27 de agosto de 2014

[TEENFINITE] Forbidden. Capítulo 9: Man in love.

Woohyun POV

La casa estaba extrañamente silenciosa. Los chicos se habían ido a acompañar a Howon, Myungsoo estaba encerrado en su cuarto para variar y Sungyeol tenía agenda a primera hora, por lo que ya se había ido hacía bastante.
Empapé el estropajo en detergente y lo estrujé, sintiendo la espuma acariciar mi piel. Sonreí. Sunggyu siempre me decía que no utilizase tanto, que era un desperdicio y que era caro… Y yo había acostumbrado a desobedecer solamente para que viniese a llamarme la atención.
- Patético. – Musité, observando la espuma y a continuación empezando a fregar los cacharros de cuatro desayunos. Sunggyu no pensaba comer hoy? Ni siquiera sabía si estaba en casa…
- Buenos días. – Mi pregunta fue respondida en el momento en el que Sunggyu apareció por la cocina, frotándose los ojos. Le sonreí con tristeza. Cómo se podía echar de menos a una persona con la que se convive? En prácticamente imposible, sí, pero se puede.

- Buenos días. – Respondí, poniendo en marcha la cafetera y sacando un cruasán de la bolsa.
- Howon ya se marchó?
- Hace un rato.
Suspiró. – Quería desearle buena suerte en la lectura del guión, seguro que estaba nervioso.
- Lo estaba. – Afirmé, poniéndole el bollo sobre un plato y llevándoselo. Me dio las gracias con una inclinación de cabeza. – Mándale un mensaje. Me imagino que lo leerá en el descanso.
- Buena idea. – Sacó el aparatito del bolsillo de la sudadera y tecleó en silencio mientras yo vertía la leche y el café en una taza. – Dos de azúcar.
- Lo sé. – Musité, llevándoselo junto a una servilleta y sentándome en la encima de enfrente, observándole comer.
- Hoy no tienes agenda? – Preguntó, cortando el cruasán a la mitad, como siempre hacía. Sonreí, observando esa solitaria mitad abandonada. Me la comería yo después.
- No. – Susurré. – Y tú?
- Nada hasta la noche.
- Qué tienes?
- La grabación de Genius Game.
- Oh.
Y silencio. Maldito el momento en el que decidí que confesarme era una buena idea… Lo maldecía a los cuatro vientos.
En ese momento, sonó el telefonillo. Nos miramos.
- Quién es?
Me encogí de hombros.
- Esperas a alguien, Hyung? – Negó con la cabeza y yo me acerqué a la pantallita de la pared. – Quizás Sungyeol olvidase las llaves…
- Va por código la puerta. – Cierto. Quién sería?
- Hola? – Dije, presionando el botoncito y viendo la pantalla iluminarse. “No puede ser…”
- Soy el cartero. – Canturreó una voz chillona y familiar. Escuché el taburete de Sunggyu girarse en mi dirección.
- Kibum… - Musité.
- Yah! Ábreme! – Dijo, sonriendo mientras pegaba su rostro a la cámara. Podía sentir el pánico apoderarse de mi raciocinio.
- Claro… - Susurré, presionando el botoncito verde con una llave pintada (para evitar confusiones).
- Quién es? – Preguntó, acercándose a mí. Yo no podía mirarle a la cara.
- Key.
- El de SHINee? – Asentí y él no dijo nada más, simplemente se giró y volvió a su sitio. – No sabía que teníais una cita hoy.
“Ni yo.”
Abrí la puerta del piso y Kibum entró como una tromba, lanzándose a mis brazos.
- My Hyun! – Chilló con un tono que haría ladrar a cualquier perro. Sonreí y le correspondí al abrazo.
- My Bum! – Se separó de mí y miró a Sunggyu, que lavaba sus cosas en el fregadero sin hacernos caso. – Es ese? – Susurró.
- Sí… Pero… - Tarde. Kibum ya se había encaminado hacia él, desplegando todas sus armas seductoras y le sonrió con dulzura.
- Hola! – Sunggyu le miró de reojo y enarcó una ceja. – Soy Kibum, el novio de Woohyun. Tú debes de ser Sunggyu, no?
- El mismo. – Le tendió la mano y Sunggyu la aceptó tras secarse con un trapo. Escaneaba a Kibum con la mirada repetidamente, como si no comprendiese algo.
