La semana pasó rápidamente. Kyuhyun y yo no nos hablábamos a no ser que fuera estrictamente necesario y la vida en los dormitorios era absolutamente inexistente. Cuando uno entraba, el otro salía, a no ser que fuera para dormir, claro está.
Antes de que nos diésemos cuenta, el viernes había llegado. Aún ahora no me puedo creer que accediera a tener esa especie de cita doble a la que habíamos accedido en el momento de la pelea.
- Seguro que quieres hacer esto? – Me preguntó Siwon. Yo últimamente me pasaba demasiado tiempo en el cuarto de Siwon y Donghae, siempre que Kyuhyun entraba en nuestra habitación yo salía e iba a refugiarme al cuarto de ellos dos, a pesar de que a Donghae no parecía hacerle mucha gracia aquello de que le robara horas de soledad de pareja…
- No, de hecho, no quiero, pero ahora no puedo echarme atrás, si no habré perdido yo la guerra y eso no va a pasar! – Me senté en la cama de Siwon dejándome caer y provocando una mueca de Donghae.
- Guerra? Sungmin Ah, no exageres, quieres? Solamente tenéis que hablarlo… Por culpa de los celos os estáis haciendo daño el uno al otro! – Daño decía? Y un cuerno! Yo no veía a Kyuhyun sufrir, al contrario, la sonrisa radiante que le dedicaba a la camarera aderezado con un beso en la mejilla cada vez que la veía me demostraban lo bien que se lo estaba pasando.
- Me da igual. Pienso ir a esa cita y pasármelo genial!
- Puff, que intimidante suenas! – replicó con ironía Donghae desde la cama contraria.
- No pretendo sonar intimidante Hyung, intento sonar seguro.
- Pues con la voz temblando no vas por buen camino…
- Bueno, ya, no? – Siwon nos frenó. – Tranquilicémonos. Sungmin, lo importante es que sepas controlarte, así que tú intenta pásatelo bien y no te montes paranoias en medio de la cita, vale?
Asentí y me incorporé. Ya casi era la hora y no quería hacer esperar a Noona.
Salí de la habitación y me dirigí a mi propio cuarto a coger una cazadora pero al entrar me encontré con Kyuhyun y Hyo Rin recostados en la cama abrazados y sonriéndose mutuamente.
- Perdón, solo vengo a por una cazadora, ya me voy… - Cogí la cazadora y me disponía a salir.- Seguid con lo vuestro.
- Oppa! – Me paré antes de llegar a la puerta.- Por qué no vamos todos juntos? Al fin y al cabo, no vamos al mismo sitio?
Miré a Hyo Rin, quien me sonreía inocentemente mientras que Kyuhyun se había levantado apresurado y con mirada de desaprobación en sus ojos.
- Mmmm… Mejor no, seguro que ya nos encontramos allí, al fin y al cabo, no quiero molestar…- Nunca deseé tanto en mi vida que alguien pasara de mí como en ese momento. Miré a Kyuhyun, quien debió de darse cuenta de mi incomodidad y sonriendo y acariciándole el pelo a la dichosa camarera dijo:
- Que va! Si no molestas! – Me miró sonriente.- Verdad Hyo Rin Ah?
- Pues claro que no! Venga, vámonos, no queremos hacerla esperar…- Hyo Rin se incorporó de un saltito mientras yo en mi cabeza maldecía al universo, a los planetas y a todos los gatos negros del mundo por mi maldita suerte.
Nos dirigimos los tres s la salida del dormitorio camino de la parada de autobús. Yo iba delante y la parejita detrás con risitas confidentes y susurros incómodos.
Ya en el autobús la situación empeoró. Ellos abrazados y juntos mientras yo sentía la mirada de Kyuhyun clavándose en mi nuca, intentando por todos los medios que yo notase su amor por la chica.
Bajamos en el centro de la ciudad y nos dirigimos al café donde habíamos quedado con Ga Eul.
- Sung Min! Aquí!.- Dirigí mi mirada al lugar de donde procedía la voz y la vi sentada agitando el brazo para que la viéramos en una de las mesas del fondo.
- Noona! Qué guapa estás! – Miré de reojo a Kyuhyun, quien volvió a tensar la sonrisa tanto que parecía una gárgola.
- Gracias…- Observé que se ruborizaba un poco pero en seguida de apresuró a presentarse.- Hola! Me llamo Ga Eul, encantada de conoceros... Espero que hoy nos lo pasemos todos bien.
