Aquello era
el cielo. El paraíso llevado al centro de Seúl. Kyuhyun y yo nos devorábamos
los labios el uno al otro, sus manos acariciaban mi espalda por debajo de mi
camiseta mientras yo me agarraba firmemente de su cuello, apretando tanto mi
cuerpo contra él que parecía querer fundirme en su torso para convertirnos en
uno. Aunque eso no estaba tan lejos de la realidad, realmente necesitaba
fundirme con él ya, me sentía tan necesitado que le hubiera arrancado la ropa a
tiras si me hubiese dejado llevar por mis instintos animales recién
descubiertos.
- Kyuhyun...
- Gemí suavemente cuando tomó mi labio inferior entre sus dientes, dejando él
también escapar un suspiro de frustración mientras se peleaba con la hebilla de
mi cinturón.
Rindiéndose,
me empujó suavemente a un lado, tumbándose él inmediatamente encima de mí sin
reparo alguno. Supongo que yo no era el único al que le habían aflorado esos
instintos.
Finalmente,
sonriendo satisfactoriamente sobre mis labios, tiró mi cinturón con desprecio
al lado de las mochilas mientras volvíamos a una espiral de besos competitivos
y caricias egoístas. Ambos queríamos más y más del otro, y luchábamos por ello.
Se colocó
sobre mis piernas con delicadeza, haciéndome sentir directamente sobre mi
propia anatomía que no era yo el único que llevaba esperando por esto mucho
tiempo, demasiado. Me mordí el labio con desesperación al sentir sus manos en
el interior de mis muslos. Yo ya no podía más. Creía que no aguantaría ni a
estar desnudo. En esos momentos, la conciencia responsable de Sungmin que
normalmente estaría chillando histérica que estábamos en un lugar público, no
teníamos protección, podría vernos cualquiera y esta clase de frases
alarmantes, estaba encerrada en una jaula a cal y canto en el fondo de mi
subconsciente. Que le diese a la conciencia, me la sudaba quién nos viese,
incluso si querían grabar, bien por ellos, pero yo quería mi orgasmo dado por
mi novio y lo quería YA. Tampoco me faltaba mucho... y solo acabábamos de
empezar.
Kyuhyun
hundió su rostro en mi cuello. Podía sentir sus labios acariciarlo, su
respiración caliente sobre mi oído y su lengua juguetear sobre las marcadas
venas de mi cuello. Hundió sus dientes en mi clavícula antes de que yo gritase.
No me había dolido, pero en serio, no prometía que fuese a durar mucho
más... Aunque, como siempre, canté
victoria demasiado temprano.
- QUÉ
COJONES ESTÁIS HACIENDO!? - Kyuhyun se quedó de piedra, abriendo los ojos sobre
mí y mirándome con pánico. Sus ojos me preguntaban quién había sido el
aguafiestas, mientras los míos le respondían, mirándole de la misma manera, un
"no lo sé pero deseo que muera mordido por un hámster radiactivo."
- Mira tú
por qué no respondían al teléfono... - Esa voz sí que la reconocí. Cuando
Kyuhyun se separó lentamente, me incorporé intentando taparme como podía y
recomponer mi pelo a duras penas, y miré a Heechul Hyung con odio. Quién si no?
- No interrumpimos, no?
Hangeng reía
a su lado entre dientes, le fulminé con la mirada. Tras ellos dos aparecieron
Kangin, Leeteuk, Yesung y Ryeowook. Ahí empecé a sentir vergüenza. Me bajé la
camiseta, que me estaba a la altura del pecho y me abroché los pantalones lo
más rápido posible, mientras buscaba un escondite en el que meterme y no salir
jamás.
Entonces,
miré a Kyuhyun de reojo. Parecía igual de avergonzado que yo, pero él tenía las
piernas cruzadas, intentando disimular lo que era imposible de disimular. Le
lancé su chaqueta, que afortunadamente estaba cerca de mí para ayudar un
poco a mi excitadísimo novio.
- Chicos! Os
estuvimos llamando! - Protestó Leeteuk ignorando la situación, imagino que por
el bien del poco orgullo que nos quedaba.
- Es cierto!
Estábamos preocupados! - Yesung no se molestaba en disimular tan bien, pero
menos es nada.
Yo, quería
que me tragase la tierra, me incorporé e incliné la cabeza a modo de disculpa.
Me sentía horriblemente mal. Había dejado tirados a todos mis compañeros, había
ignorado sus llamadas, hecho que se preocupasen y aún encima, no había
conseguido nada de lo que quería a pesar de haberlo rozado con la punta de los
dedos.
Seguía con
la mirada fija en el suelo, escuchando y disculpándome ante cada uno de los
comentarios que mis compañeros tenían que hacer sobre nosotros y nuestro
escándalo público. Volví a mirar a Kyuhyun de reojo. Esta vez él me miraba a
mí. En su miraba había una mezcla entre tristeza y comprensión. Supongo que se
sentía igual que yo.
Volví mi
cabeza a su posición de sumisión una vez más, pero esta vez no duró mucho. Alcé
la vista cuando Kyuhyun tomó firmemente mi mano y cargando nuestras mochilas,
tiró de mí en dirección a la salida del parque. Escuchaba a mis amigos
gritarnos a dónde íbamos y qué estábamos haciendo, pero yo solamente miraba a
Kyuhyun. Que iba caminando serio mirando al frente, con pasos gigantescos que
yo seguía prácticamente corriendo.
- K...Kyuhyun...
A dónde vamos? - Pregunté al fin en la espera de un semáforo. No obtuve
respuesta, solamente una mirada de reojo por su parte que no pude interpretar.
Me pareció adivinar una sonrisa de lado en su rostro, pero no puedo asegurarlo.
