♥KyuMin♥ Cap.3

Abrí los ojos rápidamente al notar los primeros rayos del sol asomar entre las cortinas, pero no me dí la vuelta, prefería quedarme allí para siempre si a cambio no tenía que mirar a la cara a Kyuhyun esa mañana. Empecé a moverme un poco sin girarme, estaba muy incómodo… Miré por debajo de las sábanas para darme cuenta que seguía vestido, zapatos incluidos… Con razón había pasado tanto calor esa noche, tenía un abrigo polar puesto! Saqué el móvil del bolsillo y miré la hora, aún quedaban tres horas para que sonara el despertador pero yo no me sentía cansado, al revés… Estaba tan nervioso que posiblemente si alguien me tocaba soltaría un calambre.

Suspiré y cerré los ojos mientras empezaba a bajar la cremallera del grueso abrigo, procurando hacer el mínimo ruido posible para no despertar a Kyuhyun y una vez que lo conseguí, seguí con los zapatos y los vaqueros. Estaba súper incómodo con tanta ropa en una cama individual. Cuando me libré de todo me coloqué dispuesto a dormir, pero ni siquiera fui capaz de cerrar los ojos, me quedé mirando las sombras que los primeros rayos de sol empezaban a hacer en la habitación, pero yo seguía sin atreverme a darme la vuelta… Cómo se presentaría ese día? Me diría algo? Me besaría de nuevo? Un escalofrío recorrió mi espalda al recordar ese momento de la noche anterior e inconscientemente me llevé la mano a los labios, acariciándolos lentamente de un lado a otro mientras recordaba ese momento. Justo entonces, sentí movimiento en la cama de al lado. Me quedé helado con los ojos como platos al escuchar a Kyuhyun la última palabra que me hubiera esperado escuchar en ese momento y a esas horas de la mañana…
- Mmmm… Sung… Sungmin Ah…- Después de esto se oyó un roce de sábanas y silencio. Todo estaba en silencio, solo se escuchaba su respiración tranquila y acompasada… Bueno, o al menos eso creo, porque a mí me latía tan rápido y fuerte el corazón que juraría que podría despertar a todo el país con el ruido que hacía en ese momento. Yo me llevé la mano al pecho esperando poder calmar a mi corazón que estaba latiendo tan rápido que sentía que en algún momento saldría disparado por mi boca, camino a sabe dios dónde.
Allí me quedé mínimo una hora con los ojos como platos, inmóvil, con una mano en la boca y la otra en el pecho.
Poco a poco me armé de valor y me giré lentamente, con los ojos semicerrados esperando que en el caso de que él estuviera despierto pensara que yo estaba dormido.
Allí estaba él, con una expresión tranquila y serena en su rostro, con su cabello castaño despeinado brillando a causa de los rayos de sol…
“Está encantador…” Sonreí inconscientemente y me pegué una colleja a mi mismo después de pensar esto. “Qué coño estás pensando Sungmin? Es un chico! Es tu compañero de cuarto! ES UN PERVERTIDO ROBABESOS!” Me regañé a mi mismo durante media hora aproximadamente, pero durante esta media hora no fui capaz de apartar la mirada de ese rostro tranquilo que con sus ojos cerrados ya no aparentaba tan adulto y serio, si no más bien infantil y frágil. Sonreí, ya me daba igual mi conciencia, estaba adorable. Me levanté procurando hacer el mínimo ruido y me acerqué los pocos pasos que quedaban hasta su cama. Me agaché quedando a escasos centímetros de su cara, casi tan cerca que a punto estaba de sentir su respiración acompasada mezclarse con la mía. Sonreí otra vez, qué narices estaba haciendo? Le retiré con cuidado un mechón castaño de la cara y volví a sonreír… Me alejé cuidadosamente de no hacer ruido y me dirigí al baño, no me apetecía dormir más… Justo cuando me retiraba una mano me agarró del brazo con fuerza.
- Qué estabas haciendo? – Un despeinado Kyuhyun me miraba incorporado desde su cama con una cara no precisamente amistosa.
- Yo? Nada, me dirigía al baño…- Intentaba escaquearme como fuera… Una alarma de incendios en ese momento hubiese sido ideal, un ataque terrorista, unos ninjas que entrasen por la ventana… Cualquier cosa “simple” me valía con tal de salir de esa conversación.
