Woohyun POV
La casa
estaba extrañamente silenciosa. Los chicos se habían ido a acompañar a Howon,
Myungsoo estaba encerrado en su cuarto para variar y Sungyeol tenía agenda a
primera hora, por lo que ya se había ido hacía bastante.
Empapé el
estropajo en detergente y lo estrujé, sintiendo la espuma acariciar mi piel.
Sonreí. Sunggyu siempre me decía que no utilizase tanto, que era un desperdicio
y que era caro… Y yo había acostumbrado a desobedecer solamente para que
viniese a llamarme la atención.
- Patético.
– Musité, observando la espuma y a continuación empezando a fregar los
cacharros de cuatro desayunos. Sunggyu no pensaba comer hoy? Ni siquiera sabía
si estaba en casa…
- Buenos
días. – Mi pregunta fue respondida en el momento en el que Sunggyu apareció por
la cocina, frotándose los ojos. Le sonreí con tristeza. Cómo se podía echar de
menos a una persona con la que se convive? En prácticamente imposible, sí, pero
se puede.
- Buenos
días. – Respondí, poniendo en marcha la cafetera y sacando un cruasán de la
bolsa.
- Howon ya
se marchó?
- Hace un
rato.
Suspiró. –
Quería desearle buena suerte en la lectura del guión, seguro que estaba
nervioso.
- Lo estaba.
– Afirmé, poniéndole el bollo sobre un plato y llevándoselo. Me dio las gracias
con una inclinación de cabeza. – Mándale un mensaje. Me imagino que lo leerá en
el descanso.
- Buena
idea. – Sacó el aparatito del bolsillo de la sudadera y tecleó en silencio
mientras yo vertía la leche y el café en una taza. – Dos de azúcar.
- Lo sé. –
Musité, llevándoselo junto a una servilleta y sentándome en la encima de
enfrente, observándole comer.
- Hoy no
tienes agenda? – Preguntó, cortando el cruasán a la mitad, como siempre hacía.
Sonreí, observando esa solitaria mitad abandonada. Me la comería yo después.
- No. –
Susurré. – Y tú?
- Nada hasta
la noche.
- Qué
tienes?
- La
grabación de Genius Game.
- Oh.
Y silencio.
Maldito el momento en el que decidí que confesarme era una buena idea… Lo
maldecía a los cuatro vientos.
En ese
momento, sonó el telefonillo. Nos miramos.
- Quién es?
Me encogí de
hombros.
- Esperas a
alguien, Hyung? – Negó con la cabeza y yo me acerqué a la pantallita de la
pared. – Quizás Sungyeol olvidase las llaves…
- Va por
código la puerta. – Cierto. Quién sería?
- Hola? –
Dije, presionando el botoncito y viendo la pantalla iluminarse. “No puede ser…”
- Soy el
cartero. – Canturreó una voz chillona y familiar. Escuché el taburete de
Sunggyu girarse en mi dirección.
- Kibum… -
Musité.
- Yah!
Ábreme! – Dijo, sonriendo mientras pegaba su rostro a la cámara. Podía sentir
el pánico apoderarse de mi raciocinio.
- Claro… -
Susurré, presionando el botoncito verde con una llave pintada (para evitar
confusiones).
- Quién es?
– Preguntó, acercándose a mí. Yo no podía mirarle a la cara.
- Key.
- El de
SHINee? – Asentí y él no dijo nada más, simplemente se giró y volvió a su
sitio. – No sabía que teníais una cita hoy.
“Ni yo.”
Abrí la
puerta del piso y Kibum entró como una tromba, lanzándose a mis brazos.
- My Hyun! –
Chilló con un tono que haría ladrar a cualquier perro. Sonreí y le correspondí
al abrazo.
- My Bum! –
Se separó de mí y miró a Sunggyu, que lavaba sus cosas en el fregadero sin
hacernos caso. – Es ese? – Susurró.
- Sí… Pero…
- Tarde. Kibum ya se había encaminado hacia él, desplegando todas sus armas
seductoras y le sonrió con dulzura.
- Hola! –
Sunggyu le miró de reojo y enarcó una ceja. – Soy Kibum, el novio de Woohyun.
Tú debes de ser Sunggyu, no?
- El mismo.
– Le tendió la mano y Sunggyu la aceptó tras secarse con un trapo. Escaneaba a
Kibum con la mirada repetidamente, como si no comprendiese algo.
- Encantado!
Eres muy guapo, sabes? No tanto como Woohyun, claro, pero aun así…
- Gracias. –
Musitó, mirándome. Sonreí lo más sinceramente posible y me acerqué a ellos.
Kibum tomó mi mano y entrelazó nuestros de dos, mirándome con ternura.
- Cariño, he
traído varios DVD para pasar el día juntitos viendo películas románticas. Qué
te parece? – Parpadeé, mostrando mi confusión, pero la repentina fuerza que
ejerció su mano sobre la mía me hizo entender que tenía que seguirle la
corriente.
- Me parece
estupendo… Cielo. – Ese “cielo” había sonado más forzado que un corsé en un
elefante.
