15 de noviembre de 2014

[TEENFINITE] Forbidden. Capítulo 17.1: First.

Sunggyu POV

Empezaba a pensar que el problema que tenía Woohyun en la cabeza era realmente serio. Cómo se podía ser tan idiota? Para todo hay límites, y él los cruzaba una y otra vez sin reparo.
A esta conclusión llegué porque entré a mi cuarto después de la ducha, con la toalla anudada a la cintura, y él normalmente no haría de eso una cosa desmedida, pero esta vez, me miró desde la cama con las piernas cruzadas y, sin comerlo ni beberlo, comenzó a llorar como una magdalena.
- Surrealista. - Susurré, ignorándole y abriendo el armario para buscar un chándal. Sungyeol me había llamado por teléfono la noche anterior y me lo había explicado. No había conseguido ni enfadarme ni ponerme siquiera celoso, porque la historia era tan ridícula que no hice otra cosa más que reírme como loco al escucharla. Myungsoo opinaba que debíamos contárselo ya, pero la verdad es que a mí me hacía ilusión ver hasta dónde era capaz de aguantar Woohyun y su conciencia. Maltrato psicológico? No… Manipulación? Puede.

Oculté una sonrisa cuando un ridículo hipido sonó a mis espaldas.
- Woohyun, - Le llamé, sin girarme hacia él, solamente poniéndome una camiseta. - estás bien?
Sonreí y ahogué una carcajada ante el llanto desmedido que soltó.
- Te duele algo? - Insistí, mordiéndome el labio para no delatarme, pero solamente escuché un golpe sordo. Extrañado, me giré hacia él y enarqué una ceja al encontrármelo arrodillado y con la cabeza baja.
- Hyung… - Lloriqueó, sin dignarse a mirarme, mientras todo su cuerpo temblaba. Yo negué con la cabeza y sonreí levemente.
- Sí?
- Hyung… - Repitió, aún más lastimeramente. Madre mía, si esto era por unos cuernos inexistentes, no quería in saber cómo se pondría si atropellase a alguien por accidente. Se suicidaría!
- Qué? - Repetí, poniéndome la ropa interior y los pantalones, aprovechando que no tenía que quitármelo de encima a patadas.
- Tú me quieres? - De nuevo, ahogué una carcajada, y él elevó la mirada, observándome con los ojos enrojecidos y húmedos. Ahí fue cuando empecé a sentirme ligeramente culpable.
- Yo? Ni de coña. - Espeté, haciendo que de sus ojos empezasen a brotar lágrimas. Ahí, me sentí un poquito más culpable que antes. Sí, fui cruel, pero Woohyun ya me conocía! Yo no era un cursi amante de las declaraciones a todas horas, con flores, bombones y peluches. Yo buscaba una relación madura y seria, sin chorradas! Lo malo es que había ido a enamorarme del hombre más inmaduro, amante de las chorradas e infantil, del mundo.
- Pues yo a ti sí… - Gimió, sorbiendo por la nariz en un ruido asqueroso. - Y no sabes cuánto.
Yo suspiré y me senté enfrente de él, mirándole con frustración.
- Woohyun… Quieres contarme algo? - Susurré, intentando sonar comprensivo. Recalco lo de “intenté”, porque parece que no lo conseguí. Woohyun abrió mucho los ojos, sacó morritos y comenzó a llorar desconsoladamente de nuevo. De nuevo porque llevaba todo el santo día igual.
- Sí… - Enarqué una ceja. Iba a confesar? En el fondo, quizás esto no fuese solo una broma por mi parte, sino una forma de saber si realmente podía confiar en Woohyun.
- Ha pasado algo de lo que quieras hablarme? - Sacudió enérgicamente la cabeza, mientras lloraba y lloraba, sin darle tregua a sus ojos, que debían de estar al borde del colapso. Madre mía, cómo un ser humano puede tener tanto fluido en el cuerpo!? Con tantas lágrimas se habría acabado la sequía en un desierto!
- Yo… No te merezco, Gyugyu… - Sollozó. Fruncí el ceño.
- Primero: Acordamos que dejarías de llamarme así. Segundo: Puedes contarme lo que sea, seguro que no es tan malo.
- Sí que lo es… - De nuevo, sorbió por su nariz y yo hice una mueca de repulsión.
- Has matado a alguien? - Negó con la cabeza. - Has robado? - Volvió a negar. - Entonces?
- Yo… Sungyeol… - Musitó, sentándose con las piernas cruzadas como yo y masajeándolas disimuladamente. Normal, todo el día de rodillas... Tenía que tener los músculos entumecidos. Oculté una sonrisa y mantuve mi rostro serio. - Bebimos mucho y…