Noona era encantadora. No entiendo como no podía caerle bien a Kyuhyun, claro, que Hyo Rin también parecía bastante maja y yo no la soportaba…
- Que guapa eres Ga Eul! – Dijo Hyo Rin sonriendo.- Espero que seamos buenas amigas… - La tomó de la mano y ambas se miraron sonrientes.
“Espero que seamos amigas… ñañañaña” Mi mente le hacía la burla a su voz chillona mientras yo, miraba de vez en cuando disimuladamente a Kyuhyun, que no parecía muy contento tampoco.
Nos sentamos en el café y después de pedirnos algo, estuvimos charlando un rato. Kyuhyun no decía ni una palabra a no ser que Hyo Rin se lo pidiese… Aunque tampoco decía mucho, solamente asentía o pronunciaba con desgana algunos monosílabos varios.
- Bueno… Y desde cuando estáis juntos? – preguntó Ga Eul a Hyo Rin, quien tomó la mano de Kyuhyun y apoyando la cabeza en su hombro respondió.
- Desde principios de semana, más o menos. Vino a la cafetería donde trabajo y me pidió salir.
Yo miré a Kyuhyun, quien se mostraba tenso e incómodo.
- Qué bonito! Verdad Sungmin?
- Precioso… - Miré a Kyuhyun el cual me devolvió la mirada. Nos miramos fijamente mientras ellas hablaban animadamente.
- Bueno, vamos yendo? – Me preguntó Ga Eul. – Voy a pagar.
- No! Espera, ya pago yo! – Me levanté, seguido por Kyuhyun. – Por qué vienes?
- Yo pago lo de Hyo Rin y lo mío.
- No hace falta.
- Me da igual.
Fuimos en silencio hasta la barra y pagamos las bebidas.
Salimos y nos pusimos en marcha al parque de atracciones. Por lo visto hoy hacían descuento por algún tipo de aniversario, así que estaría lleno de gente… “Genial, lo ideal para estar cómodo… Una muchedumbre apretujada y colas de dos horas…” Ga Eul me cogió la mano y al mirarla me sonrió. Automáticamente yo miré a Kyuhyun, quien tenía la mirada fija en nuestras manos. Levantó la vista y nuestras miradas se encontraron. Kyuhyun hizo una mueca y rodeó a Hyo Rin por los hombros sin dejar de mirarme.
Al llegar a la entrada del parque de atracciones, Kyuhyun y yo nos adelantamos a pagar, mientras ellas miraban accesorios y tonterías de esas que tanto les gustan a las chicas en unos tenderetes cercanos.
- Dos entradas de adulto por favor.
- Son 27,123 won por favor. (18 Euros aproximadamente)
Pagué y dejé a Kyuhyun comprar las entradas.
- Ya estamos listos chicas, vamos allá! – Me acerqué con una sonrisa lo más creíble posible a donde estaban ellas.
- Sung Min! Mira! Me queda bien? – Miré a su cabeza donde había una diadema con brillantes.
- Estás preciosa Ga Eul. Tanto que te la voy a comprar.
Ella se sonrojó y se atusó el cabello.
- No es necesario… - Le sonreí, le quité con cuidado la diadema y la pagué. Hyo Rin nos miraba sonriente cuando Kyuhyun se colocó a su lado y le entregó su entrada.
- Oppa! mira que bonita diadema le ha comprado Sungmin a Unnie, es muy bonita, verdad?
Kyuhyun no respondió y solo me miró desafiante mientras yo le colocaba la diadema en la cabeza a Ga Eul y le acariciaba la mejilla con dulzura.
- Estás muy guapa…-Me había propuesto ser el mejor novio de la tarde, si eso hacía rabiar a Kyuhyun, lo haría. – Vamos entrando? – Le tomé de la mano y miré a Kyuhyun a los ojos. – Se nos hará tarde.
Kyuhun asintió y rodeó a Hyo Rin con el brazo. Nos pusimos en marcha y entramos en el parque de atracciones.
Había mucha gente. – Noona, si te pierdes, llámame e iré a buscarte a donde estés, vale? – Le deposité un beso en la frente y miré de reojo a Kyuhyun, quien apretaba con tanta fuerza a Hyo Rin, que parecía que la iba a estrangular.
- Oppa, que me haces daño!
- Perdón! Ha sido sin querer… - Kyuhyun bajó la mirada y aflojó la presión de su brazo.
Las chicas estaban muy emocionadas, nosotros simplemente nos dedicábamos a pagar sus caprichos en una especia de competición de ver quién era el mejor acompañante de aquella tarde.