- Quieres
unirte, Sunggyu? – El nombrado abrió los ojos como platos y negó rápidamente
con la cabeza.
- Para nada.
Quedaré con unos amigos y saldré un poco. El sol es bueno. – Dijo, sonriéndonos
con profesionalidad. Kibum me miró a los ojos y cuando quise darme cuenta, me
había plantado un beso en los labios.
- Estaremos
solos, cielo… Quizás no debería de haber traído solo películas románticas? – Se
mordió el labio inferior mientras paseaba sus manos por mi pecho.
No pude
evitarlo, miré a Sunggyu, que nos miraba con una clara expresión de shock, y de
los malos, de esos que dejan trauma.
- Sígueme el
rollo, idiota. – Masculló en mi oído antes de besarme el cuello. Su voz había
sonado amenazante a la par que intimidante, así que mis brazos se dirigieron
automáticamente a su cintura, desagradablemente femenina para mi gusto, y le
apreté contra mí, haciendo que él soltase una risita histérica. – Qué travieso
eres, Hyun! Qué bien lo vamos a pasar!
Sunggyu dejó
el trapo sobre la encimera y sin decir nada, salió de la cocina, pasó por el
salón y desapareció en su cuarto. Acto seguido, Kibum se separó de mí de
inmediato y me miró con ojos inyectados en sangre.
- Es que no
sabes actuar o qué!? Por favor! Y tú quieres hacer dramas!? Vas listo.
- Eres
demasiado agresivo! – Me defendí. Estábamos los dos discutiendo en susurros. –
Me has besado! Se lo voy a decir a Jonghyun.
- Deja de
decir tonterías y reacciona! Va a quedar con unos amigos, no? Vale, tenemos que
hacer que salga por esa puerta, pero que salga pensando. Que salga y que tenga
en la cabeza todo el día qué estamos haciendo, cómo y cuándo. Que se vuelva
loco de celos.
- Eso no va
a pasar… - Suspiré, haciendo un puchero. Kibum me miró con furia, llevó una de
sus manos a mi pecho y pellizcó con fuerza, sacándome un grito.
- Perdona,
mi amor! – Gritó a pleno pulmón, asegurándose de que le escuchaban hasta en
Corea del Norte. – Ya sabes que me cuesta controlarme! Es que te deseo tanto…
Le miré como
si estuviese loco y él sonrió con satisfacción al escuchar un golpe proveniente
del baño del cuarto de Sunggyu. Me miró y formuló con sus labios un “te lo
dije” antes de ir a sentarse al sofá sin más y obligarme a sentarme a su lado.
- En cuanto
salga por esa puerta, - musitó, señalando el cuarto. – tú te vas a tumbar
encima de mí y mirarle como si estuvieses sorprendido, como si te hubiese
interrumpido.
-
Interrumpido qué? – Era muy temprano, ni mis neuronas ni mi instinto masculino
funcionaban en su plenitud todavía.
- Tú qué
crees? – Preguntó, poniendo los ojos en
blanco. “Eco.”
- Oh.
- Sí.
- Estoy
nervioso! – Lloriqueé, dando saltitos. – No se lo va a creer!
- Ya está en
la red, Woohyun, ahora solo hay que atraparlo. – Había un brillo siniestro y
que daba miedo en los ojos de Kibum… Ser competitivo en extremo no es bueno,
tendrían que poner anuncios alertando a los niños. “No seáis competitivos en
exceso en casa. Puede haber accidentes.”
La puerta
sonó y Kibum agarró el cuello de mi camiseta, empujándome sobre él, que se dejó
caer en el sofá y rodeó mi cintura con sus piernas. Yo me quedé patidifuso,
pero reaccioné a su mirada de psicópata. “Hazlo bien o muere.”, siseaban sus
ojos. Como me dijo, levanté la mirada y miré a Sunggyu, que estaba de piedra,
observándonos desde el umbral de la puerta.
- Perdón por
molestar. – Murmuró, bajando la mirada inmediatamente. Yo tragué saliva y
estuve a punto de pisotear a Kibum e ir a rogarle de rodillas que me
perdonase.- Ya me voy.
Cogió su
mochila de la entrada, se calzó sin atarse los cordones si quiera, y salió
literalmente corriendo por la puerta. Miré a Kibum, debajo de mí con una
expresión de auténtica diversión y satisfacción personal.
- Ahora,
solo hay que esperar.
- Esperar a
qué, Kibum? Ahora seguro que me odia aún más… - Me liberé del agarre de sus
piernas y me senté de cuclillas en el sofá, despeinándome con frustración. –
Argh…
- No sabes
leer a los hombres, Woohyun… - Me sonrió en una expresión de pura maldad.
Tragué saliva. – Te digo yo que en menos de cuarenta y ocho horas le tienes
arrodillado entre tus piernas.
- YO NO
QUIERO ESO!
- TODOS
queremos eso, idiota.
- Yo no.
- Cómo que
no!? Qué quieres entonces?
- Que me
quiera… - Me miró como si fuese estúpido. – Qué?
- Eres una
chica?
