- Te parece bonito? Colgarme así? A mí? A tu mejor amigo? – Puse los
ojos en blanco mientras esperaba a que el semáforo se pusiese en verde.
- Ya te he dicho que se me cayó el móvil al suelo y no encendía… -
Intentaba calmar a Henry, al que le encantaba montarse un drama él solito por
la mínima. – Además, me encontré con un antiguo compañero de clase y tenía que
saludarle.
- No me podías mandar ni un WhatsApp para decirme que estabas bien? –
Su tono de “estoy a punto de llorar, así que ruega clemencia” estaba en su
punto álgido.
- Lo siento…
- Mientes.
- No lo hago… - Por fin el muñequito verde se dignó a aparecer y yo,
junto a la marabunta de personas que había a esas horas por el centro, cruzamos
la calle a paso ligero. – Dónde estás? Vamos a tomar algo, anda.
- Claro, no hay dinero para un hotel decente, pero para ir a tomar algo
sí?
- Exactamente.
- Aish…
- Voy a entrar al metro ya, así que dime dónde estás y te iré a buscar.
- Estoy en una plaza con una estatua gigante de un señor con barba… El
mismo que aparece en los billetes. – Suspiré y reí con resignación. Era un
turista de estos que se sacaban fotos con los monumentos para luego volver a su
país sin ningún tipo de conocimiento sobre ellos.
- Está bien… No te muevas!
- Aquí te espero, cielo. – Su tono meloso me hizo fruncir el ceño.
- Henry… Sabes por qué te llamaban gay en la universidad?
- Oh, vamos! Era una broma! Qué insípidos sois todos en este país…-
Suspiré de nuevo y colgué para orientarme con el mapa, coger la línea acertada
y salvar a Henry. Porque sí, sentía que si yo no estaba a su lado corría
peligro… De hacer el ridículo más espantoso a la mínima.
- Minnie! Aquí! – Me puse las gafas de sol y le sonreí. Él me saludaba
con entusiasmo desde la sombra de un árbol, sosteniendo miles de folletos de
propaganda distintos. – Mira lo que tengo! Con este de aquí nos hacen un cinco
por ciento de descuento en un cubo de pollo de doce piezas! Y con este, si
pedimos cuatro pizzas medianas, la quinta nos sale gratis!
Le miré, exasperado. – Henry… Recuerda que no vivimos aquí. No nos
sirve de nada… Cómo vamos a comernos cuatro pizzas nosotros solos?
- En una emergencia podemos guardarlas para los dos días siguientes! –
Puse cara de asco. – Qué? Aigoo, qué modosito! Mira, en Canadá, pedíamos una
pizza grande por cada dos personas, y si sobraba? Se desayunaba al día
siguiente! Y si seguía sobrando? Se comía al mediodía!
- Luego los raritos somos nosotros…
- Coméis col pocha!
- Kimchi!
- Pues eso.
- Aish…
Le obligué a tirar los folletos de propaganda en una papelera, cosa que
no fue fácil, y lo arrastré hasta una cafetería cercana para tomar algo.
- Quieres un gofre? – Le miré, y ya parecía habérsele pasado
completamente el enfado. Miraba el muestrario de la cafetería, lleno de
galletas y pasteles varios, como si fuesen sus propios hijos.
- Mucho. – Musitó, relamiéndose. Sonreí y pedí dos con helado de
chocolate junto a dos cafés con hielo. El verano en Seúl no era ninguna broma,
y menos después de salir de un metro atestado de gente.
- Entonces… - Tragó de un bocado la mitad de su gofre y me miró, con
cara de auténtico placer. Me aguanté las ganas de reír para que no se me
saliese el café por la nariz. – La entrevista, aparte de tus teorías
conspiratorias, fue bien?
- No son teorías conspiratorias! Estoy seguro de que alguien me miraba
desde la ventana! Sabes que nunca me equivoco en estas cosas… Cuando me siento
observado es por algo! – Asintió, dándome la razón como si estuviese loco. –
Aish… Sí, supongo que fue mejor de lo que esperaba.
- No fue un absoluto desastre?
- Exacto. Tuve suerte de que Changmin no puso a prueba ni mi chino ni
mi francés, sino el inglés y el japonés.
- En esos dos vas sobrado!
