin vida. Lloraba en silencio mientras rogaba en silencio que se levantase, que volviese a caminar para poder despertarle como siempre entre quejidos y protestas, que no quisiese desayunar y le tuviesen que obligar, o que volviese a meterse con ellos en el camerino solo para que jugasen con él y no descansasen.
- ¿Cómo le voy a decir a tu madre que no he podido protegerte? - Le susurró, peinándole con cariño, pero sin dejar de llorar. Mientras, Jaebum gritaba de dolor sin soltar el cuerpo de Bambam.
Jackson entonces abrió su puerta y se deslizó lentamente fuera, acercándose con el rostro descompuesto y arrastrando los pies hasta los cuerpos sin vida de sus amigos.
- ¿Bambam…? - Llamó en un susurro. - ¿Bebé? - Mark cerró los ojos en un gesto de dolor al escucharle llamarle así. La broma que se traían del bebé y el hermano mayor no podría ser jugada nunca más. Jaebum, al escuchar a Jackson, gruñó en un sollozo, apretando el cadáver del niño contra su propio cuerpo con todas sus fuerzas y meciéndole, como si eso fuese a arreglar las cosas.
- ¿Yugyeom? - Susurró entonces Jackson, con la voz temblorosa. - Déjate de tonterías… Levanta y vamos a por chocolate, ¿sí? - Jinyoung levantó la mirada, también con la expresión descompuesta, y Jackson le miró, rogándole con los ojos que le dijese que todo era una broma, pero Jinyoung le entendió, y negó lentamente con la cabeza, mientras bajaba la mirada y seguía peinando al que él siempre había considerado su pequeño. Un hijo al que cuidar, un hermano al que amar, y un amigo con el que jugar.
Entonces fue cuando el cuerpo de Jackson no pudo soportarlo más y colapsó, cayendo inconsciente al suelo, afortunadamente alejado de la zona con más clavos.
- ¡Jackson! - Rugió Mark, saliendo solo entonces de su tubo y corriendo hacia él, intentando reanimarle. Lo más descorazonador de la escena es que de la misma manera que Mark intentaba reanimar a Jackson, el líder del grupo y el que siempre ejercía de madre para todos hacían lo mismo con los pequeños. ¿Qué no darían porque estuviesen bien? Sus vidas. Pero era tarde.
Jinyoung reaccionó antes que Jaebum, que cargó el cuerpecito de Bambam al lado del de Yugyeom y les hablaba a los dos, intentando despertarles de lo que él estaba convencido en su delirio de que era un desmayo. Jinyoung le miró con tristeza, pero se alejó para ayudar a Jackson y a Mark.
- No puedo moverle… El brazo… - Sollozó Mark, mirándole con desesperación.
- Te ayudaré. Llevémosle a la siguiente sala, ¿sí? - Mark asintió, tembloroso.
- No estará…
Jinyoung le tomó el pulso desde el cuello y negó suavemente.
- ¿Muerto? No, solamente se ha desmayado… Es demasiado para él.
- Lo es para todos. - Susurró Mark, mirando la expresión inconsciente de Jackson con dulzura. Jinyoung decidió ignorarlo y se acercó a donde Mark estaba.
- Cógele tú las piernas, que solo tienes un brazo. Yo puedo usar los dos. - El más alto asintió, y entre los dos cargaron a Jackson hasta la siguiente sala.
- Me quedaré con él. - Dijo Mark, apoyando la cabeza de Jackson sobre sus rodillas.- Si se despierta, estará muy nervioso.