- Encantado! Eres muy guapo, sabes? No tanto como Woohyun, claro, pero aun así…
- Gracias. – Musitó, mirándome. Sonreí lo más sinceramente posible y me acerqué a ellos. Kibum tomó mi mano y entrelazó nuestros de dos, mirándome con ternura.
- Cariño, he traído varios DVD para pasar el día juntitos viendo películas románticas. Qué te parece? – Parpadeé, mostrando mi confusión, pero la repentina fuerza que ejerció su mano sobre la mía me hizo entender que tenía que seguirle la corriente.
- Me parece estupendo… Cielo. – Ese “cielo” había sonado más forzado que un corsé en un elefante.
- Quieres unirte, Sunggyu? – El nombrado abrió los ojos como platos y negó rápidamente con la cabeza.
- Para nada. Quedaré con unos amigos y saldré un poco. El sol es bueno. – Dijo, sonriéndonos con profesionalidad. Kibum me miró a los ojos y cuando quise darme cuenta, me había plantado un beso en los labios.
- Estaremos solos, cielo… Quizás no debería de haber traído solo películas románticas? – Se mordió el labio inferior mientras paseaba sus manos por mi pecho.
No pude evitarlo, miré a Sunggyu, que nos miraba con una clara expresión de shock, y de los malos, de esos que dejan trauma.
- Sígueme el rollo, idiota. – Masculló en mi oído antes de besarme el cuello. Su voz había sonado amenazante a la par que intimidante, así que mis brazos se dirigieron automáticamente a su cintura, desagradablemente femenina para mi gusto, y le apreté contra mí, haciendo que él soltase una risita histérica. – Qué travieso eres, Hyun! Qué bien lo vamos a pasar!
Sunggyu dejó el trapo sobre la encimera y sin decir nada, salió de la cocina, pasó por el salón y desapareció en su cuarto. Acto seguido, Kibum se separó de mí de inmediato y me miró con ojos inyectados en sangre.
- Es que no sabes actuar o qué!? Por favor! Y tú quieres hacer dramas!? Vas listo.
- Eres demasiado agresivo! – Me defendí. Estábamos los dos discutiendo en susurros. – Me has besado! Se lo voy a decir a Jonghyun.
- Deja de decir tonterías y reacciona! Va a quedar con unos amigos, no? Vale, tenemos que hacer que salga por esa puerta, pero que salga pensando. Que salga y que tenga en la cabeza todo el día qué estamos haciendo, cómo y cuándo. Que se vuelva loco de celos.
- Eso no va a pasar… - Suspiré, haciendo un puchero. Kibum me miró con furia, llevó una de sus manos a mi pecho y pellizcó con fuerza, sacándome un grito.
- Perdona, mi amor! – Gritó a pleno pulmón, asegurándose de que le escuchaban hasta en Corea del Norte. – Ya sabes que me cuesta controlarme! Es que te deseo tanto…
Le miré como si estuviese loco y él sonrió con satisfacción al escuchar un golpe proveniente del baño del cuarto de Sunggyu. Me miró y formuló con sus labios un “te lo dije” antes de ir a sentarse al sofá sin más y obligarme a sentarme a su lado.
- En cuanto salga por esa puerta, - musitó, señalando el cuarto. – tú te vas a tumbar encima de mí y mirarle como si estuvieses sorprendido, como si te hubiese interrumpido.
- Interrumpido qué? – Era muy temprano, ni mis neuronas ni mi instinto masculino funcionaban en su plenitud todavía.
- Tú qué crees? – Preguntó, poniendo los ojos en  blanco. “Eco.”
- Oh.
- Sí.
- Estoy nervioso! – Lloriqueé, dando saltitos. – No se lo va a creer!
- Ya está en la red, Woohyun, ahora solo hay que atraparlo. – Había un brillo siniestro y que daba miedo en los ojos de Kibum… Ser competitivo en extremo no es bueno, tendrían que poner anuncios alertando a los niños. “No seáis competitivos en exceso en casa. Puede haber accidentes.”
