19 de julio de 2014

[TEENFINITE] Forbidden. Capítulo 7.2: Misunterstanding.

Chunji POV

- Necesitas ayuda con eso? – Le pregunté, pero él no me respondió, simplemente desistió de colocar la maleta en la zona superior del armario y la empujó de una patada bajo la cama. – También es una opción, sí…- Murmuré, observando cómo si quitaba las gafas de sol, dejándome ver a través del reflejo del espejo, su mirada rota y cansada. Me destrozó completamente verle así.
- Chanhee… - Susurró, quitándose también la cazadora y dejándola sobre el sofá.- Por qué todo tiene que ser así?
- Byunghyun… - Me acerqué a él y él se giró hacia mí, mirándome con los ojos húmedos. Tragué saliva, sintiendo ganas de abrazarle.- Qué te han hecho?

Acerqué una de mis manos a su mejilla y le acaricié con cuidado de no romper lo poco que quedaba de él. Cerró los ojos ante mi tacto y una lágrima rodó por su rostro, haciendo que no pudiese evitarlo: tuve que abrazarle. Le atraje hacia mí con cuidado y él no opuso resistencia, simplemente enterró su rostro en mi cuello y sollozó, dejándose rodear por mis brazos, que le mecían, intentando calmarle aunque solo fuese un poco.
- Byung… - Le guié hacia el sofá y le hice sentarse. Parecía haber parado de llorar, pero sus hombros temblaban y mantenía la cabeza baja. – Cuéntame qué pasó exactamente en los lavabos.
No reaccionó a mi petición. Llevé una de mis manos a su pelo, enterrándola en éste y acariciándole, haciendo que poco a poco levantase la cabeza y me mirase con una tristeza en los ojos más profunda que el mar.
- Cuéntamelo… - Tragó saliva y tensó los labios. Le sonreí con ternura y entrelacé mi otra mano con la suya. – Oye, ya te lo tengo dicho desde que te conozco… Tienes una costumbre muy mala de guardarte las cosas para ti mismo. Un día de estos te va a salir un tumor o algo peor! – Sonrió con suavidad y bajó la cabeza. Me sentí mejor al haberle hecho sonreír aunque fuese por un segundo.
- Además, - Continué, escurriéndome del sofá, quedando en una posición muy incómoda pero dentro de su campo visual, que era lo importante. Enarqué una ceja. – aquí mando yo de toda la vida! Y si te digo que hables conmigo, lo haces! – Volvió a sonreír y le devolví la sonrisa, poniendo mi voz en un tono agudo, como siempre hacía con los maknaes cuando tardaban mucho en obedecer. – Venga! A qué esperas! Te cuento tres!?
- Eres un idiota… - Murmuró, mirándome con un poco de calidez entre tanta tristeza. Me encogí de hombros y sonreí. – Pero gracias por ser mi idiota.
- Oh! Venga ya! – Terminé de escurrirme del sofá y me senté en el suelo, frente a él. – Te me estás declarando, Byunghyun? – Sonrió de nuevo y suspiró. Una parte de mi corazón roto era feliz de que no hubiese negado completamente lo que era tan solo una broma mía. Esa parte de mi corazón que seguía tan enamorada de Byunghyun como el primer día.
- Hablé con Myungsoo… - Agudicé el oído para escuchar su voz, que más que eso era un murmuro. Tomé de nuevo su mano para infundirle fuerza y asentí cuando sus ojos me miraron, animándole a continuar. – Bueno, más bien él habló conmigo.
- Y qué te dijo? – Pregunté, también en un tono suave y casi al nivel del silencio. Suspiró y tragó saliva, incluso pude sentir su mano tensarse.
- Que no me acercase a lo que es suyo…
- A lo que es suyo? – Asintió. – Se refería a Sungjong?
