♥KyuMin♥ Cap. 19

Bajé como pude mi maleta por las escaleras, cómo podía pesar tanto? Suspiré mientras miraba desafiante el último tramo de escalones que me separaban de la entrada del dormitorio.

- Vamos Sungmin... Ánimo... - Sonreí con ironía, pero en el fondo no quería sonreír, estaba tan triste... Nadie estaba notando mi marcha, tal y como yo quería, pero... cómo explicarlo? Desearía que algún momento alguien se acercase por mi espalda y al menos intentase detenerme, aunque la decisión ya estaba tomada. Esto era lo mejor, lo había pensado mucho y había llegado a esa conclusión.

- Qué haces?

Me di la vuelta y miré a Kyuhyun, con el pelo mojado y un cepillo de dientes en la mano. Me miraba desde lo alto de las escaleras.

- Nada. - Volví a girarme e intenté, inútilmente, tapar la maleta con mi propio cuerpo lo más disimuladamente posible. Demasiado tarde, había visto la maleta, de hecho, la estaba mirando ahora mismo.

- A dónde vas? - Un momento... Por qué me estaba escondiendo? Yo podía hacer lo que quisiese! Yo ya no tenía nada que ver con él, aunque eso no me gustase...

- ... - Me aparté de delante de mi maleta y continué bajándola cuidadosamente escalón a escalón.

- Sungmin!

Frené al escuchar mi nombre con su voz, de forma firme e incluso me atrevería a decir que un poco... ansiosa?

Me giré a mirarle de nuevo.- sí?

- Que a dónde vas!?

- No tiene nada que ver contigo... De dónde vienes tú?- Era cierto... estaba empapado y con un cepillo de dientes en la mano... Muy normal no era.

- Mi baño no funcionaba así que fui a la habitación de Donghae... - parecía un poco molesto porque de nuevo esquivaba sus preguntas.

- Vaya... qué cosas pasan... tu baño últimamente no funciona nunca, no? - Sonreí con ironía y lo más sosamente posible y retomé mi tarea.

- Te marchas?

Frené de nuevo, mirando a la pared que tenía justo enfrente mía. Aquella tristeza... indescriptible. Notaba como me desgarraba por dentro... Cada vez que dirigía una sola palabra a mí lo notaba una y otra vez... Las ganas incesantes de llorar y la rabia contenida que nunca era capaz de desahogar... Lo peor? Que cada vez que escuchaba su voz, cada vez que me preguntaba algo, me daba la sensación de que se volvía a preocupar por mí... Y aquello me destrozaba.

- Te importa? -  El silencio se aprovechó del rellano, y yo sonreí, secándome ágilmente una lágrima, la única que resbaló de mis ojos. Me giré y le miré a los ojos sonriendo, esta vez con dulzura.- Lo siento... Sé que no hacía falta preguntarlo, al fin y al cabo ya sé la respuesta, no?

Kyuhyun me miró fijamente, inexpresivo. Me apoyé en la barandilla de la escalera sin dejar de mirarle. Quería recordarle perfectamente, cada centímetro de su rostro, y atesorarlo. Por qué no olvidar los malos momentos y quedarme solamente con los buenos? Como sus besos, sus caricias y sus sonrisas... Por qué no?

- Entonces... te vas, verdad? - al fin él rompió el silencio, y yo bajé la mirada, cruzando los brazos y asintiendo con la cabeza.

- Así es... - Mi teléfono vibró desde mi bolsillo trasero, dándome el aviso de que el taxi ya estaba en la entrada. - Me tengo que ir... Adiós Kyuhyun.

Alzando de nuevo la mirada me despedí de él, y haciendo un leve gesto con la cabeza, di por finalizado aquel punto de mi vida. Mi primer amor, mi primer beso, mi primera vez... Todo.

Cogí la maleta con firmeza, y me apresuré a bajar las escaleras lo más rápido posible, dejando a Kyuhyun atrás, mirándome desde lo alto de las escaleras con su pelo empapado pegándose a su rostro y sus ojos inexpresivos siguiéndome.

Mientras caminaba de camino a la entrada del campus donde el taxista esperaba por mí, miraba el cielo atentamente, se podían ver todas las estrellas, ni una nube estropeaba la vista.