- Soy
humano. Quiero que me abrace, que vayamos a citas, que juguemos juntos a la
pelota, que me deje cogerle de la mano al pasear, que conduzcamos hasta una
playa para ver el amanecer juntos y darnos un beso… - La mueca de asco de Kibum
era de todo menos consoladora.
- Bueno… -
Musitó, peinándose en un suspiró de frustración hacia su peor aprendiz de
casanova que jamás había tenido.- Supongo que eso también podréis hacerlo.
- Lo dudo.
- Te lo digo
yo. En cuarenta y ocho horas. – Se miró las uñas y resopló. – Me voy, tengo que
hacerme la manicura pero ya. Las tengo hechas un asco… Llámame cuando haya
noticias.
Ante mi
atónita mirada se levantó, cogió su bolsa, se atusó el pelo de nuevo en el
espejo de la entrada y salió por la puerta sin despedirse siquiera. Parpadeé,
inmóvil desde el sofá.
- Qué
demonios acaba de pasar aquí?
- Eso me
pregunto yo. – Susurró Myungsoo desde la cocina, dándome un susto de muerte.
Este hombre era un fantasma y yo lo sabía, me daba igual que me tratasen de
loco. – Da igual, en el fondo prefiero no saberlo… Voy a salir. He quedado con
una chica.
Eso solo
añadió más absurdez todavía al día.
- Una chica?
– Repetí, incrédulo. Él asintió.
- Jessica.
No volveré tarde. – Se acabó el vaso de agua y, al igual que Kibum unos
segundos antes, salió por la puerta.
- Jessica…
La de las Girls Generation!?
– No hubo nadie para responder a mi pregunta, Myungsoo ya se había ido y yo me
había quedado solísimo en el dormitorio. Suspiré, tirándome en el sofá y
rodando hasta el suelo, sin osar siquiera quejarme del golpe.
- Estoy en
casa! – Cantó Sungjong, entrando con bolsas y sonriéndome. – Hyung, otra vez en
el suelo? Tienes complejo de escoba?
- Sunggyu se
cree que soy un adicto al sexo, Kibum me ha sustituido por una sesión de
manicura, Myungsoo ha quedado con una tal Jessica que esperemos que no sea la de
SNSD y me siento bastante menos valioso y querido que una escoba… - Sollocé,
ensuciando el parqué con mis fluidos faciales varios. – Y por cierto… - Levanté
un poco la cara del suelo, dejando una sombra opaca en éste. – Tú no deberías
de estar con Howon?
- Oh, eso. –
Dijo casualmente, soltando las bolsas y quitándose la cazadora. – Le he dejado
a solas con un Dongwoo muerto de celos por culpa de Inguk Hyung.
Parpadeé,
sin entender. Mi maruja interior rogaba por más información, así que me
incorporé, agarré a Sungjong del brazo y le arrastré a mi lado al sofá,
inquiriendo más información en solo una mirada. Él rió y asintió.
- Hyung,
creo que esta noche va a haber una nueva pareja bajo este techo…
L.Joe POV
Jamás podría
perdonarme lo que acababa de hacer… Me sentía el ser más miserable del
universo, y a quién vamos a engañar, probablemente lo fuese. Chanhee dormía
desnudo a mi lado, con el rostro sucio por las lágrimas, al igual que el mío,
pero su expresión de relajación absoluta no hacía más que hacer que me odiase
aún más.
Intenté
levantarme sin despertarle y ponerme la ropa interior, pero Chanhee se revolvió
en la cama y acabó abriendo los ojos lentamente. Tragué saliva, quedándome
completamente inmóvil y mirándole, como un ciervo en medio de la carretera
cuando ve venir un coche; yo veía venir una tragedia.
La expresión
de Chanhee al principio fue de alegría, con una sonrisa dulce, hasta que empezó
a recordar, a analizar, y se transformó en una de pura tristeza.
- Buenos
días. – Susurró, incorporándose lentamente, sin ocultar la mueca del dolor
post-sexo.
- Hola… -
Susurré también, sentándome en el borde de la cama, bajando la mirada al
edredón blanco.
- Has
dormido bien? – Pensé si debía mentir o no…
- Sí.
- Y yo.
Le miré de
reojo, y supe que mentía. Seguramente había dormido a intervalos cortos, como
siempre que algo le preocupaba.
- Me alegro.
– Susurré, localizando entonces mi camiseta en el suelo y poniéndomela. Chanhee
se tapaba con el edredón mientras mantenía la mirada perdida, la misma que
estaba humedecida, a punto de derrochar lágrimas de nuevo. Por mi culpa.
- Qué hora
es? – Murmuró. – No ha sonado el despertador.
- Temprano
todavía.
- Ah.
Me empezaba
a plantear muy seriamente la posibilidad de tirarme por el balcón. No me
merecía menos.
- Voy a ir a
ducharme… - Musitó, incorporándose envuelto en el cubrecama. – O quieres ir tú
primero?
- No… Está
bien…
Se
encaminaba hacia la puerta del baño, pero cuando ya tenía el picaporte en su
mano, tragó saliva y se giró hacia mí, mirándome con tristeza y miedo en los
ojos.
- Byunghyun…
- Musitó.
- Mh? – No podía
mirarle a la cara. Quería, pero no podía. No podría soportarlo.