- Sí… Y creo que es mejor que no veas de cerca lo de ahí fuera. - Musitó Jinyoung, cerrando los ojos con fuerza solo por recordarlo. Escuchaban de fondo a Jaebum animando a los pequeños a levantarse.
- Entiendo que estéis cansados, ¡pero ya queda poco! ¿Qué os digo siempre? Que la recompensa viene después del esfuerzo… - Jinyoung miró con el corazón roto a Jaebum, que se las había apañado para apoyar sobre su cuerpo a los dos pequeños, uno a cada lado, de forma que parecían sentados.
- Jaebum… Vámonos. - Le susurró, acercándose, pero éste le dedicó una mirada de odio.
- No me voy a ir sin ellos. - Le siseó, con sus ojos humedeciéndose de nuevo. Jinyoung lloró al verle caer en la locura más absoluta, pero lo entendía. Jaebum siempre se había sentido responsable de todo el equipo, y ahora había perdido a tres, uno de ellos del cual estaba enamorado.
- Jaebum… Tenemos que dejarlos. No se van a levantar.
- Solo están descansando, son más jóvenes pero como son unos vagos… - Sonrió, con la mirada rota. - ¿Verdad? ¿Eh?
- Jaebum…
- Yugyeom, tienes algo ahí… - Le dijo, alargando la mano hasta el brazo del pequeño y arrancándole uno de los clavos que tenía incrustado en la carne. Jinyoung cerró los ojos ante la imagen, pero Jaebum continuó haciéndolo con todos los clavos del brazo, pero cuando se disponía a ir a por el otro, el cuerpo de Bambam perdió el equilibrio que le había conseguido Jaebum y se resbaló sin vida, estrellándose contra las baldosas y los clavos.
- Jaebum… - Jinyoung le llamó con dulzura al ver la expresión de horror de Jaebum. - Vámonos, ¿sí? Luego volveremos a por ellos y a por Youngjae.
- ¿Youngjae? - El rostro de Jaebum empezó a desmoronarse lentamente, al igual que su felicidad basada en la locura post-traumática.
- Sí, vámonos. - Le dijo, rodeando el cuerpo de Bambam, intentando mirarle lo menos posible, y agachándose al lado de Jaebum, le obligó a rodearle los hombros con un brazo, cargando con su peso y arrastrándole hasta la siguiente habitación entre balbuceos.
- Chicos… Bambam… Yugyeom… Youngjae…
- ¿Dónde estoy? - Jackson abrió los ojos lentamente justo cuando Jaebum era depositado en el suelo y rompía en un llanto desconsolado que Jinyoung intentaba calmar por todos los medios pero en el que acabó cayendo.
Como lo primero que vio al abrirlos fue a Mark, una sonrisa estúpida se dibujó en su rostro.
- ¿Sabes? He tenido un sueño horrible… Soñé que estábamos en… - Se calló porque Mark cerró los ojos, comenzando a llorar y a empapar el rostro de Jackson. Entonces, éste se incorporó, mirándole con confusión y mirando a su alrededor.
- No ha sido un sueño, ¿verdad? - Susurró, observando a Jinyoung llorar en silencio, a Jaebum dejarse las cuerdas vocales en gritos y maldiciones entre lágrimas y Mark mirarle con los ojos rotos, negando con la cabeza. - ¿Dónde están Bambam y Yugyeom? - Susurró entonces, y Mark volvió a cerrar los ojos. - No… ¡NO! - Intentó correr a la puerta, hacia los cuerpos de sus amigos, pero Mark se abalanzó sobre él, frenándole.
- No debes verlo. Créeme, no quieres recordarles así. - Jackson le miró con los ojos como platos y su rostro comenzó a empaparse con sus propias lágrimas.
- Esto es un infierno…
- Esto es el infierno. - Corrigió Mark, abrazándole.