La puerta sonó y Kibum agarró el cuello de mi camiseta, empujándome sobre él, que se dejó caer en el sofá y rodeó mi cintura con sus piernas. Yo me quedé patidifuso, pero reaccioné a su mirada de psicópata. “Hazlo bien o muere.”, siseaban sus ojos. Como me dijo, levanté la mirada y miré a Sunggyu, que estaba de piedra, observándonos desde el umbral de la puerta.
- Perdón por molestar. – Murmuró, bajando la mirada inmediatamente. Yo tragué saliva y estuve a punto de pisotear a Kibum e ir a rogarle de rodillas que me perdonase.- Ya me voy.
Cogió su mochila de la entrada, se calzó sin atarse los cordones si quiera, y salió literalmente corriendo por la puerta. Miré a Kibum, debajo de mí con una expresión de auténtica diversión y satisfacción personal.
- Ahora, solo hay que esperar.
- Esperar a qué, Kibum? Ahora seguro que me odia aún más… - Me liberé del agarre de sus piernas y me senté de cuclillas en el sofá, despeinándome con frustración. – Argh…
- No sabes leer a los hombres, Woohyun… - Me sonrió en una expresión de pura maldad. Tragué saliva. – Te digo yo que en menos de cuarenta y ocho horas le tienes arrodillado entre tus piernas.
- YO NO QUIERO ESO!
- TODOS queremos eso, idiota.
- Yo no.
- Cómo que no!? Qué quieres entonces?
- Que me quiera… - Me miró como si fuese estúpido. – Qué?
- Eres una chica?
- Soy humano. Quiero que me abrace, que vayamos a citas, que juguemos juntos a la pelota, que me deje cogerle de la mano al pasear, que conduzcamos hasta una playa para ver el amanecer juntos y darnos un beso… - La mueca de asco de Kibum era de todo menos consoladora.
- Bueno… - Musitó, peinándose en un suspiró de frustración hacia su peor aprendiz de casanova que jamás había tenido.- Supongo que eso también podréis hacerlo.
- Lo dudo.
- Te lo digo yo. En cuarenta y ocho horas. – Se miró las uñas y resopló. – Me voy, tengo que hacerme la manicura pero ya. Las tengo hechas un asco… Llámame cuando haya noticias.
Ante mi atónita mirada se levantó, cogió su bolsa, se atusó el pelo de nuevo en el espejo de la entrada y salió por la puerta sin despedirse siquiera. Parpadeé, inmóvil desde el sofá.
- Qué demonios acaba de pasar aquí?
- Eso me pregunto yo. – Susurró Myungsoo desde la cocina, dándome un susto de muerte. Este hombre era un fantasma y yo lo sabía, me daba igual que me tratasen de loco. – Da igual, en el fondo prefiero no saberlo… Voy a salir. He quedado con una chica.
Eso solo añadió más absurdez todavía al día.
- Una chica? – Repetí, incrédulo. Él asintió.
- Jessica. No volveré tarde. – Se acabó el vaso de agua y, al igual que Kibum unos segundos antes, salió por la puerta.
- Jessica… La de las Girls Generation!? – No hubo nadie para responder a mi pregunta, Myungsoo ya se había ido y yo me había quedado solísimo en el dormitorio. Suspiré, tirándome en el sofá y rodando hasta el suelo, sin osar siquiera quejarme del golpe.
- Estoy en casa! – Cantó Sungjong, entrando con bolsas y sonriéndome. – Hyung, otra vez en el suelo? Tienes complejo de escoba?
- Sunggyu se cree que soy un adicto al sexo, Kibum me ha sustituido por una sesión de manicura, Myungsoo ha quedado con una tal Jessica que esperemos que no sea la de SNSD y me siento bastante menos valioso y querido que una escoba… - Sollocé, ensuciando el parqué con mis fluidos faciales varios. – Y por cierto… - Levanté un poco la cara del suelo, dejando una sombra opaca en éste. – Tú no deberías de estar con Howon?
- Oh, eso. – Dijo casualmente, soltando las bolsas y quitándose la cazadora. – Le he dejado a solas con un Dongwoo muerto de celos por culpa de Inguk Hyung.
Parpadeé, sin entender. Mi maruja interior rogaba por más información, así que me incorporé, agarré a Sungjong del brazo y le arrastré a mi lado al sofá, inquiriendo más información en solo una mirada. Él rió y asintió.
- Hyung, creo que esta noche va a haber una nueva pareja bajo este techo…