- Oppa! probamos eso? – preguntó Hyo Rin a Kyuhyun mientras señalaba uno de esos test de compatibilidad.
Kyuhyun me miró y con una sonrisa de medio lado contestó.- Claro Hyo Rin, por ti, lo que sea.- Me dolió aquello, porque lo dijo mirándome a los ojos y con esa frialdad que él podía sacar a veces y que no sé dónde esconde.
Se acercaron e hicieron el test cuando unas campanas y música de boda empezaron a sonar.
- noventa por ciento de compatibilidad Oppa! – chilló Hyo Rin lanzándose a abrazarlo felizmente. Kyuhyun estaba con una ceja enarcada y cara de superioridad mientras la abrazaba y me miraba. En ese momento fue en el que yo empecé a plantearme si aguantaría toda la tarde.
“Ánimo Sungmin! no te dejes vencer!” Asentí ante mi propio pensamiento y rodeé a Ga Eul por la cintura pegándome a su espalda y apoyando mi cabeza en su hombro.
- Tienes hambre Noona? Compramos algodón de azúcar? – Ella se sonrojó ante mi acto inesperado y asintió.
Le dediqué un rápido beso en la mejilla antes de separarme de ella sin dejar de mirar a Kyuhyun que nos observaba atentamente con mirada furiosa y me fui a comprar el algodón. Al volver ella se acercó a mí con felicidad.
- Gracias SungMin, la próxima vez pagaré yo.
- Ni te preocupes.
Entonces empezó la típica escena de película romántica, en la que ambos compartíamos el algodón de azúcar y se lo pegábamos al otro por la cara.
Kyuhyun soltó a Hyo Rin y se acercó a nosotros. “Ya no aguantas más, eh?” Sonreí ante lo que yo pensaba que era mi victoria final, que ya no aguantaría más y vendría a alejar a Ga Eul de mi lado para llevarme con él, pero no fue exactamente así…
- Hyo Rin y yo vamos a montar en alguna atracción, venís?
Mis ilusiones se cayeron al suelo y se desperdigaron por todo el cemento en miles de pedacitos.
- Vamos SungMin? – Me preugntó Ga Eul sonriente y con obvias ganas d eir.
- Claro… Vamos…- Le tomé la mano y tiré el palo del algodón en una papelera cercana. Los seguimos hasta la noria. Yo tengo vértigo, así que decidí que me quedaría abajo con Ga Eul, que se negó a subir si yo no iba con ella…
- Entonces subo, no quiero que te aburras…
- Pero cómo vas a subir con vértigo? Estás bobo? No, nos quedamos aquí y les esperamos, a mí no me importa…
- De verdad? Estás segura?
Me dedicó una sonrisa como respuesta y yo la abracé. Era una Noona muy maja, pero yo no sabía apreciarlo, solo tenía ojos para Kyuhyun, que estaba subiendo en ese momento a una de las cabinas de la noria.
La noria giraba lentamente y yo observaba celoso como Kyuhyun charlaba con Hyo Rin. Pero en ese momento Hyo Rin se sentó en sus rodillas y le besó, no en las mejillas como yo había visto hasta el momento, si no un beso en los labios, de los de verdad.
Abrí mis ojos como platos mientras sentía que todo mi corazón luchaba por no morirse en ese mismo momento.
Kyuhyun la apartó de un empujón brusco, dejando a la pobre de la chica sorprendida en el asiento de enfrente y se asomó por la noria mirándome con desesperación.
ESE fue el momento en el que yo no aguanté más y salí corriendo con las lágrimas corriendo por mis mejillas escuchando a Kyuhyun gritar mi nombre desde la noria y dejando sola y perpleja a Ga Eul enfrente de la atracción con cara de confusión.
Corrí sin saber a dónde corría, solamente tenía que correr y no volver a ese lugar nunca.
Me paré y me dejé caer en un banco a punto de desfallecer. Me agarraba el pecho, donde sentía que mi corazón se iba a morir, pero no por la falta de oxígeno tras la carrera, si no por el agudo dolor que sentía, que no era físico, pero dolía más que cualquier otro.
Me tumbé en el banco causando que toda la gente me mirara al pasar, pero no me importaba, en ese momento que la gente me miraba me daba absolutamente lo mismo. Me tapé la cara con las manos y mis lágrimas volvieron a caer al recordar la escena del beso. Creía que él solo sería capaz de besarme a mí. Qué narices le ocurría? Le gustaba de verdad esa chica? También recordé su cara al asomarse por la cabina de la noria, esa mirada de desesperación, qué narices significaba aquello?