Asintió de nuevo y yo suspiré.
- Dijo que… Si volvía a acercarme, él mismo se encargaría de romper todo lo que es mío. – Bajó la mirada a medida que pronunciaba esas palabras cuidadosamente. Tragué saliva.
- Te refieres a…
- A nosotros. A los chicos. A Teen Top. – Soltó mi mano y se tapó el rostro con ambas, empezando a sollozar de nuevo.
Me quedé de piedra. Esto era mucho peor de lo que yo me imaginaba… Y ese chico lo único que tenía de bueno, si había dicho esas palabras, era su rostro. Miré a Byunghyun; no sabía qué decirle. Qué todo iba a estar bien? Eso no se lo creía nadie. Que no hiciese caso y siguiese con Sungjong? Había demasiado en juego, y mi corazón no me permitía pronunciar esas palabras. La última opción, que dejase a Sungjong y se olvidase de él? Le quería demasiado como para decirle eso.
- Lo siento mucho, Byunghyun… - Murmuré, intentando contener mis lágrimas. Me sentía incapaz de decir nada más que eso… Quería ayudarle, pero tampoco sabía cómo.
Suspiró y retiró sus manos de su rostro, mirándome completamente serio.
- No lo sientas… Fue culpa mía por meterme en esto a sabiendas de que no había ni una posibilidad de que fuese a salir bien. – Tragué saliva y observé su expresión dura. Probablemente estaba intentando sacar el orgullo que le quedaba sin pisotear y recomponerse un poco. Una lágrima se escurrió de mi ojo y agaché la cabeza rápidamente para evitar que la viese.
- Ojalá pudiese hacer algo por ti… - Susurré, intentando que mis sollozos no se notasen.
- Chanhee…. – Puso una mano en mi hombro y me sequé las lágrimas antes de levantar la mirada y sonreírle con dulzura.
- No sabes cómo me duele verte así… - Murmuré. Su expresión se dulcificó y bajó la mirada de mis ojos para centrarla en la alfombra. – Lo único que calmaba a mi corazón después de dejarte ir era saber que serías feliz, pero verte así de roto es demasiado para mí…
Me miró justo en el momento en el que las lágrimas bañaban mi rostro y se colaban por mi sonrisa, dejándome un sabor salado en la boca.
- Chanhee…
- No. – Le interrumpí, secándomelas con la manga del jersey e incorporándome en un movimiento que intenté que pareciese ágil. – No estamos aquí para compadecernos del pobre Chanhee… - Hice una mueca y reí, aunque era lo último que quería hacer en ese momento. – Sino para que te desahogues y puedas ser tú el que llore en mi hombro por una vez.
- Yo…
- Porque, - Le interrumpí de nuevo. – somos amigos. Ahora y para siempre, somos amigos, y eso es lo que se supone que los amigos deben hacer.
Esas palabras rasgaban mi garganta a medida que salían, como puñales, destrozándolo todo a su paso. Pero estaba bien ser destrozado si eso ayudaba a Byunghyun a poder sonreír.
Byunghyun me miraba con expresión de auténtica lástima, y eso sí que lo odiaba.
- Bueno! – Saqué mis talentos innegables de actor y me estiré, haciendo crujir todas mis articulaciones. – Tengo hambre! Pedimos algo? Puedo aprovecharme de que eres el único del grupo que sabe inglés  y te cobro mi pésima sesión de psicología con un perrito caliente? Esto es Nueva York!
Reí y le alcancé el teléfono de la habitación. Me miró serio durante unos segundos, pero finalmente sonrió también y asintió, tomándolo y marcando para a continuación, pasar a decir cosas de las que no entendí ni una palabra.

