En cuanto
acabó la presentación de EXO-K, Kai bajó del escenario, avergonzado y con los
puños cerrados fuertemente.
- Kai, no te
preocupes, un error lo puede tener cualquiera! - D.O intentó calmarle sin
éxito, posando una mano en su hombro que enseguida fue retirada secamente por
el mismo Kai.
- No, hemos
ensayado mucho, no podíamos permitirnos errores! - le recriminó Kai mirándole
fríamente.- Además, yo bailo delante, yo quise hacerlo, y justo pasa esto! No
está bien!
- Las fans
gritaron que estaba bien... No las escuchaste? Además, no ha sido solamente
culpa tuya, el escenario tenía un suelo muy resbaladizo, le podría haber pasado
a cualquiera. - comentó con calma Suho intentando calmar el ambiente.
Kai no
quería escuchar, estaba enfocado en su error e ignoraba cada palabra de apoyo y
consuelo que sus compañeros le dedicaban.
Se Hun le
miraba en silencio desde una esquina, le miraba en silencio y con preocupación
no sólo por el enfado de Kai consigo mismo, si no porque él había visto la
mueca de dolor que Kai había hecho cuando su hombro tocó el suelo, y los
intentos de disimularla cuando se incorporó a la coreografía de nuevo. Se
habría hecho daño?
Dejaron la
conversación por finalizada al ver que Kai no parecía querer entrar en razón,
cuando quería podía ser terriblemente cabezón, no soportaba los errores, y
mucho menos los propios.
- A la furgo
chicos, vamos! Que es para hoy! - el manager se miraba el reloj. - Tenéis que
descansar, mañana hay un horario muy apretado.
Veinte
minutos después, estaban de camino a casa, la mayoría dormía, menos Kai y Se Hun.
Kai llevaba los auriculares puestos a todo volumen mientras se acariciaba el
hombro discretamente, lo que no hizo otra cosa mas que preocupar a Se Hun.
- Hyung... -
susurró Se Hun para no despertar a los demás. - Estás bien?
Kai no le
escuchó, los auriculares le aislaban de todo lo que ocurría a su alrededor.
Se Hun,
suspiró con una sonrisa leve, conocía muy bien a Kai, aunque su Hyung no solía
hacerle demasiado caso, él hacía mucho que le había entregado su corazón. El
dolor de no ser correspondido ya no le afectaba después de años entrenando
juntos
- Kai Hyung...
No puedes seguir escondiendo tu dolor, siempre lo haces y eres demasiado duro
contigo mismo... Al hacerte daño así, también me lo haces a mí, te quiero
demasiado como para que hagas eso... - Kai no estaba escuchando nada, que era
lo que Se Hun quería, así que el maknae puso una pequeña sonrisa en su rostro y
continuó el camino a casa en silencio, mirando el reflejo del mayor en la
ventanilla del coche e imaginando cómo sería si realmente le diese una
oportunidad. "Habría mayor felicidad en mi vida?"
En la oscuridad
de su cuarto, Se Hun abrió los ojos, acababa de escuchar un ruido en la cocina.
- Su Ho
Hyung! - susurró. Sin respuesta. - Yah, Su Ho!
La única
respuesta que obtuvo por parte del líder fue un débil gruñido y el sonido de
las sábanas, así que en un suspiro resignado, el maknae se levantó y abrió la
puerta del cuarto.
- Si es
que... Mira que mandar al débil e inocente maknae a salvar la casa de estos
terribles ninjas... Ya me podrán agradecer en un futuro, ya podrán... - refunfuñó
Se Hun mientras dejaba la habitación imaginándose ya su película de turno.
Cuando llegó
a la cocina, y para su desilusión y alivio, no había nadie, estaba vacía.
- Hola? Hay
alguien?
No obtuvo
respuesta alguna, menos mal, porque como alguien hubiese respondido,
seguramente le habría dado un infarto.
De repente,
su fino oído logró apreciar un ruido proveniente de la entrada del piso,
parecía que alguien acababa de cerrar la puerta con cuidado. Se Hun tragó
saliva y se dirigió al telefonillo con cámara, desde el cual vio salir del
portal a Kai con la bolsa que solía llevar a entrenar.