Me levanté y me sequé las lágrimas con la manga de la cazadora, no sabía a donde ir… Tenía que ir a un lugar donde no hubiera mucha gente y donde ellos no me pudieran encontrar si me buscaban.
“A ver… Soy un miedica, me da miedo la oscuridad y todo lo relacionado con ella… LA CASA DEL TERROR!” Me puse en marcha bajo el pensamiento de que ese sería el último lugar en el que ellos pensarían que estaba, así que llegué ante ese edificio falsamente abandonado en el que habían montado la casa del terror.
Enseñé mi entrada al Vampiro que se ocupaba de que nadie se colase y entré dentro.
Entonces me di cuenta de la mala idea que había sido la cosa. Nada más dar dos pasos me paré en seco, la oscuridad solo era rota por varias antorchas colocadas a ambos extremos de una especie de salón antiguo lleno de telarañas.
Empecé a caminar lentamente, estaba muy asustado y en algún momento empecé a correr como un desesperado… Creo que fue en el momento en el que me dí la vuelta y me encontré con la niña del exorcista echando espuma por la boca y acercándose a mí.
No corrí tanto en mi vida, ni siquiera minutos antes cuando huí de la noria. No dejaba de correr porque escuchaba la risa de esa maldita niña persiguiéndome por los pasillos del edificio y ni siquiera presté atención al resto de monstruos y criaturas que me iban asaltando por el camino, tenía miedo, estaba llorando de desesperación y me maldecía a mí mismo por ser un idiota, por creer que en una casa del terror alguien con miedo a las tormentas estaría a salvo, por creer que podía engañar a Kyuhyun, por todo…
Tropecé con un cadáver de algo o alguien y me quedé tirado en el suelo. Prefería morirme que seguir así, sé que no me iba a morir de verdad, pero en el momento tenso te metes en el papel de víctima.
- Sungmin!! SUNGMIN! Estás bien? Por qué no paras cuando te llaman idiota? – Me dí la vuelta sin levantarme del suelo y vi a Kyuhyun acercándose a mí corriendo.
- Estoy soñando, estoy muerto? – empecé a pellizcarme los brazos mientras miraba boquiabierto a Kyuhyun que se acercaba ya con más calma.
- Eres idiota? Nadie muere en una casa del terror!
Parpadeé varias veces con incredulidad. Si no estaba muerto ni soñando aquello no tenía sentido…
- Kyu… Kyuhyun? – Me fui incorporando poco a poco.- Cómo me has encontrado?
- Pensé que irías al lugar donde creyeses que nadie te encontraría.
- Tan obvio soy?
- Pues sí…
Me sacudí la ropa que al ser oscura se había puesto hecha un asco al caerme al suelo.
- Sungmin…
Le miré. Él se dio la vuelta y empezó a rascarse la nuca nervioso.
- Sí?
- Verás, yo…
- Kyuhyun, quizás deberías irte… - Volvió a darse la vuelta al escuchame y se quedó mirándome inmóvil. – Hyo Rin debe de estar pensando que la has dejado tirada… eso no es de caballeros… se enfadará contigo…
- Sungmin, yo…
- no, déjame terminar. – Le hice callar porque o se lo decía ahora o no se lo diría nunca.- Si te soy sincero, no me gusta Ga Eul, ya te lo he dicho, pero ahora estamos más tranquilos y creo que te darás cuenta mejor. No la quiero, no me he acostado con ella y solamente salí con ella para ponerte celoso. Fue una estupidez. No sé que ocurre entre nosotros, porque es nuevo para mí, solamente sé que tú eres al único al que yo quiero, y quiero que seas feliz, y si tú crees que vas a ser feliz a su lado, yo no interferiré…
Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, y en ese momento sentí su abrazo, es único e incomparable, su perfume es imposible no distinguirlo y la forma en la que encajamos el uno en el otro es perfecta.
Me aferré a su espalda con miedo de que se fuera de mi lado. No quería que se fuera, él se había convertido en mi todo, y sin él yo no era nada. Hundí mi cabeza en su cuello respirando su aroma, ese que siempre me tranquilizaba y me hacía sentir nervioso al mismo tiempo.
