A media noche me desperté debido al sueño que acababa de tener, soñé que Kyuhyun se iba de mi lado, que volvía a su casa, pero al abrir los ojos, le vi enfrente de mí durmiendo tranquilo y con un brazo rodeándome. Sonreí y me acerqué a él quedándome de tal forma y tan cerca que sentía su respiración en mi frente. Cerré los ojos deseando que nunca llegara la mañana. Quedarnos así para siempre.
Me desperté de nuevo al sentir los rayos del sol sobre mi rostro. Me revolví y note un susurro en mi oído. Abrí los ojos y me encontré a un sonriente Kyuhyun mirándome fijamente.
- Buenos días.- Me susurró antes de darme un beso en la frente.
Me sonrojé y sonriendo contesté: -Buenos días… Has dormido bien?
- Mejor que nunca. – Se recostó apoyando su espalda contra el cabecero de mi cama de forma que yo quedé con mi cabeza apoyada en su pecho. Podía sentir el latido de su corazón acompasado, el ritmo más hermoso que jamás he escuchado.
- Me alegro…- Me acurruqué más en su pecho mientras notaba su mano acariciando mi pelo. - Esta ha sido la mejor noche de mi vida, nunca he dormido tan tranquilo… Si quitamos la pesadilla hubiera sido perfecta.- Sonreí mientras acariciaba su torso. Era tan feliz que me asustaba a mí mismo.
- Pesadilla? – Kyuhyun seguía acariciándome el pelo, enredando mis mechones entre sus dedos.
- Sí, pero fue una tontería… No te preocupes.
- Cuéntamela.- Se escurrió quedando cara a cara conmigo, mirándome con esa sonrisa que me volvía loco en su cara.
- Es una tontería. Soñé que volvías a tu casa y me dejabas solo… - Bajé la mirada avergonzado justo antes de que Kyuhyun cogiera mi mentón con una mano y lo alzara haciendo que le mirase a los ojos directamente.
- Idiota. Cómo podría dejarte? Es la cosa más absurda que he oído. – Me sonrió antes de darme un beso.
Es increíble la dependencia que puedes desarrollar de alguien. Yo me había hecho tan adicto a él que un segundo sin sentirle cerca de mí, sin sentir sus labios, sus caricias, me parecía una eternidad.
Rodeé su cuello con mis brazos y sin darme cuenta, Kyuhyun se fue colocando encima de mí con cuidado de no aplastarme. Me separé unos centímetros de sus labios y abrí los ojos… cómo habíamos llegado a aquella posición? Dirigí mi mirada a Kyuhyun, a quien vi colorado y jadeando mientras me miraba a los ojos.
- Sungmin… Sabes que te quiero, verdad? – Le sonreí, pero le sonreí por un auto reflejo a aquellas palabras que tanto adoraba escuchar. En realidad estaba muerto de miedo. Así era como se empezaba a hacer “eso”, no? No lo sabía! Era nuevo en todo lo relacionado con aquel tema… Aún acababa de tener mi primer beso hace nada! De todas formas, un sentimiento se mezclaba con el miedo en mi interior, era una sensación de necesidad, de querer más… Quería más de él, eso era lo que mi cabeza me decía y mi corazón ya ni hace falta decirlo…
- Lo sé. – Zafé su cuello hacia mí con decisión, besándole con tanta pasión que parecía que me lo quería comer. Noté su mano por debajo de mi pijama, acariciando mi abdomen suavemente. Estaba temblando, pero Kyuhyun parecía seguro de lo que hacía así que no hice otra cosa que dejarme llevar. Llevé mis manos a los botones de su pijama, desabrochándolos uno a uno con cuidado sin dejar de besarle en ningún momento. Kyuhyun se apartó de mí lentamente para liberarse de la camisa del pijama y entonces yo aproveché para mirarle. Era perfecto, como una estatua, sin un solo defecto, con su piel tersa sin ninguna marca, blanca como la nieve y lisa como el hielo.
Me sonrió y me empezó a desabotonar el pijama rápidamente. Una vez hecho, se volvió a colocar encima de mí, volvió a besarme y yo le correspondí. Cómo podía necesitarle tanto? El cuerpo me lo pedía, me lo gritaba con toda su fuerza. Acaricié su espalda desnuda con timidez mientras él bajaba besándome el cuello. Yo estaba empezando a sentir un calor extremo, uno que no sentía antes de que empezara todo esto. Un gemido se escapó de mis labios haciendo que Kyuhyun levantara la cabeza y me mirara seriamente.