L.Joe POV

Jamás podría perdonarme lo que acababa de hacer… Me sentía el ser más miserable del universo, y a quién vamos a engañar, probablemente lo fuese. Chanhee dormía desnudo a mi lado, con el rostro sucio por las lágrimas, al igual que el mío, pero su expresión de relajación absoluta no hacía más que hacer que me odiase aún más.
Intenté levantarme sin despertarle y ponerme la ropa interior, pero Chanhee se revolvió en la cama y acabó abriendo los ojos lentamente. Tragué saliva, quedándome completamente inmóvil y mirándole, como un ciervo en medio de la carretera cuando ve venir un coche; yo veía venir una tragedia.
La expresión de Chanhee al principio fue de alegría, con una sonrisa dulce, hasta que empezó a recordar, a analizar, y se transformó en una de pura tristeza.
- Buenos días. – Susurró, incorporándose lentamente, sin ocultar la mueca del dolor post-sexo.
- Hola… - Susurré también, sentándome en el borde de la cama, bajando la mirada al edredón blanco.
- Has dormido bien? – Pensé si debía mentir o no…
- Sí.
- Y yo.
Le miré de reojo, y supe que mentía. Seguramente había dormido a intervalos cortos, como siempre que algo le preocupaba.
- Me alegro. – Susurré, localizando entonces mi camiseta en el suelo y poniéndomela. Chanhee se tapaba con el edredón mientras mantenía la mirada perdida, la misma que estaba humedecida, a punto de derrochar lágrimas de nuevo. Por mi culpa.
- Qué hora es? – Murmuró. – No ha sonado el despertador.
- Temprano todavía.
- Ah.
Me empezaba a plantear muy seriamente la posibilidad de tirarme por el balcón. No me merecía menos.
- Voy a ir a ducharme… - Musitó, incorporándose envuelto en el cubrecama. – O quieres ir tú primero?
- No… Está bien…
Se encaminaba hacia la puerta del baño, pero cuando ya tenía el picaporte en su mano, tragó saliva y se giró hacia mí, mirándome con tristeza y miedo en los ojos.
- Byunghyun… - Musitó.
- Mh? – No podía mirarle a la cara. Quería, pero no podía. No podría soportarlo.
- Lo de anoche… Vamos a tener que hablarlo… No? – Tragué saliva y cerré los ojos con fuerza.
- Qué hay que hablar? – Susurré, sintiendo mis manos empezar a sudar y pinchazos de culpabilidad en el estómago.
- Pues… No sé…
- Lo que pasó fue culpa mía. Lo siento. – Me incorporé, decidido a enfrentarme a mis propios actos y ser responsable, pero mi seguridad se destruyó en cuanto vi su rostro roto por las lágrimas.
- Fue culpa de los dos. – Sollozó, envolviéndose en el edredón aún con más fuerza.
- Yo te lo pedí…
- Y yo acepté.
- Chanhee… - Quería ir y abrazarle. Pedirle en un grito desgarrador que me perdonase, que me odiase también, que me pegase y me torturase por haberle tratado así… Pero no pude moverme.
- Byunghyun… - Sollozó y bajó la mirada a la moqueta.- Yo aún te quiero. Aún sigo sintiéndome como el primer día hacia ti… Por eso no pude negarme ayer. Porque era mi última oportunidad de sentirte a mi lado, como antes.
Dos lágrimas bañaron mis mejillas y le miré, con el rostro descompuesto por la sorpresa y la culpabilidad. “Qué he hecho?”
- Chanhee… Yo… No sé qué decir.
Él se recolocó el edredón sobre los hombros y se acercó a pasitos muy lentos hacia mí, con una sonrisa rota y las lágrimas incesantes resbalando desde sus ojos hasta su cuello y perdiéndose por su pecho. El mismo que yo había mancillado anoche.
- Dime que me quieres… - Sus ojos se clavaron en los míos, apuñalando directamente mi corazón, que se desangraba rápidamente sin posible cura. – Dime que lo de anoche no fue solamente especial para mí. Dime que todavía sientes algo, por poco que sea, hacia mí. Que los besos que compartimos no fueron solo besos, sino como pequeños viajes al pasado. Que a ti también te hizo feliz volver a sentirme después de tanto tiempo.
Tragué saliva y sollocé, bajando la mirada y sintiendo mi interior desgarrarse a cada una de sus palabras.
Noté su mano en mi mejilla, sujetando mi rostro y levantándolo al suyo, fundiéndonos en un beso húmedo por las lágrimas de ambos.
- Dímelo… Por favor… - Susurró sobre mis labios, besándome de nuevo.
- Chanhee… - No estaba correspondiendo a su beso siquiera, pero él no paraba de moverse sobre mi boca, desesperado por una mínima reacción proveniente de mí. – Claro que te quiero…
Abrí los ojos y vi su sonrisa, pero de nuevo, no pude corresponderla, y él se dio cuenta, porque ésta empezó a desaparecer gradualmente a medida que los segundos pasaban.
- Pero? – Musitó.
- Pero no como tú me quieres a mí. Ya no. De verdad que siento lo de anoche, soy un capullo y no merezco ni que me dirijas la palabra, pero… No quiero seguir haciéndote daño, ni que tú me lo sigas haciendo a mí.
Noté la desesperación crecer en su rostro. Soltó el edredón, que se desplomó contra el suelo, y se aferró a mi camiseta, pegándome a él mientras ambos sollozábamos.
- Podemos volver a intentarlo, Byunghyun… Todos cometemos errores, y yo cometí uno terrible que hundió nuestra relación, pero… Yo aún te quiero. No, no te quiero, te amo. Por favor… Tienes idea de cómo duele verte tan lejos de mí día a día cuando un día te tuve tan cerca? Dentro de mí? Por favor…
Intenté mantener la compostura, de verdad que sí, pero no pude y comencé a gritar… De dolor, de frustración, de confusión, de cansancio, de vergüenza, de compasión, de rabia… Todo estaba saliendo, pero Chanhee se mantenía aferrado a mi pecho, como si se le fuese la vida en ello.