No pudo continuar, porque comenzó a llorar de nuevo como si se le fuese la vida en ello. Empezaba a preocuparme su hidratación.
- Y?
- Lo peor es que no recuerdo nada! Ni siquiera tengo algo nítido con lo que torturarme a mí mismo! - Gritó, con voz temblorosa e hipidos intercalados. Sonreí por fin y negué con la cabeza, sacando del bolsillo de mi pantalón un pañuelo arrugado y tendiéndoselo. Él lo tomo y me miró como si acabase de entregarle lo más valioso del mundo. Le miré con ternura y él hizo una mueca y comenzó a llorar de nuevo mientras balbuceaba cosas de las cuales solo logré entender un “te quiero” y un “lo siento mucho”. Suficiente para mí.
- Te has acostado con Sungyeol? - Otro sollozo, acompañado de un ruidoso gemido, fue mi respuesta. Y yo sonreí todavía más ampliamente, porque asentía con la cabeza mientras no usaba el pañuelo, solo lo apretaba entre sus manos. Para él era demasiado valioso como para usarlo… Siempre hacía lo mismo cuando yo le daba algo, por tondo que fuese. Tenía el cajón lleno de chocolatinas y barritas energéticas, la mayoría caducadas, que le había ido dando a lo largo de los años. El muy idiota se negaba a comérselas! Sonreí ante este pensamiento. Era un idiota… Pero le quería así. Jamás lo admitiría, pero le quería.
- Pero no lo recuerdo, Sunggyu! - Protestó, entre lágrimas, mirándome lastimeramente. Dudo mucho que pudiese ver algo con tantas lágrimas en sus ojos, además de que sus pestañas se pegaban entre ellas por la humedad, enredándose y haciéndole difícil abrir los ojos. Se los frotaba como un niño pequeño mientras lloraba en el suelo, respirando agitadamente e hipando. El espectáculo era cómico, sí, pero a mí me había garantizado la fidelidad de Woohyun. Puede que los gays no fuesen tan promiscuos como yo pensaba. Porque yo no era gay, eh? Ni de coña. Yo estaba enamorado de Woohyun, pero no era gay. Me negaba.
- Sabes por qué no lo recuerdas? - Me incorporé, sentándome al borde de mi cama, mientras él se giraba sobre sí mismo, sin levantarse del suelo, y me miraba con los labios hinchados en una mueca que, aunque me cueste admitirlo, me parecía adorable.
- Porque soy un irresponsable, el peor novio del mundo, y que deberían de prohibirme beber alcohol? - Gimió, hipando entre palabra y palabra. Yo sonreí y negué con la cabeza suavemente.
- Porque Sungyeol y tú no hicisteis nada. Te engañó como al idiota que eres. - Woohyun parpadeó varias veces, y giró la cabeza quince grados, como los cachorros cuando no entienden algo.
- Eh?
- Que bebisteis y fuisteis a un hotel, pero no pasó nada. - Reí, al ver cómo sus ojos y su boca se iban abriendo al mismo ritmo hasta casi desencajarse de su cara.
- Me ha mentido? - Asentí, y vi como su respiración se ralentizaba y su ceño se iba frunciendo en una mueca de enfado. - Pues va a morir.
- Era una broma, exagerado. - Me recosté en la cama y alcancé el móvil para mirar Twitter. Woohyun resopló a mi lado y se incorporó. Cuando le miré de reojo, parecía realmente enfadado.
- De verdad que va a morir. No tienes ni idea de lo mal que lo he pasado! - Protestó, caminando en círculos por el cuarto, despeinándose con frustración. Tensaba la mandíbula y suspiraba repetidamente.
- Estás exagerando. - Me miró furioso, como si acabase de decir la mayor barbaridad del mundo y se me acercó con los ojos entrecerrados. Tragué saliva y enarqué una ceja. - Qué?
- Puede que tú estuvieses completamente tranquilo partiéndote de risa con Sungyeol, sabes? Pero yo no he podido dormir. No podía con mi conciencia, y me moría de miedo porque solamente pensar en perderte me daba ganas de morir. A ti puede no importarte, sabes? Pero yo quería morirme.  Fue gracioso verme llorar o rogar de rodillas tu perdón? No sabes que absolutamente todo mi cuerpo y alma son tuyos? Y yo pensaba que por estar borracho me había entregado a otra persona! Quería morirme porque yo, desde que era un chaval, solamente he querido que tú fueses el único, Sunggyu! - Abrí los ojos como platos ante su reprimenda y no supe qué responder. - Pero ya veo que te importa un cuerno.