- Lo de
anoche… Vamos a tener que hablarlo… No? – Tragué saliva y cerré los ojos con
fuerza.
- Qué hay
que hablar? – Susurré, sintiendo mis manos empezar a sudar y pinchazos de
culpabilidad en el estómago.
- Pues… No
sé…
- Lo que
pasó fue culpa mía. Lo siento. – Me incorporé, decidido a enfrentarme a mis
propios actos y ser responsable, pero mi seguridad se destruyó en cuanto vi su
rostro roto por las lágrimas.
- Fue culpa
de los dos. – Sollozó, envolviéndose en el edredón aún con más fuerza.
- Yo te lo
pedí…
- Y yo
acepté.
- Chanhee… -
Quería ir y abrazarle. Pedirle en un grito desgarrador que me perdonase, que me
odiase también, que me pegase y me torturase por haberle tratado así… Pero no pude
moverme.
- Byunghyun…
- Sollozó y bajó la mirada a la moqueta.- Yo aún te quiero. Aún sigo
sintiéndome como el primer día hacia ti… Por eso no pude negarme ayer. Porque era
mi última oportunidad de sentirte a mi lado, como antes.
Dos lágrimas
bañaron mis mejillas y le miré, con el rostro descompuesto por la sorpresa y la
culpabilidad. “Qué he hecho?”
- Chanhee…
Yo… No sé qué decir.
Él se
recolocó el edredón sobre los hombros y se acercó a pasitos muy lentos hacia mí,
con una sonrisa rota y las lágrimas incesantes resbalando desde sus ojos hasta
su cuello y perdiéndose por su pecho. El mismo que yo había mancillado anoche.
- Dime que
me quieres… - Sus ojos se clavaron en los míos, apuñalando directamente mi
corazón, que se desangraba rápidamente sin posible cura. – Dime que lo de
anoche no fue solamente especial para mí. Dime que todavía sientes algo, por
poco que sea, hacia mí. Que los besos que compartimos no fueron solo besos,
sino como pequeños viajes al pasado. Que a ti también te hizo feliz volver a
sentirme después de tanto tiempo.
Tragué
saliva y sollocé, bajando la mirada y sintiendo mi interior desgarrarse a cada
una de sus palabras.
Noté su mano
en mi mejilla, sujetando mi rostro y levantándolo al suyo, fundiéndonos en un
beso húmedo por las lágrimas de ambos.
- Dímelo…
Por favor… - Susurró sobre mis labios, besándome de nuevo.
- Chanhee… -
No estaba correspondiendo a su beso siquiera, pero él no paraba de moverse
sobre mi boca, desesperado por una mínima reacción proveniente de mí. – Claro que
te quiero…
Abrí los
ojos y vi su sonrisa, pero de nuevo, no pude corresponderla, y él se dio
cuenta, porque ésta empezó a desaparecer gradualmente a medida que los segundos
pasaban.
- Pero? –
Musitó.
- Pero no
como tú me quieres a mí. Ya no. De verdad que siento lo de anoche, soy un
capullo y no merezco ni que me dirijas la palabra, pero… No quiero seguir
haciéndote daño, ni que tú me lo sigas haciendo a mí.
Noté la
desesperación crecer en su rostro. Soltó el edredón, que se desplomó contra el
suelo, y se aferró a mi camiseta, pegándome a él mientras ambos sollozábamos.
- Podemos
volver a intentarlo, Byunghyun… Todos cometemos errores, y yo cometí uno
terrible que hundió nuestra relación, pero… Yo aún te quiero. No, no te quiero,
te amo. Por favor… Tienes idea de cómo duele verte tan lejos de mí día a día
cuando un día te tuve tan cerca? Dentro de mí? Por favor…
Intenté
mantener la compostura, de verdad que sí, pero no pude y comencé a gritar… De
dolor, de frustración, de confusión, de cansancio, de vergüenza, de compasión,
de rabia… Todo estaba saliendo, pero Chanhee se mantenía aferrado a mi pecho,
como si se le fuese la vida en ello.
Finalmente,
ambos nos desplomamos en el suelo, cabizbajos y llorando, pero yo a pesar de
tener los ojos cerrados, sentía la mano incansable de mi mejor amigo, de la
persona a la que más había querido en este mundo, aferrada a mí. Entonces, supe
que no sería tan fácil conseguir que se soltase.
- Byunghyun…
- Sollozó, un rato después de que permaneciésemos inmóviles y en silencio. –
Por favor, al menos piénsalo… Recuerda que nosotros una vez también fuimos
felices.
Se inclinó
sobre mí, besándome de nuevo, y se levantó, recogiendo un pantalón de chándal,
una camiseta, y saliendo por la puerta entre suspiros e hipidos.