Finalmente, ambos nos desplomamos en el suelo, cabizbajos y llorando, pero yo a pesar de tener los ojos cerrados, sentía la mano incansable de mi mejor amigo, de la persona a la que más había querido en este mundo, aferrada a mí. Entonces, supe que no sería tan fácil conseguir que se soltase.
- Byunghyun… - Sollozó, un rato después de que permaneciésemos inmóviles y en silencio. – Por favor, al menos piénsalo… Recuerda que nosotros una vez también fuimos felices.
Se inclinó sobre mí, besándome de nuevo, y se levantó, recogiendo un pantalón de chándal, una camiseta, y saliendo por la puerta entre suspiros e hipidos.
Me quedé solo en ese desordenado cuarto de hotel. Miento, no estaba solo, mi vergüenza y mi conciencia me acompañaban para atormentarme por mis actos, crueles y egoístas. Me lo merecía, me merecía todo lo que me estaba pasando… Sí, yo un día sufrí porque Chanhee ya no parecía amarme, y dolió como el fuego, pero… Ahora Chanhee decía amarme de nuevo como el primer día… Y con solo ponerme en su lugar, todo mi cuerpo se retorcía del dolor. Realmente un día llegamos a amarnos como si nos fuese la vida en ello. Planeábamos llevar nuestra relación en secreto hacia el público hasta que Teen Top se separase con los años, y ya fuésemos adultos. Entonces, volveríamos a Estados Unidos, donde estaba mi familia, nos presentaríamos formalmente como pareja y viviríamos felices. Incluso podríamos formar una familia… Nos cambiaríamos los nombres para que no pudiesen encontrarnos y viviríamos una vida tranquila de enamorados en un país donde no se nos juzgaría ni se nos trataría de locos enfermos. Sí, esa había sido una fantasía hermosa, un sueño al que ambos nos habíamos aferrado durante años, quizás demasiados, o quizás pocos…
Toda mi confianza se había destruido contra el suelo, como un jarrón frágil de porcelana lo haría. Quería a Sungjong? Quería a Chanhee? Sungjong me quería a mí o solamente le gustaba? Chanhee me amaba, y con él había construido una vida, un futuro, y un pasado… Qué quería hacer? Yo ya no amaba a Chanhee como lo había hecho, pero quizás podría volver a hacerlo. Mis dos opciones eran, o bien arriesgar y lanzarme a la aventura, poniendo en peligro no solo mi vida como artista, sino también las de mis compañeros y amigos, o ir a lo seguro y permanecer al lado de Chanhee como tantas veces nos habíamos prometido que haríamos.
Me incorporé del suelo, sintiendo algo latir en mi cabeza, doliendo e impidiéndome pensar con claridad.
- Está bien… - Suspiré, agarrándome la cabeza con fuerza, para impedir que explotase y lo pusiese todo perdido. – Puedo hacerlo. Puedo intentarlo.
Me vestí con lo primero que encontré y salí de la habitación, siguiendo el camino que Chanhee había hecho no hacía mucho, pero a medida que bajaba las escaleras, empezaba a escuchar voces familiares.
- Hyung! – Changhyun abrazaba a Chanhee, que se mantenía sentado en las escaleras, temblando, llorando y sin expresión alguna. – Hyung, no llores!
Jonghyun me miraba con desaprobación, como si supiese algo y me culpase de ello. “Tú también? Bienvenido al club.”, pensé. El primero en odiarme no era otro que yo mismo.
- Qué está pasando aquí? – Bramó Minsoo, apareciendo a toda velocidad seguido de Niel. – Ya de mañana? No me jodáis… - Bufó, suspirando y quitándose el gorro de la frustración. Niel me miró, y luego miró a Chanhee. Sabía lo que estaba pensando, lo mismo que todos, que era culpa mía, que era un mal amigo, un irresponsable y peor pareja. Nada nuevo que no supiese ya.
- Byunghyun! Qué ha pasado? – Minsoo se acercó al borde de las escaleras, que eran eternas, y de las cuales yo aún no había logrado alcanzar el final. – Creía haberte dicho que así no podíamos seguir, que estaba afectando al grupo y…
Le callé con un movimiento de mano y bajé las malditas escaleras, aparté a Niel y Jonghyun de mi camino, y Changhyun se apartó por sí mismo cuando me puse delante de Chanhee, que mantenía la mirada perdida.
- Yah… - Dije, esperando a que alzase la mirada, pero no lo hizo. Resoplé y tomé su mano, tirando de él con suavidad para que se incorporase lentamente y no se desplomase escaleras abajo, y cargando su peso sobre mí, le ayudé a bajarlas una a una, hasta que llegamos al siguiente piso, donde estábamos solos.
- Chanhee… - Le acaricié una mejilla y él suspiró, parpadeando con lentitud y subiendo a mí su mirada. Le sonreí con tristeza y le peiné con cuidado. – Chanhee… Vamos a intentarlo, sí?
Parpadeó de nuevo, parecía que sus párpados eran de plomo y tenía que esforzarse mucho para conseguir que se abriesen y cerrasen.
- Por qué? – Musitó, con voz ahogada.
- Porque he recordado que un día hicimos una promesa… Y no quiero que se rompa así como así. Intentémoslo una última vez.
Por fin su mirada dejó de vagar por mi rostro y se fijó en mis ojos. Le sonreí de nuevo, intentando parecer lo más feliz posible, y él sonrió con suavidad.
- Te quiero. – Susurró.
- Y yo. – Le besé. Para evitar que lo repitiese, le besé. Estaba cavando mi propia tumba y lo sabía, pero no tenía más opción… Si volvía con Chanhee y salía bien, acabaría volviendo a quererle con el tiempo, él era una persona muy fácil de querer, y olvidaría todo lo relacionado con Sungjong. Si salía mal, Chanhee se olvidaría de mí y podría ser feliz, yo olvidaría a Chanhee también y buscaría a alguien nuevo.
Yo me decía eso a mí mismo mientras Chanhee me abrazaba, llorando de felicidad, pero yo intentaba alejar de mi cabeza la imagen de Sungjong.