Eso decía, expresaba su enfado, pero no se iba de mi lado. Continuaba en el cuarto, y cada círculo que daba sobre la moqueta era más cerrado y más próximo a mí. Le miré, completamente conmovido por sus palabras.
- Lo siento. - Musité, incorporándome. Pero no me miró, al menos no directamente. Yo suspiré y tiré el móvil sobre su cama. - No pretendíamos ofenderte, solo era una broma, y yo supongo que me pasé. Solamente quería probar que confiabas en mí y que, aunque hubieses hecho una tontería como emborracharte e irte con alguien más, me lo contarías y estarías dispuesto a hablarlo conmigo en lugar de callártelo.
- Claro que te lo contaría, joder. - Masculló, parándose enfrente de mí y mirándome fijamente. Esa mirada lanzada y segura de sí misma… Woohyun estaba realmente enfadado. - Porque te amo, Sunggyu. Tú puedes tomártelo a cachondeo, pero para mí esto ahora mismo es lo más grande que tengo. Ni dinero, ni Infinite, ni nada: Tú.
En esos momentos… Quería abrazarle. Quería besarle. Quería sentirle cerca de mí, porque sus palabras me habían llegado de verdad. Woohyun sería un idiota, pero me quería, y todo lo demás me importaba un bledo.
- No me lo tomo a cachondeo. - Musité, bajando la mirada. No podía mirarle y sincerarme al mismo tiempo. Mi orgullo no me lo permitía.
- Qué mentira. - Espetó. Yo fruncí el ceño y apreté los puños.
- También te quiero. - Dije, intentando que mi voz sonase segura, pero algún tembleque se me escapó, quitándome la seriedad. Maldije mis nervios y mi corazón hiperactivo. No venía a cuento, pero no pude evitar pensar que quizás Dongwoo sentía así su pecho siempre y por eso no paraba quieto, porque yo en esos momentos quería trepar por las paredes y huir muy lejos.
Silencio. Mi única respuesta fue el silencio. Estuvo así unos segundos hasta que elevé la mirada, con dudas, y me encontré con el rostro boquiabierto de Woohyun. Fruncí el ceño. Maldito idiota.
- Qué?
- Repítelo.
- Ni de coña. - Una sonrisa infantil se le dibujó en el rostro.
- Por favor, repítelo. - Yo puse morros y retiré la mirada, molesto.
- Más quisieras, idiota. - Espeté, pero escuché pasos acelerados hacia mí y una mano en mi mentón. Me giré rápidamente, pero el rostro de Woohyun se acercó sonriente rápidamente al mío y me besó con ansias. No pude reaccionar a tiempo para apartarle, y Woohyun ya me había empujado sobre el colchón, inmovilizándome y moviéndose sobre mi boca como si fuese la última acción de su vida. Al principio me resistí, pero al final me di cuenta: Era él. Era Woohyun, y yo no quería apartarla, sino sentir esas mariposas adictivas en el estómago, así que dejé de forcejear, y él también aflojó su agarre.
- Gracias. - Musitó, separándose de mis labios con la respiración agitada. Yo también abrí los ojos y le miré, sonrojado. Aparté la mirada inmediatamente: Demasiado incómodo.
- No… - Protesté, mirando la pared. Podía sentir mi rostro arder, y eso me enfadaba. - Gracias a ti.
Woohyun sonrió y besó mi mejilla con ternura. Fruncí el ceño y mi estómago decidió volverse del tamaño de un guisante. Estupendo.
- Por qué? - Preguntó, tumbándose encima de mí en un abrazo de koala que yo podría evitar con una de mis más que ensayadas llaves, pero decidí no hacerlo. En el fondo, muy en el fondo, puede que me gustase estar así. Pero solo un poco!
- Por ser sincero… - Mascullé en voz muy bajita. - Ahora sé que puedo confiar en ti.
Woohyun acarició mi mejilla y giró mi rostro con delicadeza hasta que me encontré con su mirada. Entonces, me sentí muy pequeño, pero no era del todo desagradable.
- Hyung… - Susurró, mirándome con ternura a los ojos. Yo quería apartar la mirada, pero estaba congelado. - Puedo… Acostarme contigo?
Abrí los ojos como platos y entonces sí, recobré mi movimiento y le saqué volando de la cama con una llave de judo. Woohyun aterrizó en la alfombra con un gesto de dolor.
- Ay! Eso ha dolido!
- No te acerques a mí! - Chillé, amenazándole con la primera revista que encontré. Como cuando se educa a un pastor alemán.
- Hyung… - Me miró desde el suelo con ojos de cordero degollado y algo de dolor, pero no físico. Me sentí mal. - Por favor… No tienes ni idea de lo mal que lo he pasado pensando que había tirado nuestra primera vez a la basura. - Fruncí el ceño. - Por favor…