- No exageres… El japonés sí, pero el inglés… Mi pronunciación es un
poco mala.
- Te digo yo, Canadiense, que es espantosa, pero por lo menos utilizas
bien la gramática, y sabes pronunciar la “f”, así que… Ya es algo.
- Gracias… Creo. – Sonrió y continuó comiendo como si se le fuese la
vida en ello.
- Créeme, en un país que pronuncia Tipany
en vez de Tiffany, es algo que no se encuentra siempre. – Reí y asentí.
- Sé que las Tiffanies
de por ahí me lo agradecen… - Rió y asintió. Hablar con Henry era divertido y
fácil, por eso nos habíamos hecho tan amigos. Yo era algo tímido, pero él era
la cosa más extrovertida que había visto desde Heechul Hyung.
Además,
cuando había alguna situación grave, sabía tomarse la situación con la madurez
necesaria… La lástima es que era él mismo quien juzgaba la gravedad de las
situaciones, por lo que no era muy común verle tomar el papel del chico de
veintitrés años que, en teoría, es.
- Deberíamos de ir al hotel? – Dije, después de dejar propina sobre la
mesa. Me miró con ruego en sus ojos.
- Minnie… No me odies… Vamos de paseo, sí?
- Pero es que ya es tarde! No estás cansado?
- Echo polvo, pero no quiero volver a ese picadero de lentejuelas…
- Entonces qué hacemos? – Se encogió de hombros y en ese momento, saqué
la cartera y localicé la tarjeta que Siwon me había dado unas horas antes. –
Espera, que tengo una idea para no torturarte más por hoy.
Me dedicó la más dulce de las sonrisas y reí mientras me disculpaba
para ir a llamar.
- Diga?
- Siwon!
- Oh! Sungmin! Ya creí que no me llamabas… - Reí. Solo pasaban veinte
minutos de las ocho, pero Siwon y la puntualidad siempre habían ido ligados en
la misma frase.
- Lo siento, estaba tomando algo con un amigo.
- Está bien, está bien. – Le sentí sonreír al otro lado del teléfono.
Muy buenos recuerdos del colegio se amontonaban en mi cabeza y me sentía feliz.
– Quieres que quedemos para ir a cenar? Conozco muy buenos restaurantes donde
me harán un hueco con solo ver que me acerco con el coche.
Suspiré y negué con la cabeza sin poder dejar de sonreír.
- Yo prefiero barbacoa y soju, la verdad. – Rió escandalosamente.
- Claro, también es una opción. Hay una señora que tiene una carne
estupenda.
- Se me hace la boca agua con solo escucharte.
- Te mando la dirección en un mensaje y nos vemos allí en media hora?
- Si no se atrasa el metro, allí estaré.
- Quieres que te vaya a buscar?
- No, déjalo… Además, si Henry ve tu coche, seguro que luego no quiere
volver a subirse en el metro, así que es mejor que no…
- Henry? Tienes perro? – Eché a reír mientras Henry salía en ese
momento a la terraza de la cafetería y me miraba, confuso.
- A vece eso creo… Pero no, es un amigo que vino conmigo.
- Oh… Pues que se venga! Yo llevaré a Kibum, que está muy emocionado
por verte!
- Y yo por verle a él!
- Hasta ahora, Min!
- Sí.
Colgué y miré a Henry, que me observaba con ojitos brillantes y la
cabeza inclinada. Realmente parecía un cachorro.
- No tenemos que volver al hotel aún. – Le di unas palmaditas en la
cabeza y él empezó a saltar, emocionado a más no poder.
- Bien! A dónde vamos? – En ese momento me llegó el prometido mensaje y
asentí.
- No lejos, a cenar con unos amigos del instituto.
- Bien! Vamos entonces! – Sonrió con alegría y nos dirigimos hacia el
lugar de encuentro.
- Lee Sungmin! – Gritó Siwon, levantándose de un salto en cuanto
aparecimos en su campo visual.
- Choi Siwon! – Le devolví el ruidoso saludo mientras Kibum sonreía
alegremente y se levantaba más lentamente. Siwon se acercó a grandes zancadas y
nos unimos en un fuerte abrazo y risas joviales.
- Hola, Min! – Kibum llegó a nosotros y nos abrazamos, también! – Te veo
bien, cómo te va?