"Kai
Hyung? A dónde irá a estas horas?" Inconscientemente, alcanzó un par de
zapatillas con la mano y calzándoselas como pudo, salió corriendo detrás del
mayor, que no parecía enterarse de nada cuándo el maknae, sintiéndose espía al
cien por cien, le seguía discretamente por las oscuras calles de Seúl. Se Hun
no tardó en reconocer el camino por el cual ambos caminaban.
- En serio
Kai? De verdad? A las tres de la madrugada y vamos a ensayar? - Se Hun suspiró
y levantándose tras caer de bruces por llevar los cordones desatados, se los
ató y entró en el sótano de aquel edificio que tan bien conocían.
La música no
tardó en escucharse por los pasillos, menos mal que el edificio estaba aislado.
Se Hun se acercó en la oscuridad al sitio de donde provenía el sonido, Kai no
había encendido las luces, tan sólo las más tenues de la sala, seguramente para
no llamar la atención de nadie.
Two Moons empezó a sonar, y Kai no tardó
tampoco en empezar a moverse, pero no duró mucho, segundos después Kai se arrodillaba
en el suelo, agarrándose el hombro con tanta fuerza que Se Hun podía ver sus
nudillos blancos desde detrás de la puerta donde se escondía.
Iba a salir
en su socorro, cuando Kai se levantó y tomando el mando del reproductor de
música, puso la canción desde el principio, poniéndose en posición una vez más.
- Hyung...-
susurró con admiración Se Hun desde su escondite. - No sigas, te harás daño...
Kai era
obvio que no podía continuar la coreografía, no la daba seguido. Cada vez se
esforzaba en aguantar unos segundos más, pero al final acababa cayendo al suelo
con la mandíbula tensa y una expresión de dolor.
Se Hun no
podía soportarlo más, ver sufrir a la persona más importante para él de esa
manera... Era inhumano.
- Hyung! -
salió de su escondite, haciendo que Kai levantase la mirada del suelo de madera
hacia su dongsaeng.
- Qué haces
aquí? Sabes qué hora es? - Le preguntó Kai serio, levantándose del suelo y
aparentando normalidad.
- Te duele,
verdad? - Preguntó Se Hun, mirándole el hombro que se veía resentido por el
sobreesfuerzo.
- El qué? -
preguntó disimulando el mayor. - Estoy bien, vuelve al dormitorio, que es tarde
y tienes que dormir.
Kai le dio un golpecito en la espalda con el brazo
izquierdo, el brazo que no estaba herido.
-
Mentiroso... - susurró Se Hun mirándole ahora a los ojos, desafiante. - Eres
diestro Kai! Siempre me das la palmadita en la espalda con el derecho! Qué
pasa? Quizás te duele un poco por la caída?
- No digas
tonterías, anda! - sonrió tranquilo Kai.
- Pues baila
entonces.
- Qué? - A
Kai le cambió la expresión.
- Baila. Hay
una parte de la coreografía de MAMA
que aún no tengo clara... Hazla para mí, por favor.
Kai se
encontraba entre la espada y la pared, y Se Hun lo sabía. Esa coreografía tenía
mucho movimiento de brazos, y Kai empezaba a preocuparse.
- Está bien.
- Kai aceptó para la sorpresa de Se Hun.- La haré para ti.
Tras un
delicado click del mando, el tétrico
inicio de la canción empezó a sonar en la sala.
Se Hun
observaba boquiabierto cómo Kai se movía por la sala con total naturalidad, el
dolor tenía que estar siendo insoportable, pero Kai lograba maquillarlo con sus
movimientos rápidos y precisos, como si en vez de ser humano, fuese una máquina
perfecta.
- Kai
Hyung...
- Ahora
llega la parte que no tienes clara, no? - sonrió Kai, sudando y con todas las
venas del cuello hinchadas de tal forma que parecía que podrían explotar de un
momento a otro.
- Kai,
para... - rogaba el maknae, pero el bailarín principal de ese solo de baile
privado no parecía por la labor. - Para, te harás daño!
Ignorando
los gritos de Se Hun, Kai alcanzó el clímax de la coreografía, pero finalmente,
cayó al suelo, inmóvil y con la respiración agitada.
- KAI! -
desesperado, Se Hun corrió hacia donde Kai yacía en el suelo, agotado y con las
lágrimas fuera de los ojos, seguramente por el dolor. - Kai... Te dije que
parases! - Se Hun buscaba con la mirada, de forma desesperada, un teléfono para
pedir ayuda. - Qué hago?