- Nunca llegamos a ver las estrellas juntos, Kyuhyun...- susurré mientras empujaba la maleta, arrastrando mis pies sobre el suelo del camino. Sonreí bajando la mirada y fijándola en éste, ni siquiera era capaz de mantener la vista fija en las estrellas, me recordaban demasiado a sus ojos, sus ojos tan oscuros, los que cada vez que reflejaban una luz, hacían que ésta pareciese una estrella plasmada en un oscuro cielo nocturno.

Llegué finalmente al taxi, el conductor no parecía muy contento con mi tardanza...

- Buenas noches.

- Buenas noches.

Me devolvió el saludo lo más amablemente que consiguió fingir y tomó mi maleta para meterla en el maletero.

- Sungmin!

Un gritó sonó a nuestras espaldas, y ambos, el taxista y yo, giramos la cabeza inmediatamente.

Zhoumi estaba de rodillas, con la cabeza baja y respirando fuertemente, intentando recuperar el aliento.

- Zhoumi? - le miré incrédulo. Qué hacía aquí?

- Sungmin... No te vayas... - Se incorporó a duras penas, intentando recobrar las fuerzas tras el carrerón que debía de haberse pegado.

- Zhoumi... Ya lo hemos hablado... - Me acerqué a él, el pobre del taxista no tenía que enterarse de lo que pasaba en mi vida personal.

- Me da igual, no te vayas... Por favor... - Se acercó a mí y me miró a los ojos. - No te vayas...

Bajé la mirada, no era fácil sostenerle la mirada a Zhoumi.

- No puedo quedarme... - miraba al suelo mientras escuchaba la respiración de Zhoumi volver a su ritmo normal. - Sabes que no puedo.

- Por él? No Sungmin... No huyas, sé fuerte y no huyas...

- No es huir...- Sí que era huir, estaba más claro que el agua, pero era mi decisión, y yo no sabía que otra cosa hacer.

- Entonces qué es? - Zhoumi me agarró una mano y me miró a los ojos. Qué era eso? Una expresión dulce? Le miré a los ojos de nuevo, anonadado. Esta vez no era nada difícil sostenerle la mirada, tenía una expresión de calma y comprensión que no había visto desde hace mucho tiempo.

Retiré mi mano de la suya delicadamente, no quería ser brusco, pero el taxista... El pobre hombre llevaba esperando una hora en el taxi y yo analizando las expresiones de mi compañero de cuarto... Zhoumi lo notó perfectamente, y sonrió de nuevo.

- No te vayas... Estamos casi a mitad de curso, ya no será fácil encontrar plaza en otro centro, y mucho menos ponerte al día... Sungmin, no arruines tu futuro por algo así...

- Gracias por preocuparte pero...

- Deberías hacerle caso. - La voz de Kyuhyun interrumpió mi excusa.- Tu futuro no es una tontería, y mucho menos voy a permitir que lo arruines por mí. Me niego.

Miré a Kyuhyun. De dónde había salido? Se dirigía hacia nosotros, y se colocó al lado de Zhoumi. Acaso estaba escondido escuchando?

- Kyuhyun...

- Zhoumi tiene razón, por muy buen estudiante que seas, ningún colegio te cogerá a estas alturas del semestre.

- Kyuhyun, estás haciendo que suene más como una amenaza que como otra cosa... - Le dijo Zhoumi, colocándose lentamente a mi lado.

- Me da igual.- Contestó muy secamente, fijando la vista en Zhoumi, y obviamente, dándose cuenta de sus movimientos.

- Sungmin... Quédate... - Zhoumi tomó mis manos de nuevo, bajo la atenta mirada de Kyuhyun, y me acarició la mejilla suavemente, mirándome a los ojos, sonriéndome. - Quédate... No lo arruines por... ÉL! - miró descaradamente a Kyuhyun antes de volver a mirarme. Kyuhyun le miró de mala manera, pero en seguida fijó su mirada en mí de nuevo. Me sentía increíblemente presionado. Por un lado tenían razón, iba a ser muy complicado conseguir plaza en cualquier colegio a estas alturas, y perder un año escolar no es ninguna tontería... Por otro lado, tenía el problema de Kyuhyun, qué podía hacer? Me era muy complicado mirarle a la cara, cómo podría seguir soportándolo?

