A media noche me desperté debido al sueño que acababa de tener, soñé que Kyuhyun se iba de mi lado, que volvía a su casa, pero al abrir los ojos, le vi enfrente de mí durmiendo tranquilo y con un brazo rodeándome. Sonreí y me acerqué a él quedándome de tal forma y tan cerca que sentía su respiración en mi frente. Cerré los ojos deseando que nunca llegara la mañana. Quedarnos así para siempre.
Me desperté de nuevo al sentir los rayos del sol sobre mi rostro. Me revolví y note un susurro en mi oído. Abrí los ojos y me encontré a un sonriente Kyuhyun mirándome fijamente.
- Buenos días.- Me susurró antes de darme un beso en la frente.