- Soy patético. – Musité, aprovechando que él se había ido a dar una ducha, y salí a la terraza de nuestro cuarto, observando las luces de Nueva York. – Cómo he podido decirle eso cuando estaba en ese estado de ánimo?
Tragué saliva mientras dejaba caer de nuevo esas odiosas lágrimas impertinentes, que empapaban mi rostro de nuevo, sin compasión.
Jamás me perdonaría haber dejado ir a L.Joe de mi lado. Él lo había sido todo para mí desde bastante antes del debut, le había querido y amado como a nadie… Y por ser un imbécil, ahora él lloraba por otro.
- Cuando le conocí… - Ni siquiera sabía con quién estaba hablando… Solamente miraba al cielo sin estrellas de la ciudad, esperando que alguien en alguna parte estuviese dispuesto a escucharme a mí. – Le odiaba. Era guapo, tenía talento, y además era inteligente y simpático. Me repateaba que se acercase a mí en la sala de prácticas para preguntarme si quería comer con él… Pero poco a poco todo cambió. Cuando quise darme cuenta, me preocupaba por él, le ayudaba con lo que no lograba entender del idioma nuevo, y le enseñaba aunque yo no era el más apropiado. Salíamos juntos a jugar y a pasear, solo nosotros dos, porque había algo que nos obligaba a estar juntos, y si no lo estábamos, la soledad era insoportable.
Tragué saliva y sollocé, sentándome en una de las butacas que teníamos en el balcón.
- Cuando quise darme cuenta… No podía pensar en otra cosa que no fuese él. Me enamoré de él porque se preocupaba por mí. Toda mi vida estuve solo, nunca fui bueno haciendo amigos ni acercándome a la gente, pero él se acercó a mí antes que a nadie más, ofreciéndome su compañía incondicional. Cediéndome su asiento cuando yo estaba cansado aunque él lo estuviese más, su chaqueta si tenía frío aunque él se congelase por ello, o su paraguas si llovía aunque eso implicase ser él quien acabase empapado.
Las imágenes volvían a mi cabeza en pequeños flashbacks que no hacían más que apuñalar mis sentimientos una y otra vez, sin parar, sin cansarse, sin piedad ni compasión. Dolía como la sal en una herida.
- Le echo tanto de menos que creo que voy a morir… - Musité, mirando de nuevo al cielo. – No soporto dormir solo, tengo demasiado frío aunque sea verano. No soporto el silencio ni el espacio del lado que dejo vacío a mi lado con la esperanza de que al día siguiente amanezca con él llenándolo. No soporto cómo arde mi piel en los sitios que él acarició y besó, ansiando su vuelta. No soporto no sentir su respiración en mi nuca, abrasadora pero al mismo tiempo calmante como el mejor analgésico. No soporto abrir los ojos y que lo primero que vea no sea su sonrisa o su rostro dormido. No lo soporto… - Abracé mis rodillas y hundí mi rostro entre ellas, refugiándome en lo único que me quedaba: yo mismo.
- Chanhee… - Miré rápidamente a mi derecha, de dónde provenía la voz, sobresaltado por la sorpresa. Byunghyun me miraba con expresión preocupada.
“No me habrá oído… Verdad?”
- Sí? – Musité, estático. Él se sentó a mi lado y suspiró, poniéndose la capucha.
- Te vas a resfriar si te quedas aquí fuera… No vas a entrar? – Parpadeé varias veces, asumiendo que no debía de haber escuchado mi monólogo, patético como él solo.
- Me gusta el aire de Nueva York, es frío pero parece abrazarte, así que está bien…
- Ahora eres poeta? – Se burló y reí.
- Puede.
- Sabes? – Le miré, a él, que miraba el cielo, probablemente buscando alguna estrella que no existía, como yo. – He estado pensando…
- Qué mentira… No sabes qué es eso. – Rió y me miró de reojo, poniendo una expresión de odio fingido. Reí también.
- Cállate. – Masculló, volviendo su vista de nuevo al cielo.
- Qué has pensado, entonces? Sorpréndeme, Joe. – Rió al escucharme llamarle así y yo me hundí en mi sudadera gigante, refugiándome del frío y sintiendo la calidez de mi propio cuerpo.
- En mis prioridades. – Le miré, sorprendido. Escudriñaba el cielo, sube por nube, pensativo. La brisa le despeinaba los mechones rubios, aún húmedos por su baño.
- Tus prioridades? – Asintió, y me miró con dulzura. Yo le observé, sintiéndome completamente atravesado por esos ojos negros que tantas noches me habían observado desde arriba entre besos y sonrisas. Cómo podía querer tanto a alguien? Tragué saliva para evitar volver a llorar.
- Y, aunque no sea una sorpresa, mi prioridad sois vosotros. – Sonrió con dulzura y yo tragué saliva de nuevo.
- Byung…
- Siempre lo seréis… Porque sois mi familia. Mis mejores amigos. Sois todo lo que tengo. – Se incorporó de la butaca y se colocó frente a mí, tendiéndome una mano que tomé para ayudarme a incorporarme, pero en cuanto me puse en pie, nos quedamos mirándonos el uno al otro a los ojos, aguantando nuestra respiración y sintiendo nuestras manos incapaces de separarse.