El muñequito verde se iluminó y de nuevo comenzó la carrera. Reconocí el camino
unos minutos después. Íbamos al hotel? Una sonrisa se formó en mi rostro al percatarme de que así era. Kyuhyun lo
estaba haciendo por mí, por nosotros. Le importaba una mierda el mundo y todo
lo demás, pero él quería estar conmigo a solas, como pareja. Ahí estaba, cuando
llegamos frente al rascacielos, mi sonrisa de estúpido enamorado.
Al pasar la
puerta de nuestro cuarto, todo se calmó. Las prisas desaparecieron para dejar
paso a los nervios, me costaba respirar pero no era por la carrera que me
acababa de pegar... era porque los ojos negros brillantes de Kyuhyun estaban
clavados sobre mí, analizando cada parte de mi cuerpo con descaro. No sé cuánto
tiempo estuvimos así; yo apoyado en la puerta con la respiración acelerada y
Kyuhyun en el centro de la sala mirándome como si fuese una presa. Eso era lo
que yo era, y me encantaba serlo. Entonces, mi corazón se heló al verle caminar
lentamente hacia mí, sin pestañear siquiera, hasta que estuvo completamente
pegado a mí, encajándome contra la pared y alzando una mano también lentamente
para acariciar mi rostro mientras observaba mis labios.
En ese
momento, debido a la presión y la excitación mezcladas en un cóctel de deseo
incontrolable, me lamí los labios inconscientemente. Juro que no lo hice a
propósito, pero él debió pensar que así era porque enseguida se lo tomó como
bandera verde y se abalanzó sobre mí como si no hubiese mañana. Por supuesto,
no iba a ser yo el que opusiese resistencia. Acabamos los dos en el suelo, en
una tormenta de besos y caricias, rodando por el suelo ambos luchando por
lograr ver un trocito más de piel del otro. Por supuesto, y como era
previsible, Kyuhyun ganó, quedando encima de mí respirando agitadamente
mientras me miraba sonriendo. Le devolví la sonrisa y hundió su rostro en mi
cuello, al igual que minutos antes en aquel parque. Me mordí el labio al sentir
de nuevo su respiración abrasiva sobre mi sensible piel.
- Te
quiero... - fue apenas un susurro, pero mi oído lo captó perfectamente. Mi
sonrisa estúpida nació de nuevo en mis labios y tomé su rostro entre mis manos,
haciendo que me mirase directamente a los ojos. Le veía ruborizado y eso me
derretía. Le di el beso más tierno y suave que jamás había dado en mi vida,
transmitiendo todo mi amor hacia él en cada caricia y suspiro. Le susurré otro
"te quiero" en el oído y de nuevo la perdición y la competición por
colonizar antes el cuerpo del otro.
Emití un
chillido infantil cuando me cargó en sus brazos y me dejó suavemente sobre la
cama. Sonreí avergonzado y él me devolvió la sonrisa. Se recostó encima de mí y
me besó con dulzura. No podía ser más feliz, ya no recordaba cómo se sentía
aquello y por eso tampoco había sido capaz de echarlo de menos tanto como se
merecía. Era la mejor sensación del mundo. El mejor pecado de todos. Podían
mandarme al infierno de cabeza si querían después de esto, pero de hacer el
amor con mi novio en aquel momento no me lo iba a quitar ni Dios.
Noté la
excitación de mi novio directamente sobre la mía cuando se abrió paso entre mis
piernas. Un gemido escapó de mis labios, que en seguida fueron reconfortados
con los suyos. Se separó de mí y se libró de su camiseta. Me miró y entendí que
la mía también sobraba en aquellos momentos. Me liberé de ella tal y como me
ordenaba en silencio. Entonces, Kyuhyun me miró y tomó mi mano gentilmente
colocándola sobre su pecho. Noté cómo me ardía la cara ante su movimiento.
- Puedes
oírlo? - susurró con los ojos cerrados y sonriendo. Le miré sorprendido al
comprender a lo que se refería. Bajo mi mano, podía notar perfectamente los
latidos del corazón de Kyuhyun. Los podía sentir más claros que los míos
propios. - Esto es lo que causas en mí...
Me sentí tan
estúpidamente enternecido que quise empezar a llorar, pero habría roto el
momento, así que le acaricié el pecho con esa misma mano y la otra la dirigí a
su espalda para acercarle de nuevo a mí. Quería tanto a aquel estúpido bipolar
que sentía poder morir simplemente de ello.
La ropa
continuó desapareciendo hasta estar ambos debajo de su sábana, completamente
desnudos, acariciándonos y besándonos ansiando llegar a más, a lo máximo.
Kyuhyun acarició mis muslos de nuevo, haciendo escapar de mi boca un suspiro
profundo. A continuación, subió mis piernas hasta su cintura y me acarició todo
el cuerpo, relajando los músculos que automáticamente, siendo previsores, se
habían tensado.
Respiré
nervioso. Sabía que el principio iba a ser duro... (Nunca mejor dicho), pero
después, sería increíble. Esa familiar sensación de incomodidad no tardó en
aparecer cuando noté cómo el amiguito de Kyuhyun hacía presión sobre mi
entrada. Me mordí el labio para aguantar el grito de dolor que amenazaba con
salir ante la continua y cada vez más fuerte presión.
Le empezaba
a sentir ya dentro de mí. Las lágrimas rodaban por mis mejillas y Kyuhyun las
frenaba con sus suaves besos de los cuales me colmaba por todo el cuerpo
intentando aliviar mi dolor.
- Sungmin...
- susurró en un gemido ahogado. - Estás muy estrecho... - Kyuhyun apenas era
capaz de hablar, estaba poniendo todo su esfuerzo en conseguir entrar
completamente dentro de mí sin hacerme sufrir más de lo necesario. - Relájate
un poco... - susurró finalmente y empezó a acariciar todo mi abdomen,
arrancándome leves suspiros entre los sollozos.
