Changjo POV
- Quién era?
- Changhyun se desperezó en su cama, bostezando bajo mi mirada frustrada. Es
que no pensaba sacar el tema? Desde el día de la sala de prácticas no habíamos
vuelto a hablar de lo nuestro, y yo estaba hasta las narices. Ni siquiera sabía
si habíamos vuelto!
- Dongwoo
Hyung preguntando por Byunghyun Hyung. - Me miró, extrañado, mientras yo me
metía en mi cama con el ceño fruncido.
- Pero… Qué
hora es? Vino a buscarlo ahora?
- Querrán
salir a tomar algo… Yo qué sé? - Protesté, dándole la espalda en la cama,
encarándome contra la pared. Maldito Changhyun… Iba a llevarme por el camino de
la amargura!
- Es raro. -
Musitó.
- Ya. - Por
qué no me preguntaba ya qué me pasaba? Luego el orgulloso del grupo era yo?
Aunque pensándolo bien, Changhyun llevaba esquivándome desde entonces… No me
había dirigido ni una mirada, aunque esta noche por primera vez me había
permitido entrar a dormir en mi cama. Bueno, permitir… Digamos que yo entré y
no fui expulsado a patadas y chillidos.
- Bueno…
Tendrá un motivo.
- Sí.
Mi
personalidad arisca no ayudaba a la situación.
- Bueno…
Buenas noches. - Musitó, y escuché el roce de las sábanas contra su pijama, lo
que hizo que casi se me desencajase la mandíbula de sitio por la presión que
ejercí sobre ésta. Malditas sábanas, maldito pijama, maldita cama y maldito
Changhyun! Solamente la imagen de su pijama me ponía enfermo. Pero enfermo…
Enfermo. Enfermo hormonal. No necesito más variantes de la definición.
- Sí. -
Espeté de nuevo, sin moverme.
- Que
descanses, Jonghyun.
- CÓMO VOY A
DESCANSAR!? - Rugí, saltando de mi colchón a una velocidad que me apuesto el
cuello a que tuvo que batir algún récord. Una lástima no haberla medido…
Changhyun se
giró hacia mí, sobresaltado.
- Perdona,
te he molestado? - Abrí los ojos como platos en una expresión de mi profunda
frustración.
- Me estás
vacilando? - Siseé, bajándome del colchón y postrándome a los pies de su cama,
desde donde me observaba, completamente fuera de lugar. Y el idiota del grupo
era Chanhee? Y una mierda.
- Ya me
callo, perdona. Sé que te molesta que te desvelen. - Musitó, bajando la mirada
hasta los dibujos de Bob Esponja de sus sábanas. Cerré los ojos, armándome de
paciencia.
- Changhyun,
- Mascullé. - hoy por primera vez desde que casi nos acostamos en la Woollim,
conseguí conciliar el sueño. De esa frase, lo que menos me importa es mi sueño,
sabes?
Changhyun
elevó su mirada hacia mí, sorprendido. Eso también me sacaba de quicio. Todo me
sacaba de quicio desde entonces. Mis hormonas no podían soportarlo más.
- No… No sé
a qué viene eso ahora. - Musitó, parpadeando nerviosamente.
- Ahora!?
AHORA!? AHORA Y SIEMPRE! - Chillé.
- Calla, vas
a despertar a los demás! - Se apresuró a susurrarme, sonrojado, posiblemente
avergonzado de que se rompiese su imagen del pequeño del grupo. Yo me había
deshecho de ella a base de gimnasio porque no la soportaba… Por qué a él le
gustaba tanto?
- Me importa
un cuerno. - Susurré, mirándole con rabia. - Por qué no eres capaz de hablar
conmigo de ese tema? Soy el único al que le importa?
Bajó la
mirada y suspiró profundamente.
- Claro que
no.
- Entonces?
- Mi tono de frustración se iba transformando poco a poco en uno de súplica.
- Yo no soy
como tú, Jonghyun. - Dijo, elevando la mirada hasta encararme. Sus ojos
preocupados hicieron que mi enfado se disipase en una milésima de segundo, y
entonces solo quise abrazarle. - Yo no tengo esa confianza en mí mismo, yo no
podía siquiera mirarte a la cara después de… Eso.
Enarqué una
ceja y suspiré, sentándome en su colchón, lo suficientemente alejado como para
que no pusiese el grito en el cielo.
- Te crees
que para mí no fue difícil? Que no estaba muriéndome de miedo? Lo único que
superaba mi miedo era mi deseo, Changhyun.
Su rostro se
volvió escarlata y todo su cuerpo se tensó. Yo volví a suspirar y bajé la
mirada.
- No lo
parecía, desde luego.
- Pues lo
estaba, Changhyun. Te lo juro. Pero te quiero tanto que me daba igual, y no
podía controlarme más.
- Deja de
decir cosas embarazosas. - Dijo, suspirando a continuación. Sus palabras me
echaron completamente para atrás.
-
Embarazosas? - Repetí, claramente dolido.
- Jonghyun…
- Me llamó, mirándome con comprensión. - Oye, yo… No sé. No sé siquiera qué hay
entre nosotros, mucho menos sobre mantener relaciones.
- No sabes
si me quieres o no? - Dije, intentando mantener la compostura, pero mi niño
interior quería irse a la cama a llorar desconsoladamente.
- Lo sé…
Pero no sé si estoy preparado para quererte.
Me levanté,
frustrado de nuevo. Quería irme de ahí… Sería demasiado tarde para acoplarme a
Byunghyun? Probablemente sí…
- Cuando
empezamos a salir no era así. - Espeté, intentando deshacer el nudo que se
formaba en mi garganta, cada vez más grueso.
- Ya, pero
luego vi cómo eras realmente y me asustaste. - Musitó, tapándose cuidadosamente
las rodillas con la manta.
- No me
fastidies, Changhyun. - Dije, sin poder evitar que mis ojos se humedeciesen. -
Nos conocemos demasiado bien, hemos ido a la escuela juntos, vivimos juntos
desde hace mil años, y me dices que no sabes cómo soy? Tú me conoces mejor que
yo! Tú sacas lo poco bueno que hay en mí… Tú… - No pude continuar, porque un
sollozo salió de mi boca y me tuve que girar para que no me viese llorar.