- Entonces… - Murmuré, notando cómo mi corazón se encogía sobre sí mismo pero al mismo tiempo latía a un ritmo desmesurado.
- Entonces, eso quiere decir que si tenía que escoger entre vosotros o Sungjong, - Su voz se tensó un poco al pronunciar su nombre. Tragó saliva y suspiró, bajando su mirada a mis labios. Sentí que me moría. – os elijo a vosotros.
- No hagas esto…- Susurré, haciendo que sus ojos se elevasen lentamente hasta toparse con los míos de nuevo. Todo mi cuerpo fue víctima de un escalofrío tan potente que me obligó a mí también a suspirar. – No me hagas esto… Porque no sé cómo voy a reaccionar.
Sus ojos se clavaron en los míos, sin parpadear siquiera, y yo noté como si todo a nuestro alrededor se detuviese y solo estuviésemos nosotros dos, en el medio de aquella ciudad donde los sueños se hacen realidad.
- Myungsoo me dijo… - Susurró. – Que si la gente se llegase a enterar que no sólo estuve con un miembro de su grupo, sino que además le rompí el corazón a uno del mío, ya no habría forma de solucionar el desastre.
Tragué saliva, sintiendo mis ojos humedecerse.
- Y? – Murmuré, justo en el momento en el que una lágrima traicionera decidía unirse con las demás que se habían estrellado contra el suelo de cemento pulido.
- Y entonces pensé… Realmente he sido capaz de romperle el corazón? He sido tan cruel? – Volvió a mirar mis labios y yo cerré los ojos, dejando caer dos lágrimas más.
- Byunghyun…
- Chanhee… - Noté una de sus manos posarse en mi mejilla, acariciándola. Su mano era cálida, tal y como la recordaba, y era calmante para ese dolor que sentía. – Yo también tengo roto el corazón.
Tragué saliva y no pude evitar sollozar, pero no podía abrir los ojos, no podía enfrentarme a su rostro.
- Yo no…
- Solamente hoy… Aunque sea egoísta… - Sentía su aliento sobre mis labios y eso me estaba matando. – Por favor, me dejarás abrazarte?
Abrí los ojos, escudriñando su rostro, tan cerca del mío que me estaba volviendo loco. Sus labios estaban entreabiertos, respiraba agitadamente, tenía los ojos humedecidos y tenía su mirada negra como la noche clavada en la mía.
No pude evitarlo, y me abalancé sobre sus labios con agresividad. Rodeó mi cintura con fuerza, mientras yo subí mis brazos a su cuello, enterrando mis manos en su todavía húmedo cabello rubio.
- Gracias… - Susurró sobre mis labios, antes de enterrar su boca en la mía de nuevo. Yo sabía que esto era lo peor que podía hacer, que mañana nos arrepentiríamos tanto él como yo, pero… Era inevitable. La luna era testigo a través de la cristalera de que ambos necesitábamos con desesperación el cuerpo del otro, aunque solo fuese para descargar nuestro dolor.
Nos arrancamos la ropa mutuamente, sin dejar tiempo para desabrochar botones o cremalleras… Salió de cuajo, daba igual la piel que tuviese que llevarse por medio.
Me empujó contra el colchón, tumbándose inmediatamente encima de mí, sin darme tiempo para coger una bocanada de aire que no procediese de su propia boca.
Abrí la boca y dejé escapar un gemido largo y agudo al sentir su mano agarrar mi erección sin delicadeza ninguna, pero fui callado por sus labios inmediatamente, sobre los cuales gemí hasta que paró de acariciarme y me separó las piernas con fuerza.
No iba a prepararme? No, no lo parecía… Aunque la verdad es que mi excitación era tal que no fue necesario, y en cuestión de segundos, tras gruñidos guturales y gemidos ahogados, Byunghyun se movía salvajemente en mi interior.
El cabecero se chocaba contra la pared a cada movimiento que realizaba, clavándose en mí de una forma deliciosa y dolorosa al mismo tiempo. Yo mantenía mis uñas clavadas en su espalda con fuerza, cerrando los ojos con fuerza para callar a mi conciencia.
- Chanhee… - Abrí los ojos al escuchar mi nombre en un gruñido y observé a Byunghyun, que me miraba desde arriba, tal y como lo recordaba, mirándome serio pero con ese brillo en sus ojos que solamente él tenía. Me besó con dulzura y mordió mi cuello con suavidad, haciendo que mis caderas diesen un espasmo. – Quiero que te vengas conmigo…
Se separó de mí unos centímetros y nos miramos, hasta que asentí y volví a tener sus labios sobre los míos, besándome al ritmo lento de sus embestidas, ya menos salvajes, y de mis gemidos y los suyos, que llegaban a mis oídos como ronroneos.
Su mano se apoderó de mi hombría de nuevo, masajeándolo con fuerza pero con delicadeza al mismo tiempo haciendo que me retorciese sin querer bajo su cuerpo, mientras él se movía cada vez más rápido, sintiendo cómo la intensidad de nuestras voces aumentaba y, en minutos, se desplomaba a mi lado, agotado, con su mano manchada por mi culpa y yo sintiendo toda su esencia resbalarse por mis muslos, en una sensación tan placentera y conocida como dolorosa. Por qué? Porque sabía que había sido la última vez que sentiría a mi primer amor, a mi único amor, en mi interior.