- De momento no me puedo quejar… - Un carraspeó sonó a mi espalda y
entonces recordé la presencia de mi mejor amigo. – Oh, sorry! –
Reí y Henry les sonrió con dulzura, poniéndose a mi lado. – Este es Henry, un
amigo de la universidad. Henry, estos son Siwon y Kibum, amigos del instituto.
Se dieron todos las manos y se saludaron con cortesía. Nos sentamos
entonces en la mesa y pedimos comida y alcohol para un regimiento mientras
comentábamos anécdotas.
- Sabéis algo de los demás? – Preguntó Kibum, sirviéndonos soju a
todos.
- Sí! – Henry salió de la nada y todos le miramos, confusos. – Veréis,
Heechul se mudó a china persiguiendo a Hangeng, Ryeowook le puso los cuernos a
Leeteuk y ahora está con Yesung, mientras que Leeteuk está con Kangin. Shindong
se casó con una periodista y… - Su voz fue deteniéndose a medida que nuestras
expresiones de confusión se pronunciaban. – Qué?
- Tú cómo sabes todo eso? – Le dije, riendo. Siwon parecía sorprendido
mientras que Kibum, perdido.
- Soy muy bueno escuchando y memorizando. Cómo te crees que me he
sacado la carrera sin apenas estudiar? – “Cierto.”
- Es alucinante! Todos los nombres te sabes? – Asintió, sonriendo con
orgullo, a la pregunta de Siwon. – Increíble…
- Qué estudiaste, Henry? – Preguntó Kibum, observándole con interés,
como si fuese algún raro espécimen de mono.
- Mercados. – Respondió, centrando entonces su atención en la carne. La
comida siempre sería su único y verdadero amor. Siwon y Kibum se miraron,
intercambiando miradas que yo no pude descifrar.
- Comprendo… - Musitó Siwon. – Y… Decías que eras de Canadá?
- Toronto.
- Entonces sabes tanto inglés como francés?
- Sí, además de algo de español básico… Pero cuando me venga a vivir a
Seúl con Minnie pienso buscar una academia. Los idiomas inflan un montón el
currículum.
- Y ya has firmado algún contrato?
- Esté!? – Interrumpí, riendo. – Aún no ha repartido ni currículums!
Está muy ocupado haciendo tartas y cosas varias.
- Oye! Pues bien que te las comes! – Replicó, mirándome con
indignación.
- Siwon… - Kibum le llamó por lo bajo. – Por qué no… Ya sabes…
Siwon asintió y miró a Henry con expresión seria y segura. Hasta a mí
me impuso. – Henry, no sé si te interesará, pero tengo un puesto vacante en las
oficinas de aquí, en Seúl… Sería uno de director de sector, y buscamos a gente
joven y con ganas, así que si te interesa…
Henry le miró con los ojos como platos y mi boca se empezó a abrir poco
a poco hasta hacer una perfecta “O”. Su rostro se giró poco a poco hacia mí y
me miró, completamente descolocado.
- Minnie… - Murmuró.
- Sí? – Susurré.
- Creo que no entiendo lo que me acaban de decir… - Tragó saliva. – Me lo
explicas?
- Lo que te hemos propuesto, - interrumpió Kibum, mientras Siwon se
reía. – es que formes parte de nuestro equipo. Tienes buena memoria y eres
bueno recordando detalles, además de que, por lo que nos has dicho, obtuviste
buenos resultados en tu máster, así que no tendría que haber ningún problema en
ponerte al frente. Además, al principio tendrás ayuda hasta que aprendas como
funciona todo por dentro…
- Si aceptas, claro. – Añadió Siwon, sonriéndole con alegría a mi pobre
Henry, que parpadeaba sin parar, confuso a más no poder. Por suerte, yo
desperté de mi incredulidad.
- Henry! A qué esperas! Di que sí! Es una oportunidad única en una
empresa de renombre! – Henry me miró, parecía que iba a romper a llorar de un
momento a otro.
- Sí! Sí quiero! – Se levantó de la silla de un salto y gritó como un
loco, haciendo que todo el restaurante se girase hacia nosotros. Siwon y Kibum
rompieron a reír mientras yo intentaba que se bajase de la silla o que, al
menos, dejase de bailar sobre ella.