- Lo siento… - Abrí los ojos al escucharle. – Lo siento mucho Sungmin… Yo no la quiero, ella no es nada para mí, solo estaba con ella por celos, nada más… Y cuando me besó… - Me aferré con mucha más fuerza a su espalda por si acaso intentaba separarse de mí en ese momento.- Cuando me besó no sentí nada. No se compara con nuestros besos Sungmin… Yo… Yo solamente te quiero a ti. – Cogió mis mejillas separando sus brazos de mí y sentí sus labios sobre los míos tal y como los recordaba, suaves y haciéndome sentir sensaciones que no sentía con nada más. Coloqué mis manos en su nuca para acercarle aún más a mí y nos quedamos pegados en uno al otro besándonos como nunca lo habíamos hecho. Se sentía tan necesario como respirar y no podíamos parar, hasta que un grito a nuestras espaldas nos hizo sobresaltarnos y hacer que Kyuhyun se colocara delante de mí de forma protectora. Nos encontramos con la dichosa niña poseída que se acercaba a nosotros haciendo espasmos.
Cerré los ojos muerto de miedo y agarré la chaqueta de Kyuhyun como si esa chaqueta fuera a salvarme por arte de magia.
Escuché a Kyuhyun suspirar intentando recoger toda la paciencia que encontraba en su cuerpo.
- Disculpe señorita, le importaría irse? Es que estoy haciendo las paces con mi novio, sabe usted? Nos gustaría estar a solas… - Abrí los ojos y le miré… Qué clase de comentario era ese para una chica que llevaba el demonio dentro? Por lo visto la chica que trabajaba allí y que no hacía más que interpretar su papel debió de quedarse bastante sorprendida, porque se dio la vuelta y se largó.
Kyuhyun se dio la vuelta y acercándome a él por la cintura me susurró – Volvamos al colegio.
Sonreí al verle tan cerca de mí y aparentemente tan tranquilo, así que le acaricié el contorno de la cara con la punta de los dedos. – Sí, volvamos.
Salimos de allí pero acabé saliendo de allí con la chaqueta de Kyuhyun sobre mi cabeza, pues mientras buscábamos la salida muchos más zombies, brujas, vampiros y momias intentaron asustarnos, y Kyuhyun, harto de mis gritos, me había cubierto la cabeza haciendo desaparecer mi campo visual.
Me quité la chaqueta ya fuera y se la entregué.
- Gracias…- Le sonreí tímidamente y él me rodeó con sus brazos apretujándome contra él y dándome un beso rápido en la cabeza.
Nos pusimos en marcha hacia la salida del parque y no vimos a Ga Eul ni a Hyo Rin, supusimos que se habrían ido al ver que ambos desaparecimos.
Subimos al autobús y llegamos al colegio. Fuimos al dormitorio y ya era tarde así que la cena ya había sido servida hace unas horas.
Entramos en el dormitorio y yo me tiré en la cama. Estaba agotado. Kyuhyun se quedó mirándome inexpresivo y yo le miré sonriente.
- Gracias por el día de hoy.
Kyuhyun se fue acercando poco a poco y se sentó en mi cama sin dejar de mirarme.
- No he hecho nada para que me tengas que dar las gracias…
- Sí, me has hecho sentir muy feliz al final.
- Sí, después de hacerte llorar, como hago siempre…- Bajó la mirada y agarró mi manta con fuerza.
- Bueno, eso es verdad… Pero yo soy un llorica así que no es solo culpa tuya…- Me miró y yo le dediqué una sonrisa lo más dulce posible. – Y cuéntame…
- Que te cuenta qué?
- Qué tal el beso con la camarera? – Le sonreí picaronamente para hacerle rabiar. Era muy divertido. Él se puso nervioso y se levantó de la cama enfadado.
- Bo, cállate Sungmin! – empecé a reírme y le agarré del brazo tirando de él hacia mí.
- Bobo, que te lo digo de broma! – Dí un tirón seco haciendo que él cayese a mi lado en el colchón mirándome fijamente.
Se colocó a mi lado quedándonos a la misma altura.
- Eres tonto.- Me dijo con una sonrisa mientras me acariciaba la mejilla.
- Y tú fácil de engañar y celoso.- Le devolví la sonrisa mientras enredaba su pelo entre mis dedos.
- Y yo te quiero.- Me dijo esto antes de besarme y acercarse tanto a mí que yo me quedé a lo sándwich entre él y la pared.
- Pues más te vale.- Le sonreí y le abracé.
- Fin-
Reconciliación
ResponderEliminarlas amo
:D
KYUMIN!
;) Las reconciliaciones siempre son buenas... y más si son en una parejita tan mona como el Kyumin, verdad? ^^
EliminarGracias por leernos!! ^^