Me quedé
solo en ese desordenado cuarto de hotel. Miento, no estaba solo, mi vergüenza y
mi conciencia me acompañaban para atormentarme por mis actos, crueles y
egoístas. Me lo merecía, me merecía todo lo que me estaba pasando… Sí, yo un
día sufrí porque Chanhee ya no parecía amarme, y dolió como el fuego, pero…
Ahora Chanhee decía amarme de nuevo como el primer día… Y con solo ponerme en
su lugar, todo mi cuerpo se retorcía del dolor. Realmente un día llegamos a
amarnos como si nos fuese la vida en ello. Planeábamos llevar nuestra relación
en secreto hacia el público hasta que Teen Top se separase con los años, y ya
fuésemos adultos. Entonces, volveríamos a Estados Unidos, donde estaba mi
familia, nos presentaríamos formalmente como pareja y viviríamos felices. Incluso
podríamos formar una familia… Nos cambiaríamos los nombres para que no pudiesen
encontrarnos y viviríamos una vida tranquila de enamorados en un país donde no
se nos juzgaría ni se nos trataría de locos enfermos. Sí, esa había sido una
fantasía hermosa, un sueño al que ambos nos habíamos aferrado durante años,
quizás demasiados, o quizás pocos…
Toda mi
confianza se había destruido contra el suelo, como un jarrón frágil de
porcelana lo haría. Quería a Sungjong? Quería a Chanhee? Sungjong me quería a
mí o solamente le gustaba? Chanhee me amaba, y con él había construido una
vida, un futuro, y un pasado… Qué quería hacer? Yo ya no amaba a Chanhee como
lo había hecho, pero quizás podría volver a hacerlo. Mis dos opciones eran, o
bien arriesgar y lanzarme a la aventura, poniendo en peligro no solo mi vida
como artista, sino también las de mis compañeros y amigos, o ir a lo seguro y permanecer
al lado de Chanhee como tantas veces nos habíamos prometido que haríamos.
Me incorporé
del suelo, sintiendo algo latir en mi cabeza, doliendo e impidiéndome pensar
con claridad.
- Está bien…
- Suspiré, agarrándome la cabeza con fuerza, para impedir que explotase y lo
pusiese todo perdido. – Puedo hacerlo. Puedo intentarlo.
Me vestí con
lo primero que encontré y salí de la habitación, siguiendo el camino que
Chanhee había hecho no hacía mucho, pero a medida que bajaba las escaleras, empezaba
a escuchar voces familiares.
- Hyung! –
Changhyun abrazaba a Chanhee, que se mantenía sentado en las escaleras,
temblando, llorando y sin expresión alguna. – Hyung, no llores!
Jonghyun me
miraba con desaprobación, como si supiese algo y me culpase de ello. “Tú
también? Bienvenido al club.”, pensé. El primero en odiarme no era otro que yo
mismo.
- Qué está
pasando aquí? – Bramó Minsoo, apareciendo a toda velocidad seguido de Niel. –
Ya de mañana? No me jodáis… - Bufó, suspirando y quitándose el gorro de la
frustración. Niel me miró, y luego miró a Chanhee. Sabía lo que estaba
pensando, lo mismo que todos, que era culpa mía, que era un mal amigo, un
irresponsable y peor pareja. Nada nuevo que no supiese ya.
- Byunghyun!
Qué ha pasado? – Minsoo se acercó al borde de las escaleras, que eran eternas,
y de las cuales yo aún no había logrado alcanzar el final. – Creía haberte
dicho que así no podíamos seguir, que estaba afectando al grupo y…
Le callé con
un movimiento de mano y bajé las malditas escaleras, aparté a Niel y Jonghyun
de mi camino, y Changhyun se apartó por sí mismo cuando me puse delante de
Chanhee, que mantenía la mirada perdida.
- Yah… -
Dije, esperando a que alzase la mirada, pero no lo hizo. Resoplé y tomé su
mano, tirando de él con suavidad para que se incorporase lentamente y no se
desplomase escaleras abajo, y cargando su peso sobre mí, le ayudé a bajarlas
una a una, hasta que llegamos al siguiente piso, donde estábamos solos.
- Chanhee… -
Le acaricié una mejilla y él suspiró, parpadeando con lentitud y subiendo a mí
su mirada. Le sonreí con tristeza y le peiné con cuidado. – Chanhee… Vamos a
intentarlo, sí?
Parpadeó de
nuevo, parecía que sus párpados eran de plomo y tenía que esforzarse mucho para
conseguir que se abriesen y cerrasen.
- Por qué? –
Musitó, con voz ahogada.
- Porque he
recordado que un día hicimos una promesa… Y no quiero que se rompa así como
así. Intentémoslo una última vez.
Por fin su
mirada dejó de vagar por mi rostro y se fijó en mis ojos. Le sonreí de nuevo,
intentando parecer lo más feliz posible, y él sonrió con suavidad.
- Te quiero.
– Susurró.
- Y yo. – Le
besé. Para evitar que lo repitiese, le besé. Estaba cavando mi propia tumba y
lo sabía, pero no tenía más opción… Si volvía con Chanhee y salía bien,
acabaría volviendo a quererle con el tiempo, él era una persona muy fácil de
querer, y olvidaría todo lo relacionado con Sungjong. Si salía mal, Chanhee se
olvidaría de mí y podría ser feliz, yo olvidaría a Chanhee también y buscaría a
alguien nuevo.