Maldita sea… No lloraba desde mi nacimiento! Por qué!? Odiaba a Changhyun.
También él sacaba mis sentimientos más profundos a florecer.
- Te quiero.
- Susurró a mi espalda, pero eso solo hizo de mi llanto algo peor. - Pero…
Tengo miedo.
- No quiero
darte miedo, Changhyun. - Sollocé, sin mirarle a la cara. - Quiero que todo sea
antes de la estúpida pelea que tuvimos… Quiero que todo sea como si Byunghyun y
Chanhee no existiesen! Que podamos querernos tú y yo sin nadie más que nos
afecte.
- No solo me
das miedo tú, Jonghyun. - Dijo, y escuché los muelles del colchón resentirse y
unos pasitos tímidos a mi espalda. - Me doy miedo yo, porque no me controlo
cuando estoy contigo. Hago muchas tonterías, no soy yo, y me da miedo que
volvamos a pelearnos y que la próxima vez ya no haya marcha atrás.
Me giré,
encontrándomelo más cerca de lo esperado, mirándome con los ojos humedecidos.
- Entonces,
como tienes miedo de fracasar, no quieres intentarlo? - Asintió lentamente con
expresión triste.
- Yo no soy
como tú… No soy tan lanzado. No logro decidir algo por mí mismo tan fácilmente,
y menos si te incumbe a ti.
- Pero… Yo
te quiero, Changhyun. - Musité, acercándome a él un paso, el mismo que él
retrocedió con la mirada baja. Fue como una puñalada.
- Y yo a ti…
Pero no creo que sea buena idea volver a estar juntos.
- Me estás
diciendo que deberíamos dejarlo para siempre? Definitivo? - Asintió lentamente
de nuevo. - Pues no lo acepto.
Levantó la
mirada, sorprendido. Mi furia interna empezaba a adueñarse de mi raciocinio.
- Qué?
- Que no lo
acepto. Me niego. No, no quiero.
- Jonghyun…
- Que no! -
Chillé, entre lágrimas. La simple idea de sentirme rechazado por Changhyun
hacía que me sintiese impulsado a hacer las maletas y salir de esa casa. - Y
además es que no entiendo el motivo! Que nos peleamos? Todas las parejas lo
hacen! Por qué tienes que ser así? Pretendes que estemos siempre de acuerdo en
todo el resto de nuestras vidas? Eso es imposible, Changhyun. Cómo sería
posible? Nos queremos, no necesitamos nada más.
Changhyun me
miró, sorprendido por mis palabras.
- Pero… Yo
me siento inseguro…
- Pues
confía en mí. - Susurré, avanzando de nuevo un paso, uno que esta vez él no
retrocedió. Tomé sus manos entre las mías y las coloqué a la altura de mi
pecho. - Déjame que te demuestre que eres más fuerte de lo que crees. De lo
contrario, no habrías sido capaz de cargar conmigo hasta aquí. Sé que no soy
fácil, y que no soy la persona más razonable del mundo, pero te puedo asegurar
que te quiero y que es lo único que me impulsa a estar haciendo esto ahora
mismo.
Changhyun no
mostraba expresión alguna en su rostro, y eso solamente me ponía más nervioso.
Demonios… Se creía que para mí esto era fácil? Pero si él se tenía en tan poca
estima, alguien tendría que luchar por lo nuestro.
- Bésame. -
Espetó de repente. Yo parpadeé, creyéndome que las altas horas de la madrugada
en las que me situaba estaban provocándome delirios.
- Eh?
- Diablos,
Jonghyun. - Dijo, visiblemente frustrado y mirándome con ansias a los ojos. -
Bésame ahora mismo u olvídate de mí para siempre.
No entendía
nada. Absolutamente nada. Pero quién era yo para negarme a sus deseos? Y más
aún si de paso complacían los míos, así que posé mis manos con delicadeza en
ambas mejillas suyas y me aproximé a su rostro, ni muy rápido ni muy despacio,
hasta que posé mis labios sobre los suyos y fue como un analgésico general a
todos mis males. Mi enfado, mi frustración, mi furia, mi rabia, mi miedo, mi
inseguridad… Todo había desaparecido con un simple beso. Ahí fue cuando entendí
que yo no necesitaba nada más que a Changhyun a mi lado. Para siempre, a todas
horas, sin separarnos el uno del otro ni para respirar. Nada podría pasarme ni
hacerme daño mientras estuviésemos juntos, y este beso solamente era una prueba
de que esa filosofía no era únicamente mía.
- Por qué
siempre tengo que confesarme yo? - Susurré, separando levemente de sus labios,
lamiendo con lentitud su labio inferior, ese que me llevaba a la locura. Él
suspiró profundamente, con los ojos cerrados, y negó lentamente con la cabeza.
- Es más
romántico así. - Musitó, sin abrirlos, acercándose con los labios
entreabiertos, rojos y ligeramente hinchados a los míos, buscando otro beso que
correspondí sin pensármelo más. Devoré su boca como si se me fuese la vida en
ello, invadiéndonos mutuamente, saboreándonos, respirando con tanta fuerza que
la excitación del ambiente podía cortarse con un cuchillo. Aun así, pese a que
las ganas me podían, decidí controlarme. Changhyun era tentador, y lo deseaba,
pero quería que confiase en mí y que, por una vez, no pensase que solo le
quería por el sexo. Si tenía que aguantarme, por nuestro futuro juntos, lo
haría. Joder, quería casarme con él algún día! No iba a fastidiarlo por un
calentón.
- Jonghyun…
- Gimió en mis labios, agarrándome la camiseta con ansias. Tantas, que me la
estaba levantando, no sé si intencionadamente o no, pero aquello empezaba a
sobrepasarme. “Calma, Jonghyun. Cuenta hasta 10!”- Jonghyun… - Gimió de nuevo.