- Sungmin, no quiero obligarte a nada… Si quieres parar, paro. A lo mejor no estás preparado o…- Le interrumpí.
- No quiero que pares. – Me incorporé haciendo que él se retirase de encima mía, y me arrodillé. Me quité la camisa del pijama y le miré a los ojos. Él me observaba inmóvil y ante esa reacción, decidí que era el momento de demostrar que yo también podía lanzarme en algo por una vez. Me acerqué a él gateando sin perder el contacto visual y una vez enfrente de él, le empujé suavemente acostándole sobre mi cama y yo colocándome encima suya con cuidado. Kyuhyun me miraba sorprendido y ruborizado ante mi reacción. Verle así me volvía loco. Nunca creí que yo pudiera tener “ese” lado salvaje, pero en aquel momento, solo quería tenerle para mí, entero, cada centímetro de su cuerpo, quería que fuese mío. Le acaricié la nuca con una mano y con un dedo de la otra recorrí sus labios entreabiertos que dejaron escapar un suspiro.
- Sungmin, estás seguro? – Me lancé a su boca, a devorarla como si no hubiera mañana. Nuestros labios se peleaban entre ellos por el dominio de los del otro, y nuestras lenguas ya se había hecho espacio en la boca del otro, jugando entre ellas.
Noté como Kyuhyun se incorporaba lentamente sin dejar de besarme en ningún momento y una vez sentado, hizo que rodeara su cintura con mis piernas, quedándonos tan pegados que nuestro sudor se hacía uno.
Notaba ya su mano dirigirse por mi abdomen abajo en dirección a algo que llamaba ya la atención por su volumen entre mis piernas, cuando la puerta se abrió de golpe.
- Chicos, sabéis que… PERO QUÉ ESTÁIS HACIENDO! – Un obviamente traumatizado Kangin nos miraba en la puerta inmóvil con los ojos como platos y la boca abierta.
Kyuhyun bajó la mirada avergonzado mientras yo me escondía debajo de las sábanas, buscando un agujero al centro de la tierra para no salir nunca de él.
- Hyung! Qué tal? – Preguntó Kyuhyun con una sonrisa nerviosa en la cara mientras alcanzaba un cojín con una mano para colocárselo entre las piernas con el objetivo de esconder el “problema” que tenía ahí en ese momento.
- Pero… pero… Qué? Esto no… Vosotros sois… QUÉ? – Parecía que él mismo se estaba respondiendo a sus preguntas en la mente. Yo buceaba por debajo de mis sábanas trazando un plan que no nos hiciese quedar como unos pervertidos. De repente Kyuhyun levantó las sábanas descubriéndome a dando vueltas por el colchón como un gusano.
- Sungmin, qué haces? – Me miró con una ceja enarcada y una sonrisa en la cara.
- Yo? Yo nada… Buscar… buscar… - miré a mi alrededor nervioso.- Mi calcetín! Lo había perdido… - Solté una risita nerviosa y alcancé mi calcetín que se me debía de haber salido al dormir… Kyuhyun bajó la cabeza negando mientras sonreía.
- En serio… no sabes mentir… - Me miró y me acarició la mejilla provocando que yo me sonrojara.
- A VER! VOSOTROS! DEJAROS DE TONTERÍAS! – Kangin nos gritaba irritado desde la puerta. – Es la hora del desayuno y yo venía a avisaros de que la camarera ha perdido la olla y no nos abre y anda haciendo cosas raras dentro de la cafetería.
Kangin se dio la vuelta y se fue, dejando la puerta abierta mientras se iba negando con la cabeza y dándose explicaciones a sí mismo.
- La camarera? Hyorin? Qué habrá pasado? – Miré a Kyuhyun, quien parecía preocupado.
- No sé… Voy a ir a mirar… - Se levantó y se empezó a vestir. Yo retiré la vista rápidamente al ver que se empezaba a quitar los pantalones del pijama. Me agarré ambas mejillas que estaban ardiendo y abrí los ojos como platos. Ya no podía verle desnudarse tan tranquilamente como antes, ahora todo era distinto… - Me voy Sungmin, te compro algo y desayunamos aquí o vienes tú más tarde?
