Después de intentar llamar unas cien veces sin éxito a Kyuhyun ya había perdido toda esperanza de que me respondiese, y para colmo, no pasaban más autobuses hasta dentro de dos horas…
- Qué hacemos chicos? Esperamos, volvemos andando o qué…?- Preguntó Yesung mientras miraba detenidamente los horarios de autobuses. Yo miré las bolsas, era imposible que yo cargara con todo eso hasta el colegio, Yesung no ayudaría y Siwon tampoco creo que estuviera muy por la labor… Suspiré, estaba preocupado por Kyuhyun… Qué le pasaría?
Siwon me pasó un brazo por los hombros. – No le des más vueltas Sungmin… Seguro que lo que ocurrió fue que no nos vio. A menos de nada se creía que éramos otras personas o algo así… - Le sonreí mientras asentía. Él podía intentar animarme de todas las maneras posibles, pero lo que solo yo había visto era lo que realmente no entendía. Por qué me había colgado?
- Por qué no pedimos un taxi? Acabamos antes y entre los tres no debe de ser mucho más que el billete de autobús, no creéis? – Siwon y yo miramos a Yesung, era lo único práctico que había dicho en todo el día. Siwon sacó el móvil y llamó a una teleoperadora para que le diera el número de teléfono de alguna compañía de taxis. En 15 minutos estábamos dentro del taxi camino al colegio. Siwon miraba la hora cada dos por tres. – Si nos damos prisa aún podemos llegar a la hora de comer.- Se animaba a si mismo, pero a estas horas ellos ya estarían en el comedor disfrutando de su comida mientras nosotros con hambre escuchábamos a Yesung canturrear la música de un anuncio de comida para gatos.
- Pelo suave, ojos bonitos, voz hermosa que hace… Miau! – Siwon y yo le mirábamos como si estuviera chiflado, la verdad es que a veces lo sospechábamos, pero no decíamos nada por no herir sus sentimientos. Yo hablo de Siwon y su obsesión por la hora, pero yo no paraba de revisar el móvil para ver si tenía alguna llamada perdida.
Llegamos al campus y después de pagar y bajarnos del taxi, nos dispusimos a entrar. Decidimos ir al comedor directamente, estábamos hambrientos y ya iríamos después a los dormitorios. Entramos y la camarera nos saludó amablemente. Le pregunté si podría dejar las bolsas en la cafetería, solo sería mientras comía para que no se manchara nada de lo nuevo, y ella muy amablemente me cogió las bolsas fácilmente. “Vaya con Noona, tiene más fuerza que yo…” Entramos en el comedor y efectivamente, como sospechaba, ya estaban todos sentados allí. Recorrí la mesa con la mirada, pero faltaba alguien…
- Y Kyuhyun? – Preguntó Siwon al verme recorrer la mesa con la mirada una y otra vez por si acaso me lo había saltado.
- Ah! Dijo que no tenía hambre así que se fue a los dormitorios… Debería de estar allí… - Miré a Ryeowook mientras nos explicaba la situación y después de saludar a todos en general y con la excusa de tener que llevar la ropa al dormitorio para no molestar a Noona Camarera pues me cargué las bolsas de nuevo y me puse en marcha.
Tenía ganas de verle, pero no solo por que le echaba de menos a pesar de estas pocas horas separados, si no porque quería saber que había pasado exactamente.
Llegué a la habitación y al abrir la puerta me quedé sorprendido, tanto, que las bolsas se cayeron al suelo y mi boca se abrió como una puerta automática.
La habitación… Volvía a estar ordenada y con las paredes intactas! El papel volvía a estar colocado en su sitio, las cajas con la decoración ya no estaban, y las camas estaban juntas, era todo tan… “Un momento… Sungmin, rebobina un segundo, quieres?” Pestañeé un par de veces para volver a mirar la habitación, había algo que no estaba igual… Posé mi mirada en las camas… Las camas… LAS CAMAS! Abrí aún más mi boca. Las camas estaban… juntas? Me quedé en el umbral de la puerta mirando fijamente el bulto que dormía sobre las camas, ahí atravesado en diagonal ocupando ambas… Cogí las bolsas y entré dentro del cuarto sin dejar de mirar fijamente la nueva decoración… A mí aquello no me tenía buena pinta…
Kyuhyun se incorporó sobresaltado al escuchar la puerta cerrarse.