“9… 8…”
- Mh? -
Respondí, respirando entrecortadamente. Buscaba aire, pero Changhyun no me
permitía ese lujo si no era el suyo propio. “7… 6…”
- Lo siento.
- Susurró, besando mi barbilla. De verdad tenía que decirlo con esa voz tan
sexy!? “5… 4… 3…”
- No pasa
nada. - Musité, dejándome besar y besando también. Las manos de Changhyun
directamente sobre mi piel… “2…”
- Te deseo. -
Abrí mis ojos como platos. “Ni 1 ni hostias. A tomar por culo.”
Le empujé
sobre el colchón y a una velocidad pasmosa me quité la camiseta bajo la mirada
brillante y lujuriosa de Changhyun. Y quería mantener su imagen de niño?
Imposible. Cuando quise darme cuenta, ya me había abalanzado sobre él y le
arrancaba la ropa, daba igual si parte de su piel se iba con ella o no. Mi
testosterona era un arma delicada con la que no se podía jugar así como si
nada. Aun así, Changhyun no parecía en absoluto molesto ante la idea de perder
su virginidad en este arrebato pasional.
- Espera un
momento… - Dije, apartándome de él en un momento de lucidez. Ya tenía ambas piernas a cada lado de su cadera, y él me miraba desde debajo, visiblemente
molesto por la interrupción. Sudaba y tenía la camiseta subida hasta las axilas
por mi culpa. Joder… Era tan sexy… No era musculoso, ni especialmente esbelto,
pero a mí me volvía loco. Esa piel blanca, suave, sin marcas, virgen...
Demasiado. Pero sacudí de nuevo mis pensamientos, a pesar de que mi entrepierna
protestaba a gritos por continuar la acción. - Esto significa que lo hemos
arreglado, no?
Changhyun
enarcó una ceja, enfadado.
- Ahora,
Jonghyun!?
- Sí.
Necesito saberlo antes de seguir. - Resopló, frustrado.
- Sí, lo
hemos arreglado.
- Me
quieres? - Me miró con el instinto asesino de un cachorro de tigre brillando en
sus ojos. Sonreí con maldad. Sí, esto ya era por fastidiar. “Venganza…”
- Sí, te
quiero.
- Mucho?
- Mucho.
- Para
siempre?
- Que te
den. Quita de encima!
- No! Perdona!
Era broma!
- Que te
quites!
Le callé con
un beso apasionado y me deshice de sus pantalones. Mi primera vez con Changhyun
fue el mejor día de mi vida. Le amaría para siempre, sería más comprensivo,
aprendería a controlar mi genio y me esforzaría más en aprender a entenderle.
Para siempre.
Myungsoo POV
La verdad es
que ni sabía cómo, después de una noche de alcohol y coqueteo, Sungyeol había
acabado convenciéndome para venir aquí. Jessica no cerraba la boca, y Sungyeol
estaba tan borracho que había adoptado el dialecto de stripper y estaba como
pez en el agua.
- Yo quería
irme a casa a hacer el amor… - Protesté, liquidando el milésimo chupito de
tequila de la noche. Mi cara de asco no tardó en aparecer, y Jessica se
apresuró a pasarme una rodajita de limón empapada en sal.
- Te
aguantas. Por una noche no te vas a morir. - Replicó Sungyeol, con una sonrisa
cómplice a mi “amiga”.
- Y si me
sale un tumor ahí abajo? Te harás tú responsable?
-
Completamente. - Resoplé, frustrado. La música de discoteca y las luces rosas
me horrorizaban, y además estaba demasiado borracho como para indignarme
completamente.
- Quiero
salir a fumar. - Protesté. Sungyeol y Jessica me miraron extrañados.
- Myungsoo,
sé que estás pedo, pero he de recordarte que no fumas.
- Empezaré
si eso implica que puedo salir de aquí. El humo artificial me marea, y si bebo
otro chupito acabaré en urgencias. - Mascullé, tirando de la manga de su jersey
como un niño que quiere entrar en un parque de atracciones. La diferencia era
que yo quería largarme de una vez.
- Ver una
versión así de él es completamente nuevo para mí. - Dijo Jessica, divertida.
Estupendo, me había convertido en la atracción del club.
Sungyeol
rió.
- No le has
visto rogar por un polvo… Un día lo grabo y te lo mando por Kakao. - Jessica
aplaudió, entusiasmada, mientras Sungyeol se reía en su película mental.
- Yah… -
Mascullé. - Te estás ganando a pulso que te deje aquí solo.
- Sí,
hombre, sí. Calla un poquito. - Dijo, sirviéndome otro chupito. Este novio mío
quería matarme de una sobredosis de limón, porque el tequila me afectaba menos
que ese diabólico cítrico.
- Tsk. -
Mascullé, liquidando el líquido amarillento, y rechazando el limón con
expresión de enfado. - Bueno, estás bien aquí? Han vuelto a acosarte o algo?
Jessica me
miró con una sonrisa agradecida y negó con la cabeza. La verdad es que se la
veía feliz.
- Estoy
genial, gracias, L. - Sungyeol rió al escucharle llamarme así. - La verdad es
que me he apuntado a un curso de maquillaje y acudo antes de que toque abrir
aquí. No hace falta estudiar demasiado, así que lo puedo compaginar bien con mi
trabajo.
- Eso es
maravilloso. - Le dijo Sungyeol, tomándole la mano con gesto amoroso. Fruncí el
ceño. No era necesario tocarla, o sí!? Demonios… Ella se llevaría más skinship
esa noche que yo.
- Gracias!
- Podrías
acabar siendo nuestra maquilladora! La que nos han puesto ahora no me gusta
nada… No sabe hacer que mis ojos parezcan grandes, y me parezco a Sunggyu. - No
pude evitar sonreír.
- Tus ojos
ya son grandes de por sí, no necesitarías tanto eyeliner… - Murmuró Jessica,
sirviéndole un Martini a un señor calvo que la desnudaba con sus ojos ebrios.