Finalmente,
por fin, destensé todos mis músculos al mismo tiempo. Kyuhyun había utilizado
su último recurso, bajando la mano suavemente por mi abdomen hasta empezar a
acariciar lentamente mi erección. Abrí la boca en un gemido ahogado al sentir
su mano ahí y sentí como todo mi cuerpo dejaba de obedecerme. Él sonrió con
superioridad y me besó apasionadamente mientras sentía como poco a poco
empezaba a acomodarse en mi interior, mi cuerpo ya no le rechazaba y empezaba a
aceptar las pequeñas muestras de placer que iban en aumento.
Sus
movimientos se hacían más rápidos, sus besos más necesitados, nuestros gemidos
más sonoros. No quedaba mucho. Sus caricias seguían acompañando todas y cada
una de las partes de mi cuerpo, provocándome sensaciones que jamás sentí que
pudiese llegar a sentir. Sus manos viajaban por mi cuerpo, mientras yo me
mordía el labio para no gritar simplemente de placer. Era simplemente
indescriptible. Y estaba seguro de que aquello solamente sería capaz de
sentirlo con Kyuhyun. Solamente él podía hacerme sentir así.
Mis gemidos
no eran tan fáciles de esconder, siempre, con cada movimiento de Kyuhyun, uno
salía de mi garganta, llegando directamente a sus oídos y formándole una
sonrisa en el rostro. Entre suspiros y gemidos, ambos nos dedicábamos besos,
nuestros movimientos eran cada vez más desenfrenados. Sentía sus gotas de sudor
caer directamente sobre el mío, nuestros cabellos empapados en la sustancia se
pegaban los unos a los otros cuando uníamos nuestras frentes buscando un beso
desesperado.
Yo ya no
aguantaría mucho más, se me estaba desgarrando la garganta y a él también.
Nuestros gemidos habían pasado a ser de suaves y musicales a roncos y salvajes.
Noté que él también estaba ya al límite. Su cuerpo empezaba a temblar poco a
poco, cerró los ojos con fuerza y entrelazó nuestras manos cuando clavó en mí
un último movimiento que nos desató a los dos al mismo tiempo. No me molesté ni
en callarlo, un grito ahogado salió de mi garganta, feliz de ser por fin
liberado tras tanta represión, juntándose con el de Kyuhyun para perderse para
siempre en el aire húmedo de aquella habitación. Kyuhyun se derrumbó a mí lado,
respirando entrecortadamente al igual que yo. Noté una extraña sensación de
vacío cuando finalmente, con un movimiento suave de cadera, salió de mi
interior. Podía notar nuestras substancias juntas correr por mis muslos
empapándome aún más. Giré, no sin esfuerzo, mi rostro hacia él, que ya tenía
los ojos abiertos y me miraba sonriendo agotado.
- Estás...
Estás bien? - sonreí divertido al ver que apenas podía pronunciar dos palabras
juntas. Asentí y cerré los ojos al sentir su mano apartarme el pelo que estaba
pegado a mi rostro.
- Ha sido...
increíble... - susurré avergonzado sin conseguir borrar la sonrisa.
- Siempre lo
es contigo... - murmuró acercándose para robarme un beso de los labios. Cogió
una pequeña toalla de la mesa de noche alargando el brazo, y limpió, para mi
sorpresa, con delicadeza mi tripa donde descansaban los restos de mi orgasmo.
Intenté hacerlo yo mismo, muerto de la vergüenza de que fuese Kyuhyun quien
tuviese que limpiar mi propio semen, pero me sonrió con dulzura y negando con
la cabeza me dio un beso en la frente y terminó de limpiarme. Fue tan suave
como una caricia. No podía quererle más, era imposible. Completamente.
Después de
aquel ansiado reencuentro sexual, nuestra relación no podía ir mejor. Me sentía
en una nube, más feliz que un tonto con un lápiz. Los días pasaban cada uno más
bello aún que el anterior, sin embargo, las noches eran eternas... Nuestra
pasión parecía no agotarse. Con la luna atravesando con su luz sin piedad la
inmensa cristalera de nuestro cuarto, iluminando débilmente la estancia,
Kyuhyun me hacía el amor cada noche, como si fuese la última. Le amaba tanto
que a veces sentía que ni aquellas noches de sexo desenfrenado y amor sin
límite se lo demostrasen lo suficiente. Apuesto a que él pensaba lo mismo.
Creía que nada me importaba más que estar a su lado, no existía nada más allá
de los brazos protectores y adorablemente posesivos de mi Kyuhyun... O eso
creía hasta que la excursión de ensueño se acabó, volvimos al colegio y la
semana marcada en rojo del calendario nos hizo despertar. Llegaban los
exámenes.
Las tardes
en la biblioteca eran desesperantes. Solamente se escuchaba el "tic
tac" del reloj de fondo y de vez en cuando alguna página de libro sonaba
exageradamente escandalosa al pasarse. Todo sonaba acústicamente contaminante en
aquel silencio agonizante.
Resoplé
mirando con desprecio los apuntes de Física y luego miré a Kyuhyun, quien
garabateaba números y fórmulas en la libreta como si fuese lo más simple del
mundo.
- Kyuhyun...
- susurré cuando una duda, que no tenía nada que ver con la materia, se me pasó
por la cabeza. - Tú qué vas a hacer?
Levantó
entonces la mirada y giró la cabeza unos grados, confuso ante mi pregunta.
- Respecto a
qué? - Susurraba de una forma casi inaudible. Pero no queríamos que la
bibliotecaria con gafas nos echase a patadas.
- Futuro...
Qué vas a estudiar? - Yo aún no tenía ni idea de qué iba a hacer yo... estaba
estudiando por estudiar más que nada. No destacaba en nada, pero tampoco era el
peor en nada... Era uno del montón, carne de oficina.
- Ah! -
Volvió a bajar la mirada a su libreta, perdiendo el interés de repente en
nuestra conversación. - Haré marketing en Estados Unidos.