Zhoumi miró a Kyuhyun de reojo, y se acercó a mi mejilla bajo la atenta mirada de éste. En mi opinión, no parecía muy contento...

- Acaso vas a conseguir superarlo si te vas? - me susurró mi compañero en el oído. - No, no podrás, tendrías que quedarte aquí, acostumbrarte a su presencia... Podrías olvidarlo si estuvieses... - se separó y me miró de nuevo a los ojos, acariciándome una mejilla. - conmigo.

Tragué saliva. Qué quería decir?

- Zhoumi, qué te crees que haces? - preguntó Kyuhyun desde su espalda.

Zhoumi le sonrió inocentemente y me rodeó con un brazo. Yo estaba flipando. De qué iba aquello? Bueno... el caso es que Zhoumi tenía razón, ya estaba empezando a replantearme mi estancia en el colegio, pero cuando me di cuenta, el taxi ya no estaba, Zhoumi traía mi maleta en una mano hacia mí, y Kyuhyun le miraba atento a cualquier movimiento, parecía un gato mirando una mosca.

- Pero... Y el tren? - pregunté mientras Zhoumi tiraba con su mano libre de mí, escaleras arriba.

- Hay trenes todos los días... No pasa nada... - sonreía absolutamente satisfecho mientras subía las escaleras. Cómo era posible que mi maleta no le pesase? Era hasta ofensivo...

- Me refiero a que ya he pagado el billete y... - Observé de reojo a Kyuhyun, quien subía pasivamente unos diez escalones por detrás nuestra.

- Pues te doy el dinero. No te preocupes tanto por todo!

Llegamos a nuestro cuarto; Zhoumi tiró en el medio de la sala mi maleta, y a mí en mi cama sin miramiento alguno.

- Empieza a deshacer el equipaje, vuelvo ahora...

- Espera! - le detuve antes de saliese por la puerta. - Lo de antes... iba en serio?

Me miró con cara de no tener ni idea de lo que le estaba contando.

- Qué?

- Lo de... ya sabes... olvidarme de él... contigo... - Qué estaba haciendo? Acaso estaba loco? Era Zhoumi! De verdad que me estaba replanteado estar con él para olvidar a Kyuhyun? ... Sí, lo estaba haciendo. La idea no era mala. Zhoumi no era un hombre perfecto, pero tampoco era un monstruo de la naturaleza como para horrorizarme... Además, me había ayudado bastante y supongo que le había cogido algo de cariño...

- Por supuesto. - Me miró igual de serio. - Tú me gustas Sungmin, y desde luego quiero ayudarte. - se acercó a mí y se acuclilló al lado de la cama, mirándome fijamente. - Y si no me quieres aún, lo harás. Conseguiré que me quieras y conseguiré hacerte olvidar a Kyuhyun.

Inmediatamente después de pronunciar esas palabras salió por la puerta de la habitación.

En serio? Le gustaba a Zhoumi? No me lo esperaba... Simplemente creía que el chaval era algo rarito...

Miré a la pobre de mi maleta, que estaba ahí solita y despachada de cualquier manera en el medio de la habitación. Corrí a ella y saqué mis cosas. Me quedaba. Quizás salir con Zhoumi no fuese tan mala idea... Tendría que pensarlo.

Poco después, me puse mi pijama y me metí en la cama. Había sido un día muy cansado y muy raro.

- Lo sé madre... - me desperté en medio de la noche y escuché la voz en susurros de Zhoumi. Hablaba por teléfono. - Sí, tendré cuidado. Y no he olvidado nada, vale? Es mi vida y puedo hacer lo que quiera con ella, ya no soy un crío...

Estaba discutiendo con su madre, eso era obvio.

- Mamá, que ya no quiero estar con él. Hay alguien nuevo. - Se escuchó un largo rato de silencio hasta de que Zhoumi levantase levemente la voz. - Madre, que me dejes en paz! No voy a volver!

Escuché como colgó el teléfono y se dejaba caer en su cama resoplando.

- Lo has escuchado? - Tragué saliva. Se dirigía a mí? - Sungmin, sé que estás despierto... Cuando estás dormido respiras de una forma distinta.

Me sorprendí muchísimo, y al mismo tiempo me asusté. En serio... Qué clase de persona tiene controlada la respiración de su compañero de cuarto?