Lo peor? Llevaba un anillo en el anular. Despreciable… - Yo creo que con
resaltar algo la forma natural debería ser más que suficiente.
Sungyeol le
sonrió con dulzura. Era como un niño con un cachorro… A la mínima de cambio
querría llevársela a casa.
-
Contratada! - Chilló, levantándose del taburete con una agilidad sorprendente
teniendo en cuenta su nivel de alcohol en sangre. - Ronda de chupitos para
todos!
- De eso
nada. - Le regañé, obligándole a sentarse de nuevo.
- Chicos,
qué tal todo por aquí? - Sandy, la dueña del local y buena amiga mía y de
Sungjong, apareció de la nada con un biquini de cuero. La saludé con una
sonrisa.
- Estupendo,
y tú qué tal? - Respondí, mientras observaba a Sungyeol empezar a dormitar sobre
la barra. Ella le miró con ternura y suspiró.
- Genial.
Oye, este es tu novio, no? - Asentí, mirándole con reproche. Se había quedado
frito en un bar de striptease? Qué clase de hombre era? Hasta yo había mirado a
Sandy y a Jessica en algún momento! “Aish…”
- Sí…
- Es
precioso! Sungjong es más mono, pero este te pega mejor.
- Para mí él
es el más mono del mundo. - Respondí de forma automática. El tequila sacaba mi
sinceridad bochornosa.
- Qué
bonito! - Dijo, dando pequeños saltitos sobre las plataformas exageradas. -
Oye, en serio, me alegro un montón de que hayas por fin entrado en razón,
cielo.
- Y yo… Ya
tardaba, no?
- Mucho. -
Reímos.
- Quieres
una copa? Invita la casa. - Levanté la mano a modo de rechazo modesto.
- Estoy más
que servido, pero gracias.
- Como
quieras.
- Y hablando
de Jonggie… Está aquí, no? - Ella asintió suavemente con expresión triste.
- Está
durmiendo en su cuarto.
- Ya es “su
cuarto”?
- Vive ahí,
así que… Sí. - Sonrió y se encogió de hombros. Parecía preocupada, y con motivo.
- Está
durmiendo?
- Qué va…
Bajará en breves me imagino. - Parpadeé, sin entender.
- Paga el
alquiler fregando o de camarero?
- Bailando.
- Respondió, mirando en ese momento a la puerta que se abría y dejaba pasar a
Sungjong, con semblante serio, mallas ajustadas y una camiseta holgada. Abrí
los ojos como platos y la miré. Ella se encogió de nuevo de hombros.- Te
sorprendería la de clientela que atrae… Piensan que es una chica extra-plana.
Los hombres estáis enfermos…
- Gracias. -
Murmuré, girándome para mirarle, sin poder evitar preocuparme. Este chico
estaba perdidísimo, y no podía evitar sentir que en parte era culpa mía. Bueno,
en parte y en un porcentaje relativamente alto… Pero también era culpa de ese
enano oxigenado que no tenía lo necesario para enfrentarse a la realidad y amar
a mi pequeño!
- Subo ya. -
Dijo Sungjong, asomándose fugazmente por la barra, sin fijarse en que Sungyeol
y yo estábamos ahí. Bueno, yo al menos, ya que el otro estaba ya soñando con
arcoíris en un mar de vodka.
- Todo tuyo,
cielo. - Respondió Sandy, secando unos vasos de tubo con un trapo.
- De eso
nada! - Entonces, cuando quise darme cuenta, Howon había salido de la nada y
agarraba a Sungjong por la muñeca, que también le miraba con cara de estar
viendo un fantasma. Y ese de su lado era Chunji? Qué diablos estaba pasado ahí?
- Hyung!
- Sí,
exacto. No te vas a subir a esa barra! - Sungjong parpadeaba, nervioso,
mientras miraba a su alrededor, temeroso de llamar la atención demasiado. Lo
bueno de que fuesen las 4 de la madrugada era que absolutamente todos estaban
borrachos como cubas y no se enteraban de nada.
- Qué haces
aquí con… - Se calló cuando reconoció a Chunji, que lo miraba todo con
expresión de susto. Me imagino que esta clase de sitio no era de su agrado, a pesar
de todo el rosa que había. - Oh.
- Tenemos
que hablar contigo. - Dijo, llevándoselo al fondo de la barra. Sandy y yo nos
miramos, cada uno más confuso que el otro. Por el momento, opté por quedarme en
la penumbra a observar.
- Quiénes
son? - Preguntó, mirando con curiosidad al trío del fondo.
- Uno es
Howon, Hoya para las fans, y está en nuestro grupo. Es muy amigo de Sungjong y
es el novio de Dongwoo.
- Quién?
- El
hiperactivo que se ríe raro.
- Ah, ya sé.
- Asintió, sin quitarles el ojo de encima. - Y el otro?
- Ese es el
novio del chico del que está enamorado Sungjong. - Me miró con expresión de
pánico.
- Dios mío…
No le pegarán, verdad?
- Sungjong
sabe defenderse.
- A él no!
Digo al pequeñín! Pobre… Parece que se va a romper de un momento a otro… Mira
qué cara trae!
Entonces me
fijé en la expresión de Chunji. Sí, la verdad es que parecía estar algo falto
de vitaminas, defensas y… de todo en general. Ese tipo comía?
Zarandeé por
el hombro a Sungyeol, que roncaba a mi izquierda.
- Qué
quieres? - Protestó, incorporándose perezosamente.
- Howon y
Chunji de Teen Top están hablando con Sungjong. - Me miró, con cara de cuerno
quemado.
- Estás
borracho, Myungsoo, vámonos a casa. - Resoplé.
- Que va en
serio! Mira! - Señalé al fondo del pub y él parpadeó, fijando la vista, y
finalmente me miró, sorprendido.
- Qué hacen
esos dos aquí? Y juntos?