- Cuándo empiezo? – Dijo en cuanto se hubo sentado y calmado. Sonreí
con ternura, a veces me sentía como su madre.
- Pues… Cuanto antes mejor. La semana que viene te va bien? – Me miró,
como esperando a que yo respondiese por él.
- Qué?
- Qué dices?
- Yo?
- Ajá.
- Yo por qué?
- Porque yo no voy a venir si no vienes conmigo.
- No digas chorradas.
- No las digo.
- Vas a venir sí o sí.
- Depende. Ven conmigo.
- Henry, depende del trabajo.
- Pues entonces yo también espero.
- No vas a esperar a nada, firma ya.
- Firmar el qué?
- Yo qué sé? Una servilleta o algo!
- Esto… - Siwon nos interrumpió, mirándonos con confusión. – Hay algún
problema?
- Minnie tuvo hoy una entrevista para Besthow Corporation y estamos
pendientes de que le llamen o no para decidirnos.
- En Besthow!? – Preguntó Kibum, mirándome con sorpresa. Asentí. – Wow… Es genial! No a cualquiera le hacen la entrevista… Son muy
estrictos con los currículums.
- Y que lo digas… Y te lo digo yo, que trabajo con ellos en multitud de
ocasiones. – Añadió Siwon, mirándome con admiración. – Es genial! Seguro que te
cogen… Fuiste a la misma escuela que el jefe…
Parpadeé varias veces y le miré, sin entender.
- Qué?
- Kyuhyun vino a clase con nosotros, o ya no te acuerdas? Sungmin, salisteis
juntos! – En ese momento, mi mundo entero se desplomó.
- No sabías que Kyuhyun es el director de todo? Tiene la oficina
central en Nueva York. – Comentó Kibum, empezando a sacar la carne de la
parrilla y sirviéndola en platos. Henry se abalanzó sobre ella.
- No tenía ni idea… - Susurré, sintiendo una incómoda presión en el
pecho.
-Es eso un problema? No creo que te lo vayas a encontrar nunca si te
dan el puesto, aun así… Sabes cuántas oficias y socios tienen por todo el
mundo? Demasiados. No deberías
preocuparte por eso…
- A lo mejor estamos siendo muy poco delicados… - Comentó Kibum,
mirándome con preocupación. – Estamos hablando dando por hecho que tú ya no
sientes absolutamente nada por él…
- Y estáis en lo cierto. – Corté, intento recuperar la compostura. –
Kyuhyun y yo dejamos de estar en contacto hace años, muchos.
- Ocho para ser exactos. – Dijo Henry, metiéndose un trozo de carne en
la boca. Siwon le miró con satisfacción, feliz de su último hallazgo.
- Sí, ocho. – Suspiré y también comí un trozo. – Soy un adulto ahora,
ya no soy aquel Sungmin que lloraba a la mínima. No siento nada por él, de
hecho, apenas le recuerdo.
Apenas le recordaba, eso había dicho, pero esta presión en el pecho no
hacía más que aumentar.
- Hoy de hecho, en el hotel donde te vi, se estaba llevando a cabo una
reunión de la junta directiva de Besthow, pero no creo que estuviese él… -
Comentó Siwon, hablando con cuidado. – Dicen que están muy liado en Nueva York
con las acciones y esas cosas.
- Cómo se nota que el que se preocupa de “las acciones y esas cosas”
soy yo… - Masculló Kibum, mirándole con desaprobación.
- Hiciste económicas para algo, amor. – Le dio un beso en la frente y
su expresión se transformó a una de auténtica ternura. Parecían felices, y me
hacía feliz que lo fuesen… Siwon no lo había pasado nada bien cuando cortó con
Donghae.
- Yo… Hoy en la entrevista… - Me miraron. – Parecía como si me
conociesen de algo o alguien les hubiese hablado de mí. No sé cómo decirlo…
- Dice que alguien le espiaba desde una ventana. – Farfulló Henry, con
la boca llena de ternera y lechuga. – Es un paranoico. Ni caso.
- No es cierto, no lo soy. – Me defendí, intentando explicarme sin
parecer que estaba loco. – Es solo que… El que me entrevistó, Changmin, dijo
por teléfono algo de que por qué tenía que ser específicamente yo… Y la chica
que estaba por allí, Yoona o algo así, también me miraba de forma rara, como si
me estuviese escaneando.