- Y a ti quién te ha dicho que sería mi primera vez, chico virgen? - Protesté, claramente ofendido. Él me miró, dolido.
- No lo sería? - Mi inseguridad me delató, y él lo notó, porque su expresión se endulzó. - Hyung…
- No!
- Por favor… - Woohyun se incorporó y se acercó despacito a la cama. Por qué no me estaba defendiendo? Por qué!? Espera, que me contesto a mí mismo: Porque yo también me había convertido en un idiota. La osmosis, me imagino.
- No… - Mi voz ya no sonaba tan autoritaria, y cuando Woohyun me quitó la revista con facilidad y se sentó a mi lado, me quedé mudo.
- Te quiero. - Susurró, tomando mi mentón y besándome de nuevo. No sabía si estaba más enfadado o más avergonzado, o ambas. Mi interior era un popurrí de sentimientos.
- Argh… - Resoplé, apartándole un segundo y poniendo expresión resignada. A quién pretendía engañar? Tarde o temprano tendría que pasar, así que… - Está bien.
Si Woohyun hubiese tenido cola, como los perros, ahora mismo se le desencajaría de tanto moverla. Sin malinterpretar mis palabras con pensamientos sucios! Me refiero a que estaba realmente animado, su rostro se iluminó con mis palabras.
- Hyung…
- Pero con unas normas! - Dije, poniéndole la mano en la frente de forma autoritaria cuando se disponía a besarme de nuevo. Frunció el ceño.
- Normas?
- Normas.
Suspiró. - Qué normas?
Carraspeé y me incorporé, bajando la persiana de la habitación y cerrando la puerta con pestillo.
- Luz apagada, solo manos, nada de forzarme a algo que yo no quiera hacer… - Woohyun me miraba, incrédulo.
- No me puedo creer que estés organizando nuestra primera vez. - Musitó, claramente frustrado. Yo me encogí de hombros.
- Es lo que hay: Lo tomas o lo dejas?
- Lo tomo. - Respondió inmediatamente. Asentí, orgulloso al ver los resultados de un entrenamiento de años.
- Bueno… - Me senté de nuevo en la cama y suspiré profundamente, intentando mirar lo menos posible a Woohyun. Aquello no era incómodo, era un nivel superior. Woohyun se acercó inmediatamente y me acarició el pelo, apoyando su mentón en mi hombro. Sentir su respiración en mi cuello me hizo suspirar… Por qué mi piel estaba tan sensible ahora? Antes no era así! Iría al dermatólogo después de… Lo que fuese a pasar aquí.
Woohyun depositó entonces un beso suave en mi cuello que me hizo cerrar los ojos y repartir un escalofrío por mi espalda. Él lo notó y sonrió, depositando otro al borde de mi mandíbula mientras me empujaba suavemente sobre la cama. Me dejé, y él se recostó a mi lado, estirando la mano y apagando la luz, cumpliendo mi deseo. Aun así, la habitación no estaba tan oscura como para no vernos, pero era suficiente como para que yo me sintiese algo más seguro de mí mismo.
- Hyung, voy a quitarme la camiseta. - Susurró de repente sobre mi oído, haciendo que mi pecho diese un respingo. Asentí lentamente y él se irguió sobre sus rodillas, quitándose la prenda y mirándome con curiosidad. Pretendía que yo hiciese lo mismo? Miré sus abdominales, marcados, y su pecho, con forma y volumen. “Ni de broma.” Por qué nuestros cuerpos eran tan distintos? Qué injusto era el mundo.
Pero Woohyun, como prometió, no me forzó, sino que se acercó a mí lentamente y se recostó a mi lado, mirándome con un brillo suave en sus ojos. Quise un beso, pero sin pedírselo, me lo dio, lento y tan suave como su piel, que rozaba disimuladamente al posar mis temblorosas manos en sus brazos.
Woohyun entonces posó sus manos en mi cintura por debajo de mi camiseta y mi piel se erizó a su tacto, pero sus manos también estaban temblorosas, lo que me hizo darme cuenta de que yo no era el único que estaba asustado ahí. Asustado!? Bueno… Puede que un poco… Pero poco!
- Voy a quitarte la camiseta, Hyung. - Musitó sobre mis labios. No podía pensar, ni responder, ni nada. Estaba catatónico perdido, así que Woohyun se lo tomó como vía libre y tiró de la tela sobre mis brazos, acariciando por el camino y haciendo que ahogase un gemido ridículo. Me estaba muriendo de la vergüenza. Esto iba a ser así siempre? Porque de ser así estaba dispuesto a replantearme mi relación. No estaba seguro de que fuese a merecer la pena.