Sungyeol POV

Le miré con odio grabado en la mirada, y él simplemente la bajó y volvió a recostarse, cerrando los ojos en una expresión de dolor.
- Estarás contento… - Mascullé, dejando la bolsa de medicinas sobre la mesa en un golpe que acentuó su expresión.- Le has robado a Sungjong lo único que le hacía sonreír, hasta el punto que hasta el grupo le parece secundario.
- En absoluto. – Susurró, sorprendiéndome. – Siento que soy un monstruo… Pero es porque lo soy. Me odio a mí mismo, pero no puedo hacer nada más.
Tensé la mandíbula y apreté los puños.
- Realmente sí que lo eres… De lo peor. – Mantuvo su expresión mientras yo hacía un esfuerzo sobrehumano para no lanzarme a su cuello. – Qué no puedes hacer nada más? No me hagas reír, capullo. No te atrevas a decir eso cuando ni lo has intentado! Cuando no has hecho más que arrasar a tu paso con todo y con todos lo que te encontrabas a tu paso, Myungsoo.
Se quedó en silencio, pero vi cómo su labio inferior temblaba ligeramente y una lágrima se escapaba hacia la almohada por su ojo izquierdo. Tragué saliva.
- Estás llorando? – Giró la cabeza a la derecha, de forma que miraba a la pared en lugar de a mí. Resoplé.
- No.
- Menos mal, porque no tendrías ninguna razón para hacerlo. – Espeté. Abrió los ojos, pero no me miró, se quedó observando la pared en silencio. – Solamente los que se arrepienten pueden llorar, los que son como tú no os merecéis ni una lágrima.
- Ya veo… - Musitó. Saqué el desinfectante de la bolsa y las tiritas, sentándome a continuación a su lado en el colchón y, agarrando su brazo, empecé a aplicar el spray por todas y cada una de sus heridas.
- Escuece? – Pregunté, mirándole de reojo. Su expresión era inalterable… Y si no fuese porque sentía que ya no podía confiar en él, diría que estaba profundamente deprimido.
- No siento nada… - Musitó. No supe si lo dijo respecto a sus heridas o a su corazón. Una parte de mí quería abrazarle y rogarle que dejase de vivir así, pero la otra le odiaba profundamente. Desgraciadamente, era incapaz de dejarle en este estado solo; si no le cuidaba yo, quién lo haría?
- Quítate el pelo de la frente. – Le dije, sacando las bandas frías para la fiebre. Me miró, sorprendido.
- No te vas a ir aún? – Susurró. Le miré y enarqué una ceja.
- Quieres que me vaya? – Tomó mi mano a una velocidad pasmosa y me miró con una expresión que yo denominaría como una de miedo. Tragué saliva, sin poder evitar sorprenderme por su comportamiento.
- Por favor… No… - Susurró. Yo me quedé observándole unos segundos hasta que bajó la mirada y soltó mi mano, volviendo a su posición original con una mueca de dolor.
Myungsoo estaba cambiando de verdad o era tan solo mi deseo de que cambiase lo que me hacía sentir la necesidad de permanecer a su lado?
- El flequillo… - Musité, y obedeció al momento, de forma que le quité el plástico protector a la tira de color azul y la pegué en su frente. Me miró cuando acabé y me quedé sentado a su lado. Por algún motivo, no me sentía capaz de irme, por muy enfadado que estuviese.
- Sungyeol… - Susurró, con la labio inferior aun temblándole. Quise pensar que por la fiebre y no porque sus ojos estuviesen a punto de rebosar lágrimas.
- Sí?