- Bienvenido! – Me sorprendió aquel recibimiento, me esperaba seriedad o timidez, como siempre, pero no una sonrisa y un abrazo, que fue lo que obtuve. Le miré confuso.- Viste? He aprovechado el día para arreglar la habitación, sé que no te gustaba nada lo que había hecho así que vuelve a estar como antes… Qué te parece?
Pestañeé de nuevo. Algo estaba pasando y yo no acababa de pillar que era…
- Kyuhyun… estás bien? – Le miré fijamente posando mi mano en su frente.- No tienes fiebre, has tomado algo?
- Qué? No! – Me retiró la mano de su frente con suavidad.- Solo quería tener un detalle contigo… No te gusta?
- Me gusta pero…- Pero no es propio de ti! Eso es lo que me gustaría haberle dicho, pero no podía, no podía porque me encantaba aquello de no ser yo el de los regalos si no el regalado.
- Pero?
- Nada, gracias.- Le sonreí y me dirigí a mis bolsas, pero él me agarró por la cintura y para mi sorpresa me tiró en la cama, perdón, en las camas. Le miré desde la cama confuso… qué estaba pasando? Qué estaba haciendo!? Kyuhyun se había empezado a desabotonar la camisa y yo por puro auto reflejo, me había tapado los ojos y había emitido un chillido.
- Qué haces? Quieto! Para! – Grité con voz aguda mientras mantenía los ojos tan fuertemente cerrados que veía lucecitas.
Noté como el colchón se hundía a mi lado y noté su respiración en el cuello.
- Te gustó la dependienta? – Abrí los ojos para mirarle atónito, estaba vestido, no había hecho más que desabotonarse los dos primeros botones.
- Qué?
- Venga Sungmin, lo vi todo! Vi como salíais los dos del probador sudorosos, con el pelo revuelto y la ropa descolocada! – Me estaba gritando? Estaba celoso de la dependienta de la tienda? De Noona? No pude evitarlo y empecé a reírme con todas mis fuerzas, siempre había tenido la risa fácil, pero en aquella ocasión entre los nervios, la tensión del momento, y la chorrada que acababa de escuchar mi risa salió y parecía la del Joker de Batman. Me sequé las lágrimas que corrían por mis mejillas y le miré, estaba completamente serio con una ceja enarcada y se empezaba a desabotonar la camisa de nuevo.
- Si pudiste acostarte con ella que la conoces de unas cuantas horas no te importará hacerlo conmigo, no? – Se desabotonó la camisa completamente y se lanzó sobre mí dejándome tumbado en el colchón temblando como un flan. Aquello ya no tenía gracia, de hecho, empezaba a darme miedo.
- Kyuhyun, para por favor… hablémoslo…- Las lágrimas amenazaban con salir, pero esta vez del miedo. Realmente lo estaba pasando mal. Siempre supe que algún día tendríamos que hacerlo, pero no así! No de esta forma! Al ver que no se detenía no tuve otra opción.
- QUE PARES TE DIGO! – le lancé con todas mis fuerzas contra el cabecero de la cama dejándole perplejo ante mi arranque. – Esta es la forma en la que quieres hacerlo conmigo? Porque te ha dado un ataque de celos? Por eso has arreglado la habitación? Para que me acueste contigo? – Me odio. Siempre que me enfado me pongo a llorar y claro, siempre acabo llorando porque siempre me enfado… Es un círculo vicioso, y el círculo vicioso ya había llegado al punto en el que yo estaba llorando de rabia. Me levanté de la cama y salí de la habitación dando un portazo dejando a Kyuhyun de piedra pegado al cabecero de la cama con la camisa desabotonada. Justo salí por la puerta cuando mi teléfono móvil empezó a sonar. Me senté al otro extremo del pasillo, delante de la puerta y miré quién era… Kim Ga Eul? Me limpié las lágrimas y contesté:
- Diga? Soy Sungmin.
- Sungmin? Soy Ga Eul! – al contestar reconocí su voz.
- Oh! Noona! Qué tal estás?
- Bien bien, estamos un poco liados en la tienda porque hace un rato alguien destrozó el escaparate, pero no hizo más que desmontar los maniquíes así que lo estamos reorganizando todo un poco…
- Desde luego Noona… Hay cada loco suelto…
- Yo te llamaba para preguntarte si mañana te gustaría hacer algo… Podríamos ir a tomar un helado o algo…
- Tomar un helado? Mañana? Me encantaría, pero tengo clase, perdona Noona.- En ese momento la puerta se abrió y vi a Kyuhyun apoyado en el marco de ésta mirándome seriamente. Retiré la mirada.