Pero de nuevo, Woohyun me leyó mejor que yo mismo, y extendió la colcha de la cama sobre nosotros. Abrí los ojos, mirándole, sin entender, y él me sonrió, acariciándome la nuca y dándome un suave beso en la frente. Parpadeé.
- Así mejor, verdad? - Susurró. - No quiero que te quede un mal recuerdo… Así que haré lo que sea necesario para que te sientas más cómodo.
Creo que mi expresión se convirtió en una completamente estúpida por lo conmovido que me sentí. Woohyun era… Simplemente idiota. Tan adorablemente idiota…
Yo también quería tomar la iniciativa, pero no me sentía capaz… Así que simplemente me moví un poquito más hacia él, hasta que sentí nuestras pieles rozarse, y escondí mi rostro en su cuello, avergonzado. Woohyun sonrió y me abrazó. Su piel estaba muy caliente… O puede que fuese la mía. No lo sabía, pero de repente, sentía calor y mi respiración se iba acelerando con cada beso o cada caricia.
Woohyun entonces se recostó encima de mí, cargando su peso sobre sus antebrazos, y hundió su rostro en mi cuello, besando y lamiendo, mientras yo me retorcía debajo de su cuerpo. A mí no me engañaba… Este tenía práctica! O eso o yo era muy fácil de complacer…
Bajaba por mi cuello, besando mi clavícula, pero entonces se acercó peligrosamente a mi pecho y le frené, extasiado. Él me miró, sin entender.
- Solo manos… - Recordé. Él suspiró, frustrado.
- De verdad? Te has acordado de tus malditas normas ahora? - Protestó, quitándose los mechones húmedos del rostro. Yo aparté la mirada, avergonzado. En realidad, al mirar a Woohyun, yo también tenía curiosidad y quería saber cómo era probar su piel… Pero eso no era algo que yo estuviese dispuesto a expresar. No estaba preparado… Y prefería ir poco a poco. MUY poco a poco.
- Lo siento… - Susurré, pero él sonrió, frustrado, y negó con la cabeza.
- Está bien. Te respetaré, Sunggyu. - Dijo, acercando su sonrisa a mi boca y besándome de nuevo. Le correspondí, sin poder ocultar mi felicidad. A la mierda mi imagen neutral y seria… Woohyun no solo me desnudaba físicamente, sino emocionalmente también. Estaba descubriendo tanto de mí que me daba miedo.
Cuando quise darme cuenta, estaba esforzándome como nunca por ahogar mis gemidos, por las caricias de Woohyun, que bajaban por mi abdomen, haciendo que mi cadera se moviese involuntariamente. Aquello era humillante, pero Woohyun lo hacía parecer tan natural… Solamente me miraba y me sonreía suavemente, como si estuviese grabando con sus ojos, atesorando cada minuto. Me sentía… Valioso. Me trataba con un cuidado desmesurado, y eso hacía que yo quisiese estar así mucho más rato, pegado a él, entre sus brazos, sintiéndome querido y valioso.
Desabrochó mis pantalones de chándal, y me miró. Yo en cuanto me encontré con sus ojos, cerré mis ojos con fuerza, adivinando la sonrisa de su rostro y sintiendo cómo tomaba mi mano, llevándola al cierre de sus vaqueros. Abrí los ojos y él me miraba, suplicante. Yo ya había notado que esos pantalones estaban más apretados de lo normal, y si a mí mi ropa interior me estaba produciendo dolorosos pinchazos, a él no me lo quería ni imaginar. Intenté relajarme y se los desabroché, nervioso, bajando también la cremallera y notando inmediatamente un gran bulto bajo las yemas de mis dedos. Woohyun suspiró, cerrando los ojos en una expresión de alivio. Tragué saliva. Yo había hecho eso… Yo también podía hacer que Woohyun disfrutase… Solamente me faltaba el valor.
Woohyun abrió los ojos y me miró mientras yo sentía que colaba sus pulgares bajo el borde de mis pantalones y tiraba hacia abajo, quitándomelos poco a poco. Yo no podía dejar de mirarle, y él no podía parar de mirarme a mí. Habíamos comenzado una conexión que iba más allá de las palabras. Sentíamos lo que sentía el otro, y era maravilloso. Entonces, con solo una mirada, supe que yo también tenía que hacer algo… Así que imité su gesto y tiré de sus vaqueros. Él cerró los ojos por el roce de la tela y se terminó de liberar de ellos con pequeñas pataditas bajo la colcha, que seguía cubriéndonos. Acarició con dulzura mi mejilla y me besó de nuevo dulcemente, colando una de sus piernas entre las mías y separándolas ligeramente. Por qué él sabía lo que tenía que hacer mientras yo no tenía ni idea de nada y me sorprendía cada roce? Me molestaba no estar en igualdad de condiciones, y me molestaba aún más no saber por qué él sí que controlaba del tema y yo no.