Sunggyu POV

- Kibum de SHINee!? En serio!? – Chillé mientras aparcaba el coche delante del edificio de la Woollim. Lo que más me enfadaba era que no entendía por qué me enfadaba.
- Hola, Hyung! – Me saludó uno de los gemelos de Tasty. Ni siquiera me molesté en intentar saber cuál de los dos era, ya que avanzaba a pasos agigantados a la sala del piano donde unos días antes, yo había rechazado a Woohyun.
- No! Hola, no! – Le grité, haciendo que se sobresaltase. Continué mi camino, pero él me siguió, probablemente por cordialidad y educación hacia sus mayores.
- Quieres hablar de algo, Hyung? – Murmuró, asomándose por la puerta de dicha sala.
- Hablar? De qué!? De que es Kibum? El homosexual más promiscuo del negocio del entretenimiento!? Le va a hacer daño! Le acabará poniendo los cuernos con el primero que se pasee ante sus ojos con pantalones vaqueros ajustados y camiseta sin mangas! Woohyun ni siquiera es tan guapo! No tiene nada especial! Por qué tenía que escogerle a él cuando hay tantos otros ahí fuera!? – Me miraba, sin entender ni una palabra de lo que le estaba diciendo. – Ah, olvídalo. No me eres de ayuda, Daeryong.
- Soy Soryong, Hyung. – Musitó, sentándose en una silla que no le había sido ofrecida. – Está bien, hoy llevo su ropa así que entiendo que no nos distinguieses.
“Y aunque no la llevases, sois exactamente iguales, joder!”
- Ha pasado algo con Woohyun?
- Se suponía que le gustaba yo! Me lo dijo! Y le rechacé! Pero cómo ha podido sustituirme tan rápido!? Tan poco le importaba!? Le rechacé aquí mismo! – Estaba sudando y ni siquiera hacía calor. Tendría un resfriado? No… No era eso. Lo pero era que no quería admitir lo que era, y mi subconsciente lo empezaba a intuir. Acaricié las teclas del piano y tensé mi mandíbula, recordando cómo me había mirado Woohyun cuando le pillé infraganti a punto de acostarse con ese tal Key. – Key… Qué clase de nombre artístico es ese!? Llave!? En serio!?
- Creo que tiene un significado más profundo… Era algo de que no tenía límites porque podía abrir las puertas a… la… - Su voz fue extinguiéndose cuando le fulminé con la mirada.
- No sé qué demonios ha visto en ese tipo… Parece una chica! O te gustan los hombres, o las mujeres, pero un hombre con pinta de mujer!? Qué diablos es eso!?
- Los chicos más guapos se dice que son los que parecen chicas… Mira a Sungjong… - De nuevo, se calló cuando le asesiné con la mirada.
- No ayudas, sabes?
- Hyung, tampoco sé en qué debo ayudar! No entiendo de qué me estás hablando!
- Te estoy hablando de que Woohyun, a quien en teoría le gustaba yo, me ha sustituido por una drag queen!
- Una qué?
- Da igual… - Suspiré, apoyando la cabeza en el piano, haciendo que emitiese un acorde de todo menos armonioso. – Yo ya no entiendo nada… Ni siquiera se parece un poquito a mí, lo mire por donde lo mire… Así que qué ha visto en él? Qué tiene el que le hace más especial que yo?
- Hyung… Aún a riesgo de que te enfades… No puede ser que estés celoso? – Abrí los ojos como platos y me giré a mirarle, levantando la cabeza del piano.
- Qué?
- Es que… Es lo que parece… Quizás contabas con que Woohyun estaría siempre a tu lado como si nada, y cuando eso no ha pasado, te encaprichas.
- Me encapricho?
Asintió con la cabeza y yo me quedé pensativo unos instantes. Un capricho? Woohyun para mí era un capricho? Parpadeé, fijando mi mirada en las teclas del piano, y dirigiendo mis dedos a ellas, tocando la misma canción que Woohyun había tocado aquel día en el que le dije que no le veía más que como a un amigo.

And I know that only time will tell me how
We'll carry on without each other
So keep me awake for every moment
Give us more time to be this way
We can't stay like this forever
But I can have you next to me today”

Y sé que solo el tiempo me dirá cómo
Seguiremos adelante sin el otro
Así que mantenme despierto para cada momento
Danos más tiempo para estar así
No podremos estar así para siempre
Pero hoy puedo tenerte a mi lado.”