La histeria
empezaba a controlarle, tomó a Kai en brazos, con cuidado de no tocarle el
hombro, y lo llevó a la sala del gimnasio, donde había colchonetas de sobra. Al
llegar, Kai sudaba demasiado, tenía una temperatura demasiado alta, así que Se
Hun corrió a la nevera y tomando varias bolsas de hielo, se quitó la camiseta
del pijama y envolviendo el hielo, se lo aplicó por el cuerpo.
- Qué estás
haciendo? - Kai abrió los ojos, intentando incorporarse pero exhalando un grito
de dolor en el intento.
- No te
muevas, idiota. - Se Hun mantenía la
cabeza baja, no quería que Kai viese sus ojos hinchados de llorar.
- Qué te
pasa? - le preguntó al ver cómo temblaba el más joven.
- Nada,
estoy bien. - contestó secamente, aplicándole el hielo en el cuello.
- Se Hun...
- Qué?
Estaba preocupado, vale? Creía que te ibas a quedar en el sitio! No te movías,
no teníamos teléfono, el edificio aislado de cualquiera, y tú temblando en el
suelo, con tanta fiebre... - El maknae no puedo aguantar las lágrimas de nuevo,
y sollozaba mientras, incansable, intentaba continuar bajándole la temperatura
a Kai.
- Boh, esto
no es nada! - sonrió Kai, solo es un pequeño dolor.
- Tienes
fiebre, el hombro está muy tenso y duro, lo que implica que hay que colocártelo
enseguida o será más grave... - Se Hun ignoró el tono tranquilizador de Kai, y
seguía analizando todo, pensando cómo podía ayudarle, ya que era obvio que no
se podía mover. - A esta hora no hay autobuses por aquí cerca, ni taxis, así
que tendré que cargarte hasta el hospital...
- Aish, este
niño... Deja de decir tonterías, quieres? Estoy bien! Solo necesito reposo.
- No!
Necesitabas reposo hace horas! Y como no lo has guardado, pues ahora te toca cargar
con las consecuencias, Kai!
Kai observó
boquiabierto al que creía que era el tímido y cortado maknae, gritándole
mientras lloraba desconsoladamente y temblaba de nervios.
- Por el
amor de Dios, es que no piensas acaso? Qué habría ocurrido si no te hubiese
llegado a seguir? Te habrías muerto aquí tirado! Estás enfermo, Kai! Tienes que
cuidarte!
- Lo
siento... - susurró alcanzando él mismo una bolsa de hielo y colocándosela en
el hombro.
- Así no, es
un cambio demasiado brusco de temperatura. - le dijo el más joven, retirándole
la bolsa con cuidando y poniéndole su camiseta por encima, la que antes estaba
en la otra bolsa que ya no era más que agua. Fue entonces cuando Kai reparó en
que su dongsaeng quizás temblaba también de frío, estaba semidesnudo, y el
pijama no abrigaba mucho.
- Ponte
algo, quieres? - le pidió.
- Estoy
bien, calla y sujétate esto mientras busco un spray para las lesiones. - contestó secamente.
Kai observó
a Se Hun, quién ya no parecía un niño, si no un adulto hecho y derecho, y le
sorprendió. Él solo había cuidado bien de él, le había bajado la fiebre y
calmado el dolor.
- Por qué? -
le preguntó Kai desde la colchoneta.
- Qué? - respondió,
aún de forma cortante, Se Hun, agachado al lado de un armarito blanco.
- Todo. -
Kai le miró fijamente y se incorporó lentamente. - Por qué me has seguido? Por
qué has sabido que me dolía cuando los demás no lo notaron? Por qué te
preocupas tanto por mí?
Kai caminaba
hacia Se Hun, quien inmóvil, tragaba saliva nerviosamente. Qué debía contestar
a eso?
Se Hun podía
escuchar perfectamente la respiración de Kai a sus espaldas, así que agarró el
primer spray que vio e incorporándose, sin mirar siquiera la cara del mayor,
volvió a la colchoneta.
- Siéntate
aquí, esto debería calmarte. - Dijo tímidamente.
Kai se
acercó obediente y se sentó, tensando la mandíbula al notar el frío y el
desagradable olor del spray.
- Listo. -
Se Hun sonrió satisfecho. - Puedes levantarte, verdad?