Yo me decía
eso a mí mismo mientras Chanhee me abrazaba, llorando de felicidad, pero yo
intentaba alejar de mi cabeza la imagen de Sungjong.
Sunggyu POV
- Kibum de
SHINee!? En serio!? – Chillé mientras aparcaba el coche delante del edificio de
la Woollim. Lo que más me enfadaba era que no entendía por qué me enfadaba.
- Hola,
Hyung! – Me saludó uno de los gemelos de Tasty. Ni siquiera me molesté en intentar saber cuál de los dos
era, ya que avanzaba a pasos agigantados a la sala del piano donde unos días
antes, yo había rechazado a Woohyun.
- No! Hola,
no! – Le grité, haciendo que se sobresaltase. Continué mi camino, pero él me
siguió, probablemente por cordialidad y educación hacia sus mayores.
- Quieres
hablar de algo, Hyung? – Murmuró, asomándose por la puerta de dicha sala.
- Hablar? De
qué!? De que es Kibum? El homosexual más promiscuo del negocio del
entretenimiento!? Le va a hacer daño! Le acabará poniendo los cuernos con el
primero que se pasee ante sus ojos con pantalones vaqueros ajustados y camiseta
sin mangas! Woohyun ni siquiera es tan guapo! No tiene nada especial! Por qué
tenía que escogerle a él cuando hay tantos otros ahí fuera!? – Me miraba, sin
entender ni una palabra de lo que le estaba diciendo. – Ah, olvídalo. No me
eres de ayuda, Daeryong.
- Soy Soryong,
Hyung. – Musitó, sentándose en una silla que no le había sido ofrecida. – Está bien,
hoy llevo su ropa así que entiendo que no nos distinguieses.
“Y aunque no
la llevases, sois exactamente iguales, joder!”
- Ha pasado
algo con Woohyun?
- Se suponía
que le gustaba yo! Me lo dijo! Y le rechacé! Pero cómo ha podido sustituirme tan
rápido!? Tan poco le importaba!? Le rechacé aquí mismo! – Estaba sudando y ni
siquiera hacía calor. Tendría un resfriado? No… No era eso. Lo pero era que no
quería admitir lo que era, y mi subconsciente lo empezaba a intuir. Acaricié
las teclas del piano y tensé mi mandíbula, recordando cómo me había mirado
Woohyun cuando le pillé infraganti a punto de acostarse con ese tal Key. – Key…
Qué clase de nombre artístico es ese!? Llave!? En serio!?
- Creo que
tiene un significado más profundo… Era algo de que no tenía límites porque
podía abrir las puertas a… la… - Su voz fue extinguiéndose cuando le fulminé
con la mirada.
- No sé qué
demonios ha visto en ese tipo… Parece una chica! O te gustan los hombres, o las
mujeres, pero un hombre con pinta de mujer!? Qué diablos es eso!?
- Los chicos
más guapos se dice que son los que parecen chicas… Mira a Sungjong… - De nuevo,
se calló cuando le asesiné con la mirada.
- No ayudas,
sabes?
- Hyung,
tampoco sé en qué debo ayudar! No entiendo de qué me estás hablando!
- Te estoy
hablando de que Woohyun, a quien en teoría le gustaba yo, me ha sustituido por
una drag queen!
- Una qué?
- Da igual…
- Suspiré, apoyando la cabeza en el piano, haciendo que emitiese un acorde de
todo menos armonioso. – Yo ya no entiendo nada… Ni siquiera se parece un
poquito a mí, lo mire por donde lo mire… Así que qué ha visto en él? Qué tiene
el que le hace más especial que yo?
- Hyung… Aún
a riesgo de que te enfades… No puede ser que estés celoso? – Abrí los ojos como
platos y me giré a mirarle, levantando la cabeza del piano.
- Qué?
- Es que… Es
lo que parece… Quizás contabas con que Woohyun estaría siempre a tu lado como
si nada, y cuando eso no ha pasado, te encaprichas.
- Me
encapricho?
Asintió con
la cabeza y yo me quedé pensativo unos instantes. Un capricho? Woohyun para mí
era un capricho? Parpadeé, fijando mi mirada en las teclas del piano, y
dirigiendo mis dedos a ellas, tocando la misma canción que Woohyun había tocado
aquel día en el que le dije que no le veía más que como a un amigo.
“And I know that only time will tell me how
We'll carry on without each other
So keep me awake for every moment
Give us more time to be this way
We can't stay like this forever
But I can have you next to me today”
“Y sé que solo el
tiempo me dirá cómo
Seguiremos adelante
sin el otro
Así que mantenme
despierto para cada momento
Danos más tiempo para
estar así
No podremos estar así
para siempre
Pero hoy puedo tenerte
a mi lado.”
Recordaba su canción a
medida que mis manos le acompañaban en mi imaginación, y lo supe, Woohyun nunca
sería un capricho… Había sido como mi hermano durante años, los mejores amigos,
inseparables, cómplices, los únicos que no tenían secretos entre ellos… Pero…
Cuánto todo se había vuelto tan complicado? Sus sentimientos y los míos? Ni
siquiera sabía cuáles eran los míos, y desde lo de Kibum, tampoco sabía cuáles
eran los suyos.