- No lo sé…
Pero no me da buena espina. - Abrí los ojos como platos al observar cómo la
mano de Sungjong se alzaba en el aire y se estrellaba contra el rostro de
Chunji. Sungyeol también lo vio, y fue un reflejo involuntario el salir
corriendo hacia ellos. Cuando nos dimos cuenta, Sungyeol sujetaba a Sungjong,
que se retorcía con lágrimas en los ojos, y yo a Chanhee, que mantenía los ojos
cerrados en una expresión de tristeza. Howon estaba descolocado completamente.
- Qué hacéis
vosotros aquí, pervertidos? - Chilló, mirándonos con sorpresa.
- Venir a
visitar a la prostituta de Myungsoo. - Respondió Sungyeol, solamente empeorando
más nuestra imagen con la aclaración. Resoplé. - Y vosotros? Sobre todo tú.
Su mirada se
clavó en Chunji, que abrió poco a poco los ojos. La verdad es que su imagen era
deplorable. Sungjong se retorcía entre los brazos de Sungyeol, pero fue
perdiendo fuerza hasta caer sobre sus rodillas y abrazar las piernas de mi
novio, sollozando. Todos nosotros le miramos con reproche, pero Chunji solo
suspiró. Por un momento temí que se desinflase.
- Jonggie… -
Sungyeol se agachó, acariciándole la cabeza a nuestro pequeño, que lloraba
desconsolado.
- Habla. -
Siseé a mi prisionero, que ni oponía resistencia.
- Yo lo
haré. - Dijo, Howon de repente. - Chanhee ha cortado con L.Joe, porque L.Joe
está enamorado de Sungjong, pero Chanhee cree que L.Joe tiene miedo a que le
rechace después de… Todo. Así que se niega a romper, y al final Chanhee vino a
hablar con Sungjong, pero en cuanto le dijo que venía a hablar de Byunghyun,
Sungjong le pegó. Fin.
Sungyeol y
yo nos miramos, desconcertados.
- Espera,
por partes. - Dijo Sungyeol, acariciando la espalda del maknae, que yacía en el
suelo, temblando por el llanto. - Dónde están Woohyun y Sunggyu?
- En casa
haciendo cosas de mayores.
- Qué
dices!?
- Te lo
juro.
- Creo que
no es el momento de marujear, señoras. - Interrumpí, soltando a Chunji y
suspirando. - Tú, por qué has dejado al raperito?
Chanhee me
miró con una tristeza que hizo que todo el alcohol de mi cuerpo se evaporase. O
era el mejor actor del mundo o yo debía dejar de sospechar de él.
- Porque no
me ama. He intentado todo para que lo hiciese, o lo volviese a hacer, pero no
hay forma. Solamente se está haciendo más y más daño a sí mismo, y no quiero
que acabe tocando fondo.
Su voz
sonaba temblorosa y rota. Daba mucha pena, pero yo no era capaz de confiar
plenamente en él.
- Vas en
serio? Porque como no sea así, tendrás que gastarte tu fortuna en una
reconstrucción de rostro. - Mascullé. Él ni se inmutó, simplemente asintió
lentamente, con la mirada ahora fija en Sungjong.
- Te ruego
que me escuches. - Dijo, arrodillándose a sus espaldas. Sungyeol obligó a
Sungjong a girarse y encarar a su mártir, pero la expresión del rostro de
Sungjong no era mucho mejor. - Por favor… Habla con Byunghyun… Hazle tú lo
feliz que yo no logré hacerle…
- Deja de
torturarme. - Sollozó Jong, con ojos rabiosos. - Déjame en paz!
- Por favor…
- FUERA!
TODOS! FUERA!
-
Suficiente. - Interrumpí los gritos desgarradores de Sungjong, colocándome de
pie entre ellos dos. Chanhee me miró, desolado, y podía sentir la mirada
furiosa de Sungjong taladrándome la nuca, pero me daba igual. - Oye, chico de
Teen Top, no voy a permitir que esto siga así. Por muy hijo de puta que yo haya
sido en el pasado, ahora tengo unos principios, y sé que no dejaré que este
niño sufra más de lo que ha sufrido. Supéralo, L.Joe es el cabrón que yo era
hace unos meses, y no pienso dejar que le toque ni un pelo.
- Myungsoo…
- Sungyeol me reprendió a mi espalda, pero le ignoré. Howon cerraba los ojos a
mi lado en una expresión de desacuerdo, pero también le ignoré.
- No lo
entiendes… Él no es así, solamente está asustado…
- Silencio.
- Espeté, mirándole desafiante. Él rompió en lágrimas silenciosas; me imaginé
que su lucha tampoco debía de estar siendo nada fácil.- No permitiré que
vuelvan a estar juntos.
- Pero es
que eso no es asunto tuyo! - Rugió Sungjong a mi espalda, asestándome una
patada en la espalda que, he de admitir, dolió bastante. Me giré, mirándole con
confusión, y él lloraba de rabia. - Para empezar, todo esto es culpa tuya! Por
qué tuviste que amenazarle!? Cómo te sentirías si alguien te amenazase con
robarte tu vida!? O peor aún, con destrozarla!? Que lo pasase por alto no
significa que no sepa perfectamente lo que pasó, Myungsoo! Y tú eres un capullo,
más o igual que él, que solamente es un cobarde que no ha sabido dar la cara
por lo que quería! TE ODIO!
Aquello fue
directo a mi pecho, y dolió mil veces más que cualquier patada o hueso roto.
- Me odias?
- Susurré.
- TE ODIO!
TE ODIO! TE ODIO! - Gritó, ahogándose sus gritos en el abrazo forzado de
Sungyeol, que me miraba con tristeza.
- Y con
motivos. - Susurré. - Tienes razón, esto es culpa mía… Pero quiero ayudarte,
Sungjong. He cambiado.
- La gente
no cambia. - Siseó. Sungyeol negó suavemente con la cabeza, y con la mirada me
dio a entender que era suficiente por hoy. Yo asentí, y me fui a una esquina a
pedir una copa, o la botella directamente. Mi pasado me perseguiría para
siempre.
Chunji POV
Nada estaba
saliendo como yo esperaba… Sungjong estaba muy poco receptivo, pero no le
culpaba. Estaba completamente destrozado, y todo era culpa mía y de Myungsoo.