- Por qué sigues tú también a mi lado? – Me quedé estático ante su pregunta. – Por qué no te vas como se ha ido Sungjong y me dejas para siempre? De esa forma tú también podrías intentar ser feliz…
Cómo iba a responderle a una pregunta cuya única respuesta era “porque te quiero”? Tragué saliva y bajé la mirada.
- De verdad crees que Sungjong está siendo feliz? – Mascullé, apretando mis puños y cambiando de tema.
- No lo es por mi culpa…
- Cuando estaba contigo no era feliz, y ahora tampoco… Él y yo somos iguales. – Susurré. Él me miraba fijamente, con la mirada húmeda y borrosa.
- Lo sé… Y lo siento. – Levanté la mirada, completamente en shock, y le miré.
- Qué has dicho?
- Nada.
Nos miramos en silencio hasta que bajó la mirada, dejando caer dos lágrimas y volvió a girar la cabeza, como si así no le viese. Tragué saliva al verlas. Qué estaba pasando?
- Myungsoo… Puedo preguntarte ahora yo algo?
- Teniendo en cuenta que tú no respondiste a mi pregunta, no. – Sonreí. Ni con fiebre había forma de despistarle.
- Por qué te has disculpado exactamente? – Musité. Su cuerpo se tensó y yo no pude evitar sonreír mientras dos lágrimas bañaban también mis mejillas. – Es porque lo sientes de verdad, porque sientes haber destrozado dos vidas por tu egoísmo, o es otro truco de los tuyos?
Se encogió de hombros y mi sonrisa se amplió, mientras me secaba las lágrimas con las mangas de mi chaqueta. Si hubiese sido un truco, habría contestado de inmediato que era la primera razón, pero al no estar acostumbrado a sentirse así, simplemente prefería no contestar.
- Gracias… - Susurré. – Por las disculpas.
Se intentó tapar con el edredón, pero se lo impedí.
- No puedes! – Cuando me acerqué a su rostro para evitar que se tapase y le vi la cara, fue el clímax de mi shock: Su rostro reflejaba vergüenza y lo tenía empapado en lágrimas. – Myungsoo…
- No me mires. – Se revolvió y se tumbó boca abajo, emitiendo un gemido de dolor a sentir la presión del colchón sobre sus cortes. Negué con la cabeza, exasperado: Acaso tenía cinco años?
- Eres imposible. – Le pegué suavemente, con cuidado de no darle en ningún sitio con heridas, y me levanté de la cama, dispuesto a irme.
- Yeol… - Me frenó justo cuando tenía el pomo en la mano. Le miré.- YoRealmente lo siento. Juro que intenté quererte lo mejor que supe… Pero el problema es que no sé querer. Siempre he tenido miedo de quedarme solo, y por eso nunca he sido capaz de entregar mi corazón, por mucho que lo he intentado. Por eso le hice daño a Sungjong y por eso te lo he hecho a ti. Perdóname por no saber amarte como te merecías…
Abrí los ojos como platos y mi mano se resbaló del pomo hasta colocarse al lado de mi cuerpo de nuevo. Qué estaba diciendo? No me esperaba para nada esto.
- A ese chico… L.Joe… No le dije lo que debería de haberle dicho. Le dije que se alejase de Sungjong porque era mío… Pero yo no le quiero. Solamente me estaba aprovechando de él porque, si tú decidías dejarme y no quererme nunca más, estaría solo, y no lo soportaría.
Mis ganas de llorar desaparecieron, y solamente era capaz de escuchar sin sentir nada más que sorpresa.