Recordaba su canción a medida que mis manos le acompañaban en mi imaginación, y lo supe, Woohyun nunca sería un capricho… Había sido como mi hermano durante años, los mejores amigos, inseparables, cómplices, los únicos que no tenían secretos entre ellos… Pero… Cuánto todo se había vuelto tan complicado? Sus sentimientos y los míos? Ni siquiera sabía cuáles eran los míos, y desde lo de Kibum, tampoco sabía cuáles eran los suyos.
Cuando quise darme cuenta, Soryong se había ido y yo estaba solo con mi melodía de Josh Groban al piano.
- Es una canción preciosa… - Murmuré, repitiendo lo mismo que había dicho en su día. Me preguntaba si esa mañana Woohyun también se habría comido la otra mitad de mi cruasán, como siempre… Yo nunca era capaz de comérmelo entero, y hasta para eso él estaba ahí, ayudándome. Noté un nudo en mi garganta y ganas de llorar.
- Pero… - Musité, sorprendiéndome al notar mi voz cortarse. Desde cuándo yo era así? – Por qué?
Separé mis manos del piano y cogí mi teléfono. De repente, tenía curiosidad por una cosa: abrí el buscador y tecleé “Woohyun + Sunggyu + Couple”. No me esperaba gran cosa, pero, de repente, los resultados, las imágenes, los vídeos, dibujos, fotografías… Parpadeé sorprendido.
- Qué demonios es todo esto? – Abrí la sección de imágenes, en las que se veía fotos de Woohyun sonriendo mientras me miraba con dulzura, o fotos en las que yo lo hacía. – Ni siquiera me acuerdo de esto… - Musité, viendo una fotografía en la que nos abrazábamos y nos sonreíamos. Fijarme en el rostro de Woohyun, que no reflejaba nada más que ternura, hizo que mi corazón se encogiese.
- Siempre ha sido así? – Musité, viendo fotos de poco después del debut, en las cuales teníamos nuestras manos entrelazadas y nos dedicábamos miradas. – Desde cuándo?
Abrí una pestaña con un Tumblr que parecía afirmar que tenía las pruebas necesarias de que una supuesta relación entre nosotros era real. Enarqué una ceja y entré, pensando que cómo era posible que las fans se diesen cuenta de las cosas antes que nosotros mismos.
Entonces, al ver esa imagen, mi mundo se desplomó. Era una captura de pantalla de un tweet de Woohyun en el cual se leía:
“ Te quiero, GyuJiJi.”

El tweet no era reciente, al contrario, se trasladaba a dos años atrás. Dos años! Lo miré e incluso me dirigí a su cuenta de twitter para comprobar que realmente así era… Y sí. Ahí estaba. Algo en mi corazón se rompió en ese momento.
- Me quiere… Me querías… Me quieres? – Musité, sintiendo mi estómago encogerse de nuevo, y entonces una lucecita se encendió en mi cabeza, una lucecita que solo hizo que me sintiese peor.
Tecleé sin pensar. Simplemente tecleé.
“Yo también te quiero, Nam Woohyun.”
Parecía mentira que hubiese tardado un año, ocho meses, tres comebacks y un world tour para darme cuenta de lo que realmente sentía por la persona más idiota del planeta.
- Sí… Es un idiota… - Musité, viendo con ternura las otras “pruebas” que la Inspirit de Tumblr exponía al público para demostrar algo de lo que ni yo mismo me había dado cuenta.  
Entonces, de repente, decenas y cientos de anotaciones empezaron a aparecer en mi pantalla. Las observé confuso.
“Lo sabía! WooGyu is real! “
“Oppa! No! Eres gay!?”
“Es lo que se llama Fanservice!”
“Se aman! Yo lo sé! Os lo dije!”
Qué demonios estaba pasando!? Mi mundo se hundió cuando vi que, efectivamente, lo que era un borrador de un tweet no había resultado serlo y se había expuesto a todo el mundo. De repente, los sentimientos que acababa de descubrir habían sido compartidos con millones de personas, y se extendían como la pólvora por internet.
- Maldita sea! – Rugí, apresurándome a borrar el tweet, aunque ya sabía que era demasiado tarde. Solamente esperaba que quedase en una simple demostración de Fanservice. Eso era lo único que esperaba.
- Sunggyu! – Me giré, sorprendido, al escuchar la voz de Dongwoo a mi espalda. – Qué haces aquí?
Se acercó a mí, y yo guardé el teléfono al ver su expresión. Algo había pasado, y no algo precisamente bueno.
- Woohyun tenía una cita en casa y no quería molestar – Musité. – Y tú?
Algo en su mirada se rompió y de repente, empezaron a rodar lágrimas por sus mejillas.
- Hyung… - Sollozó, acercándose y abrazando mis rodillas tras desplomarse sobre las suyas.- No sé qué me está pasando, pero duele mucho y siento que voy a volverme loco!
Le miré, patidifuso. Dongwoo balbuceaba y lloraba sin parar, aferrado a mis piernas, como un niño se aferra a las de su padre. Entonces, recordé que Woohyun me había dicho que había ido con Howon y Seo Inguk, y no necesité más para saber qué había pasado. Sonreí con ternura y noté un nudo en mi garganta de comprensión infinita. Supongo que yo no había sido el único que acababa de descubrir que era un idiota despistado. Le acaricié el pelo y le di palmaditas en la espalda hasta que se calmó.
- Hyung… - Sollozó, sonándose con un pañuelo que le tendí. – Voy a abandonar el dormitorio.
- Qué!? – Chillé, haciendo que llorase de nuevo. – Lo siento, lo siento… Es que me has sorprendido…
- No sé qué siento, Hyung… Y hasta que lo sepa no creo que sea bueno que esté compartiendo cuarto con Howon… No creo que pudiese soportarlo…
Observé su rostro, feo como él solo, colorado y con una mueca de llanto. Dongwoo era la cosa menos atractiva cuando lloraba.
- Yo… - Tragué saliva y suspiré, bajando la mirada y tomando su mano. – Puedo ir contigo?
Me miró, sorprendido.
- Qué ha pasado?
- Creo que yo tampoco debería estar cerca de Woohyun en una temporada… Por ambos.
- Ha pasado algo? – Musitó, tendiéndome un pañuelo que utilicé para romper en trocitos. Yo no lloraba nunca, y menos delante de otra gente. Nunca. Me negaba. Así luego tenía esos dolores de cabeza…
- Sí… - Susurré, entretenido en volcar mi frustración con el pañuelo, destrozándolo hasta hacerlo confeti. – Que me he dado cuenta de que le quiero…