Habíamos hecho un pacto con el diablo, y ahora era demasiado tarde para borrar
nuestra firma.
Solamente si
hubiese sabido retirarme a tiempo… Cuánto sufrimiento habría ahorrado? Mío, a
Byunghyun, e incluso a Sungjong. Verle ahí, gritándole a un miembro de su grupo
que le odiaba, era horrible. Me destrozaba por dentro.
- Jonggie… -
Sungyeol intentó hablar con él de nuevo, acariciándole el pelo y susurrándole
al oído. - Escúchame, sí? Por qué simplemente no intentas hablarlo? No digo que
tengas que darle otra oportunidad, porque no se la merece, al igual que tampoco
se la merecía Myungsoo, lo de darla ya es decisión propia. Pero yo opino que hablarlo
no te haría mal… Quizás te sientas aliviado, no crees? El pecho tiene que
pesarte toneladas con todo eso ahí guardado… Libéralo un poquito, solo un
poquito…
Howon se
unió al abrazo y le acarició la espalda, con el rostro sumido en la tristeza.
Qué había hecho? Era un monstruo…
- Jonggie… -
Le susurró. Sungjong parecía haberse calmado un poco. - Sungyeol tiene razón.
Hablar no quiere decir que vaya a estar todo bien de inmediato, pero sí que
hará que te sientas mejor. Podrás volver a respirar, y puede que incluso
duermas un poquito.
Se miraron
entre ellos e hicieron una mueca de poca convicción. La misión era arriesgada,
pero en mi opinión, merecía la pena intentar llevarla a cabo. Poco más se podía
perder.
- Lo
intentarás? - Susurró Sungyeol, cuando Sungjong se apartó poco a poco de él,
sollozando y temblando, aunque menos al borde del ataque de nervios anterior.
Se giró lentamente y me miró, con ojos inertes. Tragué saliva. Iba a pegarme de
nuevo?
- Dónde está
Byunghyun? - Susurró. Le sonreí, agradecido.
- Muchísimas
gracias, Sungjong. De verdad que…
- He
preguntado que dónde está. - Me interrumpió, sin expresar ningún tipo de
emoción. Asentí suavemente. No iba a presionar… Era obvio que se había creado
una coraza anti-sentimientos para mentalizarse del encuentro, y era inteligente
por su parte. De esa forma no podría recibir daño alguno. Ojalá yo me hubiese
creado una en su momento.
- Entrando
por la puerta. - Susurró Howon. Me giré, y vi entrar a Dongwoo, con cara de
susto por el repentino ambiente a lupanar y a Byunghyun, que para mi sorpresa,
parecía de lo más normal.
- Hola… -
Saludó Dongwoo con timidez, al ver la numerosa reunión que se había formado de
la nada. - Qué haces aquí?
- Venía a
conocer a la puta de Myungsoo. - Repitió Sungyeol. Prefería no preguntar sobre
el tema, y por la cara que puso Dongwoo, me imaginé que él también razonó que
esa era la mejor opción. - Y tú?
- Cumplir mi
parte del plan. - Dijo, apartándose un paso a la derecha, dejando aparecer a
Byunghyun. Le miré con tristeza, y él me miró a mí. No encontré enfado o rencor
en su mirada, y eso me dolía más aún, y es que sabía a lo que había venido. A
dejarme atrás de una vez por todas. “Adiós, amor mío.”
- Bueno… -
Dijo Sungyeol, caminando hasta colocarse detrás de Howon. - Quizás deberíamos
irnos.
- No lo veo
necesario. - Espetó Sungjong, clavando su vista en Byunghyun, ilegible de
emociones. - No tardaremos mucho.
- Sungjong…
- Susurró Byunghyun. Me fijé en su expresión. Su mirada era de pura pena y
amor. A mí jamás me había mirado así, y podía apostar a que daría su vida por
poder lanzarse a abrazarle en ese mismo momento.
- Qué
diablos haces aquí? - Todas las miradas, menos la de Sungjong, se dirigieron a
Myungsoo, que aparecía en ese momento en escena. Cerré los ojos al ver la
tragedia que se avecinaba.
- Myungsoo.
- Le reprochó Sungyeol, pero le ignoró completamente.
- Creí
haberte dicho en su momento que te mantuvieses alejado de mi maknae, o no? Ves
por lo que te lo decía? VES LO QUE HAS HECHO!? - Rugió. Byunghyun tensó la
mandíbula y se abalanzó sobre él, cayendo ambos al cuello, con los ojos
inyectados en sangre y echando espuma por la boca.
- ERES UN
HIJO DE PUTA! - Bramó Byunghyun, cuando logramos separarlos entre los cuatro.
Howon y Sungyeol sujetaban a Myungsoo, que forcejeaba sin cesar, ansiando
arrancarle los ojos a mi compañero, y Dongwoo y yo agarrábamos a Byunghyun, que
apostaba a que tenía sed de pura sangre.
- Y TÚ UN
COBARDE!
- ME
ENGAÑASTE! ME HICISTE CREER QUE SI NO LE DEJABA ME DESTROZARÍAS LA VIDA! A MÍ Y
A TODOS MIS SERES QUERIDOS!
- Y TÚ
FUÍSTE LO SUFICIENTEMENTE COBARDE COMO PARA NO ACEPTAR MI FAROL DE GUERRA,
COBARDE! QUE ERES UN COBARDE!
- AL FINAL
GANASTE, CAPULLO! ME HAS DESTROZADO LA VIDA! ME HAS DESTROZADO LA VIDA!
Los miembros
de Infinite y yo nos mirábamos con pánico en la mirada, pero finalmente
Sungyeol soltó el brazo de Myungsoo y antes de que éste pudiese abalanzarse
sobre Byunghyun, le plantó una sonora bofetada que resonó a través de la música
electrónica. Myungsoo se quedó de piedra, levantando lentamente la mirada hasta
Sungyeol, que le miraba impasible. Un segundo después, Howon también soltó a
Myungsoo.