- Y… Le amenacé con destruir su grupo… Pude ver reflejada la destrucción que mis palabras estaban haciendo en su interior con solo mirar sus ojos esa tarde en las duchas. Pude verme reflejado a mí mismo en sus ojos, y no quiero volver a verlo… No quiero volver a destruir a nadie. Quiero querer. Quiero que me quieran. No quiero que vuelva a haber llantos ni gritos por mi culpa…
Sabía a qué se refería: Al otro lado de la puerta podía escuchar a Sungjong chillar y llorar de dolor mientras Sunggyu le intentaba calmar. Tragué saliva y acaricié la puerta, esperando que mi fuerza pudiese llegarle a Sungjong, la misma que él me había prestado el día que decidí romper con Myungsoo.
- Myungsoo, - Intenté que se me notase serio y carente de emoción hacia su repentina confesión. – entonces creo que ya sabes lo que tienes que hacer. – Silencio. Suspiré: No lo sabía. – Disculparte y cambiar. No es difícil, solamente tienes que intentarlo de verdad.
- Cómo? – Apenas fue un susurro, pero logré escucharle. No podía evitar sentir una pizca de orgullo hacia él… Cambiar nunca era fácil, pero quería creer que esta vez iba en serio.
- No mientas, no engañes, sé generoso, piensa en los demás, acostúmbrate a pensar que no eres el único de este mundo con sentimientos, comparte lo que sientes para que los demás podamos aprender a entenderte también… - Me acerqué lentamente a su cama y me senté al borde del colchón, mirándole fijamente. Su cuerpo se tensó al tenerme tan cerca. – A veces ser bueno hace que nos sintamos mejor nosotros mismo de lo que hacemos sentirse a los demás. La satisfacción de ver a alguien sonreír gracias a nosotros mismos no es comparable a nada.
- Crees que puedo lograrlo? – Musitó. – Crees que podré ser una persona digna?
Sonreí con ternura.
- Solamente si lo intentas de verdad y te esfuerzas verás frutos. – Se giró hacia mí y me observó, con los ojos rojizos y las pestañas empapadas. Sonreí con suavidad  y él tragó saliva.
- Me gusta… - Musitó.
- El qué? – Susurré.
- Que sonrías en vez de llorar… Te queda mucho mejor. – Sus palabras lograron lo que yo me había esforzado para que no: Abrazaron mi corazón y lo inundaron con el amor que tanto me había esforzado en camuflar.
- Gracias… Yo también prefiero sonreír. – Sonrió con suavidad y  tendió su mano hacia mí.
- Si consigo ser una persona digna… - Dijo, intentando hablar con normalidad, aunque le temblaba debido al nerviosismo que debía de estar sintiendo. – Volverás a mi lado? Podré conseguir que vuelvas a quererme?
Parpadeé, sorprendido.
- Si es que sí… Por favor, toma mi mano. – Nos miramos a los ojos durante unos segundos eternos en los cuales yo sopesé los pros y los contras de lo que podía salir de ahí. En los ojos de Myungsoo veía algo completamente desconocido para mí, algo que no había visto antes… Sinceridad.
Estaba dispuesto a volver a sufrir por él? A colgarme de ese frágil hilo de nuevo que me sostenía sobre un vacío oscuro? Le observé atentamente y sí, tomé su mano con delicadeza, sintiendo cómo su electricidad me atravesaba de los pies a la cabeza ante su tacto.
- Entonces… - Dijo. – Me convertiré en una gran persona para ti, Sungyeol
- Myungsoo…
- No te voy a pedir que me esperes hasta entonces… - Tenía el corazón en la garganta. – Te quiero.
- Yo…
- No. – Me interrumpió y me miró, serio. – Dímelo cuando volvamos a estar juntos.