- Me estabas mirando dormir? – Kyuhyun no parecía tener intención de soltarme, y yo auque intentaba zafarme disimuladamente no lo conseguía…
- No, es que tenías pelo en la cara y tenía miedo de que te molestase o algo, así que para que pudieras dormir bien al ser tu primera noche, pues yo… Solo quería ayudar… - Que clase de estúpida escusa era esa? Ojala me hubiera podido pegar una colleja más a mi mismo… Sungmin, tan poca imaginación tienes?
Kyuhyun me soltó sin dejar de mirarme y sin decir ni una palabra, se volvió a recostar en su cama y cerró los ojos. Yo me quedé de pie, no sabía si irme, si volverme a la cama o si beberme el bote de champú para ver si me podía escaquear por intoxicación. Entré en el baño, no para beberme el champú, si no para lavarme la cara un poco y entonces me miré a mi mismo en el espejo completamente colorado… Estaba en ropa interior? En ese momento recordé que me había quitado los vaqueros para poder dormir mejor… “Idiota Sungmin! Aish! En serio!” Me escondí la cara entre las manos y me acuclillé en el suelo del baño… Sentía tanta frustración, tanta rabia y tantos sentimientos mezclados que solo quería llorar… No sé si de rabia o de qué, pero quería llorar, gritar y romper cosas… Debía de haber parecido un idiota, enfrente de su cama sonriendo mientras le arreglaba el pelo en calzoncillos… Abrí la puerta del baño de golpe y salí, hice bastante ruido pero Kyuhyun ni se inmutó. Cogí mis vaqueros perdidos entre las sábanas, una sudadera y salí por la puerta de la habitación mientras luchaba por no caerme mientras me vestía… Tenía que salir de allí… No quería que pensara que yo soy un llorica, la primera noche ya me vio llorar y… En ese momento volví a recordar el beso, justo en el momento que cerraba la puerta de la habitación lo recordé de nuevo y dejándome caer al suelo lentamente rompí a llorar… Por qué? Por qué a mí? No lo entendía… No sabía lo que sentía en esos momentos, no entendía porqué me daba tanta vergüenza y rabia aquella situación…
Me incorporé y me dirigí a la salida del Ala Norte de los dormitorios, necesitaba dar un paseo y como todavía no eran ni las 8 de la mañana, tenía tiempo de sobra… Salí por la puerta y me refugié en mi sudadera, no sabía que podía hacer tanto frío a esas horas. Empecé a caminar sin rumbo fijo, simplemente caminaba mientras me secaba las lágrimas con la manga y me criticaba llamándome de todo menos bonito.
- Sungmin? – Me dí la vuelta para encontrarme con un Siwon sudando y corriendo hacia mí mientras se quitaba los auriculares.- Qué haces despierto a estas horas?
- Y tú hyung? – Dije mientras me escondía en mi capucha intentando que no me viera la cara de llanto que llevaba puesta.
- Siempre salgo a correr por las mañanas, la clase de educación física me parece un poco cutre a pesar de lo que diga Mr. Leeteuk.- Se rió con su propio chiste y yo sonreí también para no hacerle el feo, aunque lo que menos me apetecía en esos momentos era sonreír…
- Y bien? Por qué lloras? – Le miré sorprendido… Lo había notado? Ni 3 horas despierto y ya había sido pillado dos veces… Era un nuevo récord? Debía informarme…
- No estoy llorando, es que hace frío y mi nariz se pone roja.- Me puse el dedo en la punta de la nariz y sonreí.
- Sungmin… Sabes que no me puedes engañar… Qué te pasa? – Bajé la cabeza lentamente y entonces unas lágrimas heladas empezaron a correr por mis mejillas, incontrolables. Siwon me miró preocupado y agarrándome por la manga me llevó a un banco cercano al Ala Sur de los dormitorios, no sé si porque era el más cercano o porque era el más cercano a SU cuarto…
- A ver… Qué te pasa? – Me preguntó una vez sentados.
Le empecé a contar todo entre hipidos y sollozos, y él asentía y me pasaba pañuelos y más pañuelos que yo iba empapando y tirando uno tras otro.
- Y…*hip*entonces…*hip*es que…*hip* Hyuuuung – Lloriqueaba sin lograr decir una frase seguida con sentido, pero Siwon simplemente me escuchaba y asentía con la cabeza.
- Bueno, yo creo que está muy claro lo que te pasa, no?
- *hip* Qué? – Le pregunte mientras me sonaba con el último pañuelo que quedaba.
- Que te has enamorado del nuevo, eso es lo que te pasa Sungmin…- Me miró y me acarició la cabeza sonriendo.- No es nada malo, simplemente te ha pasado… A una velocidad notable, pero te ha pasado.