- Sólo he escuchado un poco...- Le escuché reír. - Qué?

- Nada... Que eres tan inocente... Cualquiera habría dicho "No he escuchado nada." pero tú no, tú tienes que ser bueno e inocente.

Bueno e inocente? Solamente había dicho que sí que había escuchado su conversación. No veía nada de bueno e inocente en eso.

- Sungmin... Lo has pensado?

- El qué? - sabía de sobra el qué, pero es la típica pregunta que te sale sola justo antes de que sepas siquiera lo que te han dicho.

- Lo de salir conmigo.

El silencio reinó de nuevo la habitación.

- Es que yo...- Noté como el colchón se hundía a mi lado. Se acababa de tumbar en mi cama? - Qué estás haciendo?

Noté como unos brazos me abrazaban y sentí su cabeza sobre mi pecho.

- Zhoumi?

- Saldrás conmigo? - por algún motivo, un sentimiento de culpabilidad me inundó al mismo tiempo que la cara de Kyuhyun se me venía a la mente. Kyuhyun? Un momento... Ya no tenía que sentirme culpable, podía salir con quien yo quisiese, ya no era propiedad de nadie!

- Vale.

Noté como Zhoumi levantaba su cabeza, y de alguna forma logré adivinar que estaba claramente sorprendido?

- En serio?

Asentí en la oscuridad, pero me di cuenta de que no podría verme...

- Sí.

La luz del pasillo se encendió, y una leve luz se colaba por la rendija de debajo de la puerta, dejándome entrever su rostro cerca de mí, muy serio y mirándome fijamente. Cuando pudo verme, entrecerró sus ojos y acercando su rostro al mío, me besó. No era la primera vez que me besaba, pero esta vez, era distinto. Yo no tenía cerrados los ojos, notaba sus labios bailar sobre los míos, moviéndose con ternura y humedeciéndolos, pero yo estaba inmóvil, sin cerrar los ojos y pensando qué hacer. Aquellos no eran mis besos... los besos que yo solía dar hace tiempo a... a Kyuhyun...

Zhoumi se separó y me miró todavía serio.

- Lo sabía.  -Le miré, todavía inmóvil. De qué hablaba? - Aún le quieres... Pero no te preocupes, yo voy a conseguir que te olvides de él.

Me sonrió durante un segundo, antes de volver a acercar de nuevo sus labios a los míos, pero esta vez reaccioné. No para bien: giré mi cabeza rápidamente, haciendo que sus labios chocasen con mi mejilla. Me miró confuso una vez hubo abierto los ojos.

- No puedo...- susurré con los ojos cerrados con fuerza. - Todavía no puedo...

Sonrió y me acarició la cabeza. - Lo entiendo. Conseguiré que le olvides, y entonces, podrás besarme.

Se levantó ante mi sorprendida mirada y se metió en su cama. Zhoumi parecía mucho más maduro que de costumbre. Sería por su madre? No lo sabía...

A la mañana siguiente, Zhoumi me despertó.

- Arriba Sungmin! Que no llegamos a clase!

Me incorporé tras recibir un cojinazo en la cara y fui moribundo al baño a lavarme la cara.

Mientras me cepillaba los dientes, recordaba vagamente lo que había ocurrido la noche anterior. Me acaricié el labio lentamente con el dedo índice. Zhoumi me había besado dos veces en un día... y ahora incluso estaba saliendo con él, no?

- Habré hecho bien? - me pregunté a mi yo del espejo mientras me secaba la cara con una toalla.

Salí y me puse el uniforme. Era una mañana distinta a las demás. Zhoumi no me estaba analizando el cuerpo cuando me desnudé para vestirme, y ni siquiera intentó tocarme con sus manos frías ni una sola vez.

-Listo? - preguntó con una sonrisa en la cara mientras yo me anudaba la corbata roja del uniforme.

Asentí mirándole. Estaba apoyado en el marco de la puerta esperándome con una sonrisa radiante en la cara.

Salí de la habitación delante suya.

- Qué bien peinado vas hoy! - dijo tras cerrar la puerta, observándome detenidamente. - Estás muy guapo!

Sonreí algo incómodo. Ése era Zhoumi? Imposible... Me lo habían cambiado.

- Grac...

