Abrí los ojos en la oscuridad de mi habitación cuando
escuché la puerta cerrarse. No es que estuviese dormido, no era capaz, así que
simplemente estaba repasando mentalmente el día anterior.
“Realmente creo que podría considerarse uno de los peores
días de mi vida…” Suspiré y dirigí la mirada a la cama vecina, Zhoumi no
estaba.
“Ha salido? A donde?” Miré en dirección a la puerta del
cuarto, la luz del pasillo del dormitorio se asomaba por debajo, y escuchaba
una conversación, aunque no lograba entender lo que decían ni quienes la
estaban manteniendo.
Me levanté lo más silenciosamente, intentando no hacer
crujir el parqué del suelo, aunque enseguida dejé de ser tan cuidadoso, al fin
y al cabo, no había nadie durmiendo a mi lado a quien no debiera despertar…
Me acerqué a la puerta, y miré por la mirilla, en el
pasillo, entre las dos puertas de nuestros dormitorios, estaban Zhoumi y
Kyuhyun.