Cuando quise darme
cuenta, Soryong se había ido y yo estaba solo con mi melodía de Josh Groban al
piano.
- Es una canción preciosa…
- Murmuré, repitiendo lo mismo que había dicho en su día. Me preguntaba si esa
mañana Woohyun también se habría comido la otra mitad de mi cruasán, como
siempre… Yo nunca era capaz de comérmelo entero, y hasta para eso él estaba
ahí, ayudándome. Noté un nudo en mi garganta y ganas de llorar.
- Pero… - Musité, sorprendiéndome
al notar mi voz cortarse. Desde cuándo yo era así? – Por qué?
Separé mis manos del
piano y cogí mi teléfono. De repente, tenía curiosidad por una cosa: abrí el
buscador y tecleé “Woohyun + Sunggyu + Couple”. No me esperaba gran cosa, pero,
de repente, los resultados, las imágenes, los vídeos, dibujos, fotografías…
Parpadeé sorprendido.
- Qué demonios es todo
esto? – Abrí la sección de imágenes, en las que se veía fotos de Woohyun
sonriendo mientras me miraba con dulzura, o fotos en las que yo lo hacía. – Ni siquiera
me acuerdo de esto… - Musité, viendo una fotografía en la que nos abrazábamos y
nos sonreíamos. Fijarme en el rostro de Woohyun, que no reflejaba nada más que
ternura, hizo que mi corazón se encogiese.
- Siempre ha sido así? –
Musité, viendo fotos de poco después del debut, en las cuales teníamos nuestras
manos entrelazadas y nos dedicábamos miradas. – Desde cuándo?
Abrí una pestaña con un Tumblr
que parecía afirmar que tenía las pruebas necesarias de que una supuesta
relación entre nosotros era real. Enarqué una ceja y entré, pensando que cómo
era posible que las fans se diesen cuenta de las cosas antes que nosotros
mismos.
Entonces, al ver esa
imagen, mi mundo se desplomó. Era una captura de pantalla de un tweet de
Woohyun en el cual se leía:
“ Te quiero, GyuJiJi.”
El tweet no
era reciente, al contrario, se trasladaba a dos años atrás. Dos años! Lo miré e
incluso me dirigí a su cuenta de twitter para comprobar que realmente así era…
Y sí. Ahí estaba. Algo en mi corazón se rompió en ese momento.
- Me quiere…
Me querías… Me quieres? – Musité, sintiendo mi estómago encogerse de nuevo, y
entonces una lucecita se encendió en mi cabeza, una lucecita que solo hizo que
me sintiese peor.
Tecleé sin
pensar. Simplemente tecleé.
“Yo también te quiero,
Nam Woohyun.”
Parecía
mentira que hubiese tardado un año, ocho meses, tres comebacks y un world tour para darme cuenta de lo que
realmente sentía por la persona más idiota del planeta.
- Sí… Es un
idiota… - Musité, viendo con ternura las otras “pruebas” que la Inspirit de Tumblr exponía al público
para demostrar algo de lo que ni yo mismo me había dado cuenta.
Entonces, de
repente, decenas y cientos de anotaciones empezaron a aparecer en mi pantalla.
Las observé confuso.
“Lo sabía! WooGyu is real! “
“Oppa! No! Eres gay!?”
“Es lo que se llama Fanservice!”
“Se aman! Yo lo sé! Os
lo dije!”
Qué demonios
estaba pasando!? Mi mundo se hundió cuando vi que, efectivamente, lo que era un
borrador de un tweet no había resultado serlo y se había expuesto a todo el
mundo. De repente, los sentimientos que acababa de descubrir habían sido
compartidos con millones de personas, y se extendían como la pólvora por
internet.
- Maldita
sea! – Rugí, apresurándome a borrar el tweet, aunque ya sabía que era demasiado
tarde. Solamente esperaba que quedase en una simple demostración de Fanservice.
Eso era lo único que esperaba.
- Sunggyu! –
Me giré, sorprendido, al escuchar la voz de Dongwoo a mi espalda. – Qué haces
aquí?
Se acercó a
mí, y yo guardé el teléfono al ver su expresión. Algo había pasado, y no algo
precisamente bueno.
- Woohyun
tenía una cita en casa y no quería molestar – Musité. – Y tú?
Algo en su
mirada se rompió y de repente, empezaron a rodar lágrimas por sus mejillas.
- Hyung… -
Sollozó, acercándose y abrazando mis rodillas tras desplomarse sobre las
suyas.- No sé qué me está pasando, pero duele mucho y siento que voy a volverme
loco!
Le miré,
patidifuso. Dongwoo balbuceaba y lloraba sin parar, aferrado a mis piernas,
como un niño se aferra a las de su padre. Entonces, recordé que Woohyun me
había dicho que había ido con Howon y Seo Inguk, y no necesité más para saber
qué había pasado. Sonreí con ternura y noté un nudo en mi garganta de
comprensión infinita. Supongo que yo no había sido el único que acababa de
descubrir que era un idiota despistado. Le acaricié el pelo y le di palmaditas
en la espalda hasta que se calmó.