- Lo he soñado muchas veces. - Susurró de repente en mi oído. Abrí mucho los ojos. “Me lee la mente!?” - No te sientas inseguro… No te he mentido. Solamente… He soñado con este momento demasiadas veces. Por eso he podido imaginar lo que debería de hacer y lo que no.
Se separó de mi oído y me miró a los ojos, con una sonrisa suave en la boca. Le miré, serio. De verdad que habíamos llegado a ese punto en lo que sabíamos lo que pensaba el otro? Le miré unos segundos más y sonreí también. Sí, sí que lo sabíamos, porque pude adivinar que Woohyun me pedía un beso, y me incorporé levemente para dárselo. Sonrió ampliamente y me besó lentamente, pero invadiendo mi boca sin piedad. Gemí en sus labios cuando rozó su cadera contra la mía intencionadamente, pero no fui el único, porque suspiró en un beso que se intensificó al ritmo de las caricias.
Acarició el interior de mis muslos, abriendo algo más mis piernas, y yo suspiré, mordiéndome el labio inferior ante su tacto.
- Hyung… - Susurró Woohyun, haciendo que abriese mis ojos. - No… Voy a meterlo dentro.
Noté mi rostro arder. Tenía que ser tan gráfico!? Aunque por otro lado… Por qué no? Me tenía aquí, en una desesperación humillante, para nada? Se había echado atrás?
- Por qué? - Susurré, finalmente, intentando no sonar ansioso. Mi entrepierna palpitaba, y quería acabar con esto cuanto antes. O no. No sabía. No sabía nada de nada en ese momento.
- No quiero que esta vez te duela… Quiero que la disfrutes para que no tengas miedo la siguiente. - Susurró, recostándose a mi lado, mirándome directamente a los ojos, tan cerca su rostro del mío que podía sentir su respiración hacer cosquillas en mi piel. De nuevo, sus palabras me enternecieron.
- Está bien. - Musité, cerrando los ojos cuando vi sus labios acercarse a mi mejilla, sobre la que depositó un pequeño beso, que acabó con él sobre mis labios de nuevo, acariciando mi torso y bajando su mano hacia el bulto problemático entre mis piernas.
Abrí los ojos como platos cuando sentí su mano sobre la fina tela de mis slips.
- No… - Protesté, cuando acarició lentamente la punta, pero no pude continuar, porque en mi garganta se formó un nudo. No, no quería que parase. Él respiraba agitadamente sobre mis labios, excitado, y yo gemía roncamente al ritmo de su pulgar. Esto no se parecía nada a cuando yo lo hacía por mi cuenta… Era por Woohyun? Por la situación? No lo sabía, pero estaba clavando mis uñas en su cuello mientras compartíamos besos cortos, interrumpidos por suspiros y gruñidos.
- Hyung… - Susurró, mordiendo suavemente mi labio inferior. Gemí y resoplé, centrándome únicamente en la sensación que inundaba mi cuerpo poco a poco a lentas oleadas. - Tócame también…
Abrí los ojos, encontrándome con sus ojos desesperados y suplicantes. Claro… Estaba siendo un egoísta. Tragué saliva y, armándome de valor, deslicé mi mano de su cuello por su torso, sin romper el contacto visual. Su piel ardía y se erizaba a mi paso, al igual que la expresión de Woohyun se transformaba cuanto más abajo llegaba. Finalmente, llegué a su ropa interior, y sacando fuerzas de flaqueza, colé mi mano directamente por debajo, haciendo que cerrase los ojos con fuerza y arquease su espalda ante el primer roce, que no fue más que una caricia con la yema de mis dedos. Eso me excitó… Yo tenía ese poder sobre él? Sí, pero no era el único.
- Joder, Sunggyu… - Gruñó, mirándome con fiereza y lanzándose sobre mis labios con ansias. Le recibí encantado, porque yo también lo necesitaba. Nos besábamos al ritmo de nuestras manos, que competían por ver cuál era capaz de complacer mejor al otro. Yo me esforzaba mucho, pero dudaba que Woohyun pudiese estar sintiendo lo que yo… Este nivel de placer me sobrepasaba. Nublaba mi mente, mi cuerpo se tensaba y relajaba constantemente bajo el poder de sus dedos, que jugaban conmigo como querían; acariciando, apretando, tirando y dejándome al borde de la locura. Como se le ocurriese parar en ese momento, le mataría sin piedad alguna.