- Cierra el
pico. - Siseó. Jamás me había imaginado a Sungyeol enfadado, pero esta vez
parecía realmente furioso. - Cierra esa boca sucia que tienes y admite tus
errores como un hombre en vez de hacer el ridículo de esta forma.
Myungsoo
parecía haberse congelado, porque ni parpadeaba. Probablemente el shock y el
cambio de ambiente repentino. El golpe de su novio había enfriado completamente
su rabia, pero yo no podía evitar mirar a Sungjong, que entre todo el jaleo,
era el único que no se había movido ni un centímetro desde la llegada de
Byunghyun. Había estado inmóvil durante la pelea, solamente siguiendo los
movimientos con la mirada. Parecía un muñeco, uno triste y roto.
- Creo que
esto no ha sido una buena idea. - Susurró Byunghyun a mi lado, girándose sobre
sus pasos y caminando de nuevo a la puerta.
- Tú. - Le
llamó Howon, haciendo que se detuviese. - Mírame.
Byunghyun se
giró, lentamente, y ellos que no le conocían no pudieron notarlo, pero yo supe
que estaba al borde del llanto. Por eso quería irse.
- Hyung?
- No soy
quien para golpearte, pero te aseguro que ganas no me faltan. - Dijo,
acercándose a él con normalidad y seriedad. Byunghyun le miró, cansado y
triste. Howon no le golpearía, él no era así, pero a mí me daba todo muchísima
pena. - Aun así, sí que puedo decirte cinco cosas, porque hablar y plantarte la
verdad en la cara no es ilegal.
Dongwoo se
acercó a Howon, colocándose detrás y tomando su mano. Howon temblaba, me
imagino que para alguien tan pacifista y enemigo de la violencia, aquello tenía
que ser un infierno.
- Tú también
aprende a enmendar tus errores, discúlpate si es necesario, y aprende a vivir
con lo que has hecho. Sé un hombre y madura. Enfréntate a la realidad. -
Byunghyun bajó la mirada ante sus palabras, y Howon se giró hacia Sungjong, con
la misma expresión de crudeza. - Lo mismo va por ti. Sé que duele, y más que
dolerá, pero madura y enfréntate a los hechos.
Un reflejo
atravesó la mirada muerta de Sungjong, pero no dijo nada, solamente tragó
saliva. Ya era más de lo que había hecho desde que se había construido ese
caparazón a prueba de todo, aunque parecía que Howon conocía el punto más
frágil de éste. No por nada llevaban juntos tantos años. Lo entendía, porque yo
también podía conocer así de bien a mis pequeños del grupo.
- Howon… -
Susurró Dongwoo, rodeándole los hombros con un brazo. - Vámonos a casa, sí? Ya
hemos hecho lo que teníamos que hacer aquí. Ahora está en sus manos.
Howon le
miró con el gesto húmedo y asintió lentamente. Comenzaron a caminar hacia la
puerta, pero entonces Dongwoo le pidió a su novio que esperase y se acercó
rápidamente a Sungjong, mirándole fijamente. Sungjong también le miró, y yo
creí que le iría a decir lo mismo que Howon, pero no, simplemente le sonrió con
ternura y le abrazó con fuerza, tantas que le levantó en el aire. Sungjong
parpadeó repetidamente, y le miró, con el labio inferior temblando. El gesto
más dulce que había visto en mucho tiempo.
- Eres más
fuerte de lo que crees, pequeño Padawan. - Le susurró, despeinándole el pelo
con ternura. Los ojos de Sungjong se humedecieron a medida que Dongwoo corría
hacia Howon y desaparecían por la puerta del bar. Su respiración se hizo más
fuerte y entrecortada, como si estuviese llorando, pero las lágrimas no
lograban caer por sus ojos. Le observé, con tristeza, y también observé cómo
Myungsoo se secaba disimuladamente las lágrimas de frustración. Yo no creía que
Myungsoo fuese tan malo en el fondo… Todos cometemos errores, y él estaba
intentando enmendarlos en la única forma que conocía. No podíamos culparle por
ello, solamente enseñarle, y eso es lo que hacía Sungyeol, que mantenía su mano
entrelazada con la de él en un gesto de cariño.
- Nosotros
también nos vamos a ir. - Susurró, acercándose a Sungjong, que le miró con lo
que yo entendí como desesperación. Se sentía solo sin ellos… Y también podía
entender eso. - Oye… - Le dijo, acariciándole una mejilla y sonriéndole con
ternura. - Cuando acabes, ven a casa, sí? No te aísles… Que somos tu familia.
El rostro de
Sungjong realmente parecía a punto de colapsar. El nivel de aguante de ese
chico era increíble… Yo no era tan fuerte como él. Ni la mitad siquiera.
- Lo siento.
- Dijo Myungsoo, parándose delante de él. Sungjong le miró, con tristeza. En el
fondo Sungjong también sabía que Myungsoo lo estaba intentando… Se le notaba en
los ojos. - Espero que algún día puedas perdonarme. Pero no te comportes como
yo lo habría hecho… Y abre los ojos, para lo bueno y para lo malo.
Sin más, le
dio una palmadita en el hombro y se dejó guiar por Sungyeol hasta el principio
de la barra, donde cogieron sus abrigos y bolsos, y se fueron. Solamente
quedaba yo.
Byunghyun
lloraba en silencio a mi lado, sin quitarle la mirada de encima a Sungjong, que
también le miraba fijamente. Parecían estar compartiendo algún tipo de mensaje
que yo no lograba entender, porque no estaba dentro de ese vínculo que tenían. Aquello
era más que gustarse, era más que amor… Aquello no tenía nombre. Era como si
hubiesen nacido para encontrarse el uno con el otro.
- Yo… Quiero
disculparme con ambos. - Me armé de valor y me coloqué entre ambos, mirando al
suelo e intentando que mi boca no se quedase seca. Todos mis fluidos se
agolpaban en mis ojos, deseando desbordarse y romper en llanto. - No me he
comportado como hubiese debido con ninguno, pero… Realmente espero que hoy
podáis dejar las cosas claras entre vosotros. Hablad, no gritéis, y no os
engañéis el uno al otro, ni a vosotros mismos. Confío en que lograréis ser
sinceros y limpiar este desastre que he causado.