- Los conozco. – Comentó Kibum. – Son algo raritos, así que es probable
que te confundiese su comportamiento… O si no siempre puede ser que te haya
recomendado algún profesor.
- Ves? – Inquirió Henry, señalándome con los palillos. – Exagerado.
- Te lo digo como director de una empresa, a veces preguntamos
directamente a las universidades sobre una persona antes de decidir si
ofrecerle venir a la entrevista o no. Para asegurarnos de que no es un
perturbado o algo así aunque su currículum sea bueno.
Asentí con suavidad, aunque no acababa de cuadrarme que solo por la
recomendación de un profesor todo el mundo se hubiese comportado así conmigo.
Entonces, recordé el paso de peatones y el tumulto de gente entre los cuales
juraría haber visto a un hombre muy parecido a Kyuhyun, que ya sabía que no era
él porque estaba en Nueva York, y el hombre siniestro de la sonrisa fría.
- Hay algo más…
- Eso me suena. – Susurró Henry, recibiendo un codazo de mi parte. –
Au.
- Cuando salí de la entrevista, entró un grupo de hombres el hotel… Y
entre ellos, había uno que me miró fijamente todo el rato… Tenía una sonrisa
muy… Fina.
- Fina?
- Fría. Calculada.
- Todos la tenemos para los negocios. Seguramente te confundiría con
algún socio o algo… En ese hotel se hacen la mayoría de las reuniones de
empresa de la ciudad. Sobre todo si además vienen socios del extranjero, como
Japón o China.
Asentí de nuevo. Empezaba a sentirme realmente como un psicótico.
- Serían imaginaciones mías entonces… - Murmuré. Kibum me sonrió con
comprensión.
- Sungmin, estabas bajo mucha presión. Además de que era tu primera
entrevista. – Le miré. – Sabes? Yo en mi primera entrevista, estaba obsesionado
con que tenía una araña en el traje. Me estuve moviendo y rascando durante toda
la entrevista, de una forma que yo pensaba que era discreta y natural, pero que
resultó no serlo. Cómo lo supe? Por la cara que puso mi jefe en aquel momento.
Parecía que estaba viendo a un loco. – Rió, avergonzado. – Así que no te comas
más la cabeza… Está bien.
Le sonreí con sinceridad y le di las gracias. Continuamos cenando y yo
me sentía más tranquilo a pesar de que acababa de enterarme de quién era el
cargo más alto de mi empresa. Cuánta gente en las multinacionales se encuentra
con su jefe? Llega al dos por ciento? Lo dudaba. Es como si trabajases en
McDonald’s y de repente vieses a Ronald McDonald por la calle un día (o quien
fuese que dirigiese la cadena de restaurantes hoy en día). No había ningún
motivo por el cual tuviese que encontrarme a Kyuhyun nunca más en mi vida.
- Min, te llaman. – Henry sacó mi móvil del bolsillo de la americana
que descansaba en una silla a su lado y me lo tendió. Lo miré y me extrañó.
- Quién es? – Preguntó Siwon, sirviéndonos ya la segunda botella de
soju de la noche.
- No lo sé… Es un número extranjero? Empieza por cinco…
- Tres cincos? – Asentí.
- Eso es Estados Unidos, no? – Comentó Kibum, mirándolo con interés.
- Omo! No será de Besthow? – Dijo Henry, poniendo voz de pito a causa
del alcohol.
- No creo… - Murmuré, levantándome para ir a hablar fuera. – Y tú! Deja
de beber! – Le quité el vaso que se iba a beber y le dejé en la mesa,
lloriqueando como un niño por su biberón.
- Diga? – Una vez fuera del barullo del restaurante, pude escuchar una
voz familiar al otro lado de la línea.
- Lee Sungmin? – Preguntó. Tragué saliva, nervioso ante esa
pronunciación clara y cuidada.
- Sí.
- Le llamo de Besthow Corporation. Mi nombre es Choi Kang Changmin, no
sé si me recuerda. Le entrevisté hoy para el puesto vacante en nuestra empresa.
– Asentí hasta que me di cuenta de que no podía verme.
- Oh, sí. Cómo está?