- Pero hyung… *hip* Eso es… *hip* Imposible! Ambos somos hombres *hip* y él me trata tan mal que… - En ese momento las lagrimas amenazaron con volver a salir.
- Sungmin, qué mas da que seáis hombres? Lo importante no es a quién quieres… Es como lo haces! Si le quieres de verdad da igual que sea hombre o mujer… Además, ahora trata de decirme que no sabes que muchos de nuestra clase están juntos…
- Qué?
- Venga ya, Sungmin! Leeteuk y Ryeowook son los más obvios! Luego Hangeng y Heechul… En serio pretendes que me crea que no lo suponías?
- Hombre… Una ligera sospecha sí que tenia – Ligera? Pero si era obvio! Lo que pasaba era que yo nunca lo había preguntado porque me parecía innecesario y que era crear una conversación incómoda que no querría tener.
- Pues ya está Sungmin… Si tanto te duele que te trate así es por algo… Sólo tienes que saber como llevarlo… Vas a decírselo?
- Decirle qué?
- Que te gusta
En ese momento me quedé en silencio… Por mi cabeza empezaron a pasar un millón de consecuencias al mismo tiempo una tras otra… Madre mía! no podía decírselo!
Me levanté del banco de golpe provocando que la montaña de pañuelos que me rodeaban crearan una pequeña avalancha hacia el suelo.
- No le voy a decir que me gusta porque NO ME GUSTA! Solamente es una confusión sin importancia Hyung… Yo no siento nada por ese chico, y no creo que vaya a hacerlo más adelante, pero gracias por escucharme.
“No me gusta, no me gusta… Es imposible que me guste… Es arrogante, borde, reservado y antisocial (conmigo)… Me niego!” Recorrí a velocidad récord el camino al Ala Norte y entré en mi cuarto justo al mismo tiempo que Kyuhyun apagaba la alarma del despertador.
Ni le dirigí una palabra, simplemente abrí mi armario y busqué un uniforme limpio para hoy. Lo descolgué de la percha y empecé a cambiarme mientras Kyuhyun se desperezaba.
Comencé a cambiarme cuando oí que la puerta del baño se cerraba a mis espaldas… Ya me daba igual donde quisiera cambiarse, no era mi problema.
Terminé de vestirme y bajé al recibidor del edificio a esperar al resto de mis hyungs para ir todos juntos a desayunar. Llegué en tercero: Heechul y Kangin ya estaban allí discutiendo sobre no se qué ropa interior era de quien y no se qué mas… Después de que yo bajase bajaron los perezosos Yesung y Shindong seguidos por un hiperactivo Eunhyuk y por último, Kyuhyun, quien fue recibido con preguntas del tipo “Qué tal la primera noche?”a las cuales contestaba sonriente.
Entre pregunta y pregunta me dedicaba una fugaz mirada que mi cerebro se esforzaba en ignorar… No quería que me mirase, no quería volver a estar confuso… Simplemente éramos compañeros de cuarto, amigos ya se vería con el tiempo, pero nada más..
Me dirigí el primero a la salida seguido por mis zombies Yesung y Shindong y el resto de los chicos para encontrarnos con los del Ala Sur un poquito más adelante… Siwon me dedicó una mirada inquisitiva que yo correspondí con una sonrisa y un “Buenos Días” colectivo.
Leeteuk seguido del somnoliento Ryeowook se acercó a Kyuhyun para preguntarle lo que el resto acababa de hacer y otra vez con las mismas respuestas alegres… Me estaba reconcomiendo por dentro, pero debía soportarlo… No iba a estar confuso de nuevo.
Nos dirigimos al comedor a desayunar, nos colocamos en la mesa rectangular de siempre, con la “suerte” mía de siempre, que me tocó Kyuhyun enfrente… Debía de estar loco o algo así, por que sería capaz de jurar que entre sorbo y sorbo de café me miraba, era una mirada fugaz, pero lo hacía… Estoy casi seguro.
Terminamos de desayunar y nos encaminamos al colegio.
El día transcurrió casi normal si eliminamos de este término las miradas fugaces que cada vez me ponían de peor humor y los comentarios del estilo “Hoy estás raro Sungminnie…”.
“Ánimo Sungmin! Ya solamente queda una clase!” Era la última hora del horario lectivo y tocaba Historia, así que un poquito más de paciencia y podría irme a comer tranquilamente.
-Bueno chicos, poneos por parejas con vuestros compañeros de cuarto, hoy tendréis que preparar una exposición para presentar la semana que viene. Será un •••- La profesora seguía hablando pero yo estaba muy ocupado intentando mantener la calma mientras recogía mis pedacitos de alma por el suelo. En serio… Qué clase de día era este?