- Así mejor! - exclamó interrumpiéndome mientras me despeinaba con una mano. Vale. Sí que era Zhoumi.

Estaba yo mirándome en el espejo de la entrada al edificio, intentando hacer parecer que en mi pelo no había intentado anidar ningún tipo de ave, cuando Zhoumi me cogió la mano bruscamente y me plantó un beso en la mejilla.

- Estás muy guapo bobo... - me sonreía con la mejilla apoyada en mi hombro cuando yo vi a través del reflejo del cristal a Kyuhyun pasando detrás nuestra, mirándonos fijamente. - No necesitas peinarte más... - Logré ver que Zhoumi en lugar de mirarme a mí, miraba a Kyuhyun disimuladamente. Lo estaba haciendo a propósito? - Oh! Kyuhyun! Qué coincidencia! - Agarrando firmemente mi mano, tiró de mí hacia Kyuhyun, con quien intenté esquivar a toda costa el contacto visual.

- No es tanta coincidencia si tenemos en cuenta que vivimos uno enfrente del otro, en el mismo dormitorio y en el mismo edificio... - Contestó secamente Kyuhyun, mirando fijamente nuestras manos. - Me explicas esto? - le preguntó señalándolas.

- Claro! Es que estamos saliendo... Ayer por la noche empezamos a salir...

Kyuhyun intentó mostrarse inexpresivo, pero no lo consiguió. Sus pupilas se dilataron y me miró, chafando mi estratagema de evasión de contacto visual.

- Es eso cierto? - me preguntó. Sus ojos eran como cadenas, me tenían atrapado. Me asustaban, pero era completamente incapaz de librarme de ellos y de dejar de mirarlos.

- Sí... - contesté en un susurro, pero parece ser que me oyó, porque arremetió contra Zhoumi, estrellándolo contra el cristal y sujetándole del cuello.

- Qué te crees que estás haciendo Zhoumi!? - le gritó. Jamás le había visto tan agresivo.

Zhoumi, sin embargo, se reía como un loco. Yo no entendía nada. Aquello era absurdo a más no poder. Teníamos, por un lado, al chico al que yo sin duda alguna amaba y que no quería saber nada de mí pegándole al chico que no quiero, pero que estoy con él para olvidar, quien se está riendo como un loco justo después de que le aplasten contra un espejo... Hola? Esto tiene sentido? NO.

Y como no tenía ni el más mínimo sentido, corrí a meterme entre ellos dos.

- Kyuhyun, qué estás haciendo tú? - Le grité tras conseguir que retirase los brazos de encima de Zhoumi. - Qué coño te pasa?

- Sungmin, no te metas...

- No, no te metas tú! - le empujé mientras le gritaba. - Qué te pasa? Eres bipolar o algo? Lárgate! Lárgate!

Kyuhyun me miró desafiante, pero finalmente cogió su mochila y se dirigió a la puerta.

- Eh! Kyuhyun! - Zhoumi le llamó desde el suelo. Kyuhyun se giró y le miró. - Las cosas han cambiado... Rompo el trato!

Kyuhyun se quedó unos segundos inmóvil con la mandíbula tensa, al igual o más, que el resto de su cuerpo. Sólo faltaba que le inyectaran sangre en los ojos y parecería un pitbull.

Suspiró y le pegó una patada a la puerta, abriéndola de par en par y saliendo del edificio andando a toda prisa. Yo de verdad que no me estaba enterando de nada.

- Qué trato? - pregunté a Zhoumi ayudándole a levantarse.

- Bah, cosas tontas... - rió mientras intentaba taparse el rojo del cuello con la camisa.- Van a creer que me he intentado ahorcar...- rió de nuevo. Se le veía feliz, y yo cada vez entendía menos de lo que pasaba a mi alrededor.

Nos dirigimos a clase. Zhoumi caminaba a mi lado de forma normal, no íbamos de la mano ni nada por el estilo, y tras llegar tarde a desayunar, nos fuimos a clase.

- Bien chicos...- Dijo la tutora. - Hoy vamos a planificar la excursión, vale? Tenéis que decidir un destino, dentro de los límites, y si la dirección del centro considera que es apropiado, pues os ofrecerán algún tipo de subvención económica y el resto del dinero tendréis que conseguirlo vosotros, de acuerdo?