- ...
Genial. - Asintió ante mi obviamente decepcionado adjetivo. Aunque no debió de
ser lo suficientemente obvio porque él siguió con sus dichosas fórmulas
imposibles. Estados Unidos? Eso estaba lejísimos! Al otro lado del planeta!
Kyuhyun era rico, pero yo no, cómo haríamos para vernos? Es que acaso nada de
eso le importaba? No se había replanteado la idea de que quizás nuestra
separación estaba de nuevo acechando sobre nuestras cabezas cual buitre
hambriento? Pues parecía ser que no. Una ola de tristeza y decepción me inundó
despiadadamente. Lo peor no es que se fuese a América, lo peor era que lo había
dicho sin ninguna consideración, sin preguntarme siquiera si quería ir con él o
si vendría en vacaciones a verme. No estaba teniendo en cuenta mis
sentimientos.
Los exámenes
continuaban, ajenos a mis problemas y comeduras de cabeza propias. Los
profesores no tenían piedad a la hora de coger el temido rotulador rojo y
empezar a poner cruces por todo el papel. A pesar de eso, a mi no me estaba
yendo tan mal, aunque tampoco tan bien como para poder entrar en una
universidad decente. Suspiré al recibir el último de los exámenes hechos; otro
5... Suspiré y lo dejé en la mesa frustrado. Me daba mucha rabia no ser capaz
de separar mi vida personal de los estudios, pero por lo visto, no era una de
mis cualidades. Kyuhyun alargó la mano desde la mesa de al lado para ojear mi examen
y empezó a torcer el gesto. Le miré cuando me lo devolvió con rostro
decepcionado.
- Sungmin, o
te pones las pilas o... - Enarqué una ceja y le torcí el rostro.
- O qué? O
no podré ir a Estados Unidos contigo? - No tengo ni idea de por qué solté
aquello así, sin cortarme ni un pelo... Quizás fue porque lo que yo más ansiaba
de sus labios era aquella invitación. Aunque no pudiese permitirme una de esas
universidades de películas para adolescentes, podría estudiar a distancia, o
incluso no ir a la universidad y hacer un grado de algo... Pero no, jamás soltó
esa perla por su boca. Y yo seguía preguntándome si no le importaría de verdad
que no pudiésemos vernos durante cuatro años... Sí, ahora hay internet, y Skype, y mogollón de cosas para hablar
con gente de todo el mundo, pero eso no te permite tocarle, darle un beso,
prepararle el desayuno, abrazarle durante una película de terror o apoyar la
cabeza en sus rodillas mientras él te acaricia el pelo viendo una romántica. Yo
no iba a poder vivir sin Kyuhyun, acaso él no se daba cuenta? No ocurría lo
mismo con él?
Levanté el
rostro para observar el suyo confuso por mi contestación.
- Yo... lo
siento... - susurré acariciándole la mano. - Lo siento... Es que estoy muy
nervioso...
Asintió y
tomó mi examen para entregárselo junto al suyo a la profesora. Al volver a su
asiento, al pasar por mi lado, me acarició el pelo y me dedicó una leve
sonrisa. Se la devolví, pero la mía era falsa. Estaba muy confuso por todo y lo
peor es que tampoco tenía ninguna razón en particular para estarlo.
El día de
clase pasó, y yo volví a mi cuarto, que ahora estaba vacío desde la marcha de
Zhoumi. No había vuelto a saber nada de él, pero la verdad es que tampoco
quería... Me daba mucho miedo aquel acosador enfermo. Me senté en mi escritorio
y encendí el flexo que reposaba sobre ésta. Fijé mis ojos en el libro de
filosofía. No sabía qué era ni lo que habíamos dado en todo el curso. Nuestra
profesora de filosofía hablaba y hablaba, sobre muchas y variadas cosas, pero
al final de la clase era duro conseguir sacar una conclusión de aquella hora
escuchando un popurrí de información.
Suspiré y
prácticamente rindiéndome, me dejé caer como un cuerpo muerto sobre la silla.
Mi mente solamente la ocupaba Kyuhyun en esos momentos. No podía evitarlo. Él
en algún momento de mi vida se había convertido en mi todo y no me veía capaz
de vivir sin él. No era un simple rollo adolescente, no era un capricho, era
amor. El amor auténtico que te hace replantearte el sentido entero en el que va
tu vida. El camino que caminas, la corriente por la que te dejas llevar...
Todo. Kyuhyun era mi camino y mi corriente. Sin él yo... qué era yo?
Tras
percatarme de que mis razonamientos formaban parte de mi temario de filosofía,
para mi sorpresa, me levanté de la silla y me encontré saliendo de mi cuarto,
dirección al cuarto justo de enfrente. El cuarto de Kyuhyun.
Me quedé
unos minutos mirando fijamente a su puerta, con la duda de si molestar su
sesión de estudio o no. Finalmente, en un arrebato de egoísmo, llamé suavemente
con los nudillos en la puerta de madera.
- Sí?
- Soy yo...
- susurré. Escuché arrastrarse la silla y sus pasos dirigirse a la puerta donde
yo me encontraba. Ésta se abrió y allí estaba él. Observándome sorprendido.
- Sungmin...
mañana hay examen. - Lo dijo como si aquello fuese el razonamiento más natural
del mundo sobre el motivo de por qué yo estaba ahí en ese mismo momento.
- Lo sé. -
Esa también fue mi respuesta. Escueta a más no poder.
Me colé por
el morro en su habitación ante su sorprendida mirada y tras eso, cerró la
puerta una vez ambos dentro. Se giró y me miró como esperando una explicación.
- Te vas. - Me senté en su cama y le miré suspirando. No
pareció entenderme, porque me miró confuso en plan "Sungmin, me he quedado
igual que antes."
- Qué?
- A Estados
Unidos, a estudiar.