- Verá, - Ignoró mi pregunta y eso solo aumentó más mi incomodidad. –
le llamo para decirle que tras un largo estudio de los currículums a los
interesados en el puesto, la junta directiva y yo personalmente pensamos que es
usted el indicado para llevar a cabo el trabajo. – El corazón me iba a mil por
hora. Sentía la boca completamente seca, y con la garganta ardiendo a causa del
alcohol. – Así que enhorabuena. Es usted el nuevo asesor de marketing de
Besthow Corporation.
- …
- Hola? Lee Sungmin?
- Oh! Sí, perdón. Es que no me lo esperaba… - Escuché lo que interpreté
como una risa incrédula que, de nuevo, solo me hizo sentir aún más incómodo.
- Ya, bueno. Cuánto le gustaría incorporarse?
- Pues… Verá, yo es que vivo fuera de la ciudad, entonces tendría que
mudarme, buscar piso y demás.
- Comprendo. Tiene dos días.
- Perdón?
- El puesto tiene que estar cubierto en un plazo de dos días, así lo
quiso expresamente la junta directiva. Lo siento por las prisas, pero puedo
prometerle que ha sido una decisión de última hora. Si quiere rechazar el
puesto, está usted a tiempo.
- No, no. – Qué demonios estaba pasando ahí? De verdad quería hacerme
creer todo mi entorno que esto era normal? – No habrá ningún problema.
- Le mandaré un email con los detalles. Un placer.
- Igualmente… - Changmin ya no escuchó mi última palabra, ya que el
pitido intermitente me informó de que la llamada ya había sido finalizada.
Suspiré profundamente y miré al cielo oscuro de Seúl. No había
estrellas, aunque eso nunca me había importado… Las luces de neón y las farolas
serían mis estrellas a partir de ahora.
- Quién era? – Henry y los demás me interrogaron con la mirada cuando
volví junto a ellos.
- El puesto es mío. – Empezaron a gritar y a chillar, emocionados por
la buena noticia, pero yo no lograba sentirme del todo feliz. Algo me olía
tanto a quemado que me invitaba a coger un extintor.
- Qué ocurre? – Preguntó Kibum mientras Siwon iba a pedir aún más soju
y Henry dormitaba sobre la silla de plástico roja que rezaba Coca-Cola.
- No sé… Es que… Es todo tan rápido… Tan fácil… - Rió.
-Los que sois buenos estudiando es lo que tenéis. Que se os quiere en
buenos puestos y antes de que otros os hagan otra oferta. Créeme, estaréis
bien! – Miró a Henry y le dio una palmadita en el rostro. – Hey! Amigo! Que
tienes que empezar a trabajar en una semana! Que os venís a Seúl!
Henry levantó los brazos y chilló un “viva” antes de caer completamente
frito sobre la mesa. Sonreí con cansancio y suspiré.
- Cuándo empiezas? – Preguntó Siwon, peleándose con el tapón de la
botella verde.
- En dos días… - Susurré, aún algo molesto por eso. Iba muy pillado de
tiempo.
- En serio!? Y esa prisa!? Normalmente damos una semana de margen… -
Siwon y Kibum se miraron, asintiendo, extrañados.
- Es que esto es tan raro…
- Tendrán prisa. Estarán planeando algo… Alguna fusión o algo. Y
querrán tener la plantilla cubierta por si acaso. – Comentó Siwon.
- Sí, debe de ser, porque si no sí que es raro. – Rió Kibum,
sirviéndonos el que sería el último vaso de la noche.
- Siwon… - Íbamos en su inmenso Mercedes, con Henry durmiendo en el asiento
del copiloto. Me miró, acomodando la
cabeza de Kibum, que también dormía, en su hombro. – Sigues en contacto con
Kyuhyun?
Me miró, serio, y asintió. – Sí, pero por negocios más que por nada.
Por? Quieres que le diga algo?
Negué, apurado. – Al contrario. Si hablas con él… No quiero que le
menciones nada sobre mí. Ni que voy a trabajar para él, ni que nos hemos visto,
ni nada. – Me miró, ahora extrañado.
- Por? – Tragué saliva y retiré la mirada, mirando la ciudad pasar a
gran velocidad ante mis ojos.
- No fue fácil olvidarme de él, así que no quiero que haya ni una
mínima posibilidad de poder volver a cruzármelo en mi vida. – Podía sentir su
mirada triste clavada en mi nuca.