Woohyun también parecía estar disfrutándolo, ya que me zafaba hacia él con posesividad, besándome con violencia y gimiendo en mi boca. Eso solamente hacía que las oleadas se intensificasen.
Creía que no lograría correrme jamás… Las manos de Woohyun me ralentizaban, probablemente intentando que llegásemos juntos, pero al final él lo consiguió antes, acabando en mi mano, lo que me desató a mí. Mi entrepierna palpitaba y protestaba de dolor y placer. Quería más, pero no creía soportarlo.
- Te quiero. - Dijo, extasiado, respirando agitadamente sobre mi boca. Yo no podía contestar, ni quería. Estaba mareado, confuso, y ahora que la cosa había acabado, me quería esconder en alguna cueva de la Conchinchina y no salir jamás. Qué vergüenza!
Woohyun me había hecho gemir, chillar y me había visto desnudo! Quería morirme. Qué clase de líder sería para él ahora!?
- Te quiero… - Repitió, con los ojos cerrados, rodeando mi cintura y abrazándome con fuerza, pegándome a su cuerpo. Yo apoyé mi cabeza en su pecho sin responder de nuevo. Allí me sentía a salvo… Y en calma. Sus brazos me protegían, y su pecho me acunaba en un vaivén que se ralentizaba poco a poco, a medida que él recuperaba el aliento.
Que si me había gustado? Sí. Pero jamás lo admitiría al público, ni a él. Mi orgullo ya había soportado bastante por una sola noche. Y él quería una próxima? Bueno… Me lo pensaría. Pero pronto ni hablar!
- Hyung… - Resoplé. No se pensaba callar? - Gracias… De verdad. No necesito que me digas nada, porque con esto ya me has demostrado que soy alguien para ti.
- Por supuesto que lo eres, imbécil. - Dije, molesto. - Quién te crees que soy? Piensas que dejaría que cualquiera viese lo que has visto tú hoy?
Pude sentir su sonrisa cuando depositó un beso en mi cabeza, hundiendo su nariz en mi pelo y aspirando. Fruncí el ceño, pero podía sentir mis mejillas arder. Me sentía feliz… Feliz y enfadado. Por qué tenía que avergonzarme así?
- Lo sé… - Susurró, besando de nuevo mi cabello. - Me ha hecho muy feliz.
- Pues vale. - Espeté, acurrucándome sobre su pecho, cerrando los ojos y escuchando los latidos de su corazón. Eso me calmaba.
- Tortolitos! - Pegué un respingo cuando Howon llamó a la puerta. - Dongwoo y yo salimos, vale? Que nos ha llamado Chunji y tenemos que ir en una misión secreta en busca del maknae.
Abrí mis ojos como platos y miré con desesperación a Woohyun.
- No hemos llamado antes para no molestar… - Añadió Dongwoo con tono burlón.
“Mierda.” En ese momento fue cuando decidí que la eutanasia era lo que yo más deseaba en la vida. Paradójico, verdad?
- Idiotas! - Rugí, desde la cama, apartando a Woohyun a patadas de mi lado. - SI DECÍS A LO QUE VÁIS YA NO ES UNA MISIÓN SECRETA!
- Es verdad, Howon! - Protestó Dongwoo. Podía imaginarme su expresión de decepción. Ese tipo tenía cinco años mentales. - Y ahora qué?
- Ahora nos vamos, que ya nos hemos encargado de arruinarles el ambiente post-sexo. - Rió. - Adiós, cualquier cosa que necesitéis, llevo móvil!
- Largaos ya! - Gritó Woohyun, luchando desesperadamente por volver a tumbarse a mi lado, pero no estaba en absoluto dispuesto a permitirlo.- Hyung!
- Callaos todos! - Chillé, completamente frustrado, levantándome de la cama y poniéndome mi ropa bajo la mirada triste de Woohyun. - Vosotros iros a jugar con Chunji o con quién os dé la gana y DEJADNOS EN PAZ!
- Hyung… - Woohyun intentó gatear hasta mi sitio en la cama, pero le miré con expresión sangrienta en la cara y se quedó helado.
- Ni se te ocurra. - Mascullé, señalando la colchoneta de la esquina del cuarto. - Fuera de mi cama.
- Hyung… - Lloriqueó, suplicante, pero yo era impasible. Ya me habían amargado el momento, con lo que me había costado sentirme mínimamente cómodo.
- He dicho fuera. - Siseé, con la mandíbula tensa y sintiendo la sangre hervir en mi cuerpo.
“Los mataré a todos. A todos y cada uno de ellos.”