Cayó del
árbol. Cerró los ojos al percatarse del por qué de todo mi numerito y suspiró,
acercándose a mí para sentarse a mi lado. Le miré con tristeza.
- Sungmin...
Voy a estudiar a Estados Unidos, y qué? Eso no cambia que te quiera como te
quiero.
- Pero...
está tan lejos... Te voy a extrañar muchísimo! No te da pena?
Sonrió en un
gesto de compasión y me abrazó con ternura. Hundí el rostro en su pecho
impregnándome de su perfume.
- Me parte
el alma solo pensar en pasar un solo minuto alejado de ti, mi vida. - Cerré los
ojos con fuerza ante sus palabras más dulces que el azúcar. - Pero es lo que
tengo que hacer para, en futuro, poder vivir tranquilo a tu lado.
Asentí en su
pecho y levanté la mirada. Tenía razón, era lo que tenía que hacer y punto. Me
acerqué a su rostro para robarle un beso suave de los labios.
- Vendrás a
verme, verdad? - Le acaricié el rostro, que de pronto se tornó frío y triste
como la noche. - Kyuhyun...?
- No voy a
hacerlo Sungmin.
Dejé caer mi
mano de su rostro hasta mi rodilla y le miré helado.
- Qué?
- No voy a
venir a verte Sungmin...
- Pero...
Pero... - Noté como mis ojos se humedecían y mis nervios empezaban a
descontrolarse. Mis manos temblaban, pero dejaron de hacerlo en cuanto las
suaves y blancas manos de Kyuhyun las tomaron con delicadeza, acariciándolas.
- Sungmin,
mírame. - Negué con la cabeza aún con el rostro gacho mirando sus pulgares que
se movían hipnóticos acariciando mis dedos. - Mírame.
Finalmente,
alcé la vista ante su tono imperativo.
- Vas a escucharme?
- Asentí poniendo todo mi esfuerzo en no empezar a llorar, como siempre. -
Sungmin, yo te amo. Lo eres todo para mí. Por eso mismo no puedo venir a verte.
- No... -
sollocé levemente, me maldije por ello, y busqué las palabras adecuadas. - No
lo entiendo...
- Yeobo... -
susurró con su voz grave y suave. - No estoy seguro de poder siquiera soportar
la primera despedida. Crees que podría soportar despedirme de nuevo? Tener que
hacerlo una vez al año? Eso me acabaría matando Sungmin... - Acariciaba mi
rostro, eliminando mis lágrimas con sus ágiles pulgares.
- Comprendo.
- Me liberé de sus manos bruscamente y me levanté, saliendo de su cuarto lo más
rápido posible y pegando un portazo a mi salida. No sé por qué hice eso. Mis
sentimientos se apoderaron de mí. La idea de no saber nada de Kyuhyun en cuatro
años me hacía querer huir de ahí ahora mismo. Alejarme cuanto antes de su lado
para que al final la despedida no doliese tanto. La temida despedida.
Entré en mi
cuarto rápidamente y cerré la puerta tras de mí con llave. No quería que nadie
entrase, y ese nadie tenía nombre y dormía en la habitación de enfrente.
Sollocé
mientras avanzaba quitándome la ropa hacia mi cama. Me puse el pijama de
cualquier manera y me tapé hasta las orejas con la manta. Quería desaparecer,
huir del dolor. Siempre tenía que pasar algo... Jamás podríamos ser felices?
Siempre iba a haber obstáculos? Qué mierda de vida era esa?
Mientras
pensaba en todo esto, en algún momento, el cansancio me pudo y me quedé
dormido. Cuando abrí los ojos, eran las tres de la madrugada, y alguien llamaba
a la puerta suavemente. Un nudo se formó en mi estómago, las imágenes de
películas de terror no ayudaban a manejar la situación.
- Sungmin...
- Escuché un susurro suave. Esa voz... Esa voz no me daba miedo. Me incorporé
titubeante y me paré tras la puerta, dudando si abrir o no. - Sungmin... sé que
estás ahí, ábreme por favor.
Sonaba tan
suplicante que el alma se me partió en dos al escucharle. Le di la vuelta a la
llave y Kyuhyun estaba al otro lado de la puerta. Con los ojos hinchados de no
dormir y todo despeinado. Seguro que llevaba dando vueltas en la cama horas.
- Qué
quieres? - espeté.
- Pasar. - Y
pasó. Se agachó y esquivó mi brazo con facilidad, irrumpiendo en mi cuarto.
Decidí que aquello no iba conmigo, aún estaba enfadado, así que me metí de
nuevo en la cama, ignorándole e invitándole a irse de una forma sutil. Sin
embargo, no lo hizo. Noté como el borde de mi cama se hundía bajo su peso. Se
había sentado allí y estaba acariciándome la espalda suavemente. Por qué
narices siempre que hacía eso no podía enfadarme con él? Era algo que hacía que
me quisiera dar una bofetada por estúpido sensible romántico mimoso.
Cerré los
ojos ante sus caricias y respiré tranquilamente, como un niño acunado por su
madre. Sensación de protección, de cariño, de amor, de compañía... Todo eso era
lo que Kyuhyun me daba. Qué haría yo si él no estaba a mi lado?
Me giré y le
miré en medio de la oscuridad. El cielo estaba lo suficientemente claro como
para entrever las cosas en la penumbra. Kyuhyun me miraba con expresión triste,
y tras unos minutos de observarnos en absoluto silencio, tomó la esquina de mis
sábanas y abriendo la cama señaló el espacio vacío en el colchón y me miró
esperanzado.
- Puedo? -
susurró.
Me lo pensé
unos segundos, pero finalmente me rendí. Las caricias son mi perdición. Asentí
suavemente y él se coló en mi cama, tapándonos a ambos cuidadosamente y
acercándose a mí.
- Sungmin...