Comisaría central de Policía. Seúl.

La jefa Lee, acompañada de Donghwan, se dirigían en el coche a dar el perfil a los trabajadores de la agencia a la que pertenecían los muchachos.
El viaje era silencioso e incómodo, porque Donghwan quería contarle a Eunjung todo lo de las pruebas perdidas y los datos falseados, pero al mismo tiempo sentía que ella ocultaba algo y que no era seguro.
Eunjung mientras, observaba con la mirada perdida por la ventana, sumida en sus pensamientos.
Entonces, un aviso llegó al navegador del coche. Ambos lo miraron al mismo tiempo y cerraron los ojos ante las malas noticias.
- Se ha cargado a otros dos…
- Según lo que dicen, de diecisiete años los dos.
- Por dios, ¡son críos! ¿Por qué ir contra ellos después de ir contra adultos como yo? - Masculló Donghwan. Eunjung negó con la cabeza, cerrando los ojos.
- Se nos acaba el tiempo… Los matará a todos como no le pillemos ya.
- Ya hemos llegado. Demos el perfil y esperemos que alguien nos pueda dar un nombre.
Salieron del coche, y al presentar las placas en recepción, subieron a un ascensor que les llevó a un inmenso despacho en lo más alto del edificio.
- ¿Tienen noticias? - Park Jinyoung, el presidente de la compañía, corrió hacia ellos en cuanto pisaron la alfombra.
- Lamentamos decirle que solamente podemos ofrecerle un perfil. Con suerte, usted podrá darnos un nombre.- Le dijo Eunjung, tomando asiento tal y como el señor Park les ofrecía.
- Conozco a todos los empleados de la JYP, espero que alguno coincida. Bueno, espero que no, pero… Bueno, me han entendido.
- Sí, no se preocupe. - Respondió Donghwan, sacando el bloc de notas donde había tomado nota de todo lo que le habían dicho los analistas del gobierno.
- Buscamos a un hombre joven, que ande sobre sus veinte tardíos o muy recientes treinta, que quiera llamar la atención, religioso, que hable mucho de justicia, que tenga un puesto en la agencia por el cual interactúe indirectamente con el público.
- ¿A qué se refiere exactamente con eso?
- Podría trabajar en el estudio, compositor, coreógrafo o incluso bailarín. - Aclaró Eunjung.
- Además, es probable que creciese en el extranjero aunque lleve ya una temporada en Corea.
- Park Jaebum. - Espetó de repente el presidente. Eunjung cerró los ojos en un gesto de decepción que no pasó inadvertido para Donghwan. - Era un coreógrafo que trabajaba ocasionalmente para mí. No se encargaba de las coreografías principales, sino cuando había que hacer algún especial o algún intro, o incluso entrenando a los nuevos bailarines.
- ¿Era religioso?
- Mucho. Algunos de nuestros artistas se quejaban de que intentaba convertirlos al cristianismo, y respecto a lo de la justicia, se había hecho un nuevo tatuaje con la letra china de la palabra. Tenía muchos, así que tampoco se notaba demasiado, pero me fije en una cena de empresa.
- ¿Está ahora mismo aquí?
- No, le despedí hace algo menos de un año porque amenazaba a mis artistas con ir al infierno y cosas así… No se equivoquen conmigo, soy creyente, pero respeto que algunos de mis artistas sean ateos o de otra religión y se sientan incómodos en lo que ir al infierno se refiere.
- Muchas gracias por su tiempo. ¿Podría facilitarnos los datos de Park Jaebum?
- Por supuesto. Abajo se los tendrán ya preparados en recepción.
- Gracias.
Ambos salieron casi corriendo del despacho y tras recoger la carpeta que les prometió Park Jinyoung, salieron del edificio a toda prisa.
- ¿Crees que puede ser él? - Preguntó Eunjung, al entrar en el coche.
- Me cuadra. Cuando todos estábamos pasando por las pruebas, nos decíamos los unos a los otros que aquello era un infierno.
- ¿Y si amenazó a los chicos…?
- ¿…Y lo cumplió?
Se intercambiaron una mirada y cuando Donghwan se disponía a llamar, Eunjung salió del coche.
- ¿A dónde vas?
- Tengo que ir a un sitio antes. Tú ve a la comisaría, no llames todavía, te veré allí. ¡No digas nada hasta que yo llegue! - Eunjung salió corriendo todo lo rápido que sus piernas le permitían, mientras Donghwan la observaba irse por el retrovisor. Había algo muy raro en aquel caso, y él iba a descubrirlo.



19 comentarios:

  1. Tía dame un flashback 2jae por favor, que me muero.



    ACTUALIZA POR FAVOR ESTÁ MUY PADRE.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tendrás que esperar un poquitín para que eso pase... Y cómo sabes que va a haber 2Jae!? o___O SPOILER

      Jajajaja, gracias por leer y comentar <3

      Eliminar
  2. oh dios! Hacer un Saw (Juegos macabros) con GOT7 me ha hecho la noche... la verdad no hay muchos fics de GOT7 y ademas que sean bienos, dios, Llore en serio... YoungJae es mi bias y ver que fue el primero en morir me oprimio el kokoro y llore a moco tendido... y con el Beso de Bambam y Yugeom deoj.. volvi a llorar..... No soy fanatica de los fics con mucha sangre, pero te felicito. has sabido describir perfectamente las emocioned y ni que decir de las escenas. creo que no podre dormir....

    el fanfic esta genial. En serio, te has ganado una nueva seguidora :3
    y estare edperando la actualización.