- No ha
sido…
- Calla. -
Interrumpí a Byunghyun, que me miraba, conmovido pero con miedo. Sabía que a él
también le tocaría quedarse ahora solo frente a la realidad, y eso asustaba. Yo
estaba recibiendo el dolor que ésta acarreaba. - Yo me iré ahora. - Dije,
mirando a los ojos a Byunghyun. Esta vez sí que era una despedida en toda
regla. - Te quiero… - Susurré, tragando una saliva inexistente y dejándome la
vida en contener las lágrimas. - Suerte, chicos. De verdad.
No esperé
más, ni me molesté en saber cómo me miraba Sungjong, solamente quería
desaparecer de allí, y eso hice, saliendo lo más rápido que me permitían las
piernas de aquel local en los suburbios de Seúl.
- Adiós,
Byunghyun. - Dije, sonriendo a la luna entre lágrimas, que cortaban mi piel a
causa del frío. - Te amé, te amé tanto…
Caminaba de
vuelta a casa porque coger un taxi era un lujo que no quería permitirme. Quería
ver salir el sol, quería que me doliesen las piernas de caminar, quería que la
luna se riese de mí hasta el último momento.
- Chanhee? -
Me giré al escuchar mi nombre, y miré sorprendido a Changbum, que me miraba de
la misma forma. - Qué haces aquí? Estás bien?
Asentí, con
una sonrisa más falsa que la de la Gioconda.
- Y tú? -
Susurré.
- Acabo de
salir de la práctica. - Respondió, dándole golpecitos suaves a la bolsa de
deporte que colgaba de su hombro.
- Oh,
cierto, vais a hacer comeback, no? - Asintió, con una sonrisa emocionada.
- Yo soy de
los peores en baile… Por eso me quedo hasta tan tarde. O temprano, depende de
por dónde lo mires.
Asentí,
riendo suavemente, aunque era lo que menos me apetecía. Pero entonces, Changbum
dejó caer la bolsa y se acercó a mí, abrazándome con fuerza. Era alto, muy
alto, y se me hacía extraño que alguien de esa estatura me abrazase.
- Dónde está
Byunghyun? - Susurró. Yo parpadeé en su pecho y comencé a llorar
desconsoladamente de nuevo. - Entiendo… No digas nada.
Me despegó
de su cuerpo y me miró con dulzura. Ese chico, que me había pedido salir
incontables veces… Cuándo había crecido tanto? Me imaginé que en el mismo
momento en el que lo había hecho yo.
- Chanhee, -
Me dijo, sin cambiar su expresión. Sus ojos se clavaban en los míos, y parecía
que podían leer absolutamente todo lo que se me pasaba por la cabeza. - quieres
que vaya a tu casa?
Le miré
fijamente unos segundos más, y después le miré, desde los pies hasta la cabeza,
analizando los cambios que había sufrido desde la última vez que me había
fijado en él. Nada mal.
- Vale.
Hi~
ResponderEliminarMe encantó el comienzo, aunque por un momento pensé que iba a desatarse el caos entre Ricky y Chanjo, pero menos mal que no fue así y ahora están bien (Más que bien ¬u¬) A pesar de todo, me siguen pareciendo los más tiernos, y siempre me lo parecerán, hagan lo que hagan... XD
Eso fue la parte feliz y bonita... ahora vamos a lo siguiente...
Ohhh acabas de hacerme llorar por millonésima vez (¿Qué ser insensible no lloraría con esto? XD) Pero además de estar lloriqueando como un cachorro bajo la lluvia con toda esa situación, me pusiste en una situación de no saber con quien enfadarme, cuando Sungjong golpeó a Chunji estaba como, ¿¡Cómo se atreve!? pero era comprensible, más que comprensible, y me lié con todos mis extraños sentimientos encontrados y a la final no me pude enfadar con nadie (?) Sin sentido pls... XD
Myungsoo... realmente no me enfadó su comportamiento, es verdad, actuó un poco mal, pero sé que ha cambiado, solo intentaba proteger, a su manera, al Maknae... ¡Ya ha salido del lado oscuro!
Sungjong... me parte el corazón verlo tan... roto ;^; espero que se arreglen de una vez por todas las cosas, mi corazón ya no podrá soportar más cosas malas T^T
Me gustó mucho cuando los miembros del grupos le mostraron su apoyo <3 fue realmente bonito.
Ahora a ver que pasa con L.joe...
Y Chanhee... con su despedida me mató, pero si es que se parte el alma solo de pensarlo otra vez, aunque al final, se encontró con Changbum, espero que con él pueda olvidar todo el caos que ha vivido últimamente. Aunque si le hace el más mínimo daño, juro que entraré ahí y le arrancaré la piel a tiras (?) y no, no estoy siendo sobreprotectora (bueno, un poco sí) ¡Pero tengo toda la razón de serlo!
Hasta aquí mi comentario, ¡uno de los mejores capítulos! <3 ¡me gusto muchísimo! ¡Eres genial!
¡Ah!, y perdón por tardar en comentar, estaba mala (No salgas a caminar sin ningún sentido bajo la lluvia XD) Además, no quieres leer un comentario mio teniendo fiebre, créeme XD
Bye~~ <3
PD: No se si hice algo mal o qué pasó con el comentario de arriba, pero salió jodidamente extraño (creo que sigo con fiebre XD)
Ya se ha desatado lo suficiente el caos por aquí xD Y son unos cachorritos <3
EliminarNo lloreeeeees D: Lo de que al final no te enfadas con nadie me ha hecho mucha gracia xDDDDD
Myungsoo ahora es buena gente :3
Sungjong está muy depre ;; A ver cómo le va en el capítulo que viene
Changbum también es buena gente... Y para un polvete llega de sobra xD
Me alegro de que te gustase tantoooooo <3 <3 lof infinito pa'ti.