- continúa con sus susurros. - De verdad que no entiendes que te ame tanto que
tema que mi corazón realmente muera por una segunda despedida? Tan poco confías
en mis sentimientos?
Sonaba
completamente devastador. Kyuhyun había pasado un brazo por encima de mi
cintura y ambos estábamos completamente pegados, mientras nos mirábamos a los
ojos a través de escasos centímetros de distancia.
Mis lágrimas
rodaron de nuevo, pero Kyuhyun no las secó con sus besos o sus manos esta vez.
Me miraba atento, inmóvil, esperando una respuesta por mi parte. Negué con la
cabeza, claro que conocía sus sentimientos. Kyuhyun había luchado contra su
hermanastro por mí. Había cambiado su forma de ser arisca por una dulce, había
aprendido a aceptar y a ceder... Claro que sabía lo que sentía. Pero no estaba
seguro de ser capaz de soportarlo todo por mí mismo.
Kyuhyun por
fin acarició mi rostro, borrando como siempre mis lágrimas y con una sonrisa
gentil en el rostro.
- Te amo más
que a nada... Por favor, entiéndeme. No sería capaz de soportarlo... - Lo
entendía. Ahora lo entendía. Asentí y hundí mi rostro en su pecho de nuevo,
sollozando ante la idea de perderle durante cuatro larguísimos años.
Entonces,
noté su mano sobre la mía, acariciándola para deshacer nuestros dedos
entrelazados. Es que ya se iba? No, me equivoqué, se acercó todavía más a mí y
me besó con dulzura mientras yo notaba cómo me colocaba algo en el dedo. Se
separó una vez finalizada su tarea y me sonrió en la oscuridad, con ojos
brillantes que me invitaban a mirar mi propia mano.
Obedecí no
muy convencido y mi boca se convirtió en una "O" enorme al ver
aquella sortija plateada colocada perfectamente en mi dedo anular. La observe
aún con la boca abierta más de cerca, analizándola. Era simplemente preciosa.
Estaba tallada a la perfección, era muy sencilla, solamente tenía tres pequeños
brillantes en el centro y una inscripción que podía palpar pero no leer debido
a la poca luz. Dejé de analizar la joya para mirar mi otra joya. Kyuhyun me
miraba como esperando alguna reacción exagerada por mi parte, ya fuese positiva
o negativa, pero yo estaba demasiado shockeado
como para eso.
- Sungmin...
- Finalmente empezó a hablar él, cansado de esperar algo por mi parte. - Esto
no es un anillo, es una promesa. La promesa de que durante estos cuatro años,
solo pensaré en ti. No habrá nadie, repito, nadie, que se interponga entre tú y
yo a pesar de la distancia. Nadie más que tú estará aquí. - Colocó mi mano con
la alianza encima de su pecho y me sonrió. Yo seguía en shock. - La promesa es
que solo serás tú. Te esperaré.
- Kyuhyun...
- Por fin mi mente reaccionó, pero solo pudo ser capaz de pronunciar su nombre.
Lo que estaba diciendo era tan tierno que simplemente me había dejado sin
palabras.
- También es
una petición... - susurró de nuevo.
- Qué? - eso
me pilló por sorpresa. Había más?
- Espérame.
- Las lágrimas volvieron a brotar, de felicidad. De saber que confiaba en mí y
me estaba pidiendo que le esperase, de esa forma, en ese lugar... era perfecto.
- Por favor... - esto último sonó a ruego. Yo jamás había dudado. Era Kyuhyun,
el hombre de mi vida, mi destino, mi camino por recorrer y mi corriente por la
que dejarme llevar. Claro que le esperaría, mil años si fuese necesario.
Me lancé
sobre sus labios con necesidad. Aquella era mi respuesta. Si no le iba a ver
durante cuatro largos años, al menos iba a quedarse con más buenos recuerdos
que malos. Borrar las lágrimas y dejar paso a las sonrisas era la razón por la
cual le estaba robando hasta el aliento con aquel beso.
Esa noche,
entre lágrimas de felicidad, suspiros, caricias y besos robados, Kyuhyun y yo
volvimos a hacer el amor. Necesitábamos tener lo máximo del otro para conseguir
mantenernos cuerdos en la distancia.
Le amaba
tanto que sentía que podría llorar con solo pensar en él a pesar de tenerle
todavía entre mis brazos, sobre mi cuerpo, dentro de mí.
No puedo
describir mis sentimientos por él. Es más que amor, es más que querer, que
amar, que necesitar... Es... una adicción indescriptible, la felicidad absoluta
no es siquiera comparable. Te amo Kyuhyun.
Recuerdo la
imagen de Kyuhyun cuando cruzó la puerta de embarque aquel caluroso sábado de
Julio, rumbo a Washington. Recuerdo su mirada triste al mirar atrás y verme
allí, apoyándole como siempre lo había hecho y deseándole lo mejor, su sonrisa
forzada cuando yo le dediqué una que en realidad significaba "te
quiero". Tenía los ojos rojos por aguantarse las lágrimas, pero llorar
para Cho Kyuhyun no estaba permitido, lo prohibía su orgullo varonil que pocas
veces le fallaba. Aún no entiendo cómo puedo recordarlo tan nítidamente.
Le sonreí, y
armándome de valor coloqué ambas manos alrededor de mi boca y grité con todas
mis fuerzas y sin reparo un "te quiero". Un último "te quiero"
antes de no volver a verle en cuatro años eternos. Recuerdo su sonrisa al
escucharme y cómo se volvió a girar hacia mí mientras sus lágrimas, ya cansadas
de estar ocultas, rodaban por aquel rostro perfecto. También recuerdo cómo
colocó sus manos al igual que yo y chilló:
- Te quiero!
Recuerda nuestra promesa! Te amo!