- Ya lo hice
antes, pero me ignoraste.
Se Hun tragó
saliva y sentándose en el banco de pesas, enfrente de Kai, suspiró aliviado.
- Deberíamos
ir al hospital.
- Sigues
ignorándome.
De nuevo
silencio, Kai empezaba a impacientarse, no soportaba que no le hiciesen caso al
hablar.
- Que me
contestes! - Se Hun levantó la mirada, sorprendido ante el grito enfadado de
Kai, quien estaba de pie justo delante suya. Con el brazo bueno, y sujetándole
el mentón con firmeza al pequeño, Kai logró que Se Hun le mirase a la cara. - Ahora.
Se Hun,
poniéndose nervioso a más no poder, cerró los ojos para la frustración de Kai,
quien ya no aguantaba más.
- Es por lo
que me dijiste hoy en la furgoneta?
Se Hun abrió
los ojos sorprendido.
- Qué? Me
escuchaste? Imposible... Ibas con los cascos!
- Siempre
voy con los cascos, he aprendido a escuchar más allá de ellos... Pero eso no
viene a cuento, te estoy preguntando y sigues sin contestarme, pequeño!
Se Hun hizo
un intento de bajar la cabeza de nuevo, pero no lo logró, Kai se la sujetaba
con firmeza aunque era el brazo izquierdo.
- Qué
quieres que te conteste? Al fin y al cabo ya lo escuchaste todo... - con una
voz tenue y tímida, Se Hun hablaba casi en susurros.
- Y qué?
Quiero que me lo digas ahora, y como soy mayor, yo mando.
- Solo me
sacas unos meses, Hyung...
- Pero te
los saco, así que habla.
Se Hun tragó
saliva, y levantándose para liberarse de la mano dominante de Kai, se giró y
miró por la ventana, por donde sólo se veía oscuridad.
- En respuesta
a la primera pregunta... - se rascó la nuca, incómodo y nervioso. - Te seguí
porque escuché un ruido y me preocupé... - tragó saliva y cerró los ojos,
intentando bajar el volumen de sus latidos.- En respuesta a la segunda... Supe
que te dolía porque siempre te he estado observando y conozco tus
expresiones... Y la tercera, me preocupo porque es normal preocuparse por la
persona que uno ama, no?
Un silencio
horroroso se hizo en la sala, no se escuchaba nada más que el zumbido de los
fluorescentes.
- Amar?
Se Hun abrió
los ojos, tenía a Kai justo delante, a veinte centímetros escasos de su rostro,
mirándole muy serio.
- Cuándo
has...?
- Calla. -
le cortó. - Responde brevemente y no digas más.
Se Hun
asintió con la cabeza, volviéndose vulnerable e inseguro cual corderito en
manos del lobo.
- Me amas? -
preguntó fríamente Kai.
Se Hun
asintió con la cabeza baja.
- Responde y
mírame. - dijo cortante Kai, volviendo a utilizar su mano izquierda como
herramienta de soporte.
- Sí. -
susurró Se Hun, se sentía realmente pequeño, como una riachuelo al lado del
Pacífico, sentía que se lo podía tragar en cualquier momento.
- Aunque sea
un hombre?
- Sí.
- Aunque sea
mayor que tú?
- Sí.
- Aunque...
- Kai. - le
cortó Se Hun sonriendo tímidamente. - no puedes tener tantas dudas, estos son
mis sentimientos, no sé si los aceptarás o no, pero son estos, me da igual todo
lo demás, te amo como a nada, y ahora que lo sabes, no sé que voy a hacer...
Librándose
de la mano del mayor una vez más, Se Hun se acercó a su empapada camiseta y
salió por la puerta de la sala.
- Te llamaré
a un taxi, ve al hospital. - susurró antes de salir.
Corría por
los pasillos, como alma que lleva el diablo, sentía que debía escapar, no sabía
de qué, pero lo sentía. Corría sin rumbo, por el edificio, con la camiseta
goteando agua por todo el suelo, hasta que chocó contra alguien y acabó tirado
en el suelo, sintiendo el frío de las baldosas blancas en su espalda.
- Levántate.
- La misma voz fría de hace unos minutos le dio esa orden, que hizo que Se Hun,
levantando la mirada, observase a Kai, mirándole fijamente.
- Hyung... -
susurró aún desde el suelo.