- Voy yo más tarde, no te preocupes… - Le respondí sin soltar mis mejillas mientras me repetía a mi mismo “Sungmin, cálmate, tranquilízate, respira, expira, inspira…”.
- Vale. Como quieras.- Se acercó, me dio un rápido beso en la mejilla y salió por la puerta. Me dejé caer hacia atrás sin tener en cuenta el ancho de la cama y acabé en el suelo después de una caída de campeonato, dolorido y sin soltarme las mejillas. Dirigí mi mirada lentamente a mis pantalones del pijama.
- NO PIENSAS BAJARTE NUNCA? – Le grité con indignación a ese bulto mientras me frotaba los ojos y suspiraba. “Aish, ahora cómo le voy a mirar a la cara?”
Me levanté dolorido y fui al baño con la intención de darme una ducha, pero pasé por el espejo para mirarme la espalda, toda roja. “Sungmin, puede que seas feliz, pero eres tonto si a estas alturas, después de tantos años, aún no sabes que eres más alto que el ancho de tu cama tío…” Negué con la cabeza y me metí en la ducha después de desnudarme.
Al salir, me sequé y me vestí, dispuesto a ir al comedor.
Me puse en marcha y cuando estaba llegando a la cafetería, empecé a escuchar unos gritos. Aceleré el paso hasta casi correr y me encontré a Kyuhyun golpeando la puerta, pidiendo a la camarera atrincherada dentro del local que dejase de tirar platos por los aires, pero ella no parecía hacerle mucho caso.
Los demás estaban todos allí. Algunos parecían preocupados, otros divertidos y otros simplemente pasaban del tema.
-Qué está pasando? – Pregunté a Leeteuk, quien observaba con preocupación la escena.
- Pues no estoy seguro… Creo que tiene algo que ver con que la camarera no para de llamar cerdo a Kyuhyun y él por mucho que quiere explicar algo no puede… - Se rascó la cabeza confuso.
- Tranquilo Hyung, en algún momento tendrá que quedarse sin platos, no? – dijo Heechul con sarcasmo desde las rodillas de Hangeng, quien tampoco parecía muy afectado por el tema.
- De todas formas Sungmin, si esto sigue así, vamos a tener que informar al director, y entonces esto ya no va a tener tanta gracia…- Continuó Leeteuk.
Yo asentí y dirigí mi mirada a Kyuhyun, que le rogaba a la camarera que se tranquilizase y le escuchase.
No sé quién llamó, pero el director se acercó con pasos acelerados y una expresión de furia en la mirada.
- QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? – Todos nos pusimos de pie en su presencia e hicimos una reverencia en señal de respeto.
- Verá señor, es culpa mía, yo… - Kyuhyun empezó a explicarse, pero el director no le dejó.
- Culpa tuya? Yo no veo que seas tú el que está encerrado ahí dentro destrozando el material de la cafetería! – El director se acercó a grandes zancadas a la puerta de la cafetería. – Señorita Hyo Rin, o abre la puerta ahora mismo, o queda despedida de inmediato!
Hyorin se quedó con el plato que se disponía a lanzar en la mano y miró al director. Se dirigió a la puerta cabizbaja y le miró.
- Perdone señor.
- Qué te perdone!? Después de el numerito que has montado? Después de que tengas a mis alumnos con dos horas de retraso en su desayuno? Perdón? De eso nada Hyo Rin, lo siento, pero no tengo más remedio que despedirte. Puedes irte después de que hayas recogido todo esto y después de pasar por mi despacho para calcular tu sueldo después de descontarte los destrozos.
- Señor, por favor se lo pido, no me despida, me encanta mi trabajo, solo ha sido un error, por favor, no me eche! – Hyorin se arrodilló y lloraba mientras le rogaba al director que no la despidiese. Miré a Kyuhyun, quien apretaba los puños con fuerza.
- Señor Director! – Dijo Kyuhyun, haciendo que el director se diese la vuelta para mirarle con una ceja enarcada y cara de malas pulgas. – No la despida, por favor…- En ese momento Hyorin también levantó la cabeza.- Es culpa mía, yo le pedí salir, que fuese mi novia, a pesar de que está prohibido mantener relaciones sentimentales con el personal del centro, y cuando la invité ayer al parque de atracciones la dejé tirada y sola allí. Es culpa mía señor director. Por favor, no la eche, castígueme a mí.