Sonreí
asintiendo con el rostro empapado de lágrimas. La gente nos miraba pero nos
daba igual. Aquello era amor puro y si el mundo no lo sabía aceptar, que les
jodieran a todos.
Kyuhyun
desapareció entre el resto de pasajeros y yo me derrumbé en el suelo llorando,
agarrándome el pecho sintiendo cómo se me desgarraba el corazón. Pero entonces,
me fijé en aquello brillante de mi dedo anular. Sonreí aún dolido y miré la
preciosa sortija que me había dado un mes y medio atrás. Con tres preciosos
brillantes incrustados delante y una inscripción que ponía en cursiva "Promise."
-FIN-
O no...
Waa !!! H E R M O S O *-* Pero no puede terminar asi tiene que continuar !!!
ResponderEliminarMuchas gracias! Nos alegramos de que te haya gustado ;D
EliminarEs un final abierto... ya veremos lo que sucede jejeje
Gracias por leernos, esperamos que lo sigas haciendo ♥
"-FIN-
ResponderEliminarO no..."
¡JÁH! Sí leí eso preciosa. ¡Me encantó! Todo quedo tan hermoso, el lemon, lo cursi(?) Esto no se ah acabado e-é i know. Espero que sigan escribiendo *-* estaré atenta a todo! ¿Tienen EunHae aquí? xD Escriben hermoso :'3 sigan así. ¡Muchos besos!
Hombre! Estaba esperando tu comentario, amiga mía! xD Desde que me contaste tu historia ê.ê
EliminarLo mío no es escribir lemon, pero intento meter porquito a poco intentando que quede menos porno y más romántico xD
Me cae muy bien! Te escribiré un EunHae solo para ti! jejeje
Seguiremos publicando, tranquila, las ideas no se nos acaban. Un besazo! <3
Hjasufud yo quiero continuacion por dios ame esta historia aunque haya llorado ;3;
ResponderEliminarMuchas gracias por leernos!
EliminarNos alegra mucho que te haya gustado ^^
Quizás hagamos una continuación, pero todavía lo estamos considerando. Un saludo.
<3
Yo tambien llore :'D
EliminarPero no lloréis! Que es un final abierto, puede pasar de todo... Jajaja Un besazo a las dos y gracias por leernos y comentar! <3
EliminarPor favor !!! Tiene que haber una continuacion!!!! D:
ResponderEliminarEstamos considerando hacer una segunda temporada, pero todavía no es seguro ;D
EliminarUn beso y gracias por leer!!^^
Siiii No Puede Terminar asi TT__TT Tienen Qe Volver a estar juntos D: PORFAVOR :'/
ResponderEliminarGracias estuvo Buenisisisisisima Amo esta Couple
Tiene que continuar!!! :DD
Jajajaja Qué ansias! Bueeeno, veremos qué podemos hacer... estamos considerando hacer una segunda temporada, pero no es nada seguro, eh?
EliminarMuchas gracias por leer nuestro Kyumin! ^^ Espero que leas también nuestros otros fics ;D
Siii!! Como hoy termine el de Kyumin me apresure rapidamente a leer el de Eunhae :DD esta genial
EliminarOjala Que Haya Una segunda parte!! Kyyyyyyyyyyya de solo pensarlo Me Emociono ^^ espero que haya una segunda parte :3 Han echo un muy buen trabajo que imaginación que tienen :)
Te gustó el EunHae? Me alegro! ^^
EliminarEs un oneshot, así que no creo que vayamos a hacer una segunda parte... pero escribiremos más EunHaes, don't worry jajajaja
Muchísimas gracias por leernos, por comentar y por ser tan maja. Un beso! ^^
wooow!! escribes tan bonito *.* te sigo desde la página de **Amor Yaoi** y juro que me leí cada uno de tus fics ... todos absolutamente todos son fantásticos , yo también quiero segunda temporada , por favor sigue así escribiendo tal y como lo haces ... aquí tienes a una de tus mas fieles fans u.u
ResponderEliminarOooooooh :') De verdad? Muchísimas gracias, significa muchísimo para mi y para todo el equipo! Nos alegramos de que te gusten nuestros fics y sí, pronto continuaremos escribiendo, no habrá que esperar mucho más.
EliminarUn besazo y muchísimas gracias por comentar y por leernos <3
Amo el kyumin por favor tiene que tener una segunda parte eres muy buena ame este fic mas que a ninguno
ResponderEliminarVamos a hacer una segunda parte que será la historia contada desde el punto de vista de Kyuhyun,
EliminarMuchísima gracias por leer y comentar, un besazo.
Gracias por considerar hacer una segunda temporada enserio !!!! Gracias Te amo :3
ResponderEliminarDe nada~ Encantada de escribirla! Ya tengo ganas ;)
EliminarEspero que te guste!
Oooooh :') Yo también te amo <3
Un beso y gracias por comentar!!
Cuando vas a hacer la 2da temporada ? espero que pronto ya te extrañoo :'(
ResponderEliminarPues... Sinceramente, pronto lo que se dice muy pronto no creo xD Primero queremos terminar el Jinchan y empezar a publicar Forbbiden, pero después de eso es nuestra prioridad.
EliminarEspero que te guste y que puedas esperar por ella ;D
HUAWWW!!!! Que historia mas Hermosa he leido por aqui.
ResponderEliminarla verdad es que hacia un par de meses que habia tenido
la fortuna de leerlo, pero luego por uno que otro asunto
no lo pude terminar, y creeme que lo estuve intentando.
Lo buscaba, pero no lo encontraba y mas por que no recordaba
en que pagina hasta que un dia sin querer, es decir la
semana pasada lo hice, pero no me animaba a comentar y he me
aqui.