6 comentarios:

  1. dgfmsafafjafhsjksdkjsjfk POR QUE!! L.Joe no tiene perdón de Dios, no lo tiene!! -enciende una antorcha y va a quemarle- No se quien es mas idiota si Dongwoo o Sunggyu, Chanhee es un masoquista, por que! por que! por que! merece a alguien que si le ame!! WAAAAAA matare a L.joe :D y a Myungsoo, los dos son parecidos, BASUUUUUUUURAAASSS!! espero Chanhee se busque a alguien bueno, le escupa en la cara L.joe y L sufra del desprecio de Sungyeol MUAUAAUAUAAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA LA VENGANZA DE LOS UKES!!!
    PD: quiero mas caps QnQ

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    1. ... Huy, que de rencor acumulado noto en este comentario xD Venganza de los ukes? Me gusta jajajaja Ya veremos lo que pasa...
      Gracias por leer y comentar <3

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  2. haaaaaaaa unnie me encantaron los capitulos hicieron que mi corazon sintiera alegria y tristeza alegria por los selos de las proximas parejas y por lo que paso entre la pareja mas pequeña y lo que mas me dolio l.joe enserio esto es injusto me encanta el chunjoe pero l.joe se esta pasando del limite pobre chunji enserio espero que funcione de nuevo porque si no seria ya bula por parte de l.joe haaaaa ya no se que pensar. muy buenos capitulo unnie

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    1. Muchas gracias! Me alegro de que te gustase tanto y, sí, ya veremos qué pasa con el ChunJoe! ^^
      Gracias por leer y comentar <3

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  3. Hola lamento no haber comentado antes, eh estado ocupada ni tiempo de leer tengo haha

    Hermoso, hermoso ambos capítulos me los leí a los dos ;-;

    No, no quiero yo amo al chunjoe pero así no, no quiero que l.joe este con mi chunji
    si no esta seguro que lo ama, me lo va a lastimar peor de lo que ya esta, no es justo
    ese feo TT--TT , si siente algo por la diva de infinite ¬¬, l.joe eres un idiota, muero de amor
    al ver como los chicos se preocupan por mi chunji, saben todo lo que el a estado
    sufriendo todo este tiempo por la culpa de el u_u , el ChangRick es aww amor aunque
    el carácter de changjo mamita jajajaja


    Ya sabia yo mi diva no se equivoca nada ♥, yo creo que aunque sea una culisuelta xD
    a quien verdad quiere key es al puppy sisi jonghyun *-*, el sabe todo acerca de un
    hombre y mujer jajajajajajaja, es tan descarado nada lo avergüenza bueno si jonghyun
    jajajajaja, me gusto mucho lo que hizo hahahahaha lo amo, pinche diva sabeeee


    El líder de infinite y el dinosaurio están enamorados aww~ no mas que el líder se dio
    cuenta muy tarde, va tarde no es solo es lo que el cree xD, pero el dino esta confundido
    se dara cuenta que ama a hoya :/ , es tan facil de a divinar no hay que pensar las cosas
    pa darte cuenta de algo que es muy obvio dah :v



    L que mda hace, es la perra de jessica la plastica D: , ese tonto hace todo mal -.-


    por favor no te tardes en actualizar yo cuando pueda voy a comentar pero te
    aseguro que no importa si sea tarde, voy a venir a comentar ♥, amo tu fanfic
    nunca lei uno en donde estés ambos grupos, tu fanfic me atrapo, espero que
    actualices rápido ahh quiero saber que va a pasar con todos ;-;

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    1. No pasa nada! Mejor tarde que nunca ;D
      El temperamento de Changjo es mundialmente conocido xD Y ya veremos qué ocurre entre Chunji, Sungjong y L.Joe.
      Key Rules!
      DongDino y Gyu son bobos. Ya veremos qué ocurre también con ellos...
      Y L... Bueno, está intentando enmendar sus errores.
      Muchísimas gracias por leer y por este extenso comentario ^^ Esperaré con ganas el siguiente!

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