- Hyung… -
Sollozó, sonándose con un pañuelo que le tendí. – Voy a abandonar el
dormitorio.
- Qué!? –
Chillé, haciendo que llorase de nuevo. – Lo siento, lo siento… Es que me has
sorprendido…
- No sé qué
siento, Hyung… Y hasta que lo sepa no creo que sea bueno que esté compartiendo
cuarto con Howon… No creo que pudiese soportarlo…
Observé su
rostro, feo como él solo, colorado y con una mueca de llanto. Dongwoo era la
cosa menos atractiva cuando lloraba.
- Yo… -
Tragué saliva y suspiré, bajando la mirada y tomando su mano. – Puedo ir
contigo?
Me miró,
sorprendido.
- Qué ha
pasado?
- Creo que
yo tampoco debería estar cerca de Woohyun en una temporada… Por ambos.
- Ha pasado
algo? – Musitó, tendiéndome un pañuelo que utilicé para romper en trocitos. Yo
no lloraba nunca, y menos delante de otra gente. Nunca. Me negaba. Así luego
tenía esos dolores de cabeza…
- Sí… -
Susurré, entretenido en volcar mi frustración con el pañuelo, destrozándolo
hasta hacerlo confeti. – Que me he dado cuenta de que le quiero…
dgfmsafafjafhsjksdkjsjfk POR QUE!! L.Joe no tiene perdón de Dios, no lo tiene!! -enciende una antorcha y va a quemarle- No se quien es mas idiota si Dongwoo o Sunggyu, Chanhee es un masoquista, por que! por que! por que! merece a alguien que si le ame!! WAAAAAA matare a L.joe :D y a Myungsoo, los dos son parecidos, BASUUUUUUUURAAASSS!! espero Chanhee se busque a alguien bueno, le escupa en la cara L.joe y L sufra del desprecio de Sungyeol MUAUAAUAUAAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA LA VENGANZA DE LOS UKES!!!
ResponderEliminarPD: quiero mas caps QnQ
... Huy, que de rencor acumulado noto en este comentario xD Venganza de los ukes? Me gusta jajajaja Ya veremos lo que pasa...
EliminarGracias por leer y comentar <3
haaaaaaaa unnie me encantaron los capitulos hicieron que mi corazon sintiera alegria y tristeza alegria por los selos de las proximas parejas y por lo que paso entre la pareja mas pequeña y lo que mas me dolio l.joe enserio esto es injusto me encanta el chunjoe pero l.joe se esta pasando del limite pobre chunji enserio espero que funcione de nuevo porque si no seria ya bula por parte de l.joe haaaaa ya no se que pensar. muy buenos capitulo unnie
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegro de que te gustase tanto y, sí, ya veremos qué pasa con el ChunJoe! ^^
EliminarGracias por leer y comentar <3
Hola lamento no haber comentado antes, eh estado ocupada ni tiempo de leer tengo haha
ResponderEliminarHermoso, hermoso ambos capítulos me los leí a los dos ;-;
No, no quiero yo amo al chunjoe pero así no, no quiero que l.joe este con mi chunji
si no esta seguro que lo ama, me lo va a lastimar peor de lo que ya esta, no es justo
ese feo TT--TT , si siente algo por la diva de infinite ¬¬, l.joe eres un idiota, muero de amor
al ver como los chicos se preocupan por mi chunji, saben todo lo que el a estado
sufriendo todo este tiempo por la culpa de el u_u , el ChangRick es aww amor aunque
el carácter de changjo mamita jajajaja
Ya sabia yo mi diva no se equivoca nada ♥, yo creo que aunque sea una culisuelta xD
a quien verdad quiere key es al puppy sisi jonghyun *-*, el sabe todo acerca de un
hombre y mujer jajajajajajaja, es tan descarado nada lo avergüenza bueno si jonghyun
jajajajaja, me gusto mucho lo que hizo hahahahaha lo amo, pinche diva sabeeee
El líder de infinite y el dinosaurio están enamorados aww~ no mas que el líder se dio
cuenta muy tarde, va tarde no es solo es lo que el cree xD, pero el dino esta confundido
se dara cuenta que ama a hoya :/ , es tan facil de a divinar no hay que pensar las cosas
pa darte cuenta de algo que es muy obvio dah :v
L que mda hace, es la perra de jessica la plastica D: , ese tonto hace todo mal -.-
por favor no te tardes en actualizar yo cuando pueda voy a comentar pero te
aseguro que no importa si sea tarde, voy a venir a comentar ♥, amo tu fanfic
nunca lei uno en donde estés ambos grupos, tu fanfic me atrapo, espero que
actualices rápido ahh quiero saber que va a pasar con todos ;-;
No pasa nada! Mejor tarde que nunca ;D
EliminarEl temperamento de Changjo es mundialmente conocido xD Y ya veremos qué ocurre entre Chunji, Sungjong y L.Joe.
Key Rules!
DongDino y Gyu son bobos. Ya veremos qué ocurre también con ellos...
Y L... Bueno, está intentando enmendar sus errores.
Muchísimas gracias por leer y por este extenso comentario ^^ Esperaré con ganas el siguiente!