- Está bien. – Dijo, suavemente. – No diré nada. Lo prometo.
Volví a mirarle y le sonreí. La presión en mi pecho me mataba ante la
simple idea de poder volver a cruzármelo en mi camino.
“Quizás no lo tenga tan superado como presumo…”
Esa noche, volví a soñar con un aeropuerto vacío, en el que solo
estábamos él y yo. Él sin rostro, y yo con el mío empapado en lágrimas,
rogándole que no soltase mi mano nunca. Nunca.
-Fin-
Holaaaa.... te comento que lei la primera parte y me encantó... lo ame y espere ansiosamente esta segunda parte!!!!!... me encantó y me da mucha pena min.. es siempre él el q sufre.. kyu tont hace lo que se le viene en gana.. espero min por mas q aun no halla olvidado al conejo no se deje vencer tan facil!!!! Actualiza pronto!!!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!! Espero que también te guste esta segunda parte, actualizaremos lo antes posible.
EliminarGracias por leer y comentar! <3
waa! me encanto, el teaser me hizo llorar y esperar un gran fics, atualiza pronto!! que lo seguire leyendo
ResponderEliminarAhora mismo está en pausa indefinida, pero espero poder continuarlo pronto. Muchas gracias por leer y comentar, y me alegro de que te guste!
EliminarSII, esperare para que puedas continuar!! ^^
EliminarMuchas gracias por tu comprensión. Saludos!
Eliminar¿Por qué cancelado? Ya no lo continuarás?
ResponderEliminarSí, ha sido cancelado. No me motivaba cómo iba la historia, y además, Sungmin anunció su matrimonio y es algo incómodo escribir yaoi con un hombre casado aunque claramente gay xD
EliminarPerdón por las molestias, espero que lo entiendas y te animo a pasarte por algún otro de mis proyectos
Gracias por leer y comentar!
Unnie no lo canceles piensa positivo y continualo plis porfas unnie continualo esta muy buena y nos dejas con la espina ...... :c
ResponderEliminarLo siento muchísimo, de verdad. Espero que te gusten el resto de mis proyectos al igual que te ha gustado este <3
EliminarLa verdad unnie leería lo demás pero solo le del Kyumin.... pero bueno gracias por invitarme a leer ti otros fic's pero no creo que sea posible que lo lea... ^^ pero bueno isiste lo que pudiste :&
EliminarBueno, como quieras :3 Siempre estaremos aquí para ti con los brazos abiertos <3
EliminarPor faaaaaaaaaa continualoTT___________TT
ResponderEliminarEsperé dos años por la continuación, no me rompas el corazón, yo sigo escribiendo KyuMin también sé que vos podes, por faaaa continualo </3
Lo siento mucho, no va a ser posible...
EliminarTe invito a que te des un paseo por el resto de mis proyectos, a ver si te gustan.
Muchas gracias por leer y comentar!
Que lastima, a muchas se les fue el animo con la boda de Sungmin y han dejado de escribir dejando muy buenos ff a medias dejandonos frustradas pero no podemos hacer nada mas que respetar su decision.
ResponderEliminarSentimos la decepción. Espero que te gusten el resto de mis proyectos! ^^
EliminarContinualo porfavor TT__TT fue mi primer fanfic que lei.. Fue con el que me enamoré de kyuhyun.. Al menos dañe un final.. Pero no lo dejes así.. No lo canceles </3 no PORFAVOR
ResponderEliminarUna lástima que no lo haya leído antes. En verdad lo amé demasiado,me reí y emocioné como loca. Comprendo que se te haya ido la motivación, en serio, pero por favor no seas cruel y al menos dinos un poquito del final que habías pensado, así sean unos renglones, te lo agradecería tanto. Ahora ya no quiero mirar otros fics, necesito, aunque sea un poco de este. ¡POR FAVOR! U.U
ResponderEliminarComo que pause :'v no me dejes así, no por favor TwT leí la primera parte la ame, joder si es verdad porque Min siempre sufre :'v pinshe vida, aaa Dios está super genial, por favor dime que si lo continuarás, porque dice cancelado? D': nos dejaras con la intriga DX Nooooooooo por favor, TnT ha pasado tanto tiempo, mis esperanzas han muerto ��������
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