    Que tengas un bonito DiaTardeNocheMadrugada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también amodoro a Youngjae, y matarle me costó mucho TT__TT

      Muchísimas gracias!! No es fácil escribir algo así, al menos para mí no lo es, así que aprecio un montón tu comentario, y me hace mucha ilusión lograr transmitir todas esas emociones :3 Aunque no sean buenas. xD

      Oyoyoyoy <3 Welcome to the family! ^^

      Actualizaré pronto :D

      Gracias por leer y comentar!

      Eliminar
  3. OMG! Esto parece gore xD



    :'( porque maatste a Bam Bam, eso si me hizo llorar </3

    Esta muy buena la tama e historia, me gustaría que la continuases. Me encanta *-*
    Aunque presiento que lloraré mientras lo leo T.T



    Actualiza pronto please ~

    SALUDOS :D ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ES Gore xD

      Porque... Si no muriese nadie no sería gore xD La tragedia es la tragedia.

      Claro que continuaré! ^^ Pronto actualizaré :3

      Saludos, y gracias por leer y comentar! <3

      Eliminar
  4. Aiigoooo estoy muy conmovida :3 el flashback de Markson y la muerte de YugBam <3 me facino!!!!

    ResponderEliminar
  5. ¡Mujer, me encató lo que he leído!

    Me ha gustado la forma en la que desarrollas la historia, y cómo caracterizas a cada personaje. Sería bueno que describieras o explicaras más en párrafos, ya que hay más diálogo que párrafos en sí. ¡Pero la tensión que das en el transcurso de los hechos es excelente! También, en cuanto a los diálogos, sería más cómodo que utilizaras el guión largo (que en Word lo haces con «Alt Gr + 3» del teclado numérico).

    Sólo eso te digo, porque me da pena hacr reviews largos, lol. Como sea, esta historia teestá quedando genial. ¿Sabes? En un párrafo has dicho que Jaebum estaba enamorado de uno de los chicos que murió... ¡SI ES YOUNGJAE TE PIDO POR FAVOR QUE ME DES UN FLASHBACK 2JAE PORQUE ES MI MAIN OTP EN GOT7!

    Ahora, me voy. Porque me pasé de verga con este comentario. Si tienes preguntas sobre edición y así, avisa :DD

    ¡Sigue escribiendo, que te está quedando genial! Y me has partido mucho el kokoro, te odio.

    Wink-wink, Lord.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus consejos.

      Me pensaré lo del guión largo, aunque la verdad es que si me tengo que poner a hacer atajos con teclas en cada párrafo, casi que paso xD

      2Jae, lo has pillado! No hay muchos que lo hayan hecho xD

      Y me alegro un montón de que te guste... Te interesaría un puesto de beta-reader?

      Jajajaja

      Muchas gracias por leer y comentar!

      Eliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Ay... TT^TT

    He tenido que esperar un día (Después de haberlo leído) para poder comentar todo lo coherentemente posible (que no va a ser mucho, tenlo presente XD) Empiezo......

    Primero; Eunjung, como de verdad sea su pareja, o lo que sea, ese asesino-serial-psicópata y lo haya ocultado, espero que le aguarde un futuro muy doloroso :) y que sea lento :) recalco lo de "DOLOROSO" (lol) ¡Pero venga ya! ¡Está sufriendo gente! (Yo incluida XD) ¡No debería guardarse ni la más mínima sospecha que tenga! ¡Podría haber evitado algo mucho peor si fuera de verdad ese tío! Por el amor de Dios, ¡Ni siquiera sé que va a pasar ahora con los que sobreviven! Uf, Si de verdad es así y esa tía es la persona más estúpida de este fic, (sin contar con el psicópata rompe-couples) cargaré más de mi munición imaginaria e iré a por ella (?) XD (Mejor trato de tomármelo con humor...... TRATO)

    Donghwan... ¡ÉL! ¡Maldita sea, debería informar inmediatamente de lo que sospecha! ¡Puede que Eunjung vaya a avisarle a su novio-psicópata para que huya! ¡no debería permitirlo! ¡Que la atropelle con el coche o algo! (No, no he perdido la paciencia XD)