- Lo siento Noona, pero hasta el viernes nada… Si quieres quedamos ese día! – miré de reojo a Kyuhyun para estudiar su reacción, que no fue otra que irse por el pasillo a grandes zancadas murmurando algo entre dientes y mirando con furia al frente. Seré cruel, pero no pude evitar sonreír ante aquel ataque de celos. Kyuhyun creía que me había acostado con Noona? Vaya tontería…
Cuando colgué el teléfono y entré en la habitación de nuevo, las camas ya volvían a estar en sus respectivos lugares. Suspiré y me dejé caer en la mía mientras me llevaba una mano al estómago que rugía hambriento. Me incorporé y me acerqué al armario. –en un cajón siempre tenía comida por si acaso. Cogí una bolsa de patatas y un bollo y me los comí. Miré el reloj del móvil. Con la tontería se había hecho bastante tarde y a mi no me apetecía salir así que decidí darme un baño. Hacía mucho que no me daba uno… Llené la bañero y añadí jabón para la espuma y tras desnudarme me metí dentro. Me encanta bañarme, me recuerda a cuando era pequeño. Cerré los ojos y me dormí hasta que me desperté al oír el sonido del grifo. Giré la mirada y me encontré a Kyuhyun lavándose los dientes mirándome fijamente a través del espejo.
- Wah! Qué haces aquí?
- No has cerrado la puerta, llamé y no contestaste así que entré porque me tenía que lavar los dientes.-Su cara inexpresiva me hizo saber que aún estaba enfadado y mientras yo con la poca espuma que quedaba intentaba desesperadamente taparme muerto de la vergüenza. Debo de ser idiota. Voy al baño y no cierro la puerta? Seguía juntando la espuma encima mía cuando una toalla cayó al lado de la bañera y Kyuhyun se dio la vuelta mirando a la puerta.
- Tápate.- Le miré. Estaba muy raro. Kyuhyun no era así.
- Gracias.- Alcancé la toalla y salí del baño pasando por delante de él, no a propósito, sino porque estaba bloqueando la puerta.
Aproveché que Kyuhyun estaba lavándose los dientes para ponerme el pijama y meterme en la cama rápidamente. Cuando salió yo ya estaba en la cama mirando al techo.
- Buenas noches.-Dije dirigiendo a él mi mirada y sonriéndole en un vano intento de que él me la devolviera.
- Sí.- Se tumbó en la cama tapándose con las mantas hasta los orejas y se dio la vuelta dándome la espalda. Le imité girándome y cerré los ojos. Todo esto por un ataque de celos? No podía entenderlo…
Sonó el despertador y por primera vez, Kyuhyun se levantó rápidamente con prisa por coger primero el baño. Yo me desperecé tranquilamente y miré por la ventana. Hacía un día bonito y el sol calentaba.
Me levanté y me puse el uniforme. Preparé la mochila y comprobé las clases del día.
Kyuhyun salió del baño y se empezó a cambiar. “Qué raro…” Pensé. “Está enfadado y sin embargo no se cambia en el baño como siempre?” Suspiré y sonreí para mis adentros. Mucho no debía odiarme si no le importaba que le viera desnudarse. Me diirgí a la puerta.
- Voy a ir yendo.- Le dije sonriente.
Como única respuesta él me miró con sus ojos negros y asintió levemente la cabeza retirando la mirada para abotonarse bien la camisa.
Normalmente le hubiera propuesto ayuda, pero tal y como estaban las cosas no lo veía muy buena idea…
Salí y disfruté los cálidos rayos de sol sobre mi piel. Siwon ya estaba por allí.
- Y tú por aquí tan temprano?- Le pregunté. Estaba ya con uniforme así que no creía que estuviera allí por acabar de hacer deporte…
- Pues nada. Me aburría y dije “Bueno! Pues vamos a ver qué nuevos problemas tiene Lee SungMin”- Se rió de su propio chiste y yo le devolví la sonrisa. Siempre estaba en el momento oportuno.
Nos sentamos en el banco de la entrada a los dormitorios a esperar a los demás y mientras yo le empecé a contar lo que había pasado. Esta vez no estaba serio, de hecho, sonreía y bajaba la cabeza mientras negaba levemente.
- Qué hago?- Le pregunté mientras él cruzaba las piernas con aire superior.