Kyuhyun hizo una reverencia a modo de ruego. Le miré fijamente. Cómo era posible que le castigasen a él por eso? No tenía lógica. La que había roto las cosas en un ataque de histeria era la camarera, no él.
El director suspiró y se llevó una mano a la sien.
- Está bien Cho Kyu Hyun, no queda despedida. Pero ambos estáis amonestados. La señorita Hyo Rin queda privada de su sueldo este mes y estará bajo aviso, y usted queda castigado. Ya se le informará como.
El director se marchó y Kyuhyun se rascó la nuca aliviado. Yo sonreí. Ese que acababa de salvarle el pellejo a la camera era mi chico. La cosa más importante para mí.
- Sungmin, si vieras la cara de tonto que tienes… - Yesung me miraba sonriente mientras me daba ligeros codazos en las costillas. – Kangin ya nos lo ha contado… Qué tal tu primera vez, Princesa?
- No me llames así! Y no hemos hecho nada, cotilla! – golpeé su codo molesto provocando una sonrisa en todos los que nos rodeaban y escuchaban atentamente la conversación.
Dirigí mi mirada a Kyuhyun, quien hablaba con la camarera. De repente se giró y vino a mí, colocó ambas manos a los lados de mi cabeza y me besó con dulzura. Ni siquiera me dio tiempo a cerrar los ojos. Estaba sorprendido y muerto de la vergüenza al escuchar a nuestro alrededor silbidos y comentarios que no vale la pena recordar.
Kyuhyun se separó de mí, me sonrió y me dio un rápido beso en la frente antes de darse la vuelta y volver a hablar con la camarera.
Yo estaba inmóvil, era obvio que la camarera no le había creído y lo había hecho para demostrar que decía la verdad, pero me dí cuenta de que cada vez que le tenía así de cerca, un calor me recorría de arriba abajo a una velocidad alucinante y mi pequeño amigo de ahí abajo no tardaba mucho en despertar, así que a partir de ahora, tendría que tener más cuidado con lo que hacía con Kyuhyun en público.
Desayunamos y Kyuhyun se quedó ayudando a recoger a la camarera, que parecía que volvía a ser la misma solo que hora me miraba con un poquitín más de odio de lo necesario.
- Bueno Sungmin, eres feliz, no? – Me preguntó Siwon acercándose a mí con una sonrisa de oreja a oreja con un segundo significado muy malamente ocultado.
- Hyung, sé lo que estás pensando, pero hazme caso, quieres? No ha pasado nada entre Kyuhyun y yo… Bueno, nada más de lo normal…
- Huy huy huy, que decepcionado me suenas Sungmin… A ver, cuéntale a Hyung que ha pasado, si quieres, claro. – Me dio un golpe en el hombro y yo le miré.
- Vamos a mi cuarto o al tuyo?
- Vamos al mío, que si no Donghae piensa mal.
- Yo no pienso mal! – Lloriqueó Donghae saliendo de la nada. – Solo me preocupo un poquito porque como eres tan perfecto me da miedo que te secuestren o algo… - Fruncí el ceño. Qué raros que eran, madre mía.
- Bobo, yo no me dejaría secuestrar por nadie que no fueras tú. – Dijo Siwon acercando a Donghae a sí mismo dándole un beso en la frente. Donghae sonrió y yo de repente sentí ganas de volver a tener a Kyuhyun a mi lado y no recogiendo trozos de porcelana en la cafetería.
Llegamos a los dormitorios y yo seguí a la pareja del mes al suyo.
Una vez dentro, me senté en la cama, como siempre, y empecé a contarle mi historia a Siwon mientras Donghae, a pesar de tener los auriculares puestos, escuchaba todo atentamente y de vez en cuando soltaba una risita.
- Bueno, qué hago Siwon? – Le pregunté mientras apretaba un cojín entre mis manos.
- Mmmm… Yo, lo siento Sungmin, pero no soy capaz de ver el problema…
- Cómo que no lo ves? ES OBVIO! Que ahora no sé como voy a poder mirar a Kyuhyun a la cara después de “ese” momento! Y aún encima, cada vez que le tengo cerca, con que solamente toque mi mano, ya tengo ese otro pequeño gran problema.