Para su
sorpresa, Kai se arrodilló delante suya, y sin decir ni una palabra, le abrazó,
hundiendo la cara en el cuello de su dongsaeng, quien confuso, tenía la mirada
perdida con los ojos desorbitados. Qué estaba pasando?
- Se Hun...
- susurró Kai aún desde su cuello, en el cual Se Hun podía sentir su aliento,
que le estaba poniendo demasiado nervioso de más.
- Sí? -
susurró también.
- Te quiero.
Con su
característica rapidez, Kai se separó de su cuello para llegar a sus labios,
los cuales al no estar preparados para recibirle, se quedaron inmóviles
dejándose besar.
" Me
está besando de verdad? O al caerme me he dado en la cabeza? Debe de ser eso,
si no no tiene sentido..."
Distraídamente,
aún con Kai dominándole los labios, Se Hun deslizó una mano a su propio brazo y
pellizcó un trozo de piel con todas sus fuerzas, había dolido, mucho, lo que
significaba que...
" Oh,
Dios mío! Me está besando!? Y yo que hago? Cómo se hace esto?"
- Déjate
llevar y para de hacer el indio. - dijo Kai separándose por milímetros y volviendo
a fundirse en seguida en el beso.
"Vale..."
pensó Se Hun entreabriendo los labios y dejando pasar con más facilidad la boca
de Kai a la propia.
La noche
fría de otoño no lo fue tanto como debiera, a la mañana siguiente, cuando ambos
se despertaron desnudos, mirándose fijamente con una sonrisa en la cara, encima
de las colchonetas, no hacía para nada frío, entre los brazos del otro, la
calidez del momento era sobresaliente.
De repente,
Se Hun se incorporó, poniéndose la ropa interior y el pantalón del pijama a
cien por hora, descolocando a Kai que le miraba con desaprobación, no quería
que se vistiese aún.
- Corre! Aún
no hemos ido al hospital! Date prisa! - Se Hun buscaba desesperado su camiseta,
sin éxito, la habían perdido de camino de vuelta al gimnasio. - No tendríamos
que haberlo hecho... Ha sido demasiado esfuerzo para ti! Estás malito! No
puedes hacer estas cosas cuando has tenido fiebre!
Kai miraba
divertido cómo Se Hun correteaba por toda la sala histérico.
"Esfuerzo,
dice?" se rió incorporándose, y abrazando al pequeño por la cintura,
fundiéndose en un beso matutino.
- Qué haces?
- preguntó el maknae tímidamente. - Tenemos que irnos...
- Me
encuentro mucho mejor, y gracias a ti, así que ahora vamos a volver a los
dormitorios, decirle al manager que me acerque al hospital y desayunar, vale? -
Kai le sonrió con dulzura.
- Vale. - Se
Hun sonrió satisfecho.
- FIN-
Momento Extra:
- Kyaaaaaah!
- >////< - Kai, estás desnudo! - Se Hun pataleó aún entre los brazos de
Kai.
- Claro
idiota, acabamos de hacerlo! - ¬o¬
- Kyaaaaah!
Mi inocencia de maknae! - T///T
-
"Inocencia" dice... - ¬¬" - anoche no parecías tan inocente.
- Calla!
Hyung pervertido! - >//<"
HAHAHHAHAHA El momento extra, por Dios.
ResponderEliminarUn poquito random, pero ahí está la gracia.
EliminarUn saludo y gracias por leer! ^^
Hahaha!! El momento Extra me dio mucha gracia!!! >.< Lo demas fue muy tierno! Owee! Hunnie ama a Kai Hum! eso ya lo sabia!! x33 Ya en serio! Muy lindo!!
ResponderEliminarNo sé por qué puse el momento extra... Supongo que para quitarle un poco de seriedad al tema Jajajaja
EliminarMuchas gracias! Me alegro de que te gustase tanto ;D
Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiigh juro que lo ameeeeeee *-* yo amo a esta pareja :c Haz un fic yo lo leere feliiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiz TT-TT <3
ResponderEliminarSi lo juras te creeré entonces ;D Muchas gracias! Escribiré otro en EXO Collection entonces, ya que ha tenido tanto éxito. Muchas gracias por leer y comentar ^^
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarClaro, siempre y cuando pongas créditos y enlace a mi blog, no tengo ningún problema :)
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