-Fin-




8 comentarios:

  1. Unnie esta genial me encanta mucho :D por favor sigue quiero leer como va a reglar todo lo que hizo myungsoo

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    1. Muchas gracias ^^ Actualizaremos pronto, hasta entonces, gracias por leer y comntar~ <3

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  2. Waaa xD soy nueva lectora y me encanta tu fanfic amo a teen top, no conosco a los de infinite perobme gusta mucho tu fanfic, ooooo !! Encerio que llore con chunji, pobre conejo (T-T)... Chunji no se va a olvidar de L_joe facilmente, ..realmente amo el chunjoe...y no me gusta que el pollo sufra...pero si dice que su prioridad es teen top, no es justo para chunji, solo se iluciona...es muy triste, me gustaria que ellos 2 se den otra oportunidad pero no es facil, uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, pero nadie es perfecto, por eso hay los errores para no bolverlos a cometer, ...

    El N.a.p waaaa mi pareja favorita!!! *-* los amooo niel mas que miedo a c.a.p tiene miedo a lo que vaya ha hacer el, xD...sera que NY ses testigo del amor de niel y cap? Jajaj esta hermoso.

    Changrick belloo ellos son ojuelas con miel, es super dulce los amo, son lo bebes de teen top muy lindos.

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    1. Woooo! Welcome! ;D <3
      NAP también es mi pareja de Teen Top favorita ^^
      Me alegro de que te guste, eres bienvenida a mis fanfictions, y gracias por leer y comentar!! ^^

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  3. Unnie por favor publica pronto esta genial,sinceramente amo tu fic

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  4. Nueva Lectora~♥

    Y sabes como llegue a tu blog.. solo por estar buscando la película en donde trabaja BARO(B1A4).. porque ayer había visto un vídeo de el haciendo yaoi y bueno hoy empece a buscar y me encontré con tu blog llegue aquí por un fanfic que tienes del BaDel! lo leí pero no me llego tanto como este~ enserio este fanfic ESTA HERMOSO *^^*

    Yo AMO A TEEN TOP -soy angel de cocoro xD- y de infinite bueno a ellos no los conozco muy bien osea nose como son sus personalidad.. eh leído unos fanfics que están en el foro de Fanficstory http://fanficstory.foroactivo.com/forum y las parejas son lindas ^o^


    No hay mas ChunJoe -llora como niña pequeña- *^^* yo amo el chunjoe buaaaa~ porque ellos son tan lindos cuando están juntos -n- no me gusta que estén separados :c, pobre mi Chunji ahora esta solito, yo creo que lo que paso es su culpa.. se sentia inseguro de poder perderlo y ahora lo perdio de verdad me da mucha tristeza que el se pase por los rincones llorando T-T, porque no lo pones con Hoya (? okno, quiero que mi nene sea feliz aunque no sea al lado de L.Joe ;-; merece ser feliz ♥ todo lo contrario de L que sufra ese pendejo hace sufrir a toda persona que lo rodea me dan ganas de golpearlo por maldito ><

    Te juro que con Woohyun me hiciste llorar, quebré xD, ver asi a woohyun me pego es al único que le tengo aprecio porque es muy amigo de mi diva Key~ -es shawol también- en fin espero que el pueda ganarse el corazón de ah no me sale su nombre Sunggyu!!!.. los planes de la diva son locos pero dan buen resultado xD, espero que se la crean que andan juntos aunque la imagen que da la diva ya de salir con todos los miembros da una imagen de una cualquiera jajajaja


    Hoya que va a pasar con el :/.. ya le dijo a su uke que es gay pero no que esta enamorado de el xD, yo pensé que a lo primero iba a ayudar a Ricky para que este con Changjo y de paso aver si Dong.. se ponía celoso, pero ahora todo se voltio jajaja, bueno espero que todo vaya bien espero la actu pronto *W*

    Que días actualizas (?)

    pda: lamento que sea largo el comentario jeje, siempre me salen largos ><

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    1. Bienvenida! ^^ Te recibimos con los brazos abiertos jajajaja
      Y no te preocupes, nos gustan los comentarios largos :D
      Yo también soy angel, e inspirit, y BANA, y Shawol xD Me alegro que te esté gustando... Buscaré una forma de hacer feliz a Chunji, a ver qué se puede hacer, y veremos qué pasa también con Hoya y Woohyun ^^
      Muchísimas gracias por leer y dejarnos un comentario tan entretenido~
      ^^
      Actualizo normalmente una vez a la semana, pero es que estos días estuve ocupada y no pude, sorry, pero actualizaré lo antes posible ^^
      Espero que nos sigas leyendo y que te siga gustando~ <3

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