- Otro pequeño gran problema? - Dirigí mi mirada rápidamente a mi entrepierna para hacer aún más obvia la aclaración- Ooooh, te refieres a “ese” problema… - Siwon asintió con la cabeza y Donghae soltó otra risita que yo decidí ignorar por no lanzarle el cojín con todas mis fuerzas a la cara.
- Hyung, qué puedo hacer?
- Bueno, Sungmin, esto no es que tenga una solución…
Donghae suspiró exageradamente y se incorporó.
- No digas tonterías Siwon.- Dijo quitándose los auriculares para después dirigir su mirada hacia mí. – Por supuesto que tiene solución. Verás Sungminnie, tienes dos opciones: opción a, autocontrol. Tienes que aprender a estar cerca de él y no excitarte. Opción b, que es la más práctica, haces lo que tu cuerpo y tu instinto te dicen, que es, hacerlo con él y punto. Es algo muy normal, si sois pareja y os gustáis tarde o temprano iba a pasar.
Parpadeé varias veces impresionado por el esquema que me acababan de explicar.
- Pero, Donghae, yo no sé que es lo que quiero… Sé que quiero, pero al mismo tiempo es incómodo, no sé si me entiendes…
- Pues la verdad es que no. – Él siempre tan directo…- Siwon y yo nunca hemos tenido ese problema… Siempre nos hemos sentido muy cómodos, verdad? – Dirigió su mirada a Siwon quien sonrió y asintió.
- Sungmin, si quieres estar cómodo con él, lleva tiempo, sólo tienes que acostumbrarte.- Dijo Siwon mientras intentaba acercar a Donghae hacia él, quien se negaba debido a mi presencia.
- Y como me acostumbro Hyung?
- Pues poco a poco, llegará el momento en el que consigáis estar cómodos el uno con el otro.
Después de esa conversación, me fui del cuarto dejándolos solos. No hacía falta ser un genio para notar que esos dos querían estar solos de una vez.
Me dirigí a mi cuarto. Ni yo mismo sabía muy bien que problema tenía. Tener miedo es normal, y yo le deseaba, lo había comprobado hace unas horas, pero no sabía qué me pasaba… Quizás fuese vergüenza? No lo sabía.
Llegué a mi habitación y me encontré a Kyuhyun ya allí.
- Hola.- Saludé con una sonrisa.
- Hola. Donde estabas?
- Ah! Estaba con Siwon y Donghae…
- Aaaaam, estabais hablando de la excursión?
- Qué excursión?
- Se te ha olvidado Sungmin? La semana que viene nos vamos de excursión. Es la última semana de clase antes de las notas de fin de semestre. Después llegan las vacaciones.
Es verdad. Se me había olvidado completamente la excursión. Íbamos a ir toda la clase a Jeju Island, y ya era la semana que viene? Cómo se me había pasado tan rápido el semestre? Entonces, una idea iluminó mi cabeza. Yo le quería, le deseaba, quería hacerle mío, y qué mejor lugar que Jeju Island? Un mini paraíso en medio del mar, con playa, sol, palmeras y todo el tiempo del mundo, sin interrupciones ni camareras.
- Qué piensas Sungmin? – Me preguntó Kyuhyun desde su cama mirándome por encima del libro que estaba leyendo.
- No, nada. – Le sonreí con dulzura. Si él supiese… Lo tenía que organizar todo, tenía que ser perfecto! Iba a ser mi primera vez y no iba a permitir que nada me la estropease.
Sonreí para mí mismo y saqué una libreta de mi mochila y un bolígrafo. Tenía que comprar cosas, pensar en todo, informarme de cómo debía hacerse, de cómo hacerle disfrutar más, tenía que pensar en muchas cosas!
Empecé a escribir una lista, esa misma tarde me iba de compras.
Kyuhyun me miraba de reojo con expresión preocupada, posiblemente por la cara de psicópata que yo tenía en ese momento, pero es que realmente me estaba volviendo loco. Todo iba a salir perfecto. Me lo había prometido a mi mismo.
-Fin-
yo kiero ir a jeju island con ellos y poder presenciar su primera vez!! CONTINUA ES MUY INTERESANTE
ResponderEliminarJajajajaja Eso es un poco pervertido de más, no? xD
EliminarGracias por leernos y espero que nos sigas leyendo :)