- Sungmin, yo no veo que haya nada de lo que preocuparse. Kyuhyun solamente está inseguro. Tiene miedo de que te vayas de su lado y por eso se comporta así. Creyó que lo que querías era sexo y estuvo dispuesto a dártelo, creyó que lo que querías era la habitación de nuevo perfecta y rosa como tú querías y te la dio… Solo es un momento de inseguridad, tranquilo.
- No es tan rosa…- Dije mientras bajaba la cabeza recordando la primera vez que él había entrado a ella. – Pero Hyung, es que siempre estamos peleándonos. No hay dos días que estemos sin discutís y me da miedo que un día la discusión sea tan grande que realmente lo dejemos.
Siwon sonrió y me dio una palmadita en la espalda mientras observaba el cielo con aires de maestro. – Sungmin, te voy a contar un secreto… Donghae y yo estamos saliendo desde hace ya bastante tiempo…- “NO! En serio?” Me tragué la ironía que estaba a punto de decir y continué escuchando.- SI te contara las veces que nos hemos peleado y discutido no podría porque ya ni me acordaría de tantas que son… Mira, lo que te quiero decir con esto es que lo importante no es cuánto discutáis, porque eso es normal, lo importante es saber arreglarlo.
Me acarició la cabeza y ya empezaban a llegar los demás. Donghae venía y sonriente se sentó descaradamente encima de Siwon.
- Ves? – Me dijo con una sonrisa.
- Hablabais de mí? – Preguntó Donghae apoyando la cabeza en el hombro del mayor.
- Siempre es sobre ti, sobre quién va a ser? – Respondió Siwon sonriente al recibir un beso en la mejilla.
Yo los miraba atónito. Alguna vez estaríamos así Kyuhyun y yo?
Llegaron los demás y pasamos por cafetería para coger nuestro almuerzo.
De camino al colegio yo no paraba de mirar a Kyuhyun que iba delante mía. Hablaba con Leeteuk y Ryeowook pero no era como siempre… Siempre que nos peleábamos él aparentaba estar normal para los demás, pero esta vez estaba serio. Me preocupé y agarré con fuerza las asas de la mochila. Esto no podía quedar así. Decidí que intentaría actuar con normalidad para hacerle sentir más cómodo.
Teníamos a primera clase de historia, así que nos sentamos y empezamos la clase.
Napoleón no era un tipo precisamente fascinante que digamos, al menos para mí, y mucho menos cuando le vimos. La profesora puso una presentación de diapositivas y atendimos.
- Napoleón Bonaparte se convirtió en emperador de Francia tras ponerse a sí mismo dicho título y…- De repente Kangin interrumpió.
- Y por qué llevaba esas pintas? Estos occidentales… – La clase estalló en carcajadas.
- Ya ves tú, si se tenía que poner a sí mismo los títulos…- Comentó Leeteuk acariciando la cabeza de Ryeowook que descansaba sobre su hombro.
- Si tuvieran a Noona eso no les pasaría… Noona sabe elegir muy bien la ropa…- Comenté. No tenía la intención de decirlo en voz alta para que lo oyera la clase, pero mi subconsciente estaba atontado y en cuanto se dio cuenta de lo que acababa de decir, el pánico me inundó. Miré a Siwon que me miraba con desaprobación mientras negaba con la cabeza diciéndome “Pero Sungmin… aprende a callarte!” Miré a Kyuhyun quien me miraba con ojos dolidos.
- Quieres decir la Noona con la que decías que ibas a salir? – El comentario de Yesung completamente fuera de lugar e innecesario hizo que Kyuhyun se levantase dando un golpe con el puño en la mesa.
- Entonces ya tenías claro que saldrías con ella!?
- Qué!? NO! Es este que se monta sus películas!- Dije señalando a Yesung el cual se hizo el dolido.
- Venga ya Sungmin, yo estuve en la tienda, era obvio que te tiraba los trastos y a saco!
- Eso son cosas que tú te imaginas Kyuhyun, Noona no es así!
- DEJA DE LLAMARLA NOONA! – Kyuhyun abrió la puerta de la clase de golpe y se largó, dejándome allí de pie con las palabras en la boca, a toda la clase mirando el espectáculo con la boca abierta y a la pobre de la profesora asustada en una esquina ante los gritos. Miré a mi alrededor, hice una leve reverencia a la profesora como disculpa y salí corriendo detrás de Kyuhyun.
-Fin-
Ay no Ay no!!!!!!
ResponderEliminarSungmin aclara todo esto
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