4 comentarios:

  1. Wooo que capitulo tan... Grrr (?)

    Oh, vamos, Sunggyu no engaña a nadie, diciendo que no le gusta, ni siquiera a si mismo XD

    Me encantaron, tan cariñosos y adorables, ambos, y Woohyun, pese a su comportamiento totalmente de Uke (?) le fue estupendamente haciendo lo que tenía que hacer (????) ...Lo siento, se me da mal comentar Lemon, me avergüenzo demasiado rápido D: ¡Pero eso no quiere decir que no me haya gustado! ¡Me encantó! ¡Clavaste totalmente la personalidad del Líder! :3 y la de Woohyun, fue tan atento y dulce, ¡que tierno! >//<

    Me pregunto que irán a hacer en la misión secreta ya-no-tan-secreta con Chunji...... ¿Preocupada? ¡No que va!, ni lo más mínimo... ;^;

    Muchas gracias, como siempre, me gustó mucho >////< y perdón por este comentario raro XD

    Bye~ <3

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    1. Buena definición xD Me la apunto xD
      Justo cuando tú comentas, yo publico el capítulo siguiente... No nos coordinamos D:
      Espero que te guste el siguiente <3

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  2. :) pobre de woohyun, se la ha pasado llorando todo el capitulo pasado y el principio de este seguramente ver a sunggyu con solo la toalla debió de ser una tortura para el :) es gracioso. pero creo que el líder tiene mucha razón como es posible que sea tan tonto el no podría engañarlo ni dormido por lo visto :).
    me dio mucha ternura el woogyu son tan nobles, se quieren tanto me gusto la confianza que tiene sunggyu en woohyun que el espera a que le comente sobre lo que paso haaaaaaaaaa! eso es amor puro, los amo tanto :), ¿porque últimamente hay interrupciones en las muestras de afecto? eso es lo que mas me pregunto( es el cache (el trama) de la historia verdad) pero en fin muy bueno fue tan perfecta la manera en que los describes a los dos :)

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    Respuestas
    1. Hay interrupciones porque es divertido interrumpirlos xD Pero bueno, por lo menos estos lograron terminar "eso" jajajaja
      Woohyun es un llorón, y WooGyu is real! ^^
      Gracias por leer y comentar <3

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