Es muy bonita, tu forma de narra en prima persona es muy buena
en realidad a mi casi no me gusta cuando es en primera persona,
pero tu lograste a traparme, tanto que ya hasta preste tu fanfic
para que una amiga lo leyera, es que a ella igual que ami nos gusta
esta Couple y como ella no tiene inter, me tome el atrevimiento de
copiarlo en mi compu y prestarselo, espero no te ofendas ni pienses
que te lo he robado, ami igual no me gustaria que alguien plagiara
o robara algo que he hecho con mucho esfuerzo y amor. por lo general solo he hecho pocos escritos que he subido en otro foro, pero la verdad es que este me gusto mucho sobretodo por la tematica que usaste "ser alumnos de un colegio y vivir todos juntos" me encanto nena, ojala y puedas continuarlo pronto, me encanto todo, pero el final me dejo una espinita atraveada, plisss no dejeas a mi corazoncito asi. Mucho gusto en "conocerte" esres una gran escritora y tus escrito son muy bonitos, ademas que hay de varia couples que me gustan, no he tenido oportunidad de leer el de las otras, peor seguro que lo hare, y los tuyos ni que decir gracias por ofrecerlo y en verdad ojala que continues esta hermocisima historia aunque la verdad no se si yo pueda unirme a la paginas es que la verdad apenas y le entiendo. Pero en fin gracias y ojala no leamos pronto.
se que no nos conocemos, pero si hay algo que nos une y es el amor por el fanfiction. jejejeje
Me acabo de quedar de piedra al ver el pedazo comentario que me acabas de dejar jajajaja Muchas gracias! Me encantan los comentarios largos ;D
EliminarTranquila, no me importa que lo distribuyas por ahí siempre y cuando me des los créditos del blog :)
Muchísimas gracias por todas tus palabras, son demasiadas para contestarles individualmente, pero siempre digo que me gusta que más que los personajes y el ambiente, que se aprecie el esfuerzo de la redacción, y no muchos lo hacen... Gracias de verdad.
Espero que nos sigas leyendo y comentando, saludos amiga! <3
Y eso que le corte a la inspiracion q' tenia en ese momento, creo que era en esos en los que una historia te inspira tanto hasta para hacer la propia, y lo digo enserio hee. Nena muchas gracias igual a ti por tus palabras eres muy linda y bueno la verdad es que no lo habia pensado, pero eso de distruir tu fic es enserio?. Yo solo se lo preste a mi amiga. Bueno la verdad es que una historia como la tuya merece ser muy apreciada, pero ojala y enverdad tenga continuacion. Igual me alegra que te alegraran mis palabras en verdad sencillas pero de corazon. Y a lo mejor y te tomo la palabra, pero me gustaria mas que tu me enseñaras a mi en muchos aspectos de un escrito. Ojala un dia se pueda o quien sabe, por lo pronto muchas gracias.
ResponderEliminarMucas gracias, y sí, no te preocupes, que no me importa dónde lo publiques o a quién se lo enseñes siempre y cuando me des los créditos :)
EliminarMuchas gracias por todo, un besazo y gracias por leer y comentar! ^^
Tonta!!. Perdon pero aqui estoy yo de nuevo, solo para hacer la aclaracion de distrbuir no destruir tu fic ^^· ojala no pienses mal y si se me fue una q otra palabra lo siento pero es q con el cel. en mano no es lo mismo jeke. Ahora si adios
ResponderEliminarxD Lo había entendido, pero las aclaraciones no sobran. Saludos~
EliminarHola! llore Y-Y debe continuar! porfavor!! llorare :C
ResponderEliminaresta muy muy muy muy muy genial :)) haran una segunda parte verdad D':
TT-TT debo saber si de vuelven a ver Y-Y no me hagan esto D:
Son geniales! las amo :D un beso~~
Me alegra de que te gustase tantísimo ;D
EliminarYa veremos cual es el futuro de este fic y de sus protagonistas, pero sea cual sea, lo comunicaremos por facebook, por twitter y por aquí ;D
Un besazo y gracias por leer y comentar <3
Me podrian avisar si hacen una segunda temporada D:
ResponderEliminarPor supeusto que sí. Los avisos de futuros proyectos del blog se hacen siempre o bien por aquí con una entrada, o bien por facebook o twitter.
EliminarUn besazo y gracias por leer y comentar <3 ^^/
Apenas descubri esta hermosa historia y realmente me hiciste llorar un poco espero que aya una continuacion y saber que fue lo que paso mientras estaban separados realmente me quedde con la duda .. Muchas Gracias
ResponderEliminarAwww !! Uno de los fics mas lindos que e leido , escribes muy bien (:
Jajajaja Me alegro de que te gustase ;) Muchísimas gracias por leer el fic completo! Espero que sigas leyendo los demás del blog. Un saludo! <3
EliminarPues te acabo de descubrir con este Kyumin y me enamoré de la historia! simplentente genial! me encantó!
ResponderEliminarveo clamor popular pidiendo segunda temporada.... creo que sería fabuloso que lograras hacerla.... tienes un gan talento. Felicitaciones!!!!
PD: por favor, haz aunque sea un Oneshot, pero que regresen y estén juntos!
Pues bienvenida a mi mundo, nueva lectora! ^^
EliminarLa segunda temporada está más que confirmada, lo que pasa es que todavía no tenemos fecha oficial de publicación, pero en cuanto lo sepamos y la tengamos preparada, lo anunciaremos! :3
Gracias de verdad por leer y comentar <3
hola soy una nueva lectora en el yaoi y realmente me encanto tu fic me hiso llorar TTT.TTT ,me enamore de esta historia y me encantaria que ubiera una segunda pate por favor por favor por favor por favor por favor has la segunda parte y FELICIDADES TIENES UN GRAN TALENTO!!!!!! :))
ResponderEliminarBienvenida, novata! ;D Encantada de tenerte por estos lares, y no te preocupes, en breves comenzaremos a publicar la continuación :3
EliminarPorfavor que haya segunda temporada ������������
ResponderEliminarPorfavor que haya segunda temporada
ResponderEliminar:(