Toda la clase se mostró encantada, y finalmente elegimos como destino Seúl. No quedaba lejos de nuestro colegio, y era la capital, podríamos hacer de todo.

- De acuerdo, chicos, se lo comunicaré a dirección, ahora abrid el libro por la página 142.

La clase terminó, y un par de horas después, la excursión había sido confirmada.

- Tíos... Seúl! Tendremos un montón de tiempo libre! Podremos ver un montonazo de cosas! - Yesung estaba emocionadísimo con la idea.

- Lo mejor de todo es que como queda cerca, no tendremos que conseguir más dinero para ir...- añadió Shindong.

- Será genial! Estaremos toda la noche de fiesta! - exclamó Eunhyuk, igual de emocionado que Yesung.

- Ya dijeron fecha? - preguntó Zhoumi, sentado a mi lado.

- Sí... Finales de este mes. Es precipitado, pero como es el último curso, después tendremos que centrarnos en los exámenes y todo eso...- Dijo Kibum.

- Qué haréis después de acabar el colegio? - preguntó Leeteuk con expresión algo triste. La idea de separarse siempre era triste. Era un colegio interno, cada uno de nosotros vivía en un sitio distinto de Corea...

- Yo supongo que iré a la universidad... Creo que en la de Tokyo me aceptarán si me pongo al día con el japonés. - Dijo Donghae.

- Yo iré a China a estudiar. - Añadió Hangeng.

- Yo por Europa... - Comentó Siwon.

Yo escuchaba sorprendido lo que decían todos... Era cada uno de el grupo en un sitio distinto del mundo... Y yo? Qué haría yo? Aún no lo tenía decidido... Ni siquiera pensado...

- Bueno, no nos pongamos tristes, que aún queda la mitad del semestre! - Leeteuk sonreía, intentando borrar la tristeza de nuestras expresiones.

- Tú que harás, Sungmin? - me susurró Zhoumi, mirándome.

- Puff... Ni idea... Supongo que buscaré alguna universidad o algo...

- En Corea?

- Puede... Es que aún no me he parado a pensarlo... Qué harás tú?

- Mi padre dirige una compañía en EE.UU, tengo escrito mi futuro desde antes de nacer... - suspiró con expresión cansada. Yo le dediqué una cálida sonrisa, pero poco duró, enseguida entró Kyuhyun en la sala en la que estábamos todos, mirándome fijamente y sentándose silenciosamente en su sitio. Zhoumi no tardó en darse cuenta y rodearme con su brazo de nuevo, los demás no parecieron darse cuenta, pero Zhoumi sí lo hizo. Retiró la mirada de inmediato y sacó un libro, poniéndose a leer. "Qué estoy haciendo exactamente?" esa era la pregunta del millón dentro de mi cabeza.

La verdad es que las dos semanas restantes a la excursión pasaron rápidamente, todos teníamos medianamente preparados los exámenes para que cuando volviéramos de Seúl, poder ponernos a repasar de inmediato. Nuestro futuro en unos papeles.

- Sungmin, vas a llevar todo eso? - Preguntó Zhoumi al ver mi maleta de la excursión. - Nos vamos tres días, no un año...

- Mira quién fue a hablar...- añadí riendo al señalar la suya.

Todavía "salía" con Zhoumi. La verdad es que era más como una amistad que como otra cosa... No había intentando volver a besarme ni una sola vez, de vez en cuando me rozaba una mano o me rodeaba los hombros, pero poco más, y siempre en presencia de Kyuhyun... Aún no entendía por qué.

Llamaron a la puerta.

- Abres? - me preguntó Zhoumi, mientras peleaba con la cremallera de su maleta que no tenía intención de cerrarse.

- Claro... - me dirigí riendo a la puerta y abrí.

- Podemos hablar? - Era Kyuhyun.

- Pues... - No quería hablar con él... Poco a poco estaba olvidándole, pero tenerle delante, mirándome, escuchando su voz pausada y suave... Me traía todavía demasiados recuerdos.

- Por favor. -  Por favor? Me lo había pedido por favor? Estaba muy sorprendido.

- Está bien... - Deslicé una mirada al interior de mi curto. Zhoumi tenía para rato, así que cerré la puerta con cuidado y salí al pasillo con él. - Qué ocurre?

- Vuelve conmigo.

-Fin-