    Segundo; Más tiempo perdido después del shock por perder a Youngjae, no se los reprocho, es más que comprensible, totalmente comprensible, pero eso no quita que lo desperdiciaron, por como terminaron las cosas, si tan solo hubieran empezado antes a buscar las llaves..... O a lo mejor no, a lo mejor no habían más llaves y todo hubiera acabado igual, no lo sabré nunca... T^T

    Tercero; Mark, ¿Acaso "estaba" con ambos antes? ¿Con Jackson y Jinyoung? ¿No quería renunciar a ninguno? ¿Es eso, no? Pero, se puede ver que escogió a Jinyoung, o mejor dicho, está más... ¿amigable? la situación entre ellos no está tan tensa como lo está con la de Jackson, dejémoslo así. Pero también siente algo por Jackson...... ¡Qué complicado! ¡Cómo si les hiciera falta tener un lio mayor al que ya tienen!

    Cuarto; BAMBAM Y YUGYEOM... juro que tengo unas increíbles ganas de saltarme de comentarte sobre esto, no quiero gastarme tropecientas cajas de pañuelos otra vez TT^TT Pero lo haré, seré valiente y trataré de no comentarte demasiadas chorradas ¿Ok?
    Me lo veía venir, Yugyeom no encontraba la llave y Bambam (con lo bonito que fue el flashback) no iba a dejarlo así por así después de haberse dicho aquellas cosas que les dolieron a ambos...

    Por cierto, como si no fuera suficientemente triste leer la forma en que... murieron, con el Flashback de Bambam y Yugyeom, lo bordaste, fue como si la tristeza que ya sentía cuando Bambam se bajó de su tubo la multiplicaras por un trillón (?) además apareció Youngjae....

    Al menos ambos terminaron sabiendo lo que sentía cada uno…

    Cuando todo terminó, la forma en que describiste todo, los sentimientos, las palabras y las reacciones de cada uno de los miembros, fue tan palpable... de verdad era como si pudiera percibir aquel momento claramente...

    Basta, paro, que me he puesto rara otra vez XD

    En general, un capítulo triste, romántico, impactante y con su dosis de gore justa ¡Un capítulo estupendo! ¡Me gustó mucho! Esperaré el siguiente con ansias, aunque me gaste otras tropecientas cajas de pañuelos TTuTT

    Gracias~~ <3

    PD: No sé porqué, cada dos de tres de mis comentarios salen mal,(Exagero, sí) Te comenté antes pero se borró (Odio mi ordenador) Espero no haberme olvidado de nada... ;3;

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He leido tu comentario con esta cara ><; xD
      Me daba la impresión de que me estabas regañando o algo jajajaja
      Mark es tonto, dejémoslo ahí xD
      Las llaves... Es muy interesante que lo comentes, pero todo se sabrá más adelante.
      Youngjae va a ser el fantasma de los flashbacks, tenlo presente xD
      Pásate por el Carrefour, que siempre tienen de oferta pañuelos, proque esto continúa y va a más xD
      Besines y espero que no te hayas olvidado de mí después de tanto tiempo :: <3

      Eliminar
    2. No te regañaba, sentimientos míos por lo que pasó en el fic XD (Si yo te adoro, por favor XD)
      Creo yo, que acabaría con todas las existencias de pañuelos del Carrefour más cercano, con lo que pasará más adelante ;^;
      Hey~~ yo no olvidaría a mi escritora de fanfics favorita *guiño*
      love for you~~ <3

      Eliminar
    3. xD Yo también te loveo mucho mucho.
      OYOYOY LO QUE ME HA DICHO LOS FEELS QUE ME MUERO MUCHO DE AMOR TANTO QUE SE ME HAN OLVIDADO HASTA LAS COMAS Y ASDFGH. Yo también te quiero ;; <3

      Eliminar
    4. Es totalmente cierto, te tengo en un pedestal :D
      >///< Por dios, que tieeerno, Deja de darme tanto amor, que me vuelvo cursi y melosa, no quieres eso! D: (lol)

      <3

      Eliminar
    5. Pues qué poco considerada... Y SI ME CAIGO, QUÉ? D:
      Jajajaja sí quiero, sí :3

      Eliminar
    6. Jaja ¡Que va!, ¡te tengo muy bien asegurada! XDD
      e.e

      Eliminar