Kyuhyun juntó su mesa con la mía sin dirigirme ni una mirada.
- Sobre qué deberíamos hacer la exposición? – Me preguntó finalmente mientras encendía el ordenador portátil que nos acababa de entregar la profesora para ayudarnos con la investigación.
- La II Guerra Mundial.- Respondí secamente mientras sacaba mis apuntes de la mochila. No le miré, no quería hacerlo, pero en un momento de vacile, lo hice. Dirigí mi mirada hacia él y allí estaba, observándome con esos ojos oscuros que parecía que lo sabían todo de mí, no se podía escapar de ellos, eran hipnóticos y profundos, como el océano a media noche.
No podía apartar la mirada y él tampoco tenía intención de hacerlo.
- Kyuhyun, si tienes alguna duda pregúntale a Sungmin, vale? – La profesora se acercó provocando que yo retirar la mirada avergonzado escondiéndome en mi mochila en una búsqueda falsa del libro de texto.
- De acuerdo. – Kyuhyun respondió sin retirar la mirada que tenía puesta en mí, la cual me provocaba una tensión extraña… Madre mía… Esto iba a ser así a partir de ahora?
Tocó el timbre, la hora se me había hecho eterna. Todos prepararon sus comidas rápidamente pero yo en el momento en el que la fui a buscar a mi mochila no la encontré.
- Mierda!
- Qué pasa Sungminnie? – Preguntó Donghae levantando la mirada de su Sándwich.
- He debido de olvidar la comida en el comedor… Voy a ir rápidamente a cogerla. Vuelvo ahora!
Salí corriendo de la clase, tenía hambre y ese era posiblemente uno de los peores día que había tenido en años.
Llegué a la puerta de la cafetería y la camarera muy amable me entregó mi comida.
- Gracias Noona.- Respondí con una sonrisa y salí de allí corriendo o no me daría tiempo a llegar a clase antes de que sonara el timbre.
Abrí la puerta y me paré en seco… Allí apoyado contra el banco situado justo enfrente de la única salida y entrada de la cafetería estaba Kyuhyun, mirándome inmóvil…
Decidí ignorarle y seguir corriendo pero justo cuando ya le daba la espalda preparado para salir corriendo…
- Yah! – Me paré en seco y me quedé quieto dándole la espalda.
- Quieres algo? – Le respondí lo más secamente posible.- La camarera está dentro por si quieres•••
- Qué te crees que estás haciendo? – Me interrumpió cortante mientras yo oía sus pasos dirigirse hacia mí.
- A qué te refieres? He venido a buscar mi comida, la había olvidad y•••
- No me refiero a eso! – En ese momento, después de interrumpirme (otra vez) me agarró por el hombro y con un movimiento seco del brazo me obligó a darme la vuelta.- Quién te crees que eres? Llevas todo el día ignorándome y retirándome la mirada… Te crees que soy idiota o algo así?
- No! yo solo…- Esta vez realmente quería que me interrumpiera, no quería buscarme una excusa, no me apetecía… Y, de hecho, no tenía por qué dársela…
- Tú solo qué?
- Yo solo estoy harto!
- Qué?
- Llevas aquí menos de dos días y ya te has cargado mi esquema de vida de arriba abajo! Quién me creo que soy? NO! Quién te crees que eres tú para tratarme como lo haces desde la primera vez que me viste!? No me conocías y ni siquiera te molestaste en saludarme en condiciones! Y luego, aún encima, te comportas así conmigo… Frío, borde… Pues no me da la gana!
Unas lágrimas empezaron a brotas por mis mejillas y yo empecé a frotarme los ojos con furia, me hice tanto daño que empecé a llorar más.
- Idiota…- Levanté la mirada, veía borroso, pero veía lo suficiente como para verle a él con la cabeza baja y sonriendo levemente.
- Qué?
- Que eres un idiota… Todavía… Todavía no te has dado cuenta de lo enamorado que estoy de ti?
Y me besó, pero este beso no fue como el primero… Este fue mucho más profundo, más lento, más personal… Sus labios se esforzaron tanto en hacerse paso entre los míos que al final lo consiguieron. Me besaba con tanta ansia que creía que quería robarme el alma.
Se separó un poco, lo suficiente como para que yo pudiera coger el aire que ya empezaba a echar en falta en mis pulmones y él me susurró:
-Te dije que no volvieras